Día 2
Soñaba que estaba en una playa con dos chicas. Las dos increíblemente guapas y atractivas. De pronto una se acercaba a mi polla y suavemente empezaba a chuparla. Yo estaba allí de pie contemplando las olas y ella de rodillas haciendo magia con su lengua. De repente la otra chica se me acerca por detrás y entonces lo noto. Una enorme polla rozándome el culo. Debía medir unos 30 cm de largo y gorda como una barra de lomo. Entonces me susurro al oído “puedo”. Sin dudarlo ni un instante respondí que sí. Acerco el capullo a mi ano y empezó a acariciarlo con él. Empecé a rebosar como una jodida catarata de lo cachondo que me puso. Poco a poco fue introduciéndola. Las paredes del ano se tensaban cada vez más. Pero, aunque me dolía me gustaba. Era realmente placentero.
-Házmelo tan fuerte que sangre.
Me empalo con todas sus fuerzas. Sentí el desgarro del esfínter y de algo más por dentro. Me corrí al instante en la boca de la otra. Y a la corrida siguió una gran meada que se tragó entera sin derramar una gota. El sol del atardecer me bañaba de luz y una suave brisa me acariciaba el rostro mientras me abandonaba al éxtasis más absoluto. Note un placentero calo recorriendo mis intestinos cuando el semen inundo mi recto. La presión aumentaba. Se estaba meando dentro de mi. Estaba en el puto paraíso…
Y entonces abrí los ojos. Selena estaba sobre mí con mi polla en su boca rebosando semen y pis hasta por la nariz. Me había metido un puño por el culo además de un paquete entero de Oreos. Al sacarse la polla de la boca me vomito encima. Había bebido un montón de leche que ahora estaba sobre mí. De la uretra me saco tres Mikados que me metió en la boca. El chocolate se derretía dejándome una deliciosa mezcla dulce y salada de crema, semen, saliva y pis.
-Buenos días, hijo- dijo mientras los restos de vomito le caían de la boca- ¿Qué tal has dormido? ¿Quieres desayunar?
-Pues he dormido muy bien. Estoy listo para seguir con lo que dejamos ayer-cogí la mano que me tenía dentro del culo-relléname con toda la comida que tengas. Yo te hare lo mismo. Luego lo echaremos todo por el suelo nos revolcaremos en ello y nos lameremos hasta que no quede nada.
-¡Uuuummmmm!-se relamió-suena delicioso- Pero para hacer eso bien antes tenemos que prepararnos.
Saco la mano de golpe del culo. Me dio un latigazo de placer y dolor que me recorrió todo el cuerpo. Las oreos aplastadas me salieron a presión por el culo. Una masa de oreo y mierda quedo sobre las sábanas. Selena la cogió en dos puñados y se metió uno en la boca y el otro me lo metió a mí. Nos besamos pasándonos la plasta de una boca a otra. Lamiéndonos tolo no que se nos escapaba entre los labios. Después de eso fuimos al baño. Allí Selena ya había llevado todo lo que íbamos a necesitar. Lo primero de todo. Nos atiborramos de Laxante y orfedramina. Para no retener nada. Y después nos metimos una raya de doble polvo (Cocaína y Mefedrona). Después empezamos a llenarnos. Yo le metí a ella primero como un litro de nata, Dos napolitanas, un bote entero de mermelada, guindas, dos plátanos, Dos paquetes de galletas y acabé rellenando con sirope de chocolate. Se le hincho tanto la barriga que parecía estar preñada. Le metí un dildo a modo de tapón para que no saliese nada. Ella me metió dos quilos de tortitas y cuarto gofres, añadió fresas y plátano. para terminar con sirope de chocolate. ME metió una manzana entera para que hiciera de tapón. Estábamos los dos hinchados como pavos rellenos. Bebimos toda la leche y el zumo que nos entró en el estómago hasta que nos notamos las arcadas del vomito y entonces nos metimos meclicina en vena para aguantar echarlo todo. Poco a poco los gases se fueron acumulando. Notaba la presión y de todo aquello queriendo salir y la manzana evitándolo. Me estaba poniendo a mil por hora con esa vorágine, presión, dolor y placer. al intentar hacer fuerza para expulsarlo el placer y el dolor se disparaban. sudaba a mares.
Selena tenía los ojos en blanco y tenía una risa con la boca abierta y la lengua fuera que parecía en algún tipo de trance. El hedor de sus feromonas inundaba todo el baño magnificando todos aquellos placeres. Me acerque a ella. Cogi dos rayas de Mefedrona que tenía preparadas y le puse una en la lengua y yo la otra. La bese procurando que nuestros labios no se separaran. Nos metimos la lengua hasta el fondo mientras la mefe se mezclaba con nuestra saliva. Nos untamos de aceite de oliva y nos restregamos y frotamos por todo el suelo.
Cogí el cactus que había en el alfeizar de la ventana. Era de esos que tiene las púas como pelos. Se las quite todas y se las metí a Selena en la vagina. Incluí salsa de tabasco y cuando la vi gimiendo de nuevo. Se la clave hasta el fondo. Fue como meterla en fuego. me ardía, pero estaba extasiado. Selena se desmayó de puro placer. Me corrí dentro de ella, me meé y cuando hubo salido todo el semen la metí un panecillo y me lo comí. Empezaba a tener hambre.
Cuando mama desperto, la había atado a unos listones de madera que cogí del exterior. Le había colocado vías de suero salino en los pechos. Habían doblado su tamaño. También la había conectado a la máquina de diálisis de la enfermería. Con plasma del 0- y siendo Selena donante universal se me ocurrió una idea nueva.
– Te he limpiado la sangre para metérmela yo ahora y colocarme con ella-me senté en la camilla y me puse la vía-Cógeme ahora tú los huevos y engórdalos. Y la zona de los pezones también. Feminízame.
Me puso anestesia local en el pecho. Cogió el bisturí del botiquín y me hizo dos incisiones debajo de los pezones. Introdujo con cuidado dos condones en su interior y cosió dejando el anillo de plástico fuera. Con una jeringa gorda los lleno. Eran unas tetas horribles. Pero me puse muy cachondo al verlas. Me lleno los huevos de suero salino. La sensación al colgar dentro del escroto fue increíble.
Nos metimos en el jacuzzi vacío. Nos arrodillamos he hicimos fuerza para echar todo lo que llevábamos dentro. Empuje con todas mis fuerzas hasta que note como la manzana cedía. Todo empezó a salir a presión por toda la bañera. Selena hizo lo propio y lo echo todo. Nos metimos un dildo doble en la boca y fuimos comiendo hacia el centro hasta tocarnos los labios. Un centímetro antes de que nos tocáramos nos dio una arcada y lo vomitamos todo.
Nos chorreaba por el cuerpo hacía abajo. No lamimos y besamos mientras no revolcábamos en toda aquella mierda. Selena acerco su mano a mi culo. Estaba tan dado de sí que se me había salido. Lo que se llama “rosa anal”. hice lo mismo ella también la tenía fuera. Nos la manoseamos para sacar todo lo posible. Luego cogimos agua he hilo y nos las cosimos juntas. Ya no sentíamos dolor alguno. Solo placer. Cuando estuvieron unidas y con ayuda de un espejo nos pinchamos en ellas una dosis de Tina. Nos cagamos encima de gusto. La mierda liquida escaba por los huecos de la costura. Nos sentamos el uno frente al otro y nos pusimos un imperdible uniendo nuestras lenguas. Estábamos desenfrenados, eufóricos, completamente desinhibidos. No recuerdo exactamente cuando me desmaye.
Desperté atado a la máquina de Diálisis. Mama llevaba un uniforme de enfermera super sexy. Con una minifalda que no le tapaba nada de nada y un escote tan estrecho que sus pechos rebosaban de él. Medias de rejilla ajustadas que se le clavaban en la piel.
-El Dr, ha ordenado que le limpiemos la sangre con esta que tenemos que es mucho mejor. me la he sacado cuando estaba más colocada. Seguro que le sienta muy bien.
-Suena genial enfermera-la cogí del culo- Y qué tal si mientras espero a que acabe el tratamiento le meto la polla por el culo. Para que no se me aburra.
-Claro que sí.
Acerco una bandeja. Tenía un frasco de ghb, Pastillas de benzodiacepina, Pinchos de Mefe, tina y Morfina, Popper, cloretilo. Y para mi sorpresa. Había burundanga y escopolamina. nos metimos un chorro de ghb por el culo. Machacamos la benzodiacepina y nos la esnifamos. Me eche cloretilo en la polla y en el ano de Selena. La burundanga y la escopolamina yo la machaque y me las metí en la uretra y ella en el coño y después de que se la metiera en el culo hasta el fondo. Ella pincho Mefe en la base de la polla y yo a ella Tina en una nalga.
Empezamos a follar como bestias en celo. Nuestros cerebros iban a mil por hora. Envestida tras envestida nos poníamos cada vez más violentos (en el buen sentido claro). No podíamos parar. Notaba como mi polla se hinchaba y cada vez escocia más. El culo de se le estaba empezando a inflamarse del esfuerzo. Y me presionaba más y más. Vi en la bandeja al lado de la camilla. Un kit de reanimación. Lo abrí y vi las agujas con las que se pincha la adrenalina. Muy largas, unos 20cm. Cogí el juego de tres. Le Clave la primera en el pezón izquierdo y la hundí hasta el fondo. Luego la segunda en derecho y la tercera la puse atravesando los dos pezones. Los uní todo lo que pude y doble la aguja para que se quedaran juntos. Selena babeaba sin control y solo podía jadear de gusto. Me corrí como un puto animal llenándola de semen y una gran meada. Se puso la mano en el coño para retenerla y se subió a la camilla. Puso su coño en mi boca y lo soltó todo. Trague tanto que me salía por la nariz. Me flipa cuando me pasa eso. Se bajo de la camilla.
-No sé si seré solo yo Jareth. Pero el Dolor me está poniendo mucho más cachonda por momentos. Porque no seguimos ahora por ese camino.
-Me parece una gran idea. Pero Los Dos no podemos Dominar.
-Déjame eso a mí. Ven.
Fuimos a la sala de Radio. Selena encendió la radio de onda corta y sintonizo una frecuencia.
-Estación de investigación Rey Jorge ha Puesto de Observación McRoderik. Cambio.
Sonaron unas pocas interferencias antes de que contestaran.
-Aquí McRoderik. Selena ¿Eres Tú? Cambio.
-Si, Claire. Te llamo para preguntarte cuanto tardas en venir hasta aquí. Cambio.
-Hace muy mal tiempo. No creo ni que pudiera llegar. Cambio.
-Pues es una pena. Me apetece jugar un podo contigo. Cambio.
Se hizo el silencio unos segundos y la radio volvió a sonar.
-Dame un par de horas. Cambio.
Continuara…