Cuando andaba por el mercado, me llamó la atención que andaba una mujer que se tapaba la cabeza y su cara con pañuelo, y intrage largo y flojo, parecía muy adulta, pero hubo un instante que compró una bolsita de mango y al comerlo se destapó la cara y pude observar que es joven y bonita, me le hacer que y le dije.
Yo. Te gusta.
Aísha. Si esta muy sabrosa.
Me sorprendió que hablaba algo claro el idioma español.
Yo cual es tu nombre.
Aisha, me respondió.
Yo. Con quien andas.
Aisha. Sola, ando admirando la cultura de este país son muy amables.
Yo. Me gustaría compartir mi cultura con la tuya, me llama la atención, te puedo invitar a mi casa conversamos y comemos de nuestra comida típica.
Aisha. Estabien le acepto.
La lleve a mi casa, estando adentro ella se quito el traje flojo y el pañuelo, andaba de short y camisola, fue por lo primero que le pregute con botones.
Yo. Porque te pones ese traje sobre tu ropa, no es muy caliente.
Aisha. Es nuestra cultura, nos obliga, a que si salimos tenemos que esconder nuestro cabello, rostro y cuerpo de los varones.
Yo. Pero aquí te estoy mirando yo.
Aisha. Si, porque adentro de la casa me lo puedo quitar, si quiero que los que viven en esa casa, me miren.
Yo. Ah ya veo, te digo con esa ropa, parecías una mujer muy adulta.
Aisha. Jajaj, si siempre es lo que creen los varones, por lo que miran, por eso no nos acosan.
Yo. Y vos sabes como es un acoso.
Aisha. Nunca he sido acosada, no se como es eso, solo lo sé porque, me han trasmitido esa información si me gustaria sentir como es eso.
Yo. Si me lo permites yo te lo podría hacer sentir.
Aisha. Me gustaría tener esa experiencia vivida, porque no se como es eso, a nosotras solo nos lo dicen, pero no nos dan ejemplos, para no caer en eso.
Yo. Bueno, haber te lo enseñaré, pero deberás dejarte hacer lo que te hare para que lo vivas y tengas la experiencia.
Aisha. Que emoción, gracias, adelante hagamoslo, dígame que hago.
En eso le tomé su camisola y se la quite, no usaba brasier, tenía sus pechitos paraditos, de pesoncitos rosaditos, ella no me decía nada, se dejaba lo que yo le hacía, ella sonreía, le desabotone el short, le baje el ziper y se lo quité, le quite los botines para sacarle por completo el short quedando por completo desnuda, estando ella así, me sorprendió que se dio media vuelta y se agacho, abriendo las piernas, yo al mirar esa actitud me saque de mi pantalon mi pene y se la puse en su vagina, pero cuando sintió que se la rose, se volvió a voltear y me dijo.
Aisha. No, ahí no nos permiten que nos lo hagan, si no estamos casados, en el ano si, lo podemos hacer con quien nosotras queramos, no es prohibido.
En eso se voltio de nuevo y se agacho, ofreciéndome su ano, pero con la explicación que me dio, me despertó el interés por su vagina depilada y blanquita, supe que estaba virge y yo quería eso y le dije.
Yo. Te dije que te enseñaría como es el abuso, porfavor, déjame abusarte a como es para que lo aprendas.
Aisha. Pero no me debo dejar hacerlo por ahí.
Yo. Entonces no conocerás como es el abuso, además aquí solo estamos vos y yo, por lo que nadie de tu gente sabrá, que vos ya sabrás como es el abuso.
Aisha. Bueno, en verdad tengo mucha curiosidad como es eso, esta bien, hagamoslo.
Y teniendo su autorización, no la quise calentar, en esa posición que ella tenía, agachada y con las piernas abiertas, solo le puse mi pene en su rajita y la comencé a penetrar con fuerza, con mis manos la tomé de los hombros y la halaba hacia atrás con fuerza, eso hizo que mi pene, se le metiera en su vagina sequita en un solo envión, ella, gritó de dolor, y calló de rodillas, pero yo le seguía dando, hasta que la acosté en el piso y con mis pies le abrí sus piernas, así le penetraba con más libertad.
Aisha. AYYYY AYAYAYAYYY, AYYY, YA NO PARE, PAREEE.
Yo no pare, es cuando con más ganas le di, hasta que acabe dentro de esa vaginita blanquita y desviergada, cuando acabe, ella se quedo quieta ahí acostada sobte el piso, desnuda y llorando, me decía que.
Aisha. En mi país, ya no me podré casar con nadie, me matarían si no encuentran mi pureza en las savanas, ya no podré volver, creí, que el abuso, solo era que le rozaban el pene en la raja a uno y ya, porque es la parte de la mujer que no debe de ser tocada, si no es por su marido, no espere que me la metiera.
Yo. No sabía la magnitud de lo que había hecho, pero se me ocurrio, decirle que, si filmamos un video, donde ella anda haciendo paseos en el campo montada en visicleta, en su país le creerían que por ese descuido se lesiono su imen.
Aisha. No es así de sencillo, aya en mi país, hay expertos, que nos revisan a las mujeres, antes de entrar al aposento de los esposos y saben cuando una mujer, por un accidente como el que dices o de cualquier otra manera, ellos lo saben, así a como saben cuando el imen fue rasgado por un pene.
Ese día, me senti super mal, de ese apetito por las vírgenes, se me quito por completo en ese momento, de querer seguir cogiendola, solo fue esa única vez. Ella se lavó su vagina en mi baño, se volvió a mudar y se fue, no supe más nada de ella, después de esa vez. FIN…