Hey soy Iris otra vez, como saben soy trans de tetas grandes y una verga negra y gorda por favor les pido leer la primera parte de mi relato para entender mejor la asquerosidad que les voy a contar ahora.
Después de la boda de mi amiga Luz donde violamos a dos hermosas niñas entre mi esposa María, la blanca culona, y yo, nos fuimos de vacaciones a Cancún, donde estuvimos 2 semanas, pues compramos un departamento en ese lugar, llegaba el día de nuestro aniversario, María y yo habíamos quedado en salir a cenar esa noche, así fue, nos pusimos unos vestidos muy sensuales con nuestras sandalias transparentes, Maria comió 3 hamburguesas, y yo 5 platos de carne, pues ya sabía que pasaría esa noche entre ella y yo, bebimos unas copas de vino, y acabamos nuestra cita, fuimos de compras a comprar ropa y tacones, María se compro unas botas largas hasta la rodilla que dejaban ver su dedo del pie, era muy sensual, así que la obligué a ponérselas, y lo hizo, después de nuestras compras nos fuimos a nuestro departamento, en el auto mientras Maria manejaba se tiro un pedo, que me encantó y me dijo «te tengo una sorpresita en casa»
Llegamos al departamento y yo estaba muy emocionada, me tapo los ojos con una venda, me llevo al cuarto guiándome y me las quito, al caer la venda, me excite tanto tanto que de verdad me orine un poco pues mi verga se paro tanto, eran dos niñas hermosas, creo que de 7 y 8 años, ambas con sus lentecitos y ambas desnudas únicamente usando unos tacones de puta, estaban ambas de rodillas en el piso a los pies de mi cama, María las había adiestrado para esa noche y ambas niñas sabían cómo complacerme pues en cuanto me vieron corrieron a chuparme los pies, pero Maria las interrumpió jalándolas del pelo diciéndoles «zorras hijas de puta, quiero prepararlas para mi esposa»
Mi Maria se subió a la cama, y ambas niñas la acompañaron mi esposa mirando al frente y las niñas en 4 mostrándome sus potos, la imagen me gustó tanto, que le ordene a mi esposa que amarre a las niñas, las amarro de manos, y me hizo mearlas encima, al desamarrarlas les escupió la cara, me dijo que las niñas se quedarían por 1 mes con nosotras, así que sería el mejor mes del mundo, esa noche les chupe el pequeño culo a ambas niñas, y para finalizar Maria las llevo frente mío, y se quitó la tanga, las hizo echar boca arriba, apuntó su ano, y dejó caer toda su mierda en ellas me hizo dormir junto a ellas y ya saben cómo sería este mes, empezando en la siguiente mañana donde desayunamos a esas preciosas, se volvieron mis esclavas pues hacían lo que quería y siempre andaban peladitas, le chupaban los pies a mi esposa, y me chupaban la verga hasta vomitar.
Quiero continuar este tipo de relatos pero quisiera saber qué opinan y si quieren que siga