Incesto Intercambios Masturbación Tríos

Mar es follada por el compañero de Maro en su coche en presencia de su padre.

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Resumen:

Durante un viaje en coche, Mar es follada en la banqueta trasera mientras Maro su esposo maneja acompañado por su suegro Griseo.

INICIO:

Todo empezó con un viaje en coche de la Ciudad de México para que Mar, Maro su esposo y Griseo padre de Mar, alcancen al resto de su familia a la playa.

 

Se dió la casualidad que Luis, un compañero de Maro, iba por el mismo rumbo hacía su casa por lo que, para ahorrar gasto, iba a aprovechar el viaje.

 

El día de la salida, encontraron a Luis en el lugar acordado quien se subió en la parte trasera en dónde ya estaba sentada Mar.

 

Si bien el lugar regular de Mar está al lado de Mar, esta vez por llevar a Griseo, le cedió su lugar de copiloto ya que Griseo tiende a marearse en la parte trasera.

 

Como se iban de vacaciones a la playa ya todos llevaban ropa casual; los hombres con shorts, camisas holgadas para Maro y Griseo, una playera para Luis. Mar llevaba puesto sandalias, una falda, si bien no mini, corta a mitad de muslo y un top blanco que resalta su figura esbelta, tez morena y senos firmes, como siempre sexy.

 

El primer cuarto del viaje transcurrió tranquilo con charlas banales entre los pasajeros, aunque Maro en el retrovisor había notado las miradas lascivas de Luis hacía su mujer y no le pasó desapercibido que esta también había desviada un par de veces su vista hacía el miembro de Luis.

 

Maro empezó a comentar que Mar y él eran una pareja muy liberal, cosa que aprobaba Griseo.

 

Maro: “Sabes Luis, hace justo un par de semanas, mi suegro llevó a Mar a ver a su corneador al motel, ya que yo estaba ocupado, ¿se acuerdan Amor, suegro?”

 

Mar: “Si fue muy rico, me dio una cogida tremenda, que creo que papa escuchó hasta afuera jejeje”

 

Griseo: “Sí se te escuchaba gemir de placer, desde el otro lado de la puerta. Es más, aprovecho para confesarte que me dí la vuelta para poder espiarlos por la ventana y pude ver como te puso en cuatro y te metió la verga”.

 

Mar: “Hayyy Paaaa… mejor lo hubieras dicho y hubieras estado en el cuarto para vernos mejor”

 

Griseo: “Para la próxima vez…”

 

Maro: “Siii y de paso la filma para tener un bonito recuerdo”

 

Luis está un poco sorprendido sobre el tono que toma la conversación, pero la idea de follarse a Mar, se mete en su cabeza y le provoca una erección.

 

Maro: “Estaría bien si pudiéramos tener un corneador que viva más cerca de la casa, ¿No?”

 

Griseo: “Ahorariamos gasolina evitando lleva a Mar al motel, jejejej”

 

Mar: “Así podrián vernos en acción  a través de la cámara de la casa…”

 

Mar: “Cómo ves la idea Luis” dice Mar poniéndole la mano sobre su verga erecta en su pantalón.

 

Luis, se sorprende, pero tener la mano de Mar sobre su verga lo pone aún más duro y solo puede decir “Estaría genial”.

 

Maro: “Mar es una excelente mamadora y coge como una Diosa”

 

Griseo: “Tiene mucha energía. Si la vieras cabalgar…”

 

Mar aprovecha el momento, y libera la verga de Luis de su pantalón y tiene una grata sorpresa. Su verga es de buen tamaño, gruesa como le gusta y dura como una barra de hierro.

 

Mar se la pone en la boca y empieza a mamarsela a Luis quién tan solo se deja llevar.

 

Maro, por el retrovisor, ve como su esposa usa su boca sobre la verga de su amigo junto con sus manos como tan bien lo sabe hacer y claro está que se le para también.

 

Griseo: “Maro vista sobre la carretera…”

 

Maro: “Tiene razón, Luis acomodate en el asiento del medio” y mientras Luis se acomoda, Maro mueve el espejo hacía Griseo.

 

 Ahora Griseo ve por el retrovisor como su hija mama a Luis provocandole también una erección.

 

Luis está a punto de venirse en la boca de Mar. Esta lo siente, siente como se le llena la verga, pero como no quiere que termine tan pronto, para su mamada y le dice “Ahora te te toca”.

 

Mar se apoya contra la puerta, saca su pantaleta negra y se dobla la falda, dejando al descubierto su coño peludo.

 

Luis se coloca entre sus piernas y empieza a lamerla.

 

La vista para Griseo es un poco confusa, ve la cabeza de Luis entre las piernas de su hija, mientras esta se va levantando el top que lleva puesto para mostrar sus senos firmes.

 

Para Maro, quedó claro que la faena en el asiento trasero iba bien ya que empezó a escuchar a Mar gemir de placer.

 

Griseo, preocupado por la seguridad de todos, pues Maro seguía manejando y porque Maro se está perdiendo también la escena, le dice: “Maro, ¿Por qué no te metes en este camino tranquilo a un lado de la carretera y te estacionas?”

 

Maro, toma la lateral y se mete en un camino de tierra, adentrándose un poco en el bosque;no tan lejos de la carretera principal pero lo suficiente para tener algo de privacidad.

 

Luis, lamiendo el coño de Mar, metiendole la lengua hondo en su entrada rosita,  se da cuenta que han parado, pero no le importa, sigue concentrando saboreando a Mar con la verga a punto de explotar.

 

Ya con el coche estacionado Maro les dice a Mar y Luis: “Sigan a lo suyo… pero acomodense bien en la banqueta”.

 

Mar se recuesta sobre la banqueta para que Luis pueda comerla mejor y, tal vez luego, penetrarla, mientras Griseo y Maro se bajan del coche y cada uno de su lado abren las puertas traseras.

 

Allí están, Griseo que se bajó del lado del pasajero, ve a Luis en cuatro patas lamiendo el coño de su hija quien se recostó; ya no ve bien su rostro pero si sus tetas paradas que ella se toca para aumentar su placer.

 

Maro de su lado, tiene una vista similar pero no igual, tal vez mejor, ve cómo la lengua de Luis pasea sobre el clítoris de su mujer y su rostro de placer.

 

Tanto Griseo como Maro sacan sus vergas paradas y empiezan a masturbarse.

 

Luis al levantar un poco la cabeza ve Maro con la polla en la mano, mientras Mar ve a su padre en igual posición. Tanto a Luis como a Mar, les prende aún más.

 

Maro le dice a Luis: “Ya metesela que queremos nuestro turno”

 

Así que en dos que tres, Luis se quita el pantalón y el boxer aún chupando a Mar para luego acomodarse tomándole las piernas y colocándolas al hombro empieza a meter su miembro en la vagina velluda y húmeda de Mar.

 

Mar siente la verga gruesa de Luis en ella, se retuerce de placer, mientras también ve la de su esposo cerca de cara.

 

Griseo, ya tiene una nueva vista. Ahora ve claramente cómo la verga de Luis le entra a su hija haciéndola gemir cada vez que la embiste.

 

Griseo anima a Luis: “Dale duro, así le gusta. Llenala”

 

Luis se siente muy excitado a punto de explotar.

 

Maro aprovecha la cercanía de la boca de su esposa para meterle su miembro en la boca. Ahora sus gemidos se oyen ahogados.

 

Luis sigue con mucho empeño en Mar; para estar más cómodo baja las piernas de Mar de sus hombros y se las aparta para poder agacharse y chuparle sus senos y pezones viendo cómo la verga de Maro entra en su boca.

 

Griseo ve como ahora Luis, casí sin aliento, ya recostado encima de Mar, le sigue dando unas embestidas, hasta que nota que este se relaja llenándole la concha de semen. Se nota como se le escurre.

 

Maro retira su pene de la boca de Mar y dice “A ver Luis, ¿cómo la llenaste?”

 

Este se  pone de rodilla para luego salir del coche.

 

Allí está la escena, Mar recostada boca arriba en el asiento trasero del coche, con las piernas abiertas, su entrada escurriendo el semen de Luis, con las tetas paradas, recuperando el aliento de su orgasmo.

 

Griseo: “¿Maro quieres venir de este lado para batir algo de crema, mientras Luis va en tu lugar?

 

Maro: “Está bien”

 

Maro se pasa del lado de Griseo y Luis del otro.

 

Maro, pone otra vez las piernas bien torneadas de Mar a sus hombros, y empieza a penetrarla. Siente su vagina caliente y super húmeda, no solamente de los propios fluidos de Mar sino también del semen de Luis.

 

Mientras Griseo observa como, al meter su verga en Mar, se le escurre aún más, Mar le dice a Luis: “Metemela en la boca que quiero dejarte seco”.

 

Luis se ejecuta y  pone su miembro semi erecto en la boca de Mar, mientras le acaricia los senos.

 

Mar, dedicada, extrae hasta la última gota de semen de Luis para tragarselo.

 

Griseo, aún se masturba observando su hija tener un segundo orgasmo mientras Maro se viene también en ella.

 

Cuando Maro se retira, la concha de Mar está a reventar de semen, se le escurre de a montón entre sus piernas.

 

Mar se voltea y se pone de perrita mostrando su bonito trasero a Maro y Griseo y dice “Anda padre, tu turno, llename”

 

Griseo se acerca y toma a Mar por la cintura y la penetra. Ya tiene el semen de Luis y Maro en ella y eso lo prende bastante, a tal punto que con una mano toma el cabello largo de su hija y empieza a jalarselo en ritmo para que se mueva la goloso de su hija empinándose sola sobre su verga.

 

Maro y Luis, observan como Mar, tiene un tercer orgasmo, con la verga de su padre en ella, así en cuatro tiene un squirt.

 

Griseo no aguanta más y se corre en lo más hondo de Mar, dándole su tercera descarga de semen.

 

Griseo espera unos segundos en su hija para que su verga se ablande algo.

 

Mar ya algo cansada de todas esta embestidas se apoyó sobre sus codo, pero aún asi tiene el culo parado para que los machos puedan ver el resultado, incluso Luis quien se reunión com Maro y Griseo del mismo lado del coche.

 

Todos los machos se quedan viendo la escena, el trasero de Mar parado goteando semén de los 3.

 

Maro: “¿Qué tal Luis, te gusto?”

 

Luis: “Wooow me quedo sin palabras… es lo mejor que haya hecho hasta ahora”.

 

Griseo: “Qué bueno que te gusto, pero si quieres repetir, hay una pequeña condición”

 

Luis: “¿Cuál? lo haré con gusto”

 

Griseo: “Mira como dejaste a mi hija, llena de semen, a ella le gusta que al terminar la limpien, asi que…”

 

Luis: “Ya entendí, y con gusto”

 

Luis se coloca atrás de Mar y empieza a limpiarle el coño.


Maro: “Dejala bien limpia que queremos usarla de nuevo a rato eeee”

 

A Mar siempre le ha prendido que la lamen y más aún si la “limpian” por lo que por más increíble que parezca, después de tres orgasmos, empieza a jadear y excitarse de nuevo.

Tanto a Griseo como a Maro, al ver Luis limpiando tan obediente a Mar, se les para de nuevo.

 

Griseo: “Luis, te voy a decir un secreto. Si le metes la lengua en el ano, se corre casi instantáneamente”

 

Luis, ve el ano bien aseado de Mar enfrente de sus ojos mientras su lengua la limpia hasta dentro, así que no lo duda, le abre un poco las nalgas y le mete la lengua en el ano.

 

Mar escuchó las conversación, pero tan pronto siente la lengua de Luis en su ano…. tiene un super orgasmo que casi la hace desmayar.

 

Maro le guiña el ojo a su suegro diciendo: “Bien que conoce a su hija”

 

Griseo a Maro: “Ya que Luis la está dejando lista para un anal, ¿Qué dices?”

 

Maro a Luis: “Escúpele en su agujero por favor, y preparala, metele el dedo”

 

Luis obedece, introduce su dedo pulgar en el ano de Mar, mientras con el índice la masturba un poco.

 

Luis se retira y entre Griseo y Maro hay un intercambio de miradas, mientras Maro le dice a Griseo: “Por favor”

 

Una vez más Griseo toma su hija por las caderas pero esta vez su verga se acerca a su ano.

 

Griseo embara su verga con los restos de fluidos que aún escurren de la vagina de Mar y le introduce su pene en el ano ya lubricado por Luis, todo con suavidad.

 

Mar siente el miembro de su padre en su culo. Ya ha estado en todos sus agujeros, pero siempre que entra por allí, le encanta. Siente como su verga aún más gruesa que la de Luis la llena. Mar gime de placer y un poco de dolor. Mientras Maro y Luis observan como le entra.

 

Griseo bombea a Mar en su trasero, ya no hay tanta leche, pero sentirla tan apretada hace que logre eyacular otra vez, pero ahora en su ano.

 

Mar siente la leche caliente de papi en su trasero. Ese viaje fue algo excepcional

 

Griseo se retira y mira a Maro y Luis y dice: “¿Entonces jóvenes quien sigue?”

 

Pero los dos se miran y Maro dice: “Estamos muertos, hasta aqui por hoy jejej”

 

Los hombres se visten de nuevo, mientras Mar aún semi-desnuda se recupera.

 

Por suerte Luis la ha dejado bastante “limpia”, huele a sexo, pero  ya no se le escurre semen de su vagina. En cuanto a lo que recibió en su ano fue poco así que solo manchará un poco su pantaleta. Se cambiará cuando lleguen.

 

Mar se baja el top y se ajusta la falda, mientras su padre Griseo, quien encontró su pantaleta se agacha para que ella pase sus piernas en ella y el mismo Griseo se la sube, levantando de nuevo su falda y acomodándola de nuevo.

 

Maro se acerca a Mar y besandole el cuello: “Te amo, seguimos con el viaje..:”

 

Todos retoman la carretera…

carlita...falda de mezclilla
yazmin...domingo por la mañana

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