Hola! Soy Kenia y quiero contarles una historia de cómo el amor de mi vida es un violador y lo amo.
Todo empezó cuando yo cumplí 4 añitos, y me inscribieron a clases de taekwondo, era pequeña blanquita y con el cabello castaño claro, me gustaba mucho ir a entrenar porque el entrenador era muy bueno y lindo, su nombre era Rino y siempre me atendía muy bien y hablaba con cariño, él tenía más de 20 años para ese entonces, y era moreno y muy musculoso, poco a poco se fue haciendo mi crush, es decir, me gustaba, el entrenador siempre me ayudaba a hacer mis ejercicios aunque aveces ponía su pie descalzo encima mío de manera tan fuerte que me lastimaba y siempre siempre me masajeaba los pies.
Lo turbio o más bien rico comenzó cuando mi hermano menor Kael, entró a entrenar conmigo, el solo tenía 3 añitos pero mis padres querían que aprenda desde temprano, lo que me molestó un poco ya que él se volvió el favorito del entrenador, lo ayudaba siempre se quedaban entrenando a solas y le masajeaba los pies a él. Un dia, mis padres nos llevaron al entrenamiento y solo habíamos ido mi hermano y yo, a lo que el entrenador me dijo que solo yo entrenaré y que mi hermano haría otro trabajo, me quedé haciendo mis ejercicios por mucho tiempo, hasta que fui a verlos y me quedé atónita, mi pequeño hermano de 3 años estaba con los pies en la boca de mi entrenador y él estaba completamente desnudo, mi hermano, tenía la cara llena de lágrimas pues los pies de mi entrenador le llenaban toda la boca, me quede viendo a escondidas, mi entrenador ldd es gritaba cosas como «niño sucio, puto, cabron» y cosas así y mi hermano solo seguía haciendo su trabajo, cuando quise escaparme, vi que ambos se pusieron de pie y mi hermano abrió su boca, a lo que mi entrenador agarró su pene y comenzó a mear la cara de mi pequeño hermano, era brutal el tamaño de su cosa, y mi hermano con la boca abierta recibía ese meo. Me fui en cuanto mi hermano comenzó a limpiarse para seguro volver, y entonces volvieron y todo siguió como si nada.
Con la diferencia que mi hermano olía horrible a pies y a meo, pero todo siguió como si nada, esa noche me dormí pensando en lo que había visto, al día siguiente en el entrenamiento ya con todos los niños y niñas, mi entrenador solo veía a mi hermano, hasta que lo regañó sin motivo alguno, llevándoselo otra vez, dejándonos solos, todos se fueron y el entrenador aún no volvía, cuando fui a su oficina no los encontré, pero escuché un ruido del baño, cuando abrí la puerta, era mi hermano chillando de dolor, con mi entrenador desnudo insertando su pene en el anito de mi hermano que ya tenía sangre, ambos me vieron y mi entrenador me agarró de los pelos mientras me ordenaba lamer sus pies, yo también comencé a llorar, pues sus pies tenían gotas de sangre del ano de mi hermanito, chupe los pies hasta que mi hermano se desmayó del dolor entonces mi entrenador lo hizo a un lado y le dijo que me preparará mientras yo me orinaba de miedo él alistaba su pene…
continuara…