La hipocresía de Hollywood – sexualización de los niños

Sobre cómo Hollywood te incita al sexo con menores.

Hace poco me vi un pedazo de Harry Potter en TV y una parte en especial me hizo golpearme la frente con mi palma. Cuando Harry, Hermione y Ron llegan a su respectiva carreta que los llevará a Hogwarts, en ella está Luna Lovegood.

La forma en que hace su aparición por primera vez en toda la saga es así: La cámara la toma desde abajo de la carreta. Ella está leyendo un tabloide y no se le ve la cara. Las estacas de la carreta cubren casi todo lo demás de ella, excepto sus rodillas. Y tiene medias rojas. O sea, aparece sentada y la cámara se sitúa justo a la altura de (entre) sus rodillas bien empacadas en medias rojas, que es lo único que se ve a través de las estacas de la carreta. Y como su cabeza sobresale a la carreta, pues no se le ve la cara porque está leyendo algo. O sea que la atención se fuerza a estar en sus rodillas, de frente, y sentada, y con medias rojas.

El truco está en el subconsciente. Al describirlo como acabo de hacerlo, lo ves y ya no es algo subconsciente, luego alguien puede decir «es pura coincidencia» y que quien lo dijo «se imagina cosas» y «es un pervertido». ¡Lotería! el truco funciona, porque sigue pasando directo al subcosnciente.

Luna Lovegood es un personaje de carácter sexual, que aparece como una «segunda opción» para Potter. Pero estas cosas no pueden ser explícitas en el lenguaje de la película. No obstante, quienes hacen películas son expertos en semiótica.

Pero esto va más allá. El personaje de Luna Lovegood es de unos 13 años, un año menor que Potter. O sea que, mientras los medios están hipnotizándote a diario con propaganda sobre protección a menores, de forma explícita y pública, de manera subliminal te están incitando a lo contrario. Y también a las drogas, al homosexualismo y al incesto. Y ni te enteras. El truco funciona: «El que dijo eso ve eso porque es lo que quiere ver, es un enfermo». «El mainstream es inocente». Sí, como no.

Al rato me puse a recordar un aluvión de casos similares. El cine, la TV y hasta los anuncios comerciales en TV están incitando a diario al sexo con menores.  Pero no es explícito, es subliminal. Cuando aprendes sobre semiótica y simbología, ves los significados que pretendían ocultarte y que te quieren inyectar a la fuerza.

Estoy haciendo este post de carrera, solo pondré algunos ejemplos más y conforme me vaya acordando de más casos lo actualizaré.

Sterling Jerins

Antes de seguir, para que no me juzguen mal, lean un par de relatos míos. O todos ¿porque no? El caso es que yo no hago este post para bendecir ni condenar nada. Cada quién ve qué hace, que no le haga a otro lo que no le gustaría que le hicierana él o ella. Y, a mí no me gustaría que me hipnoticen o engañen. De eso específicamente va este post. Dicho eso…

Sterling Jerins… ¡divina!

En la película No Escape (2015), son clarísimos los énfasis visuales a su figura. Ella tiene ahí como 11 años. Cuando vuelvan a ver la película, traten de no pensar en la historia ni ninguna de las distracciones obvias de la película, los colores, sonidos o diálogos. Mientras estos ocurren, un mensaje subliminal está siendo insertado en sus subconscientes. Algo así como ¡Qué rica está sterling!

En la película Boarding School (2018), ocurre lo mismo. La vi y, cautivado por la sensualidad del personaje, busqué y quedé de una pieza al saber que era la misma niña de No Escape. Ahí conocí a Sterling.

Jackie Chan

The Spy next Door (2010). Jackie es un agente encubierto. En una escena, trata de vestir cómicamente a una menor de unos cinco años, usando sus típcas acrobacias. La próxima vez que la vean, obvien las payasadas de Chan y vean el trasfondo. La forma en que se posa él sobre ella, que está en calcitas. Mientras sus mentes conscientes se ríen y piensan en la historia… ya saben. Y si alguien habla de ello «¡Es un pervertido! pero qué cosas se imagina». «el que las usa las imagina» y ya, el mainstream quedó como un príncipe y vosotros libres de sospechas de estar siendo hipnotizados.

The possesion (2012)

Esa peli sobre una posesión Dibbuk a una nena como de 11. Es típico de las películas de terror msotrar al personaje femenino muy (MUY) sensual. Hacer énfasis a sus piernas, glúteos o senos. En The Possesion, les valió verga que fuera una menor. Pero claro, siempre está la disculpa de que la malicia está en el ojo del observador. Recuerdo las secuencias cuando el personaje de Hannah (interpretada por Natahsa Calis) está viéndose al espejo en el baño. ¡Wow! Y cuando está totalmente poseída en una morgue. Upskirt al 100.

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Hace muchos años no veo The Exorcist, pero recuerdo que Linda Blair de 12 añitos también aparece en upskirts. Pero tendría que volver a verla para evaluar la intencionalidad.

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The Goonies (1985), Kerry Green

El persoanje interpretado por Green en la película es de sensualidad infartante. La morra tenía 14 años, y su vestuario durante toda la película es una casaca amarilla y una falda blanca sobre un short pequeñito. Las insinuaciones al sexo mediante el upskirt son cosntantes en la película, y hay otra mediante un plano de perfil con la luz precisa para que resalten sus senos (en una cueva, con agua cayendo). Aquí, se usa la semiótica de forma tan explícita que puede no ser subliminal. Se trata de los personajes en pleno despertaer sexual, sin que haya ninguna mención textual en la película. En The Goonies, Kerry Green ENAMORA. Pero nadie habla de eso, puesto que lo que sí te repiten a diario de forma explícita, es que sentirse atraído opr una menor es un delito. Prrr. Y ustedes obedecen.

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Ignoro si estas cosas en los estudios de cine pasan con conocimiento de los actores menores o sus padres. Pero es casi seguro que hay requerimientos o claúsulas ocultas que obligan a funcionarios a cuidar de que sí ocurran y sobre todo, que parezcan inocentes, casuales o accidentales, y siempre, que no se hable de ello. O sea, que permanezca subliminal.

Vivimos en un océnao de significados, que nuestros subconscientes permean muy fácil y nuestro uso de razón no puede filtrar porque está ocupado con otras cosas, como luces, ruidos, palabras, en especial palabras, dichas y escritas. El lado izquierdo de tu cerebro está inundado de información textual para procesar a cada instante, mientras que el lado derecho está siendo inundado de significados suministrados mediante símbolos.

Muchas de las cosas que crees haber decidido o pensado por tí mismo, o que crees que son verdad… ¡mamola! fueron implantadas.

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Hasta aquí por hoy, espero les guste el tema y aporten. Después voy poniendo imágenes.