Hola de nuevo, soy Hugo y vengo a contarles cómo continuó mí principio sexual incestuoso.
Después de que fui descubierto por mí hermanita y prácticamente autorizado a continuar, lleno de confianza y en común acuerdo con ella, ya iba a su habitación, revisaba su cajón de ropa interior y elegía con baúl me masturbaria ese día, todo ante la mirada cómplice de ella… Llevaba si ropita interior al baño, me masturbaba y despues limpiaba mí pequeño pene con su bombachita. Cuando terminaba de hacer, regresaba su bombachita a su cajón, con todos mis olores,esto lo hacía varias veces al día, todos los días… Mí familia está compuesta por mí padre, mí madre y nosotros dos hasta ese momento, unos años después llegó un tercer hermano.
Tanto subió el deseo y la calentura que después de mis masturbaciones ya dejaba sus bombachitas en su mano, ella también las olía y sentía los olores que había dejado en ellas.
Pasaron pocos días para que diéramos el paso siguiente, un día cuando dejé la ropa en su mano, ella la olió y me miró, estirando la mano toco mí pene por sobre mí ropa, el nivel de calentura y excitación que viví en ese momento es inexplicable. Ella estaba sentada tipo indio en la cama mientras me tocaba, no dude en hacer lo mismo y tocar su vaginita por sobre la ropa, en 10 segundos sentí una electricidad y espasmos increíbles que duraron unos cuantos segundos, cuando recuperé a medias la composturas, vía a mí hermanita con los ojos blancos y las piernas totalmente abiertas, recostandose de a poco por el respaldo de su cama, la calentura fue tanta que solo atiné a correr su ropa (shorts y bombacha) a un costado dejando su vaginita lampiña y virgen a la vista, tocándola torpemente, pero produciendo mucho placer a su dueña… Realmente no sabía que hacer, solo quería tocar lo que tanto me gustaba oler, así que pasaba mí mano repetidamente por toda su raja, dejando mí mano impregnada de sus liquidos y olores. Esto solo duró 2/3 minutos, pero fue lo más fantástico que me había pasado en la vida. Unas horas después le pregunté ya mí hermana por lo sucedido y Elle me respondió que fue grandioso, no podía controlar su cuerpo, sintió que no podía reaccionar porque su cuerpo no le respondía… Cada vez subíamos la apuesta, cada vez nuestra relación era más íntima, ahora ya sumamos tocamientos profundos y algo parecido a un orgasmo….
En el próximo relato les contaré cómo pudimos concretar la penetración, ya que ninguno de los dos sabíamos que más debíamos hacer, hasta que recibimos una ayudita