Mi nombre es Maria, era una niña muy curiosa sexualmente pues a mis 8 años ya me metía mis dedos al culo para olerlos y todo eso evolucionó hasta mis 15 años donde había despertado mis fetiches como los pies y el orín, desde ese entonces siempre quise que me cojan y ya casi lo conseguía.
Tenía una amiga de la escuela, Danna, tenía 13 años aún y su piel morena y sus pechos grandes la hacían una niña hermosa para mi, yo era muy blanca y rubia pero me gustaban más los de tés oscura, como ella era menor que yo me aprovechaba de su inocencia y metía mis pies blancos en toda su boquita, o también hacía que me orine en la boquita pero no me satisfacía como creería que lo haría un chico.
Un día en la escuela Danna me invitó a dormir en su casa esa noche, y al ver su carita decidí que ir a su casa y lamer sus pies toda la noche no es mala idea, así que accedí, me aliste muy bien para ir, mini falda, mis tacones altos blancos que dejan ver mis pies y obviamente una tanga de mi madre, que dejaba ver mi ano, fui muy contenta y al llegar fui recibida igual forma, mi amiga Danna descalza y en pijama, y si madre que estaba lista para salir de fiesta con su esposo, yo estaba muy feliz porque tendría casa sola con mi amiga pero no era así, al subir a su habitación, salió un niño con un short una playera y descalzo como me gusta, era moreno pues era el hermanito menor de Danna, su nombre era Radamel, o Radi de cariño, era un niño muy simpático pero Danna como es típico de hermanos, no lo dejo pasar a su cuarto y simplemente se fue.
Estando ya solas en su habitación, le ordene a Danna desnudarse y lo hizo, el tamaño de sus pechos era impresionante, así que se los chupe un buen rato hasta que mi obediente amiga me empezó a quitar los tacones pero yo dije
-déjamelos puestos zorra, chúpalos ahí si los quieres
-si amiga aunque huelen muy mal- respondió ella. Eso obviamente me excito más ya que mis pies apestosos le gustaban, fuimos interrumpidas por Radi que toco la puerta diciendo que quería algo de comer, Danna no podía ir así que fui yo, que aún tenía ropa puesta, fui a la cocina con el a prepararle algo de comer, mientras yo lo hacía el jugaba algo en su teléfono y yo no podía dejar de mirar sus pies con la boca agua por las ganas de lamerselos, Radi salió corriendo de la cocina lo que se me hizo raro y quise perseguirlo, Radi estaba en el baño con los shorts completamente abajo podía ver sus nalguitas morenas mientras el orinaba, entre al baño ya con la cuquita empapada, Radi al verme solo sonrió y siguió meando, era un pene pequeño pues era un niño.
Me agache y Radi me miro confundido, así que yo le dije que le limpiaré el pipí, después de lo que yo me hice encima, me orine en el piso del baño, y mi buen niño me lo limpio de los pocos pelos de mi cuquita, Danna vino a decirme que sus padres habían regresado así que me tome una foto con el pene de Radi para recordarlo, el salió a saludar a sus padres y como buen niño no dijo nada, esa noche Radi se convirtió en el chico de mis sueños, aunque solo mi amiga me lamió el culo esa noche, la mañana siguiente Radi me despertó y me dijo que ya me debo ir, quise irme pero primero chupe la verga de Radi como por 10 minutos y después le exprimí algunas gotas de pis que me trague, la mamá de Danna nos llamaba así que lo que hice fue que la siguiente noche que durmiera ahí Radi me tendría que esperar pelado y con su pijita bien parada pues necesitaba que ese niño me quite lo virgen y el necesitaba cogerse una chica linda y zorrita como yo.
Apóyenme para poder contarles la segunda parte, #MariPatasSucias