Hola, putitas.
Quiero contarles mis andanzas en el largo camino recorrido como maraca travesti y promiscua.
Soy adicta al placer de recibir vergas por el culo. Se inició este vicio desde muy pequeña recibía enemas para poder defecar. Eso me gustaba y descubrí que podía repetirlo inyectando agua con gotarios. De ahí pase a usar cánulas que mi madre guardaba en el botiquín del baño. Sentí gran placer y morbo de usarlas antes de defecar estimulado por esas penetracines.
Pero lo que me hizo desear tener algo más para mi juego anal y descubrí las velas que me dieron la oportunidad de dármelas en cualquier momento y sobre todo en mi dormitorio.
Mi primera incursión en el mundo del sexo anal sera el tema de la próxima entrega.
Es muy excitante lo que les contaré con la intervención de quien ni se imaginan.
Soy Maura y les narraré historias calientes sin censura. Besos.