Resumen parte 1:
Griseo, padre de Mar, le prepara una “sorpresa” a su hija quién ha tenido muchas ganas de ser follada, ya que su esposo Maro está ausente desde hace ya varias semanas. Griseo le ha preparado una sorpresa, y quedó de pasar por ella el siguiente domingo a las 20:00
Inicio:
Un poco antes de las 20:00 Maro llega a la casa de su hija para recogerla y llegar al motel dónde quedo de encontrase con Eduardo y su amigo, ambos corneadores experimentados.
Griseo, no entra en casa de su hija, solo le pita con el claxon del coche.
Mar sale DESLUMBRANTE. Lleva puestos unas zapatillas de tacón alto negros, medias también negras. Con una falda apretada y corta gris corta que le llega mita de muslo, mostrando sus moldeadas piernas entallando su cintura, un suéter negro ajustado que le moldea sus senos regulares, pero bien definidos. Lleva su pelo negro suelto sobre los hombros sin apenas maquillaje más que un ligero toque de lápiz labial rojo y una sombra de ojos azul oscuro que resalta su tez morena y belleza.
Tan solo de verla así vestida, le provoca una erección a Griseo.
Griseo, sale para abrir la puerta del pasajero a su hija y la saluda:
Griseo: “Wooow, casi me quedo sin palabra, te ves HERMOSA hija, buenas noches”
Mar entrando en el coche: “Gracias Padre” siendo un poco más formal de lo habitual, un poco por la tensión/emoción de la sorpresa que le preparo su padre.
Griseo arranca el coche: “Vamos cerca, llegaremos en unos minutos”
Durante el trayecto tienen una charla intranscendente sobre el clima, el trabajo y cosas banales, aunque en un momento dado, Griseo no puede impedirse poner su mano sobre el muslo de su hija para acariciarla.
Mar, quien ha empezado a mamar la verga de su padre desde los 14, lo conoce y sabe lo que le gusta, así que no dice nada no hace nada, solo sigue platicando de cosas irrelevante, aunque también no puede impedir sentirse muy excitada.
La mano derecha de Griseo, sube entre las piernas su hija, quien, si bien parece ignorarlo, se abre un poco para que Griseo pueda tocarla. Griseo, introduce su mano dentro de la pantaleta de encaje que lleva puesta su hija e introduce su dedo mayor en su vagina.
Griseo la encuentra tal cuál la esperaba, super húmeda y caliente.
No dice ni hace nada más, satisfecho, retira su mano y vuelve a agarra el volante con las dos manos mientras su hija se reacomoda la falda.
Durante el viaje, Griseo, recibe un mensaje de Eduardo, el corneador, que ya llegó al motel con su amigo y se hospedan en el cuarto 8. Griseo le responde con un Like.
Mar y Griseo llegan al motel, se registran y el recepcionista les da la habitación número 6. De paso el recepcionista se come con los ojos a Mar y piensa que, si bien, no es la primera vez que ve un hombre mayor llevarse una chica joven para coger, no todos los días están tan guapas como esta.
Van al cuarto y ya dentro Griseo le dice a Mar: “Esperame unos minutos, voy a ver si todo está en orden con tu sorpresa…”
Mar se siente en la cama a esperar, con una mezcla de ansiedad, excitación y un poco de miedo.
Griseo se dirige al cuarto 8 a ver a Eduardo y su amigo, toca y le abren para que pase.
Griseo: “Hola Eduardo”
Eduardo: “Hola Griseo, te presento mi compañero Álvaro”
Álvaro saluda.
Ambos se ven bien parecidos, morenos, aunque Álvaro un poco menos, musculosos se nota que se cuidan.
Eduardo aprovecha para comentar: “Griseo, mira tanto Álvaro como yo, tenemos estos estudios de ayer dónde dice que estamos libres de cualquier enfermedad transmisible, para que tengas la tranquilidad que somo buenos corneadores”
Griseo, ve los análisis que efectivamente muestran todo en orden.
Griseo: “Qué buena noticia, eso abre más posibilidades, de ser así, no veo inconveniente que al final terminen en ella… ¿Vamos? Estamos en el cuarto 6.
Los tres salen al pasillo, rumbo al cuarto 6.
Griseo, por educación, toca la puerta y entra con Eduardo y Álvaro.
Griseo hace las presentaciones: “Mar, ellos son Eduardo y Álvaro, tu sorpresa… Eduardo, Álvaro, ella es Mar”
Tanto Eduardo como Álvaro al ver la belleza que tienen enfrente sentada de nuevo en la cama (solo se levantó brevemente para saludar de beso) piensan que se la rifaron y empiezan a tener una erección antes si quiera empezar.
Mar, lo nota y ve algo prometedor debajo de estos pantalones.
Sin más palabras, Griseo se siente en un sillón que se encuentra enfrente de la cama, mientras Eduardo y Álvaro, cada uno se siente a un lado de Mar.
Empiezan a besar el cuello de Mar, mientras sus manos empiezan a acariciarla.
Álvaro, pasa su mano debajo de su falda y empieza a tocarla, masturbarla suavemente por encima de su pantaleta, mientras Eduardo, sentado a la izquierda de Mar, le acaricia el pecho derecho.
En seguida, Griseo se da cuenta que Eduardo y Álvaro tienen experiencia en ser corneador juntos ya que van preparando a Mar en perfecta sincronía… Ahora Griseo, tiene por segunda vez en la noche una erección.
Álvaro levanta el suéter de Mar y casi al mismo tiempo le quita su brasier negro dejando sus pechos expuestos. Ambos dejan de besar el cuello de Mar y bajan hacía sus pechos y pezones para empezar a besarlos.
La mano de Álvaro coloca también su mano sobre el muslo de Mar y entre ambos, le abren un poco las piernas, de tal forma que Griseo, sentado enfrente, ve las pantaletas de encaje negra de su hija junto con sus medias y liguero.
Eduardo deja Álvaro lamiendo los pezones ya erectos de Mar y se coloca de rodillas enfrente de ella, tapando por ahora la hermosa vista que tenía Griseo de las piernas abiertas de su hija, pero dejándole ver ahora uno de sus pechos.
Eduardo, retira la pantaleta de Mar, Griseo ve como la deja a un lado, y haciendo que se recueste boca arriba, le coloca ambas piernas sobre sus hombros, mientras Álvaro sigue besándoles sus pechos yendo y regresando a su cuello con su mano acariciando su estómago.
Mar ya ha estado en tríos, pero nunca había experimentado esa sincronía entre Eduardo y Álvaro.
Ahora, Mar y no siente tensión, solo placer, aún más cuando siente la lengua de Eduardo explorando su entrada.
Además, Mar, aún sin verlo, sabe que su padre ya tendrá su polla en su mano, jaleándosela, viéndola y eso la prende aún más.
Álvaro, ve que Eduardo, ya está lamiendo el coño de Mar con sus piernas en medias negras sobre sus hombros, empieza a desvestirse hasta quedarse desnudo.
Álvaro se vuelve a acostar a lado de Mar, pero esta vez toma su mano la coloca sobre su pene erecto susurrándole al oído: “¿La quieres en tu boca?”
Mar siente la verga gruesa y palpitante de Álvaro y mientras tiene un espasmo de placer por la lengua de Eduardo en ella, responde en un gemido “Siiiiii….”
Álvaro se sube encima de Mar de tal manera que su polla quede a la altura de la boca de Mar quien la abre para recibirlo. Empieza a introducírsela en la boca e inicia un movimiento de vaivén.
Mar siente y saborea la verga de Álvaro que se la metió en la boca solo hasta la mitad, pero que aun así a penas le cabe.
Griseo, se levanta del sofá y parado se coloca a un lado de la cama para ver como su hija empieza a mamar la polla gigante de Álvaro.
Eduardo, viendo encima de Mar, ya sabe que le metió su verga en la boca, deja de lamer el coño de Mar dejando suavemente sus piernas descansar de nuevo, empieza a desvestirse también.
Griseo, al ver retirarse Eduardo, se acerca más a la cama, y ve la raja velluda de su hija Mar super mojada, y mientras se desviste Eduardo, no puede impedirse tocarla, sentirla húmeda con una mano, mientras que con la otra se la sigue jalando.
Mar, no puede ver, pero siente perfectamente cómo su padre le toca su raja y le mete un dedo. Sabe que es él, reconoce su “toque”. Hasta tiene un pequeño orgasmo.
Eduardo ya desnudo, se acerca al lado de la cama y le dice a Mar: “¿Quieres probar la mía?”
Mar con la boca aún llena de la polla de Álvaro, asiente.
Álvaro deja el paso a Eduardo quien es ahora quien se monta encima de Mar y le coloca la suya en la boca.
Mar se da cuenta que la verga de Eduardo es menos larga pero un poco más gruesa, le entra menos hondo, pero le llena más la boca. Si estuviera de rodilla podría tragársela toda, como lo ha hecho con su esposo y padre (alguna vez cada quien su turno).
Griseo ve como Álvaro se para y se acerca a Mar por el pie de la cama por lo que deja de masturbarla y le deja el paso.
Álvaro, de pie, levanta las piernas de Mar exhibiendo su trasero con su tez morena clara, enmarcado por el liguero que sujeta sus medias negras. Y así empieza a penetrarla por su vagina, al pelo, sin condón con acordado con Griseo.
Griseo ve como la verga gruesa y larga de Álvaro es engullida por la entrada de Mar, mientras la de Eduardo sigue en su boca.
Eduardo, saca su verga de la boca de Mar, la besa y regresa a sus senos y cuello.
Mar siente que la verga de Álvaro la llena toda.
Eduardo se acuesta boca arriba a un lado de Mar con su verga erecta y le dice: “Súbete”
Álvaro escucha a Eduardo y se retira de la entrada de Mar; ha sentido su vagina apretada, húmeda y caliente, pero ya que probo su boca, tiene antojo de probarla por otro “lado”.
Mar, obediente, se voltea y se sube encima de Eduardo. Ella misma, se coloca su verga en su entrada y se empala hasta la guardia con un gemido de placer.
Se agacha un poco para Eduardo pueda chuparle los senos.
Griseo y Álvaro, complacidos observan a Mar montar con ritmo, ven como su culo se levanta y baja, y ,cómo al levantarse, ven la verga de Eduardo hundirse en su vagina.
Ambos se acercan para acariciar sus nalgas.
Mar tiene los ojos cerrados disfrutando de lo que tiene adentro, pero al sentir las manos de otros dos machos que la desean sobre sus nalgas, tiene su primer gran orgasmo de la noche (no contaremos el chiquito de hace un rato).
Se arquea y tensa de placer mientras suelta un quejido de placer que dura varios segundos, antes de dejarse caer sobre Eduardo.
Álvaro, se acerca a Mar y le coloca la polla encima de su culo, mientras le escupe saliva en su agujero.
Empieza a refregársela cerca de la entrada de su ano, hasta notar que Mar se relaja y afloja un poco, entonces le empuja un poco la punta dentro mientras Eduardo aún tiene la verga bien dura en su vagina.
Mar siente como Eduardo la “fuerza un poco” por atrás. No es la primera vez que la sodomizan en un trio, pero la verdad nunca había tenido dos pollas tan grandes en ella.
Si bien ella ha tenido un orgasmo, le queda claro al sentir duro Eduardo en ella que él aún le faltaba por no hablar de Álvaro tieso como un burro con la cabeza de su pene en su ano.
Se relaja y se prepara para disfrutar otra vez diciéndole a Álvaro: “Éntrale suave que la tienes enorme”.
Griseo, ve y disfruta como la verga enorme de Álvaro ya entró hasta la mita en el ano de su hija y como le escupe de nuevo encima para que le entre toda.
Ya en su culo hasta la guardia, Álvaro empieza un suave movimiento de vaivén mientras Eduardo está quieto en su vagina a sabiendas que le toca a su compañero hacer gozar esta hembra.
Álvaro ahora sin miramiento empieza a darle duro y recio en el ano de Mar. Está gime de placer y dolor.
Eduardo, en el momento exacto cuando Álvaro está casi a fuera de su ano, se arquea para que su verga entre más profundo en Mar.
Griseo observa cómo, en ritmo, le dan a su hija por culo y vagina.
Después de unos minutos de cogida en esta posición, Eduardo dice: “Mar, yo también quiero probar tu culo, hazme unos sentones…”
Álvaro, una vez más en sincronía con su compañero, se retira del culo abierto de Mar y le ayuda a voltearse.
Ahora Mar de cuclillas de espalda a Eduardo y mirando a Álvaro (y de reojo a su padre) empieza a ensartarse sobre la verga de Eduardo por el culo. Cómo ya se lo han abierto y lubricado, le entra sin demasiado problema. Mar confirmo la sensación que ya tuvo anteriormente al probar la verga de Eduardo en su boca y luego vagina, la verga de Eduardo un poco más corta, sí, es más gruesa ya que siente como se le abre otro poco el culo dándole un placer enorme.
Y bien sentada encima hasta la guardia, empieza sus sentones, primero suaves y luego con energía.
Por segunda vez Mar tiene un orgasmo ahora con la polla de Eduardo en el culo (es su segundo orgasmo por atrás).
Se queda sentada encima de Eduardo unos segundos para recuperarse.
Ya algo recuperada, Eduardo con sus piernas abre las de Mar, con su verga aún tiesa en su trasero de tal manera que Álvaro ve como la concha de Mar, que aún no ha probado, se abre para recibirlo.
Álvaro se acerca ahora de frente a Mar y empieza a masturbarla.
Por unos minutos sigue, comprobando que Mar aún moja y se está prendiendo de nuevo.
Mar se recuesta boca arriba sobre Eduardo, quien aún la tiene en ella, mientras Álvaro se acomoda para poder penetrarla por su vagina.
Griseo se regresa al pie de cama para ahora ver claramente la siguiente escena:
Mar tiene las piernas al hombro de Álvaro, mientras este bombea su concha húmeda y velluda. La verga de Eduardo aún super dura en culo qué entra y sale un poco conforme bombea su amigo a Mar quien está jadeando de nuevo.
Griseo deja sola un rato su polla erecta para filmar un poco de la acción. Tal vez lo comparta con Maro, su yerno.
En el video se alcanza escuchar Mar teniendo su tercer orgasmo y ver como sus piernas le tiemblan mientras la embisten.
Se nota que tanto Eduardo como Álvaro, quienes han aguantado mucho, están llegando al límite.
Ambos aceleran el movimiento hasta que Álvaro se corre en Mar, se queda inmóvil en ella unos segundos mientras se le vacía la verga al mismo tiempo que Eduardo se arquea también soltando toda su leche en ll culo de Mar.
Álvaro sigue haciendo unos cuantos movimientos suaves haciendo que tanto su semen como el de Eduardo se escurran de ambos hoyos de Mar manchando sus medias negras…
Álvaro se retira de Mar y Eduardo suavemente la recuesta sobre la cama mientras él también se aparta. El movimiento hace que aún sale más leche tanto de su vagina como de su culo; parece que la llenaron al tope.
Griseo: “Gracias caballeros, sin duda fue, ahora que me lo confirme Mar, una de las más grandiosas cogidas que le dieron. Espero que ustedes también la hayan disfrutado. Ahora si gustan vestirse y retirarse… no cabe duda que les hablaremos de nuevo”
Ambos muy cortés y corneadores experimentados, se visten, ya con sus vergas vacías y se retiran dejando Mar y Griseo solos.
Griseo a Mar aún agotada, recostada en la cama, con sus medias, ligueros y zapatillas que de puro milagro no se le cayeron: “¿Qué tal tu regalo/sorpresa?”
Mar, con la voz aún entre cortada: “No manches Pa, fue increíble, me corrí tres veces nunca había sentido dos vergas tan gruesas y ricas al mismo tiempo…”
Mar, nota que su padre aún tiene la verga parada, pues increíblemente, no se corrió, aunque varias veces tuvo que controlarse.
Mar: “¿Cómo te lo podría agradecer? ¿Quieres que te la mame?”
Griseo, viendo cómo aún se le escurre semen: “Si no te molesta, me gustaría batir un poco esa leche…”
Mar se pone de rodilla parando su trasero: “Adelante, dale duro a la putita de tu hija”
Griseo se acerca, la toma de la cintura, y sin más le entra hasta la guardia en su vagina.
Griseo siente como la leche de Álvaro sale aún caliente empujada por su propia verga.
Embiste a Mar con fuerza, la levanta un poco para poder tocarle los pechos, poner sus manos alrededor de su cuello y susurrarle al oído “¿Eres mi putita barata?”
Mar, quien no pensaba que fuese posible después de la tremenda cogida que le dieron, se excita de nuevo, responde: “Siiii, soy una perra suciaaaa, usada… ahórcame”
Griseo, pasa ambas manos alrededor del cuello de Mar, mientras la embiste por la vagina y empieza a asfixiarla.
Mar empieza a no poder respirar, ya lo han hecho antes, pero siempre pasa lo mismo… Siente la verga de su padre en ella, la falta de oxígeno… se tensa, trata de liberarse, pero Griseo la tiene perfectamente controlada si soltar su cuello…
Mar se desmaya. Griseo la suelta y se cae como muñeca de trapo sobre la cama, pero con el culo aún parado.
Eso prende mucho a Griseo, que le da con aún más ganas…
Cuando Mar vuelve en sí después de unos segundos, totalmente desorientada, siente un placer 20 veces mayor que lo que experimento con Eduardo y Álvaro, siente una verga en ella que la bombea sin piedad, tiene un orgasmo que le pone los ojos en blanco, le hacen temblar las piernas y se deja otra vez caer, pero está sin desmayarse, solo porque ya no tiene fuerza.
Griseo, siente como su hija afloja todo su cuerpo después de su orgasmo y se vacía en ella, llenado por segunda vez su rajita.
Ambos se quedan tirados un rato en la cama recuperándose, fue una noche increíble que habrá que repetir.
FIN