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ME FOLLE A MI HERMANITA JENNY.

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Puto miedo que no me deja dormir, llevó casi despierto toda la madrugada. María  entre dormida, se  movía constantemente en la cama, escuchó sus quejas, parece que aún le duele su anito, carajo, es que si le abrí, no se que me paso, no me pude controlar mis instintos, ahora estoy muy asustado y preocupado de lo que me pueda pasar.

 

Ya había amanecido. Me encontraba semi dormido y entre susurros, escucho a mi mami que estaba en el cuarto, con mi antebrazo cubriendome la cara, abro mis ojos. Y veo a mi mamá que estaba sentada al borde de la cama, hablando con jenny, mientras que María seguía durmiendo. ¡Puta carajo! Me temí lo peor, y si, estaban hablando de  lo que le había echó María. 

Instantaneamente mi corazón me latía al máximo, era cuestión de que mi mamá me levantará con unos gritos y golpes. -valgo verga, valgo verga, no puede ser-, me reprochaba por mis estupideces, de no tener cuidado, por dejarme llevar por el instinto, de saber que me iba a pasar todo éso.  

Mi mamá se acercó a mi cama, yo permanecí «dormido» y con unos golpes a mi piernas me despertaba, -levántate,  vamos a cuarto quiero hablar contigo-, me dijo mi mamá.  Yo le respondí -ya voy-, con mucha preocupación y miedo, me levanté de la cama, vi a mi hermana que me miraba con una cara de miedo, y María aún dormida. Y el rostro de mi mamá tenía una expresión de que me iba reventar todo, pobre de mí. 

Mi mamá se dirigió a su cuarto, yo iba detrás de ella con pasos lentos, y con algunas excusas que se cruzaba por  mi mente para poder refutar lo que mi mamá me vaya a decir. Cada pasó que daba para llegar al cuarto, se hacía enterno «iba directo al matadero», estaba cagado de mucho miedo. Ella se paró en el marco de la puerta, indocandome que yo entrará primero a su cuarto, – ¡ENTRA YA!-, con un grito y dándome un buen empujón por mi espalda, me mandó hacía la cama. 

Ella cerró la puerta con seguro, y de ahí comenzó mi matanza. Ella acercándose hacía mí, con la palma de la mano abierta – ¡que mierda haz echó pendejo,  que mierda hiciste!-,  inmediato, sólo vi nublado, por que al instante que me dijo éso, sus manos se estrellaron en mi cara, dos cachetadas recibí en esos segundos. Me comenzó a recitar todo el abecedario acompañado con unos golpes a puño cerrado, no podía defender, solamente trataba de cubrirme mi cara con mis brazos, ante los golpes de mi mamá.  

 

Ella no creía aún lo que había echó yo. – violaste a ésa niña, ¿te das cuenta de lo que haz echó? Dónde los padre se enteré de éso, te joderas, te meterán preso, pendejo-, caminaba de un lado a otro, gritandome y pegándome, y yo, sin decir nada… no me salía las palabras adecuadas para poder hablar con mi mami,  me imaginé lo peor, aún cuándo me decía si los padres de María se enteré de lo que yo le había echo a la hija. Si se llegará enterar mi familia, se Irán contra mi mami. Y yo estaría en la cárcel… ¡mierda!. 

 

-mami yo…-, traté de decirle algo, pero ella aún seguía gritándome. -dime, por que lo hiciste y más aun a UNA NIÑA- se sentó  a mi lado, -madre, yo no sé,  no sé cómo pasó. María y yo estábamos jugando al caballito y de ahí pasó todo éso… perdóname-,  le respondí, trataba de ser sincero con ella, – ¿que no te diste cuenta que ella es una niña, ahh?  ¿Ahora que haré, cómo voy hacer yo que esa niña no diga nada de éso?-, me mencionaba mi mamá. Trataba de dar una solución a toda mi cagada, ella me decía «que intentaría de hacer que María no hablé de éso a nadie». Y me seguía preguntando -¿dónde la desvirginaste?-, está fue una pregunta muy complicada para mí en responder. Agachando la cabeza, con una voz entre cortada y llorosa, – en… mamá perdóname, fue… anal-, le respondí. Mi mamá se levantó, y caminando de un lado al otro -SABES QUE DOLOR ES ÉSO DE LO QUE LE HICISTE A ESA NIÑA, SI TE DAS CUENTA, MIERDA-,  con un grito y golpes me respondió. 

 

Me mencionaba, de que ella(mi mamá) tenía que comprar algo para los dolores que tenga María, mientras seguía insultadome y pegándome. En esos minutos, Jenny tocó la puerta del cuarto, le acotó de que María se había levantó y que estaba llorando, mi mami rápidamente fue a verla, pero sin antes dirigiéndome una mirada de odió contra mí,  esa mirada me decía muchas cosas, que iba ir preso. 

Yo me quedé en cuarto, adolorido por los golpes, y pensando que mi vida había llegado a su fin, que la cárcel, o no sé lo que me iba esperar.

Al ratito llegó mi mamá al cuarto de nuevo, se comenzó a vestir, iba a comprar unas pastillas o algo para el dolor que tenía María. Y lo que me dijo después, que cuándo ella regresé de comprar, no quería verme en la casa, quería que me vaya dónde mi abuelita y que pasé ahí todo el día, no me quería verme, -¡¡LÁRGATE!!-, con un grito en toda mi cara y me sacó del cuarto empujándome. 

Me dirigí a mi habitación, y ahí estaba mi hermana sobandole la espalda a María que estaba acostada, ellas me quedaron mirando. Jenny con una cara de miedo,  y María con un rostro de dolor me miraba, no me decían nada. Me arreglé y salí. Estuve todo el día y tardé dónde mi abuelita y con mi prima loida conversando, obvio, sin mencionar lo que había echó. 

Volví a casa en las horas de la noche(7 p.m. ). Tenía un miedo gigantesco,  no sabía lo que corrió o que hicieron cuándo estuve dónde mi abuelita.  Subía las escaleras con mucha vergüenza, nerviosismo e incertidumbre. Cuándo entre al departamento, mi mamá, jenny y María estaban las tres en la sala viendo la televisión. Yo saludé(en voz bajita) y me dirigí a mi cuarto, noté un ambiente tensó(estaba incómodo), pero en sí, ellas, por así decirlo estaban tranquilas: mi mamá, janny y María solamente me quedaron viendo, yo las miré por segundos y bajé la mirada. Creo que se había controlado en cierto grado la situación. Y con lo que pasó, no iba a salir de mi cuarto para nada, la vergüenza que tenía era inmensa.

 

Pasaron unas horas. Yo estaba acostado en mi cama: pensando en todo lo que había echo y lo que me pueda pasar.  Poco después, llegó mi mamá a la habitación. Ella vestia sus clásicas camisón cortitos de color nergo transparente que se veía todos su enorme muslos,  y sin sostén, que dejaba a toda dimensión sus enormes tetas y pezones que se marcaban. 

 

 Mi mamá se sentó al borde de la cama y me comenzó a llamar, -despierta, quiero hablar contigo-, me incorporé, sentadome de lado de ella – dígame-, bajando la mirada le respondí. Ella con un tono de voz baja y pasiva, me comenzó a decir: que lo que hice estaba muy mal, que después me iba a meterme preso o hasta matarme por hacer eso a una niñ, que convenció a María que no le diga nada sus padres de lo ocurrido conmigo, me habló también de mi apetito sexual, ya  tengo la edad de experimentar cosas con chicas de mi edad, no con niñas, que me cuidé de las enfermedades sexuales y todo éso.

 

 Hablamos por varios minutos del tema de la sexualidad, ella me hizo un confesionario, por que me contó de su vida sexual de cómo inició, una de esa fue cuando mi mamá tenía 13 años; fue un amigo de su papa(mi abuelito) la manoseaba, todas las aveces que ése señor iba a la casa: sus nalgas, sus tetas, y su vagina. Mi mamá me decía que el precipicio ella no sabía de éso, el por que le hacía esos toqueteos, estaba muy confundida, ése señor la convenció de tener sexo, fue ahí cuándo ella perdió la virginidad.

 

 Ella no podía caminar bien, inclusive sangraba, y fue ahí cuándo sus padres( mis abuelitos) Lo supieron todo, y de todo esos trámites legales lo metieron preso al señor.  Me mencionó que le gustó éso,  que cuándo ella salía de su casa se ponía faldas cortita para llamar la atención de los mayores. 

Que desde ahí, desde esa experiencia comenzó a coger con chicos mayores, con casados y con viejos, pero siempre se cuidó. También me dijo: que cada vez ella se encerraba en su cuarto a masturbarse, recordando esas escenas de su vida, y me confesó que aún lo hace en vez de en cuándo. 

 

Y si fuera por ella, regresaría el tiempo para seguir disfrutando de esas experiencias. -mami, tu…-, me quedé trabado de tanta cosas por procesar, -si mijito, mijito dígame, venga no pasa nada-, me respondió mi mami, con un suspiró le dije – tú aún coges con alguien-, hasta que por fin termine la pregunta, ella toda calmada y en cierto grado de excitación me miró con una expresión de sádica -si mijo, si follo quieres saber con quién-, no me dio tiempo para responder, – con el chico de la esquina, Alberto lo conoces-, me quede helado, y de no creer ésa repuesta, alberto era un chico de unos 17 años(es un año mayor que mí), el juega conmigo y tiene novia.  Y mi mamá es amiga de la mamá de Alberto. 

 

Un mar de pregunta se me vino en mi cabeza. (Quería saber ¿cómo ocurrió? ¿Cómo sucedió todo eso, que hice el, donde fue? ect)

 

Solamente mi mamá me mencionó que tenía que guardar el secreto suyo, así cómo también el mío se guardaba, se despidió de mi con un beso en la mejía agrrandome el muslo de mi pierna, y sin antes pidiendo perdón por lo de la mañana, y que ella me entiende perfectamente, y que trataría de seguir convencido a María que no diga nada, y también me mencionó que los padre se iban quedar unos días más(por las fuerte lluvias que hay en la sierra, no podía  viajar) los papás . Y se fue a su cuarto. 

 

Me quedé quieto intento intentando de digerir todo esas confenciones, tenía una mezcla de odio por alberto, pero al mismo tiempo… del ¿por que mi mami había echo éso? ahora entiendo cuándo ése pendejo me decía a mi, «eres mi hijo», y era por ése gran detalle, mi mamá se folla con él.  

Quería ir a increparla a mi mamá por esas cosas que había echó, eso para mi era un shock, pero me detuve, tampoco era el momento ni algo bueno que iba hacer, había pasado cosas conmigo con María, no era buena idea.  Pero la verdad, que esas declaraciones me calentó mucho, sonará raro, pero es la verdad: de sólo imaginar a mi mamá en cuarto patas con ése tremendo culo  que tiene y Alberto dándole  por atrás de ¡mi mamá!. Es de no creer. 

 

Había dormido sólo. Mientas que María y Jenny habían dormido con mi mami. Nuevamente mi mamá me llamó, me indicó que iba salir con la mamá de Alberto ayudarle con unas compras a una ciudad que queda a tres horas y medias,  que dejaba ahí el desayuno listo y también el almuerzo. Y también me dijo que tenga cuido con hacer de nuevo con María esas cosas(me lo dijo con una picardía), me guiño el ojo, y se marchó.  

 

Yo rápidamente me dirijí a la ventana para asesorarme si era verdad,  la pude observar y si… era cierto. Mi mamá y la señora(la mamá de Alberto) Tomaron un taxi y se fueron.  

Dando pasos cortos y lentos en la sala de la casa, aún procesando por lo de ayer, que fue de loco; por lo mi situación con María y por las confesiones de mi mamá, que era muy impactante. Me detuve en el cuarto de mi mami, dónde yacía María y Jenny dormidas. Sin ninguna mala intención en mi cabeza y con un sentimiento de culpa, abrir lentamente la puerta del cuarto.

 

 Y ahí estaban dormidas Jenny y María, con la sábana que le arropaba hasta el cuello. Me acerqué a la cama de lado de María, y le toqué el hombro para levantarla, mientras despertaba también a Jenny.

 

María abriendo sus ojitos me quedó viendo con una expresión de sorprendida, inmediatamente la abracé dándole un beso en la frente, le pedí perdón por lo que le había echó, y le dije nuevamente de porfavor no le diga nada a sus padres por lo que le hice, María me abrazo diciéndome que ella no le iba decir nada, y que también se lo prometió a mi mamá que nada iba a contar, nuevamente con un beso en la Mejía le agradecí.  

 

Jenny se levantó, a ella también la abracé, le dije que mi mami no iba regresar por un buen rató, que ya estaba el desayuno y la comida para el media día, le hablé diciéndole que se cambie y salga a comer.  Estaba en la cocina preparando el desayunó, cuándo…

 

Jenny: – oyen, yo nunca le dije a mami lo que tú le hiciste María-. 

 

Yo: – cómo que no? Y entonces por que mi mami reaccionó así?-.

 

Jenny: – yo le dije que tu solamente la tocaba y que le metiste el dedo, por eso ella le dolía. Yo nunca mencioné de la otra cosa-. 

 

No creía lo que me estaba diciendo, mi hermana nunca contó lo que realmente pasó, ella me decía que María también le mintió a mi mami, y no contó la verdad, solamente que yo le había manoseado y que le metí el dedo.  Me quedé sorprendido que no dijera lo que fue.

 

Estábamos los tres en la mesa desayunando, 

hablando de cosas, entré risas y charlas, hasta que nuevamente mencioné el tema( tenía mucho morbo y quería saber el por qué no contó la verdad ellas).

 

Lo que dije el por qué habían mentido lo que pasó realmente, -no lo íbamos hacer por que sabíamos que mi mamá como se pondría contigo-, jenny me respondió. Las 2 callaron en no decir la verdad. Y le pregunté, que había pasado cuándo yo me fui a la casa de mi abuelita. 

 

 Lo que ellas me dijeron, que mi mamá le compró pastilla y pomadas que le puso el culito de María,  ella(mi mamá) mencionó que cuándo vio éso de lo que le había echo María en el anito, se quedó sorprendida de verlo abierto, y ella(mi mamá) insistió que le digan la verdad, si solamente fue el dedo que le había metido o también mi verga, ya que el hueco del culito si era considerable «según mi mamá», pero ellas con en su ley, le decía que no, que solamente fue el dedo, también  María le respondió igualmente. 

 

Con las pastillas y las pomadas el dolor que había sentido María en su culito abierto. Y mi mamá le repetía, «que de por favor no mencionen a nada de lo sucedido». 

Eso me puso algo más tranquilo por la sencilla razón que no se supo la verdad. Jenny lo guardó y también María. Pero también tenía mucha curiosidad de saber como había quedado el anito de ella. 

 

Terminamos de desayunar, pasaron unas horas,  mi mamá llamó y dijo que iba tardar en venir. Me senté en el mueble observar unas tiernas y hermosas figuras.  María y Jenny jugaban en la sala bailando: las dos tenían puesta una licra, María una licra de tele transparente de color negra, cómo siempre la semejante figura de su cuerpo tierno y follado por mí,  se dibujaba con ése tremendo culo y piernas bien formada. Y una blusa Blanca descontada.

 

Mientras que Jenny una licra de color crema, tipo shorts, cortito de 5 dedos arriba de la rodillas, dejando sus torneadas piernas, y su culo canelito que se marcaba en la licra, y lo mejor… su blusa, tipo tirantes escotado, que dejaba ver el espectacular tetas de mujeron.

 

Estuve embobado viéndolas bailar, nunca imaginé, que verla así bailando a mi hermanita, vestida de esa forma me despierte tanta excitación, y más aún por lo que ella vio las cosas que le hice a María. Simplemente lo disfrutaba de ver sus bailes y mi verga se me estaba poniendo como un tronco de nuevo, y no lo culpó. Las dos, me dieron la espalda, todo el monumento de su cuerpo lo tenía a la vista, sus culos lo apreciaba aún más moviéndolos de lado a lado y brincando. Yo agarré un cojín, y me tape con eso, mi verga, por que ya lo tenía bien erecta.  Mirándolas estaba cómo drogado de la excitación, con la confianza que tenía con ellas, me levanté y le dijes para jugar yo también. Obvio era muy notorio mi verga erecta, ellas me quedaron viéndola, yo sin importar nada.

 

De bromas en broma, jenny acercó su mano hacía mi verga, y la apretó por segundos, yo la miré y «sorprendió » Le dije por que me había echó éso, ella y María sonrían, -ya lo vi cuando le estaba haciendo eso María,  así que no te hagas-, me respondió Jenny, -si, es grande eso, y duele mucho-, acotó María.  De repente una electricidad recorrió mi cuerpo de verle sus caras con unas intenciones muy buenas para mí.

 

  Paramos de bailar,  María y Jenny se sentaron en el sofá,  querían jugar a otro cosa, y de la nada se me ocurrió algo clásico, -porque no jugamos al papá y la mamá-,  le respondí. Ellas se miraron y dijeron con un rotundo SI. 

El juego Consistía que Jenny era mi esposa y María nuestra niña, que yo llegaba a la casa a comer, y estar con mi «familia», claro yo tendría otra cosa en mente. Solamente de pensarlo se aceleraba mi corazón, y mi verga se comenzaba a poner erecta de nuevo. 

 

Antes de dirigirnos a mi cuarto, la puerta principal del departamento la aseguré con dos vuelta de llaves, no quería que por sorpresa entrera mi mami y si llevará otra sorpresa de mí, no quería  otra vez cagarla. 

Comenzamos a jugar. Yo llegaba tocaba la puerta de mi cuarto, saludaba a jenny con un beso en la mejía, igual con María, Jenny me servía la «comida» que era un plato vacío. 

 

La cargaba a María como si fuera un bebé recién nacida, claro, aprovechaba en tocarle sus nalgas y apretarlas.  Llegó la hora de dormir. Fui hacía la ventana para cerrarla con la cortina  (en pleno día el cuarto se iluminaba por completo) Para estar oscurito. Jenny se iba acostar, pero la detuve,  le dije que se ponga la bata que ella por regular se pone para dormir, no quería hacerlo, le rogué y le mencioné que se ponga la batatia rosada con unos dibujitos(esa bata la tenía hace 4 años, y ahora le quedaba muy chiquito) – pero no me queda esa bata-, buscando en su ropa y enseñandomela la bata cortita y con huequitos,  insistirle tanto que hasta el final lo hizo, se cambió,  igual que María se puso su bata. 

No la pude observar como le quedaba esa batita. 

 

Jenny, Rápidamente se metió la cama y se arropó con la sábana hasta la cintura, y le dije a María que ella va a dormir en mi cama. Yo me acosté detrás de Jenny, arropandome con la sábana, nos acostamos en posición de cucharita pero sin tocarla aún, quedamos mirando a María, mientras que ella se arropó también, sin antes diciéndonos – hasta mañana papá y mamá-, y le respondimos – hasta mañana hijita-. 

 

Por unos minutos quedamos en silencio, simulando que dormíamos.  Mi hermana Jenny me daba la espalda, y yo detrás de ella. Lentamente levante la sábana, arropando así hasta mi cara, con la poca luz que se apreciaba, observé en la dirección hacía sus nalgas levantaditas con la pequeña bata que apenas le cubría, y dejando así ver, sus inicios de sus cachetes con su calzón rosado a la vista. 

 

Baje mi brazo y estirandolo por encima de mi pierna, dejando mi mano hacia la dirección sus nalgas, no la toque, solo estaba a pocos centímetros para tocarla. Comencé lentamente apoyar mi pene erecto en su nalgas, que rico sentir por primera vez las nalgas semi-dura de mi hermana, estire mi mano hacia su muslo tocandolo con suaves masajes. Jenny aún no se movía, y yo seguí presionando mi verga contra su culo durito. Le agarré de la cintura, acomode mi verga para que quedé apuntando hacía a mí, de esa manera para sentir la rajita de las nalga con mi verga, una especie de sándwiches.

 

 Lentamente me comencé a mover de adelante y hacía atrás(penetrandola), yo empecé a mover la cintura de Jenny acompañando a mis movimientos del vaivén. 

Con una mirada timida y avergonzada me quedaba viendo, nuestra caras quedaron frente a frente, a milímetro de nuestras bocas, mientras yo seguía presionando mi verga contra su culito, -¿te gusta?- le susurre, entré tanto Jenny cerrando sus ojos, asentó la cabeza; indicandome con un si. 

 

Le mencioné que no dijera nada de lo que estábamos haciendo, y que no teníamos que hacer ruido por que María seguía en la otra cama haciéndose la dormida. -esta bien, no diré nada-, jenny cerrando sus ojos nuevamente, giró su cabeza hacía frente, me respondió. 

 

Yo me cubrí con la sábanas. 

Con la media oscuridad del cuarto, coloqué mi mano en su nalgas, le di unos apretones suaves. Escuche unos gemidos muy pequeños que salía de Jenny, era el indicador perfecto que a ella le gustaba lo que estaba haciendo.

 

Después de unos suaves apretones en su nalgas, conduje mi mano en su vaginita, subí su batita hasta la barriga, dejando así su calzón al descubierto y con mis dedos, le daba pequeños mensajes en toda la rajita de la concha. Al tocar su rajita, estaban duritos, Jenny se movía al simple toque en su panocha, una mezcla de culpa y excitación invadió mi cuerpo, mientras la seguía tocando sentí en su calzón algo mojado, no podía ver bien por que estaba en posición de cucharita, así que le dije que se colocará bien y se puso boca arriba, ahora sí tenía a la vista sus enormes pechos y una mejor posición para tocar su vagina.

 

Antes de seguir le mencione que vigilará a María, ya que yo seguía arropado desde los pies hasta la cabeza, y Jenny hasta el cuello.

Me coloqué bien cerca de ella, y esta vez miré detenidamente su calzón, y lo cargaba mojada, se apreciaba una pequeña mancha de gotas dónde dejaba ver la silueta de sus labios que se marcaba en su calzón. Mi verga instantáneamente se me puso como palo, me apegue más a ella, chocando con su muslo, me movía lentamente como si estuviera penetrandola en su pierna. 

 

Volví a deslizar mi dedos en su rajita, que sus labios vaginales se estaban notando un más por lo mojado de su calzón, con toques semi-fuerte presionaba su vagina, Jenny se movía de un lado al otro,  cerraba sus piernas y la abría,  se estaba excitado mi hermanita -ya.. ya para-, con voz temblorosa me mencionaba. 

 

Mi dedo lo tenía húmedos por sus jugó vaginales que estaban impregnados en el calzón de ella, mientras que la sabana nos cubría hasta el cuello. María seguía en la otra cama sin poder mirarnos. Yo me seguía moviendome en su piernas, mientras mi verga la tenía al máximo, yo estaba muy poseído de tanta excitación del momento, no me importaba que era mi hermanita, yo sinceramente no la miraba así.

 

Jenny se estaba poniendo muy excitada, ella cerraba los ojos, y sonría. -me gusta eso aggg se siente bien, ñaño-, jenny con una voz temblorosa y excitada me decía. Y yo le repita que no dijera nada, -no ñaño, te prometo que no diré nada-, Jenny con voz entre corta. 

Mi verga estaba muy parada, al punto que ya me dolía de tenerlo en mi pantaloneta, así que bajé solo un poco el inicio de mi pantaloneta,  y de un brinco salió mi verga toda erecta, mintras que mi mano izquierda tocaba la vagina de Jenny, con la otra agarré la mano de ella, y la coloqué en mi verga abriendo la palma de su mano,  le dije que la moviera, a eso Jenny rápidamente abrió sus ojos, y miró sobre de bajo de la sábana(que nos cubría hasta el cuello) Y pudo observar mi verga por unas cuantas vez. 

 

Jenny sólo me miraba y con una risa de nerviosismo,  me comenzó a sobar la verga, de arriba y abajo, así, hasta que le dije que mantenga ese ritmo por un buen rató. Sentir esas manos vírgenes de mi hermanita, de cómo me apretaba la verga inexpertamente, de cómo bajaba y subía su mano para así darme un buen pajaso, era único y muy placentero. 

La sabana se movía bruscamente al ritmo de las masturbaciones que me daban Jenny.

 

Yo agonizaba de placer, quería venirme.  Era tanto el placer que sentía que se me había olvidado en seguir tocando la vagina Jenny. Mientras me seguía pajeandome, yo seguía moviendo mis dedos en la zona vaginal de mi hermanita seguía y seguía mojando el calzoncito. Hasta que  le dije que se ponga de nuevo en cucharita, ella sin perder tiempo se volteó de nuevo dándome la espalda, ahora sí tenía a la disposición su culo, con me verga aún afuera, presionaba contra sus nalgas, me movía de tal forma como si la estuviera penetrandola. 

 

Con mi mano, agarré su cintura, y con todas las ganas arrime mi verga, -ahhh- ella con un suspiro leve que se le escapaba. Comencé a manosear sus nalgas, y apretar la también, estaba loco, quería comer ese culo en esa misma hora. -voy abajarte el calzón-, le dije, -no, María está allá, y nos vaya a ver-, me respondió. Pero sin más, le comencé a bajar, de a poco la iba bajando, y comenzaba ver esas hermosas y lisas nalgas limpia y virgen de mi hermanita, sin más, le pasé la mano por toda las nalgas, y coloqué mi verga en medio de ellas, y comencé a meter y meter para tratar de sentir más sus nalgas y su vagina. 

 

Y ahí estaba, mi hermanita en cucharita, dándome sus nalgas sin el calzón puesto, y yo con mi verga metida entre sus nalgas. Imedientamente abrir sus nalga para así facilitar el ingreso de mi verga. Cuando lo hice, tenía a caso centímetro de su ano,  con muchas ganas que tenía, empuje mi verga,  pero termine chocando con su ano virgen, ayy ñaño-, con suspiro de dolor intentaba alejarse de mi, pero yo la sujetaba fuerte de su nalga.

 

Deje mi verga entre sus nalgas un rato, mientras me movía, lleve mis dedos en su vagina, toque la puchita de mi hermanita que estaba muy mojada, le pasé el dedo de arriba y baja, deslizandome por todo el sector de su vagina. Al simple toque, ella se movía una más, llevaba sus manos en vagina, e intentaba sacar mis dedos sobre ella.  Estuve así por un rató, hasta que sentí sus jugo vaginales que descendía sobre sus piernas a la cama, puta madre, que rico era eso, ella me decía -ñaño me orino, me orino-,  mientras yo le respondía-hazlo no pasa nada solo hazlo,-. 

 

Hasta que de un chorro mojo mi dedo y la cama, mientras se venía, a ella le temblaba las piernas, y con la otra mano se tapaba la boca para no soltar sus  gemidos. 

 

Estuvimos así por un rato, hasta que María se levantó de la cama, rápidamente jenny intento e subírse el calzón, pero yo le impedía para que no se subiera, estaba volando de la excitación, María quería acostarse con nosotros, así que le dije que si, pero que se acostara de cucharita, y así lo hizo tal cual, estaba dándole la espalda a mi hermana y a mi. La tenía a la 2 dándome la espalda, mientras que mi hermana estaba media desnuda sin su calzón. 

 

En aquel rato seguía con los toqueteo en la vagina de mi hermana, mientras que jenny me pelliscaba mi brazo para que me detenga ya que María estaba ahí, y yo entre susurros al oído, – tranquila, no se dará cuenta-, le decía. 

Presegui tocar la vagina Jenny, lo hacían tan suave ya que estaba muy mojada, depsues comencé a sobar por toda la barriga de Jenny y así llegué a tocar el culo de María,  con leves toque para comprar si quería la cosa o no. Cómo no decía nada María, seguí tocando sus nalgas, le agarré y le apreté su culo, un poco fuerte, hasta que dije un -ayy, despacio-, me reí, pero seguí tocándole, mientras que mi hermana me miraba y me movía la cabeza diciendo no. Ni caso le hacía.

 

Después de tocarle a María, pase a tocarle la de mi hermana, precisamente la vagina, después de unos minutos segui con María, pero estaba vez, coloque mi dedos por de bajó de si calzón, María me ayudó en mover las piernas para así dejar el camino libre, introduje mi dedo, y asuputamadre, tenía la Conchita mojadita, esa vaginita me faltaba de quitarle lo virgen, pero era muy cerrada imposible.

 

Con mis dedos le moví en sus labios vaginales,  ella repetía los mismo movimientos de Jenny un lado al otro se movía. Mi dedo estaba mojado de tanto jugo de María y de Jenny. Mi verga me estaba comenzaba a salir el preseminal. Mi mano pasaba la vaginita de María hasta de mi hermanita,  así hasta que se ocurrió algo, le dije se levantará las dos, se acostara en mi cama para estar más cómodos.

 

Cuando se levantaron María vio a Jenny que solo tenía bata puesta, sin el calzón, mientras que mi me vio sin la pantaloneta puesta. Las dos se vieron y se rieron, mientras que yo me sacaba todo quedando desnudo frente a ellas. -uds también hagan lo mismo, mire que yo estoy así, vamos-, le decía. Jenny, sacó todo, quedando desnuda, mientras que María dudaba, pero mi hermana le dijo que lo haga, no nadie va decir nada. Con esa palabras María se desnudó… impresionante, de  nuevo veía ese cuerpecito desnudo, en total tenía 2 cuerpo desnudo a mi vista, mi verga a estaba a full.

 

– acuestecen boca abajó-, le mencioné. María y Jenny se acostaron, quedando sus nalgas a mi distancia, con todas las ganas comencé a chupar y manosear esos culos precioso, primera vez había chupado el culo de Jenny  si lo había visto anteriormente. Me entretuvo un rato con el culo de María, abriendo sus nalgas, y viendo su ano  de como había quedado, puta madre, su ano  ya no estaba como antes… mierda si le hice daño, por que lo tenía abierto, un hueco oscurito se veía en medio de esas nalgas perfecta, solo abría esas nalgas con mis manos y se expandía más ese hueco. 

 

María rápidamente me dijo que no le haga nada ahí, que aún le dolía, yo le decía que nada le iba hacer, que solo la iba a besar. Saque mi lengua, y pase, y re pase toda esa raja del culo, mientras que en huequito abierto,  le pase mi lengua ahí sin dejar de sacar, intentaba meter mi lengua, tenía un olor increíble,  un sabor a culo sudado pero  bien rico, María se reía pero en segundos soltaba unos gemidos que me tiene acostumbrado.  Estaba chupe que chupe ese culo, y besandola, hasta que le dejé 4 chupones en sus dos nalgas, dos en cada cachete. Con una nalgadas ese culo, le dije que se ponga boca arriba. 

 

Era el turno de Jenny, me puse encima de ella, pero sin acostarme, me quedé admirando esas  nalgas que siempre le había visto más nunca le había tenía a mi disposición para hacerle cositas, esta vez si lo tenía. Pase mis manos sobre esa nalgas, las movias, le daba pequeños apretones, en todo el culo, hasta que baje, le comencé a besar todita, le mordía sus nalgas, y le dejan moradito, que rico culo en serio… Jenny se movida mucho, movia la caderas de lado al otro, y se reía. Abrí sus cachetes y vi su tesorito más precioso de mi hermanita, un anito muy cerradito, con un color rasadito y el inicio de su vagina cerradita, se me hizo agua la boca.  

 

Primero lo olía, que olor más rico de culo sudado y sucio pero muy sabroso, no pude más, saque mi lengua y le pase en todo el ano, inmediatamente Jenny elevo sus nalgas poniéndose en 4, esto hizo abrir más las nalgas, dejándome más la felicidad de chupar su ano. -ñaño yaaa, ayyy ñaño porfavor para ayyyy-, nunca había escuchando un gemido más rico, el gemido de Jenny era algo muy increíble, la segui chupando, hasta el punto de mojarme toda la boca, ella me decía que pare, cuando la deje de hacerlo, Jenny cayó a la cama, cansada y agitada, con la respiración acelerada. 

 

La dejé descansar un ratito a Jenny,  esta vez me dirigí hacia  María que estaba acostada boca arriba, desnuda con las piernas abiertas, y mostrándome así su vaginita blanquita y brillante. Yo me acerqué a ella, colocandome encima de ella pero sin aplastarla, le abrí las piernas aún más, dejándole en par en par, con mi dedo lleve en sus labios vaginales que ya estaban muy mojados, le comencé a tocar y pasar el dedo en toda eda cosita Rica, María gemía y se reía, hasta que de un bocado lleve mi boca en su vagina para chuparla Todita, la chupe hasta más no poder, María se daba vuelta en la cama, y al rato seguido se paró de la cama, y fue al baño de prisa, cuando escuché si mieado era un sonido bien fuerte (pissss) entendí que le había provocado tanto eso, que se había echo la pipí a todo lo que da. 

 

Regresé donde Jenny, le hice lo mismo que a María, le abrí las piernas, y de uno solo lleve mi labios y lengua en su vagina, y comencé a mamarle todita la concha, Jenny nuevamente gemía, pero tan fuerte que lo hacía que eso me puso más arrecho, mientras que con mi mano abría los labios vaginales para tener un mayor acceso a sus tesoritos,  con mi otra mano me masturbaba, hasta punto de venirme, pero me detuve, por que quería hacerle algo más, quiero meter mi verga dentro de ella. 

 

Mientras seguía chupando la concha de Jenny, quería tentear la zona del hueco vaginal, quería ver hasta dónde aguantaba, estaba demorada lubricado esa concha,  así que le metí un dedo, tan lento lo que pude, ella se movía intentado que no siguiera, ella se llevaba la mano a la boca,  y ahí comenzaba a gemir aún más. Le seguía metiendo, y metiendo, hasta que logre meterle todo, así intente con otro, así lo hice, la vagina de mi hermanita, se empezaba expandirse, se sentía rico..

Jenny: ayyy ya no menha eso por favor, ya nooo. 

Esta vez metí los 2 dedos de en medio, en su Conchita, inmediatamente un grito de dolor Jenny pegó,  pero aún así no sacaba los dos dedos dentro de ella.  Estuve por un rato así, hasta el dolor se le fue yendo.

 

Le dije que se pare, que se pongas en 4, lo hizo tal forma,  que le temblaban las piernas, puse cantidad de saliva en mi verga, y conduje mi verga entrada de su huequito, lentamente lo introduje dentro, mientras lo iba mentiendo, se sentía muy, muy caliente ese hueco tierno, puta madre pareciera que metía mi verga en agua tibia,  pero que rico era.  Jenny gemía, pedía de porfavor que lo saque, pero yo no iba hacerlo. Estaba unos minutos dentro de ella, hasta que volví a sacarlo y a meterlo de nuevo,  lentamente lo hacía, hasta incrementar la velocidad de me metidas. Era impresionante la estaba follando a mi hermanita y especialmente le estaba quitando la virginidad.

 

Le seguía dando, le agarraba fuerte de la cintura, y mis bolas chocaban con sus nalgas, suena que suena, le daba pequeñas nalgas, era tanta la penetraciones que de pronto sentí que me mojaba todo, Jenny estaba teniendo un buen orgasmos bien rico, con más ganas le metí bien fuerte la verga, jenny me pedía que ya  no, con la voz quebrada y con la poca fuerza intentaba moverse pero era inútil, por que la sujetaba fuerte.  Yo sudaba como un loco, Jenny en su espalda se le hacía pequeño charco de sudor, mientras le seguís penetrando a todo lo daba, le agarraba sus nalgas bien fuerte, sacaba y metía mi verga a toda velocidad, vi un pequeño liquido rojo saliendo de su vaginita, que estaba mezclado con los juego preseminal mío y los juegos vaginales de ella,  mientras que María sentada en la cama viéndonos.

 

Hasta punto de venirme, era mis últimas penetradas,  hasta que lo saque mi verga, y la puse encima de la espalda de Jenny,  y le arroje una buena cantidad de leche, machandola el cabello, y las nalgas,  ante de botar toda mi leche, agarre a María, y le di una buena mitad de leche, le tire en la cara,  dejándola mojadita.  

Le dije a abriera la boca a María, no quería, pero le insistía, y la abrió, metí mi verga en su boquita, para que me termine de limpiar, puse la cara ratito, pero para mi fue lo más rico que vi,  saqué mi verga, estaba colgado una pequeña saliva.

 

Volví donde Jenny que aún estaba en 4, le abrí las nalgas, y pude observar el hueco que esta vez estaba abierto, y rojito, y de ahí puede apreciar bien que le salía sangre de su vagina abierta, le dije que se vaya a bañar,  y se limpie bien, y se bañe con María.

María y Jenny se levantaron de la cama, Marisol se metió rápido al baño, mientras que Jenny fue a ver ropa, y la veía a mi hermanita caminando con sus jueguitos deslizándose en sus piernas, y ella me sonrió y me dijo que no diría nada. 

 

Yo mientras arregle el cuarto, puse perfume, cambié la sábana e hizo todo. 

Pasaron las horas, Jenny y María, se quedaron dormida buen tiempo, llego mi mami, todo fue normal. A la hora de las 9 p.m. llegaron los padres de María, se la llevaron dormida, abajo, mientras que Jenny aún permanecía bien dormida, la dejé muy cansada después de todo. 

 

Papá de dos niñas 2
Mi madre capitulo 2

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