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Rescaté a una joven inmigrante y sus 4 hijos (2)

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Al otro día fui el primero que despertó, entre ansiedad y confusión debía asegurarme que no hubiera sido un sueño, pero al tomar conciencia fui sintiendo un calor y el calor que sentía era porque alguien me abrasaba, estaba siendo abrasado amorosamente por la espalda por la Cata mientras yo aun abrasaba a Tomas que dormía como un ángel. Me levanté con mucho cuidado de no despertar a ninguno y me fui a dar una ducha.

 

No podía creer lo que estaba viviendo, no era un sueño, lo que había hecho anoche era una depravación, la situación me había cambiado, bueno tampoco es que estuviese haciendo un mal, les salve la vida, ellos me lo agradecían… Me cuestionaba todo, pero por mucho cuestionamiento mi decisión estaba tomada, y no daría vuelta atrás por nada. Fue ahí que tuve la idea, se venían 2 semanas de temporal intenso, no podremos salir de casa, sería un suicidio, y luego de eso sigue el inverno, pero ya como es lógico después de un tiempo mejora el clima, el comercio y el empleo. Si era un bastardo con ellos se irían en cuanto pudiesen, y no, este sueño era demasiado bueno como para perderlo, no señor, me iba a esforzar, los iba a tratar tan bien que me terminarían amando, así que tengo este invierno para ganármelos y hacerlos mi familia, bueno entrecomillas.

 

Sali de la ducha y ahí me los pille a todos, estaban todos despiertos, todavía tenían cara de pena y de preocupación, salvo los 2 más menores, ellos estaban fascinados con mi habitación querían ir a tocar todo, pero los más grandes los afirmaban.

 

Por afuera se escuchaban fuerte los truenos, el viento creaba una vibración que hacía sonar la casa entera, y la lluvia estaba cada vez más intensa, no paraba, era terrorífica.

 

Angelica me saludo, y me pregunto si quería algo y que por favor no los echara a la calle, yo le dije ¿que acaso no teníamos un trato?, ella me dijo que por supuesto, que yo mandara y ellos harían lo que sea cuando quisiera, me decía eso mientras ponía su voz lenta con un tono y una sonrisa coqueta, me dijo que si quería podían ser mis esclavos, o lo que quisiera, pero que jamás los golpeara por favor me lo pedía, que su pareja anterior los golpeaba y que era horrible, le dije que no pensara en eso, que yo no era así y que por mí que se quedaran pero tendrían que obedecerme  en todo, es mi casa y son mis reglas, ella me dijo que así será, que ella está muy agradecida y que ella quiere que yo confié en ellos, que ellos murieron el día de ayer en la tormenta y que ahora en esta nueva vida harían todo lo que yo les pidiera, los 5 eran nueva personas, y yo era su rescatador y eso le gustaba, también me dijo que era su tipo de hombre, y que sabia limpiar, cocinar, etc…

 

Yo la calle y le dije que era hora de tomar desayuno, cuando dije eso los ojitos de todos brillaron y les salió una sonrisa de oreja a oreja, que rico grito Ana, y Marcos celebro jugando con Cata, todos sus movimientos eran cuidadosos, se les notaba que no querían molestar. Los mande a lavarse y que fueran al comedor, salieron corriendo, y Angelica los siguió guiándolos. 

 

Me fui al comedor y les prepare yogurt con cereales a cada uno, siempre mantengo mi despensa llena, eso era bueno, llegaron mientras preparaba unas tostadas, le dije a Angelica que, si quería lavar su ropa, ella de inmediato dijo que si y fue a hacerlo a la logia. Deje la mesa lista y me incorpore, y al minuto llego Angelica, estaban felices, comiendo su cereal mientras la tv daba monitos, note que a Cata y se le caía la ropa y le molestaba un montón ya que era de mis busos y soy casi 3 veces ella, todos estaban incomodos de hecho, Tomas era un chiste, así que se me ocurrió subir la calefacción, y los motive a que no sacáramos la ropa así estábamos todos más cómodo y con el aire acondicionado no pasaríamos frio. 

 

No les costó nada, no fue necesario que Angelica me autorizase ni nada, todos se empezaron a sacar la ropa y Angelica desvestía a Tomas mientras cantaba la canción de sacarse la ropa, todos eran muy risueños, cosa que decía me sonreían y hacían caso, me generaba una ternura inmensa.

 

Si bien no tenían la vergüenza de desnudarse frente mío, igual eran todos tímidos, todos menos Ana que preguntaba por todo, gracias a ella todos supieron que eran las cosas que tenía en la casa, era la curiosidad de los 5, en eso Angelica me pregunto que, si me había gustado lo de ayer, yo le dije que sí, que me había encantado, ella me dijo que a ella le había fascinado, incluso le excitó que se la metiera en la boca a Tomasito con tanta ternura y amabilidad, me sorprendió que lo dijera con tanta naturalidad frente a todos sus niños. Me pidió disculpas por quedarse dormida y me dijo que nunca más lo haría. También me comento de su vida, su esposo era chileno, era bueno a veces con ella, pero todo fue empeorando, les pegaba a todos, violaba a Ana y Marcos a la fuerza, no alcanzó a hacerlo con Cata ni menos con Tomas, era muy violento y les pegaba, los humillaba, los amarraba, era casi una tortura lo que hacia ese gallo con ellos, me conto que lo pillaron porque había matado a unas personas, estuvo preso y ahí en visitas tuvieron a Tomas, y un día le avisaron que había fallecido, peleo y lo terminaron apuñalando entre varios, no pillaron a ningún culpable.

 

Pese a que era un bastardo, Angelica lloraba cuando me contaba su historia, esto a sus hijos les tenía sin cuidado, ya se habían parado y estaban en el living, viendo tv, y yo escuchando a Angelica llorar mientras me manoseaba el pene con lentitud viendo a los niños jugar desnudos en mi living. Ella al verme también se empezó a tocar la entrepierna y de repente se detuvo, me dijo si quería que lavara la loza y le dije que bueno, ella me dijo que si quería podía estar con sus hijos mientras ella ordenaba algo, que me había visto como era yo de cuidadoso, así que me tenía absoluta confianza, me dijo que no era un monstruo como su ex, así que eso la tenía muy feliz.

 

Cuando nos paramos se levantó mirándome la verga, le dije si quería chupármela, y ella se agacho y se la metió de una en la boca, me dejo en las nubes ese bocado que se mandó, empezó el mete y saca, con movimientos de cuello que me calentaban aún más, realmente sabia chupar el pene, no podía pensar claro, sentía que estaba como en un sueño.

 

Vino Marcos a acusar a Cata que no quería soltar el  control de la TV, se paró al lado nuestro para mirar a su madre esperando una respuesta, pero ella tenía mi verga metida hasta la garganta y estaba en una chupada de muestra de cariño muy profunda, así que imagino que pensó que era mejor no responderle y seguir chupándomela, yo me adelante y le dije “deja a tu hermana así, y ven que quiero conocerte”, le saque el pene de la boca de Angelica y le dije que siguiera haciendo lo que estaba, ella con sus ojos sonrientes me dijo claro, y partió muy motivada a limpiar la loza.

 

Lo tome de la mano y me lo lleve al sillón donde estaban todas, era muy rico caminar entremedio de niños desnudos con la polla erecta ensalivada por la madre, en eso Marcos me pregunta cómo me llamaba y yo le dije llámame papi, y él me dijo que antes tenía un papi pero que era malo y les pegaba, yo les dije que jamás les pegaría, solo les cocinaría cositas ricas, como las que ya le había dado, me dio tremenda sonrisa, se notaba muy alegre, se notaba que habían pasado hambre.

 

Le pregunte sobre su anterior papi, acordándome de lo que me conto Angelica le pregunte si su expapi le hacía algo con esto, y me agarre la verga con firmeza, me dijo que si, que se la metía en la boca y por el potito, le pregunte si le gustaba, me dijo que no, que era muy brusco, pero si le gusta meterse sus deditos, esa conversación me tenía a full, y a nadie le importaba que me estuviera masturbando mientras hablaba con él y las niñas jugaban alrededor desnudas, era un puto sueño. 

 

Le pregunte si quería que jugáramos y me dijo que si, fui y volví con una botella de vaselina, le pregunte si conocía la vaselina, me dijo que no, me comento que él se metía los deditos así nomas y su anterior papi se la metía así nomas con mucha brusquedad a la fuerza. Era exquisito verlo hablar tan chiquitito de cómo se metía los dedos o la verga de su papa en su pequeño culito, me estaba calentando mucho.

 

En eso llego Angelica, y se ubicó a mi lado del sillón agarrándome la verga con su mano, muy suavecita en una paja muy sutil y con su otra mano se tocaba la vagina.

 

Y le pregunte a Marcos con una mirada picara a Angelica, si ¿se podía acomodar a mi lado para que jugáramos con su culito? que yo tenía la botella de vaselina y sabía que le iba a gustar. Angelica se adelantó y tomo a Cata para traerla animosamente a donde estábamos, le dijo que me chupara el pene, Angelica se acercó y me dio una chupada para mostrarle, después con su mano guio la cabeza de su hija mientras ella solita abría la boca para meterse mi glande torpemente raspando mi frenillo con sus dientes de abajo, mientras por debajo Angela se acomodaba para masturbarme muy suavemente el tronco de mi pene.

 

Marcos sabia, como me había contado Angelica ya se lo habían metido, ósea su papa se lo había culeado, y lo note cuando se puso en 4 y se abrió el trasero con las manos él solito, abriendo sus redondas nalgas para mostrarme todo su anito, tan rosadito y chiquito, era muy rico. Unte mis dedos con vaselina, y mientras la pequeña Cata mordisqueaba la cabeza de mi pene con suavidad jugando, yo con la punta de mis dedos tocaba cada pliegue del anito de Marcos, era tan suavecito, tan exquisito, cada poco se me resbalaba y se clavaba al medio de su ano, de a poquito cada vez de resbalaba más y entraba un poquito más en ese diminuto culito calentito. Cata por su lado chupaba mi pene y se lo sacaba para decir algo, pero rápidamente Angelica la motivaba para que siguiera chupando, yo estaba en la gloria máxima y ella le hacia caso mientras movía su cabecita como cantando con mi glande metido en su boca.

 

Fue ahí que vi que Ana estaba pegada en la tele, la llame y de inmediato me miro con sus ojos grandes y tiernos, y le dije, que se acercara. A ella no parecía afectarle la situación en la que estábamos, con su hermanita menor chupándome el pene, yo con un dedo entero clavado en el culo de su hermano y su madre masturbándose y ayudando a la chupada de pene de la Cata.

 

Le unte la mano con vaselina, y le dije que se la metiera a su madre. Ahí creo que me descoloque, es que estaba en un estado mental único, el cual nunca había estado, creo que ya no tenía control sobre mí, era una máquina, de instinto y depravación, solo pensaba en sexo, en sexo con esta familia que se me estaba entregando.

 

Angelica se asustó un poco y me pidió si tenía algún licor que pudiera darle para ayudar a soltarse un poco, le dije que sí y nos sirvió a ambos un vaso de Wiski, de los grandes, los sirvió lleno, no alcance a decirle que no los llenara tanto. Tome solo unos sorbos y lo deje, y ella se lo tomo al seco y se afirmó para el remesón, luego unos segundos sacudió la cabeza sonrió mirando a Anita, con una mano en la vagina y la otra en una teta se sentó abriéndose las piernas y levantándolas para abrirse y ponerle la vagina frente a la cara de su hija Ana, la corregí y le dije a Angelica que quería que se la metiera por el culo, ella sin miramientos, se dio vuelta y se puso a lo perrito y le dijo a la Ana que se la metiera en el culo despacito, primero un dedo, luego 2 y así de a poco. Siguió y de a poco Angelica empezó a gemir cuando Catalina ya llevaba 4 de sus pequeños dedos en el delgado culo de su madre.

 

La escena era muy morbosa, y la Catita no dejaba de chupar mi pene, tenía su boquita pegada a mi glande, le gustaba y no me soltaba mientras ya le estaban clavando 2 de mis dedos gruesos en el culo de Marquitos, los metía y sacaba haciendo chapotear sus nalgas con mis dedos.

 

La tormenta inclemente no paraba, el viento creaba un sonido de vibración en la casa bien aislada con ventanas de thermo panel, pero aun así se notaba el viento.

 

Le dije Angelica que Tomas estaba solito, Angelica me miro a los ojos y sin decirme nada se acomodó para ir en búsqueda de su hijo, tenía una cara de depravada y estaba roja y sudando con hasta ahora la mano entera de su hija Ana metida en todo su ano, se movía como si tuviese una cola era muy chistoso y excitante verla moverse así, me tenía muy caliente, si la Catita supiera chupar el pene ya me hubiese corrido hace rato en su boca. A estas alturas marquitos gemía como una niña de placer con 2 de mis dedos en su culo, ahí era evidente que a su corta edad ya había mantenido sexo anal con su padre, por lo que tenía el culo un poco más fácil de abrir que un culo virgen, y no olvidar que es un culito que disfruta meterse cosas adentro, aunque tenga nalgas chiquititas.

 

Angelica sin sacarse la mano de Ana del culo trajo a Tomas y lo coloco al lado mío me miro y le saco el pañal, yo ya no le decía nada, mi cara de placer lo decía todo, y ella sabía lo que quería, lo tenía más que claro. Se metió el pequeño pene de su bebe en la boca y se lo empezó a chupar con un cariño gigante, se le notaba, eso me calentaba le dije que se metiera su escroto en la boca y que lo levantara a pura succión de su pene. Ella hacia lo que le decía , Tomasito reía cada vez que su mama lo levantaba de pura succión de su pene y sus bolitas metidos en su boca, era un paisaje exquisito, no me perdería nada por esto, y todos disfrutando, Anita se mostraba curiosa movía su brazo de distintos ángulo, estirando y moviendo el agujero de Angelica, ella hablaba del culo de su madre, que era calentito, que estaba jugosito y con la otra manito sola busco su vagina notando lo caliente que la tenia y se la empezó a intrusear, eso tenia a Angelica gimiendo descontrolada, estaba roja y con la cara desorbitada, al parecer el trago le había afectado, es que tomo demasiado, a mi me hubiese afectado y a ella con su peso…

 

Lo que es yo estaba en el puto cielo, nunca había imaginado algo semejante, tremenda orgia que estaba viviendo mientras afuera de la casa se caía el cielo, se abnegaban las calles, los vientos botaban árboles, y provocaban accidentes automovilísticos, como pasaba siempre a estas fechas por estos lugares. De hecho, a veces pseudo-nos interrumpía el vibrar de las ventanas por el fuerte viento de afuera, digo pseudo porque nadie me podía sacar del placer de la escena, él bebe siendo succionado desde sus genitales y levantado por el aire con la boca de la mama que se masturbaba borracha mientras su hija mayor le tenía ensartada la mano derecha en el culo, y por mi lado con la Catita chupándome la verga y jugando con mis huevos y yo llevando al éxtasis al pequeño Marcos con ya ¡3 dedos! metidos en el culo llenándolo de vaselina para preparar la penetración anal que le iba a hacer, era impagable, nada me podía desconectar de eso.

 

No había dolor, había placer, no había llanto habían gemidos, no había frio, estábamos calentitos transpirando a ricos 32 grados, la imagen podía parecer muy depravada, pero estaban bien, se les veía contentos, cómodos, satisfechos y disfrutando, felices. No destrozados por la corriente del rio en esta época, o mojados con frio y hambre en la calle intentando sobrevivir.

 

Le saque la polla de la boca a la cata y le heche vaselina en la mano y le dije a la mayor que le ayudara a penetrarla con esa manito por la vagina, Ana entendió de inmediato y guio a su hermana, porque lo que es Angelica, estaba en un éxtasis chupándole la verga a su hijo y mientras le metía un dedo en la boca y otro ensalivado en la entrada su culito, era una verdadera degenerada, se veía realmente hermosa, ahí fue que empecé a sentir algo más.

 

Agarre a Marquitos que estaba todo sudado y ya dilatado con su ano jugoso y lo di vuelta para que quedara a lo perrito apuntando a su mama, él solito se abrió las nalgas y ahí tenía en frente mío el anito rosadito de Marquitos, tan bonito, tan chiquitito, era un encanto, mire a la mama por si es que estaba atenta a que un hombre como yo se la iba a meter por el culo a su hijo mayor y nada, estaba realmente entregada. La manito de la Catita entro como si nada en la caliente y jugosa vagina de su madre borracha y caliente, y no hacía más que jadear cada cierto rato que tomada aire y se sacaba las bolas y el penecito de su hijo de la boca.

 

Se la metí a Marcos, no costo nada, mi cabeza entro con facilidad por el culito del niño, la sensación fue devastadora, ambos gemimos al mismo tiempo con la primera embestida donde le metí la mitad de mi verga hasta sentir un tope en su interior, mi excitación estaba al máximo, el niño estando a lo perrito soltó sus manos y se dejó caer, solo dejo su culo levantado recibiendo la mitad de mi verga. Gemía y gemía tan agudo que parecía una verdadera niñita, era lo máximo me estaba enamorando de esta familia, cada uno era exquisito en su forma, me encantaba Angelica, se veía tan depravada teniendo sexo con sus hijos, ella sabía que borracha lo disfrutaría y se embriago descaradamente para ahora disfrutar de su doble penetración y del primera oral de su bebe, todo esto mientras un desconocido amable y con dinero se culeaba a su hijito, era una verdadera locura.

 

Se la metía y se la sacaba, despacio, no quería lastimar su pequeño culito, pero su gran dilatación me excitaba y me hacía ir más rápido, levantaba la cabeza y veía a la mama gimiendo y él bebe no paraba de reír mientras los monitos sonaban y la tormenta hacia sonar las ventanas, era esplendido, se la metía y se la sacaba despacio, solo hasta la mitad, ahí sentía un tope en sus entrañas de niño, se sentía tan rico el contacto con sus entrañas, el tacto de mi verga en su caliente y apretado ano era exquisito, la unión y el contacto intimo que estábamos teniendo era tal que sin tener que ametrallarlo tenia que aguantar no correrme. 

El gritaba más fuerte ahí cuando llegaba al fondo de su anito y no quería forzarlo, quería que lo disfrutará, se lo saque y dio un suspiro, me heche más vaselina en mi verga mojada y en su ano que se abría y cerraba solo lo que dejaba que le cayera más vaselina adentro, y se la volvía a meter, era un chapoteo el ano de Marcos, tan apretado, tan chiquito y tan depravado, y con la penetrada el jovencito gemía como niña, su voz era tan aguda como la de sus hermanas, de hecho los gemidos de Angelica eran más grabe que los de Marcos.

 

Me encanto el culito de Marcos, era tan apretadito lo único que era muy pequeño y mi verga no entraba entera, se la saque de golpe, el grito y callo gimiendo y transpirando con su pulso acelerado, y me acerque a las chicas, me acerque a las 2 niñas y acerque mi cara al culo de Angelica y tomando ambas manitos se las saque ambas muy rápido. Logre ver su ano y vagina abiertas un segundo acompañado de un grito de Angelica, luego se cerro y volvió a abrir pero mucho menos, moví a las nenas con cariño y me acerque a su cadera, ella en ningún momento dejo de chuparle el penecito a su bebe, el pene con bolitas y todo lo succionaba con pasión, me acomode y se la metí.

 

Le entro de una, ya estaba abierta, dilatada y lubricada, era lógico. Con la primera penetración arqueo la columna, lo que obligó a soltarle el pene a Tomas, y dio un grito, era fantástica, tan jovencita, tan rica, y el ano lo tenía bien dilatado, sus hijas habían hecho un buen trabajo, tenía un culo fantástico, pequeño, pero redondito y apretadito, se veía hermoso como los músculos completos de sus nalgas se abrían para recibir mi vergazo una y otra vez.

 

Le tome las manos para tironearla como si fueran riendas, ella gritaba como perra en celo, mientras sus hijos se distraían, todos salvo Marcos que descansaba del culión que le había mandado.

 

Angelica era como una modelo, solo le faltaba la altura, pero su físico estaba casi rozando la anorexia, me tenía enfermo, a ella si podía penetrarla profundo, se la metía lo que más podía en cada embestida, se la metía una y otra vez por el culo y ella gemía y gritaba como loca.

 

Sus hijos estaban ya en otra, lo que me hiso pensar en lo que habían vivido y que esto ya no les afectaba, quizás podía ser por el hacinamiento en las familias pobres o bien quizá por degeneramiento, y pensar eso me calentaba aún más hasta que tome a Angelica del cuello con una mano, y la tironee hacia mí, clavándosela con toda mi fuerza en el fondo de su delgado culo, y me corrí.

 

Fueron unas palpitaciones bestiales, me caí al lado de ella, y quedamos cucharita, exhaustos, molidos y todavía con mi pene en su ano nos quedamos dormidos.

 

Me despertaron a los minutos los niños que tenían hambre. Angelica esta knock out.

 

Era la hora de estrenar las pizzas congeladas que tenía en el refrigerador. «Es hora de pizzas» les dije y todos aplaudieron, festejaron y cantaron la canción de la hora de las pizzas, todos menos Angelica. La cubrí con una manta muy suavecita para que descansara, se veía tan tierna, aun media colorada, pero muy bonita y tierna, y nos fuimos a servir la pizza.

Yo estaba cansado, pero todos los niños estaban motivados, incluso Marquitos se veía repuesto y contento, se sentó a mi lado y se apegó a mi mientras comía, le di un beso en la frente y le chasconee el pelo, me pare y le prepare una leche a Tomas y se la di, todos reían, jugaban y peleaban como niños comunes y corrientes, solo que desnudos.

Anita la mayor con su mano empapada de vaselina del ano de su madre se comía la pizza, Catita tenía sus manitas llenas de semen de su madre y con ellas también tomaba y comía la pizza, y yo no les decía nada, porque me generaba morbo, al lado mío Marquitos con el ano muy dilatado aun, y Tomasito, tomando su lechita con un pene tan succionado que estoy seguro que le creció un poquito. Y Angelica, bueno ella ya despertara, creo que no descansaba de sus hijos hace mucho, si podía ayudarla un poco con eso, no me molestaba, al contrario, les estaba agarrando cariño.

 

MANOSEANDO A LA SEÑORA CULONA DE FERNANDA MIENSTRAS DORMÍA.
Quiero sexo oral con mi papá

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