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Un rapidín en San Valentín

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Historias de la Mar 11 

 

Un rapidín en San Valentín 

 

Resumen:  

Es San Valentín y Maro no está en casa con su esposa Mar, así que Griseo decide darle su “regalo” a Mar su hija de parte de Maro 

Inicio: 

 

Hoy es 14 de febrero, San Valentín, pero Maro el esposo de Mar no está por cuestiones de trabajo, así que Mar visita sus padres con su hijo para no estar sola. 

 

Mar llega con su hijo y Griseo, su padre, nota lo bellísima que se ve. Lleva puesto un vestido relativamente corto que le llega a mitad de piernas, que la entalla perfectamente resaltando su silueta esvelta y sus piernas bien torneadas y morenas. Con su cabello negro suelto y un ligero maquillaje, su rosto ligeramente ovalado para el de un ángel moreno. 

 

Tiene 32 años, pero más bien parece tener 25. 

 

El día transcurre con tranquilidad, aunque Mar ha notado un par de veces como los ojos de su padre han recorrido su cuerpo con deseo; espera que su madre no se haya dado cuenta y sospeche que por más de una vez han cogido junto e incluso con Maro su esposo. 

 

Por su lado Griseo, se ha esforzado para no mirar de forma lasciva su hija para no tener una erección aun cuando tampoco pudo dejar de pensar en el “regalo” que le tiene preparado. 

 

En este punto, cabe mencionar sabía que su yerno Maro no iba a poder venir a “festejar” a su mujer, por lo que ha pensando en un regalo que les complazca a todos en secreto. 

 

Ya van siendo las 7 de la noche, Santiago el hijo de Mar ya tiene sueño, lo han pasado bien, pero ya va siendo que regresen a casa. 

 

Mar: “Pa, ya es tarde, nos llevas a casa?” 

 

Griseo: “Claro, suban sus cosas” 

 

Todos se suben al coche y toman rumbo hacía la casa. 

 

Durante el viaje, Santiago que aún es pequeño, desea tomar pecho, por lo que Mar sin más se lo destapa y se lo da. 

 

Griseo de reojo, ve el pecho redondo y lleno de leche de Mar que chupa con ganas el niño mientras se va durmiendo. 

 

Griseo a Santiago: “Déjame un poco eeee” 

 

El niño asiente ya casi dormido. 

 

Mar: “Quieres el otro como regalo del Día del Amor y Amistad? 

 

Griseo: “Cuenta con ello, te lo voy a chupar hasta que no te quede ni una gota” 

 

Eso excita a Mar, siempre le ha gustado que le lamen y chupen sus pechos, aun cuando no estaba lactando. Es más, se recuerda cuando hace justo unos meses atrás su esposo y padre, cada uno con uno de sus pezones en su boca tomaron su leche, mientras la acariciaban antes de cogerla entre ambos. Su vagina se moja de solo pensarlo. 

 

Van llegando a la casa de Mar y Maro, el niño se dormido. Mar se coloca de nuevo el vestido para tapar su pecho y se baja con el niño en brazos. 

Mar: “Voy a acostar el niño. Con lo cansando que está ya no se despertará hasta mañana. Pasa y ponte cómodo” 

 

Griseo se baja y lleva consigo una bolsa y entran. 

 

Mar va al cuarto de niño a acostarlo mientras Griseo se sienta en el sofá. 

 

Mar regresa al salón y dice acercándose a Griseo: “Entonces Pa, quieres tu regalo de San Valentín?” 

 

Griseo: “Claro, acércate más, también tengo una sorpresa, pero primero lo primero” 

 

Mar se acerca bajando la parte superior de su vestido, dejando ambos pechos a la vista de su padre. 

 

Aun cuando el niño ha tomado del izquierdo, ambos se ven llenos. 

 

Mar levanta un poco más su vestido y se siente a a horcajadas sobre Griseo, colocándole sus pechos a la altura de su boca. 

 

Griseo se decide primero por el derecho aún totalmente lleno. Coloca ambas manos sobre el trasero de su hija y empieza a chuparle su seno. 

Enseguida Mar siente como fluye la leche de su pecho hacía la boca de su padre, cuando su hija toma pecho, n o la excita, pero ahora que lo hace su padre, casi se viene tan solo así. 

 

Griseo, toma la leche caliente de su hija. Se la toma toda, sigue así hasta que se le acabe el derecho entonces pasa al izquierdo notando como su hija tiene su primer orgasmo por cómo le jala el cabello cuando se corre. 

 

El tiene la verga parada, prisionera dentro de su pantalón, pero claramente siente los movimientos de su hija encima de él. 

 

Ya que gozó Mar, se baja y se pone de rodilla frente a su padre para agradecerlo con una mamada. 

 

Griseo la para: “Espera un segundo, te voy a enseñar el regalo que les traje” 

 

Griseo, se levanta va por la caja que trajo y de ella saca un objeto. 

 

Mar, aún arrodillada con las tetas al aire: “¿Qué es?” 

 

 

Griseo: “Mira es una cámara que se coloca en la frente de uno, para grabar en vivo o bien grabarlo para ver después, en alta definición con audio” 

 

Griseo se coloca la cámara sobre la cabeza: “Así podemos hacer Live con tu esposo o bien luego pasarle el video. Se verá como si fuese en primera persona y aún cuando no esté aquí le parecerá que te está cogiendo…” 

 

Griseo: “Es su regalo te la dejo y espero que en breve Maro u otro la use para que te vea en acción. ¿La estrenamos?” 

 

Mar asiente, Griseo enciende la cámara. 

 

Griseo: “Mar, cuéntame lo que acaba de pasar justo antes de encender la cámara” 

 

Mar mira la cámara: “Acabas de darme un orgasmo chupando mis tetas que estaban llenas de leche…” 

 

Griseo: “A ver muéstrame esas tetas” 

 

Mar toma sus pechos con las manos y las muestra a la cámara y dice: “Ya sin leche, pero en unas horas ya estarán llenas de nuevo para quién lo quiera” 

 

Griseo se acerca para que sea vean sus hermosas tetas y luego, ya cerca, le dice: “Ahora, te toca, mámame el pito” 

 

Griseo baja la cabeza para que se vea en alta definición como su hija introduce su miembro en su boca y empieza lo suyo. 

 

Va sin decir que la verga de Griseo ya estaba parada, bien dura. 

 

Griseo: “Maro, espero que te guste el regalo, mira tu mujer mamando… ¿eres nuestra zorrita verdad Mar? 

 

Mar no logra contestar con la boca llena, solo soy oye un “Sí” ahogado. 

 

Griseo sigue sacando y metiendo su verga en la boca de su hija arrodillada. 

 

Griseo: “Me voy a venir en tu boca de putita caliente… no te lo vayas a tragar luego eee” 

 

Mar no contesta, ya no puede ya que la tiene todita en la boca. 

 

Griseo toma la cabeza de Mar con ambas manos para darle el “ritmo” adecuado”. Vista desde la camara se ve su coronilla cuando la tiene adentro y el miembro de Griseo con vista a los pechos de Mar cuando la saca. 

 

Griseo le da un par más de metidas y con un gemido se corre en la boca de Mar. Tuvo el cuidado de no venirse cuando la tenía hasta el fondo para que no se ahogue, pero más que todo para que se le llene bien la boca. 

 

Griseo retira su pene de la boca de su hija y le dice: “Abre bien la boca, que Maro vea como me descargue…” 

 

Mar abre la boca y literalmente la tiene llena de semen. Es más al abrir la boca se le escurre un poco, resbala y se le cae sobre su pecho izquierdo. 

 

Griseo con la cámara aún puesta la filma acercándose a su boca para un primer plano. Al alejarse aprovecha para embarrarle el semen que se escurrió sobre su pezón y pizcárselo arrancando a Mar un gemido de placer y dolor. 

 

Griseo: “Ya tragatelo” 

 

Mar se ejecuta. 

 

Griseo: “Abre otra vez la boca” 

 

Griseo filma la boca ahora vacía de Mar dónde acaba de venirse. 

 

Griseo: “Ya es tarde, Aquí te dejo el regalo, espero que Maro y tu lo usen, y este video que acabamos de hacer, tu verás si se lo compartes o no”. 

 

 

Mar: “Gracias es un regalo genial. Es más, en un ratito, lo veo será que como follarme a mi misma jejeje y ya sabes tal vez me de otro gustito”. 

 

Ambos se despiden sin más. 

 

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