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“KATHERINE MIRIAM RIVEROS Caballero "DIARIO DE UNA PUTA ADOLESCENTE "

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“KATHERINE MIRIAM RIVEROS Caballero «DIARIO DE UNA PUTA ADOLESCENTE «

ESTO SUCEDE EN UN CONSULTORIO MEDICO

 

Lo que puede suceder en una consulta médica escolar KATHERINE RIVEROS – Me levante muy temprano y me duche muy bien ya que tenía un examen médico de rutina la cual fue ordenado por el colegio, dicho examen médico debía de ser practicado en la unidad de medicina integral de la comunidad educativa del distrito a donde esta mi colegio, nos sorprendieron a todos, pero debíamos de practicarlo ya que era una exigencia para el próximo año escolar…

 como requisito pedían que fuéramos en ropa deportiva, franela blanca y zapatos de goma (tenis), una foto tipo carnet, una pequeña colaboración que consistía en 10 hojas tamaño oficio y el representante para comunicarle nuestro estado de salud. Después que me duche y me seque me puse unas pantaletas blancas de algodón con estampado de muchos «Hello kitty», un sostén blanco como de satén y encaje que no hacía nada juego con mis pantaletas, me puse desodorante y talco en los pechos para luego ponerme mi franela, el pantalón deportivo y por ultimo las medias y los zapatos, mi mamá tenia los documento y saliendo del cuarto me recogí el cabello haciéndome una «cola de caballo», nos tomamos un café y salimos a la cita bien temprano ya que queríamos salir rápido de eso y debo confesar que me encontraba algo nerviosa.

.¿Cuál es el nombre de la niña?
KATHERINE MIRIAM RIVEROS  Caballero – le contesta mi mamá
¿Qué día nació la niña?
El 16 de Agosto de 1989 – le contesta mi madre (ojo: esto sucedió cuando tenía 14 años

 La mujer saca cuenta mentalmente y le pregunta a mi madre:
¿Tiene 14 años?
Si – le contesta mi progenitora
¿Estas en 3er. año verdad? – ahora me pregunta a mi
Si señora
¿Cuánto peso al nacer?
Dos kilos ochocientos gramos y midió 49 centímetros – le dice orgullosamente mi madre
¿Parto normal?
Si
¿Hasta que edad le dio pecho a KATHERINE RIVEROS? –
Hasta los 3 añitos – le contesta mi mamá y ella anota
¿Ha sufrido de alguna enfermedad virar como viruela, lechina, hepatitis u otra?
Lechina – le dice mi madre y esta lo anota
¿Alguna intervención quirúrgica?
Ninguna
¿Trajo la tarjeta de vacunas?
Si aquí esta…

 

La enfermera la revisa y hace anotaciones en la planilla y de mala forma le dice a mi mamá:
Solo tiene una vacuna de hepatitis y es como si nunca se la hubiesen puesto, yo le voy a poner una dosis y la va a traer dos veces más para continuar las otras dosis
Okey, fue un descuido mío – le dice mi mama

Aparte que le voy aplicar una toxoide tetanica – dice la enfermera
Okey
KATHERINE RIVEROS -Con el miedo que le tengo a las inyecciones, me gusta que me puyen… pero con otro tipo de inyectadora…jajaja, la enfermera se para y me dice:
Ven niña KATHERINE RIVEROS -, vamos a medirte y pesarte…

KATHERINE RIVEROS -Me pare sobre el peso y ella hizo lo suyo para luego anotar el resultado, luego me puso las vacunas que por cierto me dolieron, pero no llore como el mocoso que acababa de salir y nos dio la planilla para decirnos que esperáramos afuera a que nos llamara el médico, salimos y nos sentamos yo me sobaba los brazos mientras mi mamá se burlaba de mi. Al rato sale el «mocoso» llorando todavía con su mamá del consultorio del medico y mas atrás se asoma el medico preguntándonos a los presentes:
¿Quiénes llegaron de segundo?
¡Nosotras doctor! – le dice mi madre levantándose de la silla
¡Pasen adelante! – dice el medico sonriendo al verme

KATHERINE RIVEROS -Entramos y mi mamá saludo al médico (que mas pinta de sádico tenia, que de medico), nos sentamos y mi mamá le da los papeles que le había dado la secretaria, este los reviso, sonriendo me ve y me pregunta:
¿Te llamas KATHERINE RIVEROS -verdad?
Si señor – le contesto un poco seria
KATHERINE RIVEROS ,Eres una señorita muy linda – me dice de forma galante que hasta mi mama se extraño
Gracias – fue lo único que se me ocurrió decir y sonriendo
A ver KATHERINE RIVEROS … quítate la ropa – me dice el medico

¡Mami! – digo viendo a mi mamá con cara de sorprendida
¿Toda doctor? – le pregunta mi madre
No… se va a dejar el sostén y las pantaletas – me dice
Aunque pareciera mentira me quite el pantalón y la franela con la mayor vergüenza que se puede sentir, es distinto cuando una se desnuda delante del hombre que se la va a coger… quede en ropa interior y el hombre muy serio me dice:
Acércate hija

 

Me pare frente a este que me miraba las tetas muy disimuladamente, me empezó a tocar la barriga en varias partes mientras me preguntaba:
¿En que año estas?
KATHERINE RIVEROS En 3er. año – le digo
Que bien… ¿y cómo van esos estudios? – me pregunta mientras me seguía apretando la barriga
KATHERINE RIVEROS -Bien
¿Te llevas bien con tus compañeros?
KATHERINE RIVEROS Si – le digo avergonzada todavía

El hombre me deja la barriga y me dice viendo mi entrepiernas mientras se ponía unos guantes quirúrgicos:
A ver KATHERINE RIVEROS , bájate un poco las pantaletas…
Mire a mi mamá y esta asiente un poco la cabeza como dando su aprobación, lo hice y el doctor se extraña al verme mi pubis, ve en la planilla mi peso y estatura y calculando con unos cuadro me pregunta:
¿Te ha venido la menstruación?
KATHERINE RIVEROS Si doctor – le digo
¿A qué edad tuviste la primera?
KATHERINE RIVEROS A los 12 – le contesto
¿Te duele cuando te viene la regla?
KATHERINE RIVEROS Algo
¡Mami! – vuelvo a decir mirándola
Ya vamos a terminar… quítese las pantaletas y se acuestas en esa camilla – me ordena el medico
Me las termine de quitar y me acuesto en la camilla, me ve los oídos con un aparatico, me hace el famoso examen de «Aaaaaaa» con una paletica y me examina las muelas, luego me palpa los senos por encima del sostén para luego bajar a mi entrepiernas para decirme:
Abre un poco las piernas señorita KATHERINE RIVEROS…
Las abrí un poco y el doctor me abre un poco los labios inferiores para examinarme mientras yo agarraba a mi mamá fuertemente de la mano, no se porque sentía tanta vergüenza si le vivía abriendo las piernas a cuantos hombres se me acerca… jajaja, en eso el doctor después de examinarme bien y hasta meterme un poco el dedito me pregunta mientras bajaba ese mismo dedito a mi culito sin que mi mamá sospechase:

 

¿Tienes novio KATHERINE RIVEROS ?
No doctor – le digo poniendo mala cara
¿Cómo ve a mi hija doctor? – le pregunta mi mamá angustiada
KATHERINE RIVEROS , Es una niña muy sana, muy desarrollada para su edad, le voy a mandar unas vitaminas y la voy a referir al Ginecólogo para que la comience a controlar… puedes ponerte las pantaleticas – me dice el medico
Ya eres toda una mujer hija – me dice mi mamá orgullosamente abrazándome
Sin embargo… me gustaría que la señorita se quedase hasta el final de las consulta para un estudio mas «profundo», me preocupa algo que vi y que quiero estudiarlo con mas tiempo y sin presión
¿Pero le ve algo doctor? – le vuelve a preguntar mi mamá
No, no… nada de que alarmarse, solo quiero estar mas seguro de su salud antes de emitir el certificado de salud, le voy a mandar hacer una hematología completa el cual se lo va entregar a la secretaria cuando lo tenga listo – le dice el doctor para despistar a mi mamá o eso creí

Mi mamá y yo sabíamos que el doctor se había dado cuenta que yo no era virgen y le sacaría provecho a esta situación, mi mamá me pico el ojo como diciéndome que aprobaba lo que yo decidiera… esta le dice al médico:
Pero una cosa doctor, yo no puedo quedarme mucho tiempo… debo de regresar al trabajo…
No hay ningún problema, déjeme a la joven KATHERINE RIVEROS y yo le hago el «estudio», en fin… ya usted sabe que tiene una hija muy sana – le dice a mi madre
Okey – le contesta mi madre

Puedes vestirse señorita KATHERINE RIVEROS – me dice a mi que ya me había puesto las pantaletas – ¿Quiere una constancia para su trabajo? – le pregunta a mi madre
No, no hace falta…
KATHERINE RIVEROS – Me vestí delante la mirada de aquel hombre y mi mamá y yo nos dirigimos a la puerta:
Chao doctor y muchas gracias – le dice mi madre
Hasta luego señora, fue un placer… y usted señorita KATHERINE RIVEROS me espera afuera sentada – me dice a mi sonriendo
¿Puedo ir a desayunar? – le pregunto al medico

Por supuesto hija, vaya a desayunar y regresa – me dice sonriendo y muy galante
Gracias…
Salimos y riéndonos nos fuimos a desayunar y mientras lo hacíamos mi mamá me dice:
Hija, el medico se dio cuenta que no eres virgen…
¿Viste la cara que puso el muy morboso? – le pregunto
KATHERINE RIVEROS Si, ese medico tiene una cara de sádico – me contesta mi mamá

¿Tu crees que pueda tener problema sino me quedo?, ese certificado médico es muy importante para inscribirme en la tercera etapa – le pregunto a mi mamá


No lo se, lo que si se… es que si te quedas te van a hecha una cogida – me dice mi madre riéndose
KATHERINE RIVEROS ¡Mami! – le digo sorprendida por el comentario
Yo me tengo que ir, allá tu si quieres seguir o mandarlo al carajo… yo me voy – me dice mi mamá dirigiéndose al carro
KATHERINE RIVEROS ¿Qué hago mami? ¿me quedo? – le pregunto
Quédate y disfruta del momento, a mí me excito – me dice esta
A mí no, ya veré que hago – le digo a mi mamá
Chao hija
KATHERINE RIVEROS Chao mami
Me quede pensando y la verdad que sería interesante a ver hasta donde llegaba el medico ese y decidí regresar al consultorio ahí espere nuevamente mi turno mientras veía la cantidad de niños y niñas que habían acudido a el examen médico, cerca del mediodía ya no quedaban niños y el personal de la unidad médica se había marchado, el medico salió de su consultorio y se cercioro que no quedaba nadie en el dispensario, cerró la puerta principal y dirigiéndose al consultorio me dice:
SHAPE
 * MERGEFORMAT

Pasa KATHERINE RIVEROS…
Me levante y entre primero al consultorio, el medico cerró la puerta diciéndome:
Siéntate…
Recogió todo lo que tenía en el escritorio y apoyando los codos en el mismo y entrelazando los dedos me dice:
Okey KATHERINE RIVEROS… ¿sabes porque te deje de ultima verdad?
KATHERINE RIVEROS Para hacerme un estudio más «profundo» según usted – le digo poniendo cara de inocentona

Exacto y porque me di cuenta que no es señorita – me dice sonriendo – ¿quieres hablarme de eso? – me pregunta
KATHERINE RIVEROS ¿Qué quiere saber? – le respondo con una pregunta
¿Quiero saber cómo perdiste la virginidad? – me pregunta
KATHERINE RIVEROS -Saltando…
Se ríe y me dice
Tú y yo sabemos que no fue saltando…
KATHERINE RIVEROS ¿Y cómo lo sabe?
Tu culito te delata – me dice el morboso medico sonriendo
KATHERINE RIVEROS Me le quedo mirando sensualmente y este me pregunta:
¿Quién te desvirgo?
Un viejo verde y morboso como tu – le digo con la sonrisa en la boca
Sabes que yo puedo hacer un lío de todo esto – me dice
KATHERINE RIVEROS Lo sé – le digo

 

Ya veo que eres una niña bastante inteligente… te parece si te hago un examen más profundo – me dice
KATHERINE RIVEROS Okey
Quítate la ropa – me dice sin pensarlo
KATHERINE RIVEROS ¿Toda? – le pregunto para excitarlo
Te me quitas todo, te quiero totalmente desnuda – me dice el muy morboso

KATHERINE RIVEROS Me desnude lentamente delante de aquel hombre que no dejaba de verme, cuando ya estaba completamente desnuda se levanta y me dice mientras se quitaba la bata y la camisa:
Acuéstate de nuevo en la camilla…
Si aquel hombre se veía morboso con camisa y bata… imagínenselo desnudo de la cintura para arriba, era horrible, parecía un oso de lo peludo y la verdad que se veía repugnante, pero me excitaba, le pregunte cuando se me acercaba:

KATHERINE RIVEROS ¿Por qué se quitó la camisa doctor?
Hace mucho calor, estamos en confianza verdad… ¿te molesta? – me pregunta mientras me agarra descaradamente mis senos
KATHERINE RIVEROS No, está bien – digo resignada

El hombre estaba a mi derecha acariciándome las tetas con su mano derecha mientras me acariciaba la cabeza y la frente con la otra mano, me veía con morbo y sonriendo me dice:
Eres muy bonita
KATHERINE RIVEROS Gracias – le dije mientras sentía esas divinas caricias
Tienes muy buenos pechos para tener 14 años – me dice sin dejar de pellizcarme los pezones

 

KATHERINE RIVEROS Gracias… pero esto no me parece un examen – le digo a sabiendo que claro que no era un examen
¡Claro que es un examen médico!… quiero ver que tan sana estas, por ejemplo estos senos están muy ricos, vamos a ver aquí abajo – dice el hombre bajando la mano con que me sobaba las tetas por mi vientre
El hombre descaradamente metió la mano entre mis piernas y comenzó a sobarme mis labios íntimo, ya el hecho de estar con aquel hombre mayor me excitaba y las caricias que me estaba propinando en mi entrepiernas me terminaron de excitar, medio abrí las piernas y este se dio cuenta que me gustaba y sonriendo me dice:

Eres una pequeña putica KATHERINE RIVEROS…
Camino hasta ponerse entre mis piernas y sobándome las mismas me dice sin quitar aquella morbosa risa de su cara:
Ahora si le voy hacer un examen más profundo señorita…
KATHERINE RIVEROS ¿Qué me va hacer?

Primero, voy a meterte el dedo a ver qué tan profunda eres… abre las piernas cariño – me dice el hombre chupándose el dedo corazón para metérmelo
KATHERINE RIVEROS ¿No se va a poner guantes doctor? – le pregunto para jugar un poco con el
No mi niña… ya no hace falta

KATHERINE RIVEROS En eso me mete el dedo de un solo golpe sacándome un pequeño gemido de placer, cerré los ojos para disfrutar la magnífica paja que me estaba haciendo el doctor, yo me movía en aquella camilla como una serpiente, en eso me saco el dedo y abriéndome totalmente las piernas me dice morbosamente mientras me miraba mi rosada y atormentada cuca:
Ahora voy a serte un examen que te va a gustar mucho nena… el mismo tacto vaginal pero con la lengua

El doctor puso su cara entre mis piernas y comenzó a chupar mis labios vaginales, aquello era la gloria, sus bigotes me puyaban como lija por todos el interior de mis muslo y fue sublime cuando sentí su húmeda y pegajosa lengua abrirse paso entre mis labios íntimos e internarse en el interior de mi vagina, me lamía generosamente el clítoris colocándome al borde del orgasmo… que rico me estaba mamando la cuca el doctor, en eso oímos que alguien entra a la unida medica gritando, era un hombre:
KATHERINE RIVEROS ¡Doctor! ¡Doctor!

El doctor en el momento que saca su cara de mi cuca se abre la puerta y encuentra al mismo agarrado de mis rodillas impidiendo que cerrara las piernas y con la boca húmeda de mis flujos vaginales, el hombre sorprendido y con vergüenza se disculpa:
Aggg Doctor disculpe… no sabía que tenía paciente doctor, disculpe….

No se vaya colega acérquese – le dice este sonriendo al recién llegado El hombre entro y yo intuitivamente trate de cerrar las piernas pero el doctor no me dejaba, me tape los senos con las manos y pude ver que el recién llegado era otro viejo, mas viejo que el doctor, bajo y barrigón,

 

medio calvo y un poco sucio, tenía guindando en el bolsillo trasero un paño de limpieza… al verme se le salían los ojos, el doctor abriéndome mas las piernas para enseñarle mi cuca abiertita le dice a este sonriendo:
¿Qué le parece doctor? ¿cómo ve a la joven?
¡Rolo e cuchara! – exclama este sorprendido al ver mi intimidad
¡Que le pasa colega! – le exclama el doctor al hombre picándole el ojo

Perdón – dice el hombre capturando la seña – ¿qué edad me dijo que tenía la joven? – agrega poniéndose muy serio
13 años – le dice el doctor
KATHERINE RIVEROS ¿Quién es este señor? – pregunto extrañada
Es un colega, el Dr. Saturnino – me dice doctor sonriendo
KATHERINE RIVEROS ¿Doctor? – dije extrañada sabiendo que era mentira

A ver señorita… saque sus manos de ahí y muéstrele los senos al doctor – me dice el verdadero doctor
KATHERINE RIVEROS Me quite la mano de las tetas y a este viejo se le salían los ojos y las babas al ver mis pechos, el doctor mira el asombro del hombre y le dice para sacarlo del mismo
¿Qué tal?… ¡examine doctor, examine!
¿Puedo tocar? – me pregunta el hombre acercando sus manos a mis pechos
Claro… usted es el doctor – le digo

El hombrecillo me agarro descaradamente las tetas y me las manoseo como le daba la gana, tenia unas grandes manos y le sentía cayos en las misma, tenía las uñas horrible y eso me excitaba sobremanera, el medico al ver tan emocionado al hombre ese le pregunta:
¿Cómo le ve los senos a la señorita?

Maravillosos, maravillosos – contesta este sin dejar de agarrármelos
Venga por acá colega y hágale un tacto vaginal a la señorita – le dice el verdadero medico al falso
¿Es señorita? – le pregunta este
Que va
El hombre aquel emocionado camina hacia mi entrepierna y veo que se ensaliva su grueso y horroroso dedo corazón, el medico ve que me angustio al verle el dedo a su «colega» y sobándome el vientre me dice:
Tranquila señorita, el colega te va hacer el tacto vaginal y vas a ver que te va a gustar
Te voy a meter el dedo carajita – me dice el hombre metiéndome el dedo entre los pliegues de mis labios íntimos

KATHERINE RIVEROS Apreté mi mano derecha al brazo del médico y siento como aquel hombre me mete el dedo en el coño hasta el fondo, al igual que el medico me saco un pequeño gemido de placer, que sabroso hurgaba aquel hombre mi vagina con el dedo y a pesar que era tosco y bruto para hacerlo me excitaba terriblemente, en eso el médico le dice:
¿Qué cree usted colega? ¿Usted cree que le entre todo?
El dedo no me llega hasta el fondo de la niña pero yo creo que si le debe entrar todo – dice el hombre que hurgaba mi intimidad
Abra que medir con otro dedo la profundidad vaginal de la joven


Súbase un poco señorita KATHERINE RIVEROS y ponga la cabeza al borde – me dice el medico jalándome por las axilas hasta dejar mi cabeza colgando de la camilla – eso es señorita KATHERINE RIVEROS, así – agrega acomodándome mientras me da un repaso por las tetas
Frente mi estaba sus pantalones que marcaba un gran bulto y su peluda barriga, en eso se afloja el cinturón y bajándose el cierre me dice:
Vamos a ver como tiene esas amígdalas

KATHERINE RIVEROS Vi como el medico sádico se baja los pantalones, tenía puesto unos interiores blanco que ya no aguantaban el peso de aquel pene y de sus respectivas bolas y estando muy cerca de mi cara se los baja haciendo que su pesado pene me pegara en la cara, tenía el pene grande, grueso, curtido por los años, y guardaba en su funda la cabeza así que solo lo que vi fue su uretra que se asomaba tímidamente y solo fue un rato ya que este se estiro la piel hacia atrás dejando a mi vista la inmensa cabeza que me iba a tragar, como era de esperarse… olía a orine, el olor que me mata, el medico me paso por toda la cara su inmenso pene para luego apoyar aquel caliente pene en mis labios y decirme:
Abra la boca señorita KATHERINE RIVEROS , vamos a ver como esta esa garganta…

KATHERINE RIVEROS Muy sumisamente abrí la boca y este metió su caliente verga en la misma haciéndome tragar unos cuanto centímetro de carne, cuando la cabeza del huevo toco mis amígdalas todavía quedaba un «cachito» de su falo por entrar a mi boca, este agarrándome las tetas y chirreando los dientes dice:
Sssssss no es tan profunda de garganta… a ver niña KATHERINE RIVEROS, abre grande…

KATHERINE RIVEROS Abrí grande la boca y este de una sola estocada me termino de meter el huevo en la boca ahogándome con aquella cabeza, trate de empujarlo porque me en verdad me estaba ahogando pero este soltó mis tetas para agarrarme las manitos e impedírmelo, mi nariz se perdió entre los pelos pubicos de aquel hombre haciendo que la misma le acariciara sus pesadas bolas, a todas estas sentía las caricias del otro hombre en el coño y había cambiado el dedo por su lengua y me tenía ya al borde de orgasmo si no fuera que sentí que trato de meter su dedo en mi ano, yo comencé a moverme para impedirlo haciendo que sacara su cara de mis genitales, el doctor al ver tanto alboroto le pregunte al hombre que trataba de dominarme:

 

¿Qué le estás haciendo?
No se deja meter el dedo en el culo – le responde este
Quédese tranquila señorita KATHERINE RIVEROS, relájese y deje que mi colega haga su trabajo – me dice el medico que no dejaba de cogerme por la boca KATHERINE RIVEROS -Seguí moviéndome hasta que aquel hombre fuerte me domino y metió su grueso dedo en mi culo… mi madre!!!, me metió todo el dedo

en el culo y encima de todo lo movió como le dio la gana, estaba a merced de aquellos dos hombres maduros que iban a saciar su sed de perversión con mi cuerpo de 13 años, el hombre mientras hurgaba mi culito dice en voz baja:
Siempre soñé con esto…
¿Con que? – le pregunta el medico que seguía cogiéndome por la boca
Con meterle el dedo por el culo a una de estas mocosas pretenciosas – dice el hombre este haciéndolo
¿Tiene el culo limpio? – le pregunta el medico
Limpiecito, por lo menos no siento ningún «objeto extraño»… se nota que cago antes de venir – y ambos se ríen a carcajada
¿Usted cree que se pueda usar esa vía? – le pregunta el medico
Perfectamente, es estrecha la coñito – le dice este
KATHERINE RIVEROS El doctor me saco el huevo de la boca.. y vaya huevo tenía en la boca, salió completamente erecto y brillante por mi saliva y terminando de quitarse los pantalones e interiores le dice de una manera más natural a su «colega» que me sacaba el dedo del culo también:
-Le sentí un poco inflamadas las amígdalas a la joven, necesito una segunda opinión…
Con gusto yo se la doy colega – le dice el chiquito este caminando hacia mi cabeza aflojándose los pantalones

KATHERINE RIVEROS Al igual que el otro vi toda la operación de bajarse los pantalones e interiores dejando frente a mi cara un miembro de dimensiones también considerable, un poquito más corto pero si más grueso, este si olía mal y su aspecto era peor, el hombre se agarró el huevo y golpeándome la cara me dice:
Abra la boquita señorita KATHERINE RIVEROS y diga «A»
Aaaaaaaaa KATHERINE RIVEROS El hombre al igual que el otro me metió el huevo en la boca hasta el fondo, y no dejo de hacerlo hasta que mi nariz también se


incrusto en sus sudadas bolas, el hombre también uso mis tetas para agarrarse y cuando estaba en pleno «examen» dice chirreando los dientes:
KATHERINE RIVEROS – Ssssss que rico…
¿Verdad que tiene un poco inflamada las amígdalas colega?
No siento nada, lo que siento es que esta carajita mama huevo sabroso – dice este metiendo y sacando el pene de mi boca para hacerse la paja
Seriedad colega seriedad – le dice el medico
Esta bien – dice el hombre dejando quedándose quieto – ¿cuáles son las amígdalas? – le pregunta el muy ignorante
Métaselo hasta la garganta – el hombre lo hace – siente entre los lados de la cabeza del huevo o en mi caso entre el frenillo la inflamación – agrega el medico
Uhmmmm – hace el hombre acomodando el glande en mi garganta – no, no siento un carajo… no importa, yo se las voy a dejar inflamadas – dice el hombre que comienza de nuevo a cogerme por la boca
Usted no tiene arreglo colega, siempre pensando en el placer… sáquele eso de la boca y vamos a hacerle un estudio anal y vaginal
Yo le hago el anal – dice el hombre que me sacaba la verga de la boca
Como quiera, a ver señorita levántese – me dice ayudándome

KATHERINE RIVEROS Me levante, las lágrimas se me salían por los ahogos producidos por las vergas en mi boca, tenía los labios hinchados y rojos de tanto mamar, me baje de la camilla y el hombrecito se hacia la paja viendo mi cuerpo desnudo en todo su esplendor, el medico se sentó en una silla y yo viéndolo le pregunto:
KATHERINE RIVEROS ¿Ya terminamos?
Noooo apenas estamos comenzando … te voy hacer un tacto vaginal con este dedo – me dice agarrándose el pene

Eso no es un dedo – le digo seria para jugar con aquel hombre
Es cierto, sabes lo que es entonces? – me pregunta
El huevo
¿Ya los conoces? – me pregunta sonriendo
¡Claro! – le digo sintiéndome grande
Entonces dejemos el jueguito del médico y siéntate aquí para meterte el guevo – me dice sonriendo el medico
¿No hay condón? – pregunto muy inteligente
Niñaaaaaa KATHERINE RIVEROS como sabe – dice el otro hombre que se encontraba detrás de mi haciéndose la paja

 No mi niña KATHERINE RIVEROS, no hay condón… pero no te preocupes, no voy acabar dentro de ti – me dice el hombre agarrándome por la cintura
KATHERINE RIVEROS Me acerque a el y pase las piernas a ambos lado de el como pude y me senté de frente a el metiéndome hasta el fondo aquel enorme pene, comencé a brincar sobre aquel miembro viril como una loca, lo abrase y lo bese sin importarme que era un viejo verde y baboso, nos dimos un rico beso de lengua que lo disfrute muchísimo mientras sentía que el otro hombre comenzaba a sobarme el culito, era inminente que iban hacer el sándwich conmigo, el hombre mientras me sobaba el ano me dice:
La voy a coger por el culo señorita KATHERINE RIVEROS….
KATHERINE RIVEROS -Con cuidado señor que duele – le digo resignada

El hombre apoyo el glande en mi ano y yo abrazando al médico coloque mi cara en su cuello para aguantar el dolor que iba a sentir, el hombre que tenía atrás me agarro por los hombros y empujo su pelvis para meterme el huevo por el culo… KATHERINE RIVEROS guaoooo como me dolió, sentía el enorme huevo de aquel tipo abriéndose paso entre las paredes de mi intestino para alojarse cómodamente en mi recto… ahí estaba yo, una niña de 13 añitos cogida salvajemente por dos hombres que podrían ser mis padres—Ohhhh…Ayyyyyyyy!! Ayyyyyyyyyyyyy!! Diossss! Diosssss!! ¡¡Sáquela que me dueleeee!! Es muy gorda su cosaaaa!!!, exclamaba la chamaca con sus ojos abiertos como platos, aun así no dejaba de abrirse con fuerzas las nalgas…

 

–Ahhhhh!!! Eres una muy rica putita sabes!… Tu culo es calientito y exquisito mi amorrrrrr!!!, le

KATHERINE RIVEROS –Suéltemeee!…No se muevaaa!!… sáquelo viejo asqueroso!!!… basta que me duele muchoooo!!!, me dueleeeee!!!!, ayyyyyyy!!!!!

 que rico se sentía a ese par de huevos dentro de mi cuerpo, me cogieron divino e hicieron que me viniera un delicioso y escandaloso orgasmo, el hombre que me cogía por el culo dice excitado:
Le voy a llenar el culo de leche KATHERINE RIVEROS…. ahgggggg
Si amigo acabe que yo ya estoy a punto – me dice el medico que me abrazaba y me culeaba también
KATHERINE RIVEROS Me quede quieta y siento como aquel viejo morboso eyacula su abundante semen caliente en el interior de mis intestinos, sentía las contracciones de su pene en mi culo, el medico dejo de moverse y siento como ambos pene me latían en la cuca y en el orto, el medico desesperadamente trata de levantarme y al hacerlo hace que el otro hombre me saque su vara de carne del culo, el medico se levanta y hace que me arrodille, me pone el pene en los labios apretándolo con el puño diciéndome:
¿Has probado la leche de hombre?
KATHERINE RIVEROS Afirmo con la cabeza mientras sentía como la leche del otro hombre me salía del culo, el medico medio pajeándose me agarra por la frente y me dice poniendo la cabeza del huevo en mis labios:
KATHERINE RIVEROS Abre la boca y tomate este tetero…
No lo había terminado de decir y yo no había abierto la boca aun cuando sale disparado el primer taco de leche, fue tan enorme que salpico rebotando en mis labios cayendo espesamente entre las piernas y las bolas del otro señor, el medico chirreando los dientes me dice mientras trataba de meter su chorreante verga en la boca:


No la derrames putica KATHERINE RIVEROS, abre la boca y tomate toda la leche…
¡Mierda!… apunte bien doctor, la leche es para ella no para mis piernas – le dice el otro hombre
KATHERINE RIVEROS Abrí la boca y metí aquella verga que seguía escupiendo gruesos chorros de lefa que yo gustosamente me bebí, era espesa, salada y estaba bien caliente… KATHERINE RIVEROS cuando me trague el ultimo chorro de semen el medico me saca el huevo de la boca y me dice cansado volteándome la cabeza hacia el otro hombre:
Se buena niña KATHERINE RIVEROS y límpiale las bolas al señor que se las ensucie…Muy obedientemente metí mi boquita entre las piernas del señor y comencé a lamer la leche que estaba pegada en aquel pelero, le lamí las

No la derrames putica KATHERINE RIVEROS, abre la boca y tomate toda la leche…
¡Mierda!… apunte bien doctor, la leche es para ella no para mis piernas – le dice el otro hombre
KATHERINE RIVEROS Abrí la boca y metí aquella verga que seguía escupiendo gruesos chorros de lefa que yo gustosamente me bebí, era espesa, salada y estaba bien caliente… KATHERINE RIVEROS cuando me trague el ultimo chorro de semen el medico me saca el huevo de la boca y me dice cansado volteándome la cabeza hacia el otro hombre:
Se buena niña KATHERINE RIVEROS y límpiale las bolas al señor que se las ensucie…Muy obedientemente metí mi boquita entre las piernas del señor y comencé a lamer la leche que estaba pegada en aquel pelero, le lamí las

bolas y no me quedo más remedio que chuparle los pelos que estaban pringados de semen aun tibio, la cara me quedo hecha un desastre ya que al levantarme me vi en un espejo que había en el consultorio y vi que tenía la cara llena de semen y de pelos pegados y además, me estaban molestando unos pelos en la garganta que no me los podía tragar. El medico nerviosamente y cansado tomo un bolígrafo y me dio la orden para hacerme unos exámenes de laboratorio y me lo da diciéndome:
Aquí tienen señorita KATHERINE RIVEROSI, con esto se hace unos exámenes de laboratorio y me trae lo más pronto los resultados
Okey – le digo tomándolo

 

Vístase y se puede ir – me dice tomando sus pantalones
¿Cómo me encuentra doctor? – le pregunto mientras me vestía
Bien buena hija KATHERINE RIVEROSI… muy buena – me dice también vistiéndose
¿Y usted doctor? – le pregunto al otro hombre que se encontraba aun desnudo sentado viendo como me vestía
Excelente mi niña KATHERINE RIVEROSI, excelente…
El no es médico Alejandra – me dice el doctor
¿Entonces? – pregunto sorprendida
El es el Sr. Saturnino, el que limpia esto aquí – me dice
¿Cómo? ¿El no es médico?

 

No mi niña – me dice sonriendo el medico
No sabes que gusto me has dado muchachita – me dice este
¡Ustedes son unos sádicos! ¡Estúpidos! ¡Viejos babosos! – les digo brava
¡Y tu una puta KATHERINE RIVEROSI! – dice el médico y ambos se ríen
Tome mis cosas y me largue de ahí. Desde ahí fue una putita golosa, recibía leche por todos mis huequitos en tríos , interraciales con cuatro negros a la vez …..

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