Incesto

La primera noche con mis dos hijas “IV” (11)

1
Please log in or register to do it.

Papi, quiero saber algo de ti y mi hermana, ¿puedo preguntarte?

No podía creer, con el deseo que tenía de no perder un solo instante con mi pequeña y ella quería saber cosas mías y de su hermana.

Está bien, dime que es lo que quieres saber mi pequeña.

Papi, ¿mi hermana te pidió como yo que le hicieras el amor la primera vez?

No mi bebe, ella no me lo pidió, era muy tímida.

Ósea papi, ¿que tú le hiciste el amor a la fuerza a mi hermana la primera vez?

No mi bebe, como se te ocurre, me tocó convencerla durante mucho tiempo para que lo hiciera, eso paso.

Pero porque querías hacer el amor con ella papi, porque te gusto, quiero saberlo todo si, Cuéntamelo.

Mi bebe, está bien, todo empezó cuando ella me vio una vez desnudo en un paseo que hicimos en familia, tú eras muy pequeña, esa vez ella entró al baño del hotel mientras yo me bañaba y me vio desnudo, yo me di cuenta y le pregunte porque me había visto, me dijo que no sabía que yo estaba así, por eso me entro curiosidad saber porque se había quedado viéndome desnudo, quería saber si le había gustado verme así bebe y hasta ese momento no sentía nada por ella.

Pero entonces como hiciste para convencerla papi y porque le rogabas tanto si ella no quería, dime.

Quería saber porque se quedó ese día viéndome desnudo bebe, pero meses después nos quedamos los tres solos en el apartamento y aproveche para poder convencerla que se bañara en nuestro baño, mientras tú te bañabas en el baño de las dos y cuando ella se estaba bañando yo hice lo mismo que hizo en el hotel, me entre al baño y se estaba bañando desnuda, me quedé mirándola un buen tiempo antes que se diera cuenta, la verdad me encanto como se veía de hermosa, ver su cuerpo desnudo y su vaginita rodeada de vellitos despertó un deseo fuerte por querer hacer el amor con ella.

Me dijo que porque había entrado sin golpear y le respondí que sí recordaba lo que le había dicho en el hotel.

Ves papi, ella si te gusto cuando la viste desnuda, en cambio cuando tú me viste desnuda, no sentiste deseo por mí, me rechazaste y eso que yo sí quería hacer el amor contigo, como eres.

Mi bebe no digas eso, cuando te acostaste esa vez desnuda sobre mi cama, pude apreciar tu hermoso cuerpo de niña y tu rica vaginita plenamente y la saboree con mi boca, recuerda, quise hacerte el amor, me enloqueciste ese día, pero me dio miedo porque se veía muy pequeña tu vaginita y no quería que sintieras tanto dolor, quería que sintieras placer, por eso me aguante los deseos y no te hice el amor esa vez mi bebe, pero me diste una mamadita que no olvido porque me hiciste ver estrellitas.

Es verdad lo que me estás diciendo, júramelo papi.

Te lo juro mi bebe, hubiera sido el hombre más feliz ese día haciéndote el amor, pero preferí esperar y no me arrepiento porque esta vez sí pudiste disfrutar como toda una mujer y sé que era lo que deseabas.

Si papi, me hiciste sentir cosas muy bonitas esta mañana, pero si me hubieras dicho esa vez que me deseabas, pero te daba miedo hacerme el amor porque me iba a doler mucho, yo te hubiera dicho que si papi, porque yo sí quería hacerlo contigo.

Lo se mi bebe, pero es mejor ahora y además tenemos toda la noche para los dos y hacer el amor sin temor que nos vea tu hermana y podrás hacer todo lo que desees porque solo quiero complacerte y que nunca olvides esta noche bebe.

Papi, me haces dar miedo cuando me dices esas cosas, sabes, aun me duele un poco mi vagina, pero quiero complacerte.

No te preocupes mi bebe, déjame quitarte ese dolor con unas ricas caricias.

Diciendo esto me recosté sobre la cama y le abrí un poco sus piernas para contemplar su bella vaginita rodeada de pequeños vellos y sus labios rosados que invitaban a saborearlos, se veía que estaba excitada porque de ella salían sus ricos jugos y yo estaba dispuesto a devorarlos y llenársela de mi lechita otra vez.

Papi te gusta como se ve mi vagina, lo digo porque la miras mucho.

Me encanta mi bebe, es hermosa rodeada con tus vellitos, además se ve bien apretadita y eso me excita más, para saborearla como mi boca y mi lengua como te gusta, para después clavarle mi pene y dejarte toda mi lechecita dentro para que disfrutes de placer bebe y después quiero que me regales la virginidad de tu colita, para que seas toda mía.

Papi, esta noche soy toda tuya, pero por favor hazme pasito que no quiero sentir tanto dolor.

No te preocupes mi bebe, solo quiero que tu placer sea mayor que tu dolor.

Mi boca se postró en su vagina y mi lengua empezó a penetrarla suavemente mientras lamia sus labios, lo hacía de abajo hacia arriba, mientras mis manos apretaban suavemente sus senos que se perdían en mis manos por lo pequeños, una sensación maravillosa despertaba todo mi deseo, su cuerpo se movía cuando sentía mi lengua lamer sus labios vaginales, mordía sus pequeños vellos para despertar más deseo en ella, solo dejaba escapar sus pequeños gemidos acompañados por su respiración cada vez más acelerada.

Papi, qué cosas tan bonitas que siento, quiero que me sigas acariciando así, por favor no quiero que te detengas.

Sus palabras aumentaban mi deseo, abrí un poco sus piernas y mi lengua bajo hasta su pequeño ano y mi empecé a penetrarlo un poco fuerte, sentí que apretaba su cola por la excitación que sentía, entonces baje mis manos y la tome de su cintura y empuje fuerte mi lengua dentro en colita, ella no soportaba tanto, se movía como si quisiera que la penetrara con mi lengua, pero sus gemidos se escuchaban más fuerte, la excitación en ella aumentaba y la mía ni se diga, sabía que estaba lista para que la penetrara con mi pene, era tan pequeña su cola que me daba un poco de temor lastimarla, de pronto esta vez no podría entrar todo mi pene sino una parte, para evitar el dolor, pero la sentía tan excitada que pensaba podía soportar el dolor.

Mi bebe, quiero probar tu colita con mi pene, es muy pequeña y apretadita, te puede doler porque mi pene es un poco grande y grueso, pero quiero probar tu colita, dime si quieres hacerlo.

Papi, yo quiero complacerte y me gusta lo que me haces sentir con tu lengua, me gusta mucho, quiero que lo hagas con tu pene qué yo soporto el dolor.

Quiero que te coloques en cuatro patas ahora y abras un poco tus piernas para poder clavar por detrás tu colita, así vas a sentir más placer y te dolerá menos, pero hazlo ya, muero por probar esa colita redondita, apretada y virgen que tienes mi bebe.

Mi pequeña se colocó en cuatro, la tome con una de mis manos de su estomaguito para sostenerla mientras con mi otra mano tomaba mi pene para colocarlo a la entrada de su colita, estaba que reventaba de la excitación que tenía, pero deseaba penetrarla un poco y venirme dentro de ella, quería llenar su colita de mi lechecita.

Mi bebe, quiero que disfrutes sintiendo como te clavo por tu colita, quiero que lo sientas, porque voy a abrir tu colita con mi pene bebe, cuando termine de decirle, empuje fuerte mi pene dentro de su colita y sentí lo duro que entraba, estaba bien apretadito y sentía un poco de dolor, pero más ella cuando me dijo:

Papi, me hiciste duro, dolió, parece que me rompieras algo dentro, me duele papi, hazme más pasito por favor, quiero sentir placer y no dolor.

Mi bebe, perdóname estoy muy excitado y por eso te lo metí duro, pero después que abra un poco tu colita con mi pene, te va a doler menos y sentirás placer cuanto lo tengas todo dentro de esa colita dejando mi leche, quiero que te muevas cuando lo sientas entrar.

Recosté mi cuerpo y abrí mis piernas un poco y empecé a empujar mi pene otra vez dentro de su colita pero más suave mientras con mi boca mordía suavemente sus orejas, después busqué su boca y empecé a devorarla mientras mi lengua entraba en su boca y sentía la suya en la mía, una fantasía total, gemía un poco de dolor pero con mis besos la calmaba, sentía que mi pene rompía por dentro de su colita, ya estaba por la mitad, pero estaba que no aguantaba más, quería venirme dentro de ella en ese momento.

Mi bebe, ya no aguanto más, voy a meterte todo mi pene, si te duele mucho me dices y yo paro, porque está muy apretadita tu colita y me gusta lo que siento cuando entra mi pene en tu colita, dime si te duele mucho para no clavarte más bebe.

Papi me gusta lo que estoy sintiendo es muy rico, quiero otro poquito y si quieres entrar todo tu pene, hazlo que yo quiero sentirlo.

En ese momento empuje con todo mi cuerpo mi pene dentro de su colita y estalle dentro de ella, era la felicidad y la dicha de complacer mi deseo, pero me despertó con su grito:

Papiiii, lo metiste muy duro, duele mucho, siento algo muy grande dentro de mi colita papi.

Recosté mi cuerpo sobre el suyo y llevé mis manos hasta sus senos para acariciarlos mientras le decía:

Mi bebe, sabía que te iba a doler porque mi pene es muy grande y grueso y tu colita está bien apretadita y es pequeña, pero aguanta un poco más que quiero que se duerma dentro de tu colita para que al sacarlo no te duela mucho, quiero que sepas que fue maravilloso haberme robado la virginidad de tu colita y deseo que volvamos hacerlo otra vez, tienes una colita riquísima bebe, más rica que la de tu hermana y quiero que me la dejes probar otra vez.

Papi, casi me haces llorar, es que sentí como si algo se rompiera dentro de mi colita, por eso grite papi, pero me hiciste sentir cosas muy bonitas y que rico que te haya gustado mi colita y más que la de mi hermana, quería complacerte con lo que tu querías, pero no quiero hacerlo más por mi colita porque duele mucho papi, en verdad me duele mucho cuando metes tu pene tan grande, me duele más que por mi vagina, yo te complazco, pero por mi vagina papi.

Mi bebe, no te preocupes, solo lo decía, pero gracias por complacerme y hacerme tan feliz este día que nunca olvidare, te entregaste a mí con mucho deseo y sentía que estaba con una mujer y no con una niña, eres una niña que se comporta como una mujer y eso me encanta más.

De verdad papi, entonces te gustó más hacer el amor conmigo que con mi hermana, quiero saberlo, dímelo por favor.

Ya te dije, tú eres más atrevida que ella cuando estamos en la cama y eso me encanta de ti bebe, además tú me pediste que te hiciera el amor, en cambio ella no, pero las dos son divinas y me hacen feliz bebe, nunca lo vayas a olvidar.

Papi, ves que tu si quieres seguir haciendo el amor conmigo porque te sentiste feliz, pero como me dijiste que después de esta vez no volvemos hacerlo, dime que vas a hacer, quiero saber.

No lo se bebe, me encantaría que pasara muchas veces lo que estamos viviendo porque me haces feliz, pero es mejor para todos, no es justo que esté contigo, tu hermana y tu mami, en algún momento puede pasar algo trágico y todo termina mal mi bebe, es mejor guardar este hermoso recuerdo en nuestros corazones, no te parece.

Papi yo quiero que sigamos haciendo el amor, vamos a estar solos muchos días y tú lo sabes, o dime ¿acaso no te gusta cómo hacemos el amor los dos?

Mi bebe me encanta, eres una niña espectacular, pero me da temor que se den cuenta, es solo eso, por ahora disfrutemos esta noche y no pensemos en nada más.

Está bien papi, pero quiero que descansemos un poco, porque mi colita aun me duele mucho.

No te preocupes mi bebe, tenemos toda la noche y parte de la mañana hasta que llegue tu hermana y te vayas para donde tu amiga.

Continua “V”

 

Cómo empecé con mi prima de 8 años
La primera noche con mis dos hijas “III”. (11)

Le ha gustado a: