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Mi Primo Me Inició A Los 10 Años. [Por Tatys]

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Hola, soy Tatys Elizabeth, actualmente tengo 28 años(2023) soy mamá de 3 niños(2 varones y una mujer) Y si, soy mamá desde muy pequeña.

En serio, no se cómo empezar todo esto. Gracias a una amiga que me ha hablado de estas páginas dónde puedes contar tus experiencias, tipo desahogó. Hoy me he animado a contar la mía, de verdad ya es hora de hacerlo y así dejo de pensar o hacer tantas cosas. Creo que escribirle mis experiencias serán mi guía de escapé. No sé si algún conocido(amigos, familiares, novios etc)entrará a ver todo estas confesionarios de mi parte.

La verdad no soy muy lista(en los estudios) que digamos, siempre fui dejada, mi dichosa mamá nunca se preocupo por mí y ni por mis hermanos somos 2 mujeres y un 1 hombre, ella siempre velo por sus intereses. Mi papá murió cuándo apenas yo tenía 6 años, y desdé entonces viví una infancia muy diferente a las niñas de mi edad, o las niñas que normalmente han tenido sus infancias de buenos recuerdos. Y yo, por lo contrario no era así, fue algo distinto, y junto con mi hermana vivimos cosas que una niña no debería vivirlos.

Mi mamá nunca se preocupó por nosotr@s, peor aún la familia, solo venía a la casa los fines de semana para hacer regaló, éramos(y seguimos haciendo) la familia relajosa del barrio, así nos conocen hoy en día. Todos los benditos viernes, sábados era una buena chupiza, y borrachera. Mi dichosa madre, nos dejaba desdé muy pequeños solos en la casa, mientras ella se iba a fiestas, y no le importa traer visitas de desconocidos a la casa, inclusive tenía sexo con ellos, hasta con unos de mis tíos, a ella sencillamente no la importaba, su frase siempre era «todo queda en familia».

Y gran parte de todo éso, de lo que es mi mamá, heredamos mi hermana y yo, de ser atrevidas, fiestera, una vida activa sexualmente… en fin.

En los estudios nunca me fue muy bien, a mi mamá no le importaba éso, siempre me decía «consigue a alguien con plata para que te mantenga, y así no estudies», esos consejos era el pan de cada día de mi madre.

Hoy en día estudio enfermería, así que he salido de todo éso.
Era algo parecido ser «libres».
Verán; Mi madre hace algunos años atrás, ella quería que mi hermana cuándo apenas tenía 14 años de edad, quería que ella se haga de marido con un señor que tenía buena plata, y mi mamá trataba de convencer a mi hermana para que esté con aquél señor. Pero no pasó éso, aunque no miento, si le sacamos buen billete, y gracias a éso teníamos para comer y otras cosas más. Y si, hasta ése punto llegamos.

En la mañana.

Me tocaba ir a la escuela con mis hermanos. Para ponerme el puto uniforme, siempre me tocaba ser un poco más de esfuerzo, en espacial al ponerme la blusa, gracias a mis enormes pechos. Ya que para la edad que tenía, no era muy normal que una niña de 10 años tenga unos pechos de talles de 32 dd, prácticamente de adolescente.

Nací con esa «complejidad» de tener pechos grandes, (hoy en día los tengo muy grandes, y soy la que siempre llama la atención). Estuve luchando por unos minutos en ponerme el sostén y la blusa de la escuela, la falda era algo muy cortita, cinco dedos arriba de la rodillas, dónde dejaba a la vista mis gruesas piernas y gran parte de mis nalgas( y no me gustaba ponerme shorts por debajo de la falda, siempre usaba calzones y no incomodaba), soy de tes blanca, un cabello largo liso, mi físico: gruesita, mi nalgas levantaditas y anchas, y mis pechos grande de adolecente, gracia a éso pasé por muchas cosas. Para tener 10 años y tener un cuerpo así, era de esperar las cosas que viví.

Todo transcurría «normal» en mi vida, en la escuela y en casa, hasta qué…
Mi primo cada viernes y sábado venía de «visita» para jugar a la play con mi hermano, pero a él no le importaba jugar con mi hermano, si no, conmigo..
Un día en la tardé, solamente nos encontrábamos en la casa; mi hermano, mi primo y yo.

Era una tarde muy calurosa típico en las costas del país. Yo cargaba puesto una licra pequeña de color negra, con está licra se me marcaba más las nalgas, hacía que la tela de la misma se me metiera en el medio de mis cachetes, y también se notaba mucho mi vagina y más aún las piernas gruesas. Y también tenía puesta una camisa de mi hermano, que era anchas y largas, y aún así se notaba mucho mis tetas.
Acostada en la cama viendo dibujos boca abajó, me quedé media dormida, no del todo, solo tenía los ojos cerrados para tratar de dormir un poco, pero la calor no dejaba. Mientras que Franklin y mi hermano estaban en la sala jugando la Playstation.
Escuche decirle mi primo a mi hermano que iba al baño un rató, y mi cuarto quedaba a ladito, del mismo.
Mi primo se estaba acercando, pero no era precisamente al baño, sino a mi cuarto. Por confiada no me moví, permanecí boca abajó con los ojos cerrados y con mi brazo cubriendo mi cara. Él trataba de no hacer mucho ruido al caminar, no sabía «el por qué lo hacíade ésa manera», yo pensaba que él me quería hacer asustar o hacer una broma o algo parecido, ya que él es muy molestos conmigo. Siempre me molestaba(me carga, me pega, me pesñisca etc. Por esa razón nunca pensé algo malo en ése rató, y no quise moverme por que quería también sorprenderlo, tambien lo quería  asustarle(pero terminé yo de impresionada de lo que él me iba hacer al rató).

Entró a mi cuarto con ése sigilio, de a poco abrí mis ojos, pero aun teniendo mi brazo cubriendome mi rostro, solo pude observarlo desdé sus rodillas para abajó. Y se colocó de lado de la cama, frente mío, yo estaba ahí tirada en la cama con mi licra bien metida entre mis nalgas.

Yo esperaba que el me pegará un grito para hacerme «asustar»(cómo lo solía hacer), y yo está vez estaba «preparada» para también «asustarlo» con un grito. Pero no así no fue.
Se dirigió hacía el marco del puerta de mi cuarto, y miró hacía la sala supuse yo; seguro que lo hizo así, para asesorarse de que mi hermano esté allí(sentado en el mueble), cerró levemente la puerta de mi cuarto, sin hacer ruido alguno, y le colocó el seguro.

Me entró una intriga y mucha curiosidad, no sabía por que él estaba haciendo éso, por mi cabeza pasaron muchas preguntas; ¿por qué había cerrado la puerta de tal forma? ¿qué me iba hacer?. Sentí un poco de miedo, pero seguía pensado que me iba hacer una broma nueva, o algo por el estilo.
Nuevamente se quedó frente mío parado, observé sus piernas arrimado contra la cama, después él se inclinaba hacía mí, haciendo un pequeño ruido en la cama, hacía presión con su rodillas.

Con una frágil voz, me dijo: -taty, taty, Sigues despierta-. No le respondía, no se por que no lo respondí, pero me quedé calla.
Cerrados los ojos para que él no me viera que me hacía la dormida. Cómo vio que no le respondía su llamado, acto seguido puso su dedo sobre mi hombro, lo movió lentamente de un lado a otro, para ver si en verdad dormía, pero ni aún así no daba señal de estar despierta, ni siquiera me moví. Nuevamente me llamó, está vez puso su boca por mi oído, pero yo permanecía callada e inmóvil.

Mi corazón comenzaba a latir muy rápidamente, el silencio que había en el cuarto, creo que se pudo escuchar mi corazón. -que me vas hacer Franklin-, susurraba mi mente.

Pero lo que me iba hacer en segundos, cambió mis pensamientos y mis sentimientos hacía mi primo, y todavía de un familiar, sencillamente no me lo esperaba, y de Franklin que es cómo un hermano más.

Con él nos criamos desde muy pequeño, él y mi hermano son muy unidos. Todos lo conocen a Franklin cómo un chico tranquilo. Y lo aman tanto a él, por ser buen tío, padre y hermano(en la actualidad),pero esa vez, a la edad que tenía Franklin(17) era compresible que las hormonas lo tenían atado a su bajó instintos. Yo era su prima favorita. El trató que él tenía conmigo era de un «mejor primo, mi ñaño», me compraba dulces, nunca se sobrepasó conmigo, pero ése día algo cambió dentro de él, ya no me veía cómo su primita querida, ni cómo su familia.

Dejó de tocarme mi hombro, sentí como sus dedos lentamente bajaba hacía mis piernas, me corrió la camiseta que tenía puesta, hacía la cintura me la dejó. Y así dejándome exclusivamente mi licra negra a su vista, se detuvo de repente… no sé, pero un miedo se me apoderó de mi, no entendía por que lo hacía.

Yo quería levantarme de ahí y salir corriendo, pero no se por que no lo hice, creo que el miedo que sentía me congeló, y también la curiosidad de saber que iba hacer.

De un momento a otro, puso su mano en mis nalgas directamente, dándome pequeños apretones en mi culo, no fuerte, él trataba que no me despertarme, por que lo hacía con mucho cuidado… yo no creía nada, de nada lo que me estaba haciendo, cuándo puso sus mano sentí una corriente en mi cuerpo, y un calor en mis nalgas, unas pequeñas lágrimas salía de mi ojos.
Se mantuvo ahí con su mano tocando mis nalgas por unos minuto, creo yo. Me seguía dándome apretones muy leves, sentía su mano grande apartando y soltando mis nalguitas.

A casó de unos minutos pude verlo por el rabillo del ojo por un pequeño lugar que hice con mi antebrazos que lo tenía tapando mi rostro… su cara estaba centrado viendo mis nalgas y con su mano apoyándome. En esos minutos, con su otra mano desocupada lo llevó en dirección hacía su pene, lo presionaba y lo movía su mano(se mesturbaba) por encima de su pantaloneta que cargaba puesto. Se le comenzaba a notar su bulto rápidamente, mientras seguía presionando mis nalgas, creo que no aguantó la presión de su pene contra su pantaloneta, que se lo sacó, dejando así, su pene al aire libre(por segunda vez, a la edad que tenía e visto otro pene.

En otra ocasión fue de mi tío, y ahora de mi primo), no le puede ver bien su miembro por que con su palma de la mano lo tenía cubierto masturbándose, solo alcancé ver su glande, lo tenía muy mojado por que en su mano se deslizaba gotas(preseminal).
Yo seguía sin moverme, ya era tardé para hacerlo, el miedo, la corriente que de pronto sentí en mi cuarpo, y la curiosidad me detuvieron a no hacer nada de éso. Su cara con una expresión de muy excitado, se mordía su labio inferior, mientras aceleraba el ritmo de sus masturbación, y seguí apretando mis nalga, pero está vez ya no era leve. Si lo sentía un poco más duró, creo que estaba muy elevado de la excitación, por que no se dio cuenta de ése detalle, de sus apretones en mi culo que lo hacía fuerte.

 

Mis nalgas ya la sentía sudada, y con un poco de dolor. Pero yo no hacía nada para detenerlo, no quería hacerlo, y si lo hacía lo iba asustar, o no se que podría pasar en ése rató, si yo hubiera reaccionado a todo eso.
Tanto era el movimiento de la cama que comenzó hacer rinchidos, mi primo se dio cuenta de éso. Apartó sus rodillas de la cama, y siguió con sus frenéticas masturbaciones. Verlo así, de esa manera a Franklin,  nunca hubiera pensado eso de él. Cómo agarraba su verga con tanta fuerza con sus manos  y los movimientos que hacía… de abajó hacía arriba, mientras que con su otra mano volvía agarrarme mi culo.
Él intentaba sacar mi licra, pero no podía, por que era muy apegado a mi cuerpo, y más con mis piernas gruesa y mis nalgas, era una tarea muy difícil de hacerlo. Obto por seguir apretando mi culo por encima de la licra.

Sus gemidos se estaban haciendo muy notorio, pero el los contenía, entre tanto, seguía pajeandose muy, muy fuerte. Sentí un agarrón muy fuerte en mi nalga derecha, con toda su palma de la mano abierta, me la apretó.

De un momento a otro detuvo sus apretones en mis nalgas. Y acto seguido, unas gotas blancas disparadas de su verga salieron volando, llegando a caer en mi cama y en mi pierna.

Rápidamente el tapo su verga con su mano, gran cantidad de semen se filtraba por los espacios de sus dedos. Ese liquido blanco, espeso colgaba de su verga y mano. Yo sin saber que era ése jugó, por que le salía una gran porción de éso, y de su pene. Él se quedó un rató parado, mientras se guardaba su verga nuevamente.

Primera vez en mi vida había visto todo ése espectáculo. Lo observé atentamente, su mano estaba muy mojada de ese líquido que le había salido de su pene. Franklin se dirigió hacía la cesta de mi ropa sucia, buscaba algo urgentemente entre todo eso. Sacó entre toda esa ropa sucia un calzón blanco de rositas, lo agarró y se comenzó a limpiar todo; sus manos, el piso, y mis piernas.

Lo dejó nuevamente en el cesto, y con mucho cuidado, abrió la puerta de mi cuarto, asomó su cara  y lentamente salió, creo que se dirigió al baño, por que al rató escuché las llaves del grifo abrirse.
Yo me quedé helada, pensando el por qué me había echo éso, ¡que le pasaba a Franklin! Me sentí manoseada y usada literalmente, nunca me ocurrió algo así, tan semejante en mi vida en ése entonces. Me levanté asustada, me miré mis nalgas y mis piernas para verme que tenía o que me había echó,  fui hacía ropa sucia, busqué mi calzón, estaba muy refundido, cuando lo encontré lo saqué de ahí… WOW, estaba muy manchado y sucio, y olía muy fuerte, un hedor a cloro, algo parecido a éso, demasiado fuerte.

Esperé en mi cuarto hasta que mi primo se vaya de la casa, pasaron unos minutos después de haberme echo eso, y él se despidió de mi hermano. Al instante salí de mi cuarto, y me dirigí al baño. No sé, pero yo me sentía sucias, más allá del sudor que tenía, era exactamente por lo que me había echó mi primo Franklin, sentí vergüenza, no me explico bien  las emociones que me llegaron en esas horas, me encotraba muy confundida y me sentía muy mal.

Cuándo me empecé a desnudar; a quitarme la camisa, la licra y el calzón. Me di cuenta en 2 cosas, la primera era, que mi vagina estaba muy mojada(cómo sudada), me metí los dedos por curiosidad, abriendo mis labios vaginales,  y la tenía muy mojada, goteando de jugo que ni sabía que mismo era todo éso.

La segunda, fue cuándo miré mi calzón estaba completamente manchada y mojada en toda la zona vaginal del calzón. Yo sin saber de todo, me bañe y trate de dormir un poco. 
Durante días y semana no volví a ver a mi primo, él dejó de venir a la casa, peor aún, a jugar la play con mi hermano, y el amaba éso.  Todos nos preguntábamos el por que había dejado de venir a la casa. Un sentimiento de culpa me imagino que sintió.

Al transcurrir las semanas, me sentía cabizbaja, sin ánimo a nada, aún tenía esos recuerdos de aquél día en mi cabeza. No he vuelto a ir a la casa de mi tía, ya que ahí viví mi primo, y no lo quería ver, no se por que. Quería contarle a alguien, quería desahogarme de todo esto, mi mamá me preguntaba el por qué andaba(sin ánimo) así en casa, el por que no iba jugar con mis primas(hermanas de Franklin) donde mi tía, y yo siempre le decía que no quería que estaba cansada y otras cosas más, con tal de no ir, no quería volver a verlo, esa es la verdad.

Para resumir.
Un día en la escuela, en receso estaba con mi amiga jessi, ella me había comentado unas cosas similares lo que me había pasado a mí, a ella también le estaba ocurriendo. Me mencionaba que su tío la manoseaba siempre cuándo ella y él se encontraba sólos, que le hacía tocar y chupar su pene, él también le tocaba su nalga y su vagina. Ella nunca dijo de esas cosas a alguien más(ahora a mi me lo contaba). Y su tío le compraba todo cosas de juguetes  y dulces, era muy bueno con ella. Lo bueno, no era la única que le ocurría esas cosas, salvó que él si le hacían tantas cosas a ella.

En la tardé, mi mamá nos había comentado que, para el sábado le harían una fiesta a mi abuelita, que todos iban estar presentes. ¡¡ay no!! Yo sinceramente no quería ir, por que sabía que me iba a encontrar con Franklin y yo no quería verlo. En esa noche fue normal. Llegamos, los mayores tomando y bailando.

  En unas de esas horas, lo vi a mi primo llegando a la fiesta, casi no me habló, pero si me quedaba mirando. Al rató,  él se acercó a mi, tratando de jugar conmigo, hacerme bromas y todo ése tratos. De verdad, se me pasó el enojo o lo que sentía por él.

Después de todo éso, de cantarle el cumpleaños a mi abuelita, se dedicaron a bailar y emborracharse. Así que nos aburrimos de estar ahí, mi mami hablo a mi tío para que nos vaya a dejar a la casa a mi, y a mis hermanos.

Mi tío nos ordenó que subamos al carro por que ya nos iba a dejar, subimos mi hermano y yo, mi hermana se iba quedar en la fiesta. Pero pasó algo inesperados, mi hermano llamó a Franklin para que él vaya a la casa a dormir y también para «jugar a la play» , el fue a pedirle permiso a mi tía, y lo dejaron. Que noche se me vendría.
Nos íbamos a marchar a la casa, subimos los cuatro y nos fuimos a la casa.

Habíamos llegado a la casa, mi tío nos dejó a los 3(mi primo, mi hermano y yo), yo fui directamente a mi cuarto a orinar y cambiarme de ropa, para estar más cómoda para dormir, me vestí con un camisón cortito que me daba muy arriba de las rodillas, color blanco y muy holgado. y más aún con el calor que había esa noche era cómodo para dormir, y con mi calzón tipo bombacha color blanco lo malo cuando me pongo esos tipos de calzones se me meten mucho en mi raja de las nalgas, así que cada rato  debía meter mi dedo para sacar la tele de entre mis nalgas.  Mientras que mi hermano y mi primo se quedaron en la sala para jugar a la play.

Pasaron unas horas. No podía dormir, aún no tenía sueño. Mi hermano me llamó, me dijo que salga a tomar jugo de naranja. Con la calor de ese rato,  sii lo necesitaba. Así que Salí para la sala. Ellos estaban sentados viendo una peli de terror, me senté a lado de mi hermano, agarré el vaso y tomé el jugó, pasaron unos minutos hasta que terminé mi vaso de jugo, me dispondría a volver a mi cuarto. Yo  me iba a levantar del sofá, hasta que mi primo me mencionó que me quedará un rató en la sala con ellos,  igual que mi hermano me dijo que me quedará.

Me quedé solo un ratito, al rato me lávate, por que sencillamente no quería ver películas y más aún de terror, me despedí de ellos, mientras que mi primo me decía que no me vaya, yo con una sonrisa le dije que ya tenía sueño, y me fui a mi cuarto apagué todo.

Creo que era cuestión de minutos que me había quedado dormida boca arriba.
En mi sueño percibí que estaba en la piscina bañandome… de pronto una corriente en mi cuerpo senti, un pequeño dolor que salía de mis partes íntimas, sentía unas manos tocándome, y precisamente en mi vagina, por que la sentía mojada, pensé que me había orinado la cama. Eso me hizo despertar del sueño. Cuándo abrí mis ojos en medio de la oscuridad del cuarto observe que era mi primo que estaba parado frente mío, con su verga afuera dándose tremendos pajasos, y con su otra mano tocando mi vagina aún con mi calzoncito puesto, sentía como pasaba sus dedos en mis labios vaginales,  le hacía presión y eso sencillamente me hizo moverme de un lado al otro, me hacía estremecer mi vagina cuando pasaba los dedos por toda la zona.

Cada vez que él me tocaba la vagina sentía como un liquido salía y mojaba aún más mi culazo, entre mí me decía; que me estaba orinando, por que sentía que salía mucho líquido en mi cosita. Yo lo miraba a Franklin,  pero él a mi no, por que estaba tan concentrado en sus masturbaciones de él y haciéndome a mi también.

Yo agarraba la sábanas con los puños, mi respiración se comenzaba acelerar de a poco,  pero aún así mi primo no se daba cuenta de eso. Él continuaba presionando mi pobre cosita, mientras que yo, seguía y seguía mojando mi calzon y mi cama, me gustaba esa sensación que sentía, era electrizante, movía mis pies por el orgasmos que estaba teniendo, unos leves quejidos se me escapaba, pero me contuve, no quería que él se diera cuenta que estaba despierta.  ¡ya no aguantaba! Quería gritar, quería que parará, era una sensación nueva que primera vez lo estaba sintiendo.

 

Pero aún no terminó. Dejó de masturbarse, se puso a el otro lado de la cama, donde me encontraba más cerca del rincón, para estar más cerca mío, entonces, sin dejar de sobarme mis piernas se cambió de posición. Está vez estaba muy cerca de mí, tenía la facilidad, ahora así de hacerme de todo, con una voz susurrando dijo las primeras palabras.

– Franklin: Ay tatys, mírate cómo estás, toda babeadita de ese jugo rico. Siempre te he tenido ganas tatys, siempre, ahora serás mía-.
– Franklin: debo apurarme que ése pendejo de victor  sigue dormido-.
Yo sin moverme para nada, permanecía «dormida» para él. Otra vez siento sus manos hurgar en mi entrepierna, pero esta ocasión me sobaba los muslos, hasta subirme el camisón que tenía puesto, me lo puso hasta mis pechos dejandolos al aire libre, mis dos grandes melones estaban a su vista, él llevo su mano(que en unos minutos antes se estaba pajeando) a mi pechos, me los acariciaba, me las apretaba, yo podía oler el olor que tenía su mano, un olor que me hizo acuerdo cuando olí mi calzon mojando por su leche, era le mismo olor a claro.

Nuevamente susurrando
– Franklin: puta la madre, que pechos tan grande y hermoso, estas tetas no son normales para una niña de su edad, carajo, tatys que te han dado por dios-.
– Franklin: ¡¡ayy está madre esta ricooo!! ¡¡Ay dios me voy a venir, puta madre me voy a venir!!-.

Me agarraba tan fuerte los pechos que sentía que me lo arrancaba de mi, mientras que con su otra mano se mesturbaba frenéticamente, él estaba muy, muy excitado que no le importaba si me lo hacía de esa manera, muy bruscamente.  Yo ya no aguantaba más se lo juro que ya no resistía,  quería que parará,  me las estaba moviendo de un lado a otro, y me daba en círculos mis pechos, me dolía mucho. Ya no aguante, yo comenzaba a gemir pero de dolor.

Después de unos minutos eternos, me lo dejo de mover mis pehcos, sentía un bue dolor. Después él bajó hacia mi vagina con sus manos,  y nuevamente comenzó a tocarme con los dedos, así lo seguía haciendo, mientras me tocaba la vagina me seguía mojando. Nuevamente esa corriente en mi vagina la estaba sintiendo, me hacía mover los pies.

Pero hizo algo que pasó a otro nivel, me comenzó a meter los dedos pero dejando de lado me calzón, sentirs esos dedos ahora tocando mi vagina sin la protección de mi calzón fue electrizante,  y el sabía lo que estaba haciendo.

Me pasaba el dedo de arriba hacia abajo,  en toda la zona de la vagina, mi daba círculos en el hueco donde orino, quería meter el dedo pero se detenía, yo ya no aguantaba, me comenzaba a mover, era un dolor pero también era algo rico, una mezcla de las dos sensaciones.

De pronto Franklin, se acostó en la cama por mis piernas, quedando frente a frente con mi vagina, yo entre abierto los ojos lo miraba, su cara estaba metida entre mis piernas, mirando mi vagina.  Lentamente acomodo mis piernas, abriendola para así tener mayor facilidad con mi vagina.

Después de éso se atrevio a más, agarraba mi calzon para intentar sacarlo, era muy imposible hacerlo eso. Después de unos minutos, de apoco lo iba logrando, mi calzón estaba por mis rodillas, de ahí fue sacando con mayor felicidad. Hasta que lo sacó del todo, dejándome así, semi desnuda salvo con mi camisón que aún cargaba puesta.

Estaba asustada, pero al mismo tiempo muy excitada, sin aún tocarme la vagina  ya me estaba mojando mucho más. El con suspiro quedó admirando de mi vagina, no dijo nada. De pronto una lengua senti en mi vagina, mierda, eso me hizo estremecer Todita, la lengua de mi primo paseaba por toda la rajita de mi vagina. Yo cerrando mis ojos ya no podía con la excitación en mi. Hasta que el seguio más y más de repente…

– Yo: ¡ayy, Pará, Pará que me duele yaa!!-.
El de un paro se detuvo, me vio con cara de sorprendido y asustado, yo le vi su rostro y tenía los labios mojado de mi jugo vaginal. No sabía que decirme, solo me decía que lo perdone. Yo sin decir nada, gire mi cabeza a un lado, el  comprendió lo que quería. Quería que siguiera lo que estaba haciéndome.

Al ratito comenzó de nuevo, chuparme la vagina, yo gemía -ahhhh- me movía mucho. Agarraba su cabeza y presionaba más contra mi vagina. Estuvimos un rato así  hasta que el se paró,  con su verga bien erecta me ordenó que me Sentara, y así lo hice. Me sente, por primera vez veía toda la dimensión de su verga, estaba gorda y grande, y muy babosa.

Me dijo que abriera la boca, abrí mi boca, y el se acercó con su verga a puntando mis labios, y después abrir la boca sacando mi lengua, el colocósu verga en mi lengua, y la comenzó a mover(como si estuviera penetrandome) me la metió la mitad de su verga. Él puso su mano detrás de mi cabeza, y la otra agarrando su verga gorda desde la basé,  me la estaba introduciendo de a poco. Toda esa bestia de verga la tania en mi boca, yo no podía respirar, le golpeaba los muslo de el para me soltará. 

Comenzó con el mete y saca de su verga de mi boca, mi saliva colgaban de mi boca y de la verga de él,  ya no aguantaba, sentía mucho dolor en la mandíbula. Mientras seguía penetrando su verga en mi boca, sentía como mojaba mi cama de mi jugo vaginales. Hasta que ya no podía más, lo saque de mi boca, -ya no puedo, me duele Franklin mi boca-, le decía mientras lloraba.
A eso Franklin comenzó masturbarse a un ritmo frenético,  hasta que volvió a ver esa leche, una buena cantidad de leche salí de esa verga, y me la tiró en mis piernas y en mi camisón que cargaba puesto.

Al rato me ordenó que me quite eso, y que me vaya a lavar la cara y la boca.

 

De ahí fueron algunas noches más que me hizo eso, pero la experiencia con mi primo y algunos más continua.

Mi despertar sexual.
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