Entre mis 13 y mis 15 años – parte 2

La primera vez que tuve relaciones sexuales en mi habitación a los 13 años

Ya tenía varios meses con mi novio Lalo, las veces que lo hacíamos eran muy pocas, dos o tres veces a las semana, para mí era muy difícil escaparme de clases sin que nadie se diera cuenta, y para salir en mi casa era todo un problema con mi mamá

Aun así nos veíamos casi todos los días pues Lalo me esperaba afuera del liceo y nos veíamos en mis horas libres, una prima de él que estudiaba conmigo nos acompañaba para aparentar y dicimular que Lalo venía a visitar a su primita y no a mí 

Yo le compensaba la falta de sexo a la Lalo siendo la novia más cariñosa del mundo, el desayuno que me hacía mi mamá yo se lo daba a él, el dinero que me daba mi papá yo se lo daba a él para que comprara sus cigarros.

Yo era un amor con él, para mí era un sueño ser su novia y yo hacía lo que fuera para que no se aburriera de mí.

Por ser tan buena varias veces me hizo llorar, la primera vez que me terminó fue porque el decía que yo era muy buena y él no se lo merecía.  

Me rompió el corazón, sentí que se me acababa el mundo, ese día me escapé de mi casa a buscarlo y pedirle perdón llorando como si yo hubiera hecho algo malo, recuerdo que me humillé bastante ese día.

Llorando le rogaba que no me dejara, lo abrazaba y le pedía perdón y el muy rata súper frio conmigo.

-enserio ya no me quieres? – le pregunté llorando

-no – me dijo de una

Yo ya me había humillado bastante y salí de su casa, recuerdo que como aún seguía llorando me quedé en la entrada de su casa.

Al rato llegó la mamá y me encontró llorando en su entrada .

-Que pasó?… ¿porqué estás llorando?

-no, por nada, ya me iba – y me dispuse a salir de ahí

-no, dime que pasó – me ordena

-es que… Lalo ya no quiere estar conmigo – digo y las lágrimas vuelven a salir de mis ojos

-ah… pero deja de llorar, vente conmigo, esto no se va a quedar así

La mamá me hizo entrar, me dijo que esperara en la sala y fue a hablar con Lalo en su cuarto.

No sé que le dijo que Lalo bajó, me dijo que dejara de llorar y que él iba a seguir siendo mi novio, me llevó en su moto hasta mi casa y me dijo que habláramos luego

La verdad no sé porqué cuento esto… bueno así saben lo malo que era conmigo, me hacía llorar a cada rato y yo siempre me estaba humillando y rogándole que no me dejara.

Seguramente la muy rata me ponía los cuernos y luego se sentía culpable al verme tan enamorada y dándole mi desayuno y mi dinero que rompía conmigo

Asi fue nuestro primer año de relación, pero con el tiempo fui tomando conciencia de que:

“Yo soy bonita, y no merezco que me traten tan mal, el es el afortunado de estar conmigo, no yo”

Bueno ese cuento no venía al caso pero ya que… lo que les quería contar pasó cuando ya teníamos varios meses de novio.

Lalo siempre quería que yo me escapara a su casa, un día me escapé, mi mamá se dio cuenta y me castigó por no pedir permiso.

Mi mamá ya no me dejaba salir sola, y Lalo aunque se hacía el duro me empezó a extrañar.

El empezó a venir a mi casa con la excusa de visitar a mis hermanos que eran amigos de él, se sentaban él y mis dos hermanos en el patio a hablar tonterías, yo siempre me les unía disimulando estar aburrida pero a mis hermanos no les gustaba, talvez porque hablaban muy vulgar o de cosas que una una niña como yo no debería oír

-Maholys anda fastidiar para otro lado – me decían mis hermanos

-deja que se quede vale, que Maholys es pana – les decía Lalo y mis hermanos me dejaban quedarme con ellos

Yo siempre que sabía que venía me vestía lo más sexy posible, me ponía shortsitos y me los subía hasta casi mostrar un poquito de mis nalga, y las blusitas que más cortas me quedaban para mostrar mi vientre. 

Como tenía los senos chiquitos nunca usaba brasier en casa… bueno ahora que me crecieron tampoco uso brasier cuando estoy en casa, por cuestión de comodidad, no para calentar a nadie. Pero en ese tiempo sí lo hacía para llamar la atención de mi novio.

Aunque sin querer también llamaba la atención de mis hermanos porque parece que no podían evitar verme las piernas o mis pezoncitos marcandose en la blusa.

Pero a mi no me molestaba, seguramente solo les chocaba ver como había crecido, porque en ese tiempo me trataban todavía como una niña. 

Aunque seguramente yo era sexualmente más activa que ellos.

Lalo incluso se gano la confianza de mis papás, se la pasaba tanto tiempo en la casa que almorzaba con nosotros

Un día yo estaba haciendo la tarea en la sala y tocan a la puerta, en la casa solo estaba mi mamá y yo, y mamá fue a ver quién tocaba 

-hola señora, están los muchachos? – dijo la voz de Lalo y yo me emocioné

-No, salieron, seguramente van a venir tarde – le dijo mi mamá

-ah ok, entonces vengo mañana – le dijo Lalo

-Mami dile que no se vaya! – le grité a mi mamá y corrí está donde estaban – Lalo quédate, ayúdame con mi tarea de inglés

-Maholys no molestes – me regañó mi mamá – seguro él tiene mejores cosas que hacer 

–no señora, esta bien, yo la ayudó – le dijo lalo a mi mamá y yo le sonreí 

-ay mijo, no tienes que hacerlo si no quieres – le dijo mi mamá – eso es culpa de ella si no entiende… nadie la manda a estar escapandose de clases para ir a un ciber

Esa fue la excusa que le dí a mi mamá cuando le vinieron con el chisme de que falté a clases, le dije que me fui a un ciber a investigar, pero en realidad me escapé a casa de Lalo y me hizo de todo.

-tranquila señora, sí yo quiero a Maholys como una hermanita  

Mi mamá dejó entrar a Lalo y yo de una lo tomé de la mano

-vente! Vamos a mi cuarto – le digo dirigiendolo a mi cuarto

-sin cerrar la puerta Maholys! – me ordena mi mamá

-okeeeey – digo fastidiada

Entramos y de una Lalo me arrinconó en una esquina y empezó a besarme y meterme mano.

Me metía la mano por debajo de la camisa y me tocaba mis senitos, mientras me metía mucho la lengua.

Yo estaba encantada pero tenía mucho miedo de que mi mamá nos descubriera, así que lo detuve

Nos sentamos en el borde de mi cama y empezamos a hablar de nuestras cosas, yo con él cuaderno en mis piernas y un lápiz en la mano para dicimular por sí mi mamá se asomaba.

Y así lo hizo, mi mamá se asomó, y aparte de que mi mamá no me daba privacidad ella se dio cuenta de que yo estaba enamorada de Lalo porque yo era muy evidente. Así que mi mamá no confiaba en mí, aunque yo tenía 13 años y no le dí motivos para desconfiar, supongo que tenía una intuición.

Lalo tenía tantas ganas que me empezó a meter mano, me acariciaba mi entrepierna por encima de la tela de mi short mientras miraba a la entrada de mi cuarto por sí mi mamá aparecía

Ya me tenía mojadita y con la respiración agitada. Yo quería que me tocara directamente. 

-dejame cambiarme de ropa – le digo y me paro de la cama. Cojo una faldita negra de mi closet y me voy hacia una esquina de mi cuarto.

Me bajo el shortsito y me lo saco quedando en mis pantys, no recuerdo el color pero si se que me quedaba muy bien y me hacía mostrar casi toda mis nalgitas paraditas.

Yo volteo a ver a Lalo y le sonrio al ver su cara de deseo, inmediatamente me subo la falda. Luego me bajo la pantys y me la quito, eso lo aprendí de mi amiga Dulce, ella se ponía falda para coger sin tener que desnudarse.

No sé porque lo hice pero le lancé mi pantys a Lalo, creo que lo ví en una película, Lalo la atrapó y empezó a olerlas cómo un sádico

Yo me reí y me volví a sentar a su lado. Ahora yo con mi faldita y nada debajo

-ahora sí – le digo y le doy un beso en el cachete

Lalo me hizo separar las piernas y empezó a pasar su mano muy rico por mi muslo, muy cerca de mi coñito que ya estaba bien mojadito.

Yo ya tenía la respiración bien acelerada y ni siquiera me tocó donde yo quería que me tocara 

Apenas sus dedos tocaron mi cuquita… uf!

 Inmediatamente puse mí cuaderno sobre mis piernas como sí eso pudiera tapar lo que pasaba. Lalo empezó a meterme un dedo y yo gemia bien bajito.

-ay…umm – los dos mirando hacía la puerta por si mi mamá se asomaba

Lalo me tocaba muy rico, yo apenas y podía concentrarme en mirar la entrada de mi cuarto.

Lalo sacó su dedo de mí cuquita y me lo metió en la boca, yo empecé a chuparlo y hacer círculos con mi lengua. Luego miré a Lalo y estaba excitadisimo, me miraba con unas ganas locas y yo seguí chupando su dedo, me lo saco de la boca y me lo volvió a meter su dedo mojado con mis jugos y mi saliva.

Yo estaba disfrutando y estaba súper excitada que cerré los ojos y solo me concentré en disfrutar como mi novio me tocaba.

Lalo me sacó el dedo y dejó de tocarme, yo abrí los ojos y lo miré, quería que me siguiera tocando.

De repente mi mamá se asomó en la puerta y le ofreció refresco a Lalo, a mi me iba a dar un infarto del susto, no escuché los pasos de mi mamá, por suerte Lalo si los oyó y me dejó de tocar.

Cuando mi mamá se alejó Lalo tomó mi manito y la puso en su entrepierna por encima del pantalón

-mira como me tienes – me dijo haciendome sentir su erección

Yo empecé a acariciar su pene duro por encima de la tela y me mordía el labio inferior. Tenía unas ganas locas de metermelo en la boca.

Yo lo acariciaba lento, me gustaba sentir lo duro que estaba en mis manos. Con todo y tela de por medio le estaba causando mucho placer con mis caricias, porque me tuvo que detener porque se iba a venir en sus pantalones.

Yo me volví a distraer dándole amor a mi novio que me volví a asustar cuando de repente alguien entró a mi cuarto, por suerte no era mi mamá, era mi hijo.

¿No les había dicho? A mis 13 años yo ya era mamá… de mi perrito, era un Golden que yo amaba con locura, y en ese momento me sirvió de excusa.

-¡Sale! – empecé a gritar – ¡Sale Tory, fuera de aquí! – cargué a mi perrito y me fui hasta la cocina donde estaba mi mamá cocinando

-ay no mami, ese perro está muy necio, no me deja Concentrar – le digo poniendolo en el suelo- voy a tener que cerrar la puerta para que no entre – le digo y regreso a mi cuarto, cierro la puerta con seguro y de una me acerco a Lalo y sin mediar palabra le desabrocho el pantalón y se lo bajo con todo y boxer.

Me relamí los labios cuando lo ví, de una me lo metí en la boca, Lalo no pudo evitar soltar un gemido y yo me empecé a reír.

Empecé a chupar su pene, jugaba con mi lengua en su cabeza, Lalo estaba disfrutando con mi boquita calentita y yo disfrutaba con su pene en mi boca.

No lo voy a negar, a mi me encanta, y a todas las chicas que conozco también, yo no soy la única 

-para o me voy a venir – me advierte Lalo con cara de que está apunto de acabar

-no importa, tu sabes que a mí me gusta eso – le digo viéndolo a los ojos, él con sus manos tomó mi cabeza y me volvió a empujar a qué me tragara su pene, empezó a mover sus caderas como si se estuviera cogiendo mi boquita, yo me quedé quieta y no me movía, intenté controlar los ruidos que hacía con mi respiración.

Al final Lalo se detuvo de follarme la boca y me empujó a qué me la tragara mas y pude sentir como su pene empezó a vibrar y a soltar chorros y chorros de lechita caliente en mi boquita. 

Me Llenó la boca, se había aguantado mucho esos días. Me lo tragué todo y luego se lo seguí mamando.

Luego la perilla de la puerta empezó a girar, era mi mamá que quería abrir

-maholy – me llama mi mamá

-ya voy – le digo parandome y esperé a que Lalo se subiera el pantalón para abrir la puerta

-¿Qué pasó? – le pregunto a mi mamá

-¿Porqué cerraste la puerta? – me pregunta mi mamá un poco molesta 

-ya te dije que el perro estaba necio y estaba mordiendo a Lalo – digo yo súper convincente, creo que yo debería ser actriz

-y porque cerraste con seguro? – me vuelve a preguntar y me quedé sin saber que responder

-ah… es que…

–bueno ya olvídalo – me dice mi mamá – voy a comprar aliño, sí no vuelvo en 15 minutos apaga la cocina – me ordenó

-ok – le contesté

Mi mamá se fue y yo de una me monté encima de Lalo y empecé a besarlo y a menearme sobre su pene

No tardó ni tres minutos y ya estaba otra vez duro para mí. Lalo empezó a desvestirme hasta dejarme completamente desnuda

-Me tienes que coger rapidito – le digo y de una se monta encima de mi, me hace abrirle las piernas y me empieza a coger en mi cama.

Recuerdo que estaba súper excitada y a la misma vez asustada de que mi mamá vuelva antes de tiempo.

Lalo me empezó a coger rápido y me tapaba la boca con su mano. Ya saben que me cuesta ser silenciosa, y a mis 13 años mucho más.

Mi mamá llegó antes de lo pensado

-Maholys ya volví – me grita mi mamá y Lalo se quedó paralizado adentro de mí

-Ok mami – logro gritar un poco agitada, tenía la respiración muy acelerada

-suavecito para que no nos escuche – le digo y Lalo empezó a cogerme muy suave y yo muerta de miedo. La verdad si fuimos bien inconscientes, nos arriesgamos mucho, pero en ése momento yo hubiera hecho lo que sea por él.

Lalo me cogió un minuto más y luego me la sacó y empezó a masturbarse y se vino echándome la leche en mi vientre.

-Maholys – vuelve mi mamá a tocar a la puerta súper inoportuna, yo todavía estaba desnuda y mi vientre lleno de semen 

-¿Si mamita? – le digo parandome rápido y vistiendome

-ven ayudarme aquí – me dice y se va

-ahí voy mamita – le digo

Estaba tan apurada que me limpié el semen con una de mis camisas favoritas, la manché y por temor a que mi mamá identificara la mancha la terminé botando.

Luego me puse a ayudar a mi mamá en la cocina y Lalo se fue, ya consiguió lo que fue a buscar, aunque yo quería que se quedara.

Eso pasó un par de veces más, Aunque conforme iba creciendo mi mamá empezó a darme más libertades a la hora de salir, ya no era tan estricta y me dejaba ir a visitar a mis “amigas”

Yo ya no tenía que escaparme de clases ni de casa, le decía a mi mamá que iba a hacer tareas a casa de una compañera y pasaba toda la tarde en la cama de Lalo.

Ahora le voy a contar una de las cosas más locas que hice

Ya tenia 14 años, casi 15, ahí sí podía decir que para mí edad y en comparación con mis compañeras ya estaba buena.

Lo que pasó fue en semana santa, mis hermanos y sus amigos que siempre se la pasaban en la casa iban a ir para la playa. Y yo me antojé de ir también, tuve que rogarle a mi hermano que me dejara ir con ellos porque él no quería que yo fuera.

Talvez porque todos ellos tenían más de 20 años e iban en plan de beber y hacer loqueras y no querían llevar a su hermanita de 14 años.

Pero sé que también era porque no querían que sus amigos me vieran en traje de baños, yo ya sabía que sus amigos siempre hacían bromas a mis hermanos de que yo me estaba poniendo buena y empezaron a decirles cuñado a mis hermanos 

A mis hermanos les molestaba que les dijeran cuñado y que hicieran bromas sobre que me querían coger, pero a mí me gustaba. Me hacía sentir que sí estaba buena.

Al final fastidié tanto a mis hermanos que me dejaron ir. Pero me dijeron que me fuera con un short para que sus amigos no empiecen con el chalequeo (fastidiar) 

Nos fuimos en dos carros. Yo era la única chica, los demás eran puro amigos de mis hermanos, pero en ninguno de esos carros estaba mi novio Lalo, no sé porque no lo invitaron, pero igual yo le dije que iba a ir con mis hermanos a la playa.

En el carro donde yo iba también iban mis dos hermanos y dos amigos de ellos, yo estaba en los asientos de atrás pegada a la puerta y al lado mío iba un amigo de mi hermano.

No sé si lo hacía por molestar pero empezó a echarme los perros delante de mís hermanos, mi hermano Luis se molestó y le ofreció un golpe a su amigo si seguia sadiqueandome.

Cuando llegamos a la playa estaba repleta de gente, eso fue hace poco más de dos años, y aquí no había cuarentena ni nada de eso, la playa estaba full.

Acomodamos nuestras cosas en un toldo y lo primero que hice yo fue empezar a tomarme fotos, los muchachos de una empezaron a beber. 

Yo ya me había quitado mi camisa y estaba en traje de baños aunque con un short para que no empezaran a fastidiar a mis hermanos 

Las horas pasaron y mis hermanos ya estaban medio borrachos y empezaron a dejar que yo bebiera, yo empecé a beber y disfrutar con ellos.

La verdad yo no quería irme de la playa sin antes tomarme una foto como yo quería, osea, solo en traje de baños.

Asi que aproveché que mis hermanos no estaban pendientes de mí y me quité el shortsito.

-Jorgue, tómame unas fotos porfa – le digo a uno de los amigos de mi hermano y le doy mí teléfono

Me empezó a tomar las fotos y todo bien. Ustedes ya saben cómo soy, me gusta salir sexy en las fotos, así que empecé a posar de espalda con intención de mostrar mis nalgas paraditas.

Mi hermano se molestó y dijo

-ya empezó la otra con la putería – dijo molesto refiriéndose a mi

Y es porque ya en ese tiempo yo subía fotos sexys en mis redes, fotos con poca ropa o haciendo poses sensuales y esa era la mayor causa por la cuál a mis hermanos le hacían bromas.

Mi hermano me hizo sentir incómoda al decir eso delante de todos, porque yo no hago eso por putería, lo hago porque me gusta mi cuerpo y me gusta mostrarlo.

Me puse molesta y me senté en una silla con cara de pocos amigos.

Mi hermano empezó a jalarme bolas pero yo seguía molesta, pero me alegré cuando de repente llegó Lalo con su grupo de amigos y se unieron a nuestro grupo.

Sigueron bebiendo y echando broma pero Lalo casi no me hablaba, por cuestión de aparentar.

En una de esa se acabó el hielo y Lalo se ofreció a ir comprarlo

-ay yo quiero ir – digo como niña antojosa – Luigi puedo ir con él? – le pregunté a mi hermano mayor y el dijo que si y yo no pude ocultar mi emoción

Lalo le pidió prestado la llave del carro a su primo y yo me fui con él

-estoy bonita? – le pregunto a Lalo para sacarle conversación

-te ves tan bien que me dan ganas de cogerte aquí – me dice

-¿Y porqué no me coges pues? – le digo muy tranquila y Lalo me miró sorprendido, recuerden que ya yo estaba medio borrachita

-¿Enserio? – me pregunta – te aguantas a coger en el carro?

-obvio – le digo y lo tomo de la mano.

Llegamos al estacionamiento y Lalo me arrincona contra la puerta del carro de su primo

-¿Es enserio Maholys?

-claro mi amor, tu sabes que yo hago todo por ti.

Lalo miró para los lados y abrió la puerta del carro y nos metimos en los puestos de atrás, era espacioso, nos empezamos a besar y después de un minuto se sacó el pene y me puso a mamar.

No me preocupaba que alguien nos viera porque las ventanas del carro eran vidrios ahumados, osea nadie afuera puede ver lo que esta niña le estaba haciendo a su novio.

Yo ya estaba mareada y no lo hacía muy bien, varías veces lo mordí y me empezaba a reír al escuchar sus quegidos.

Lalo me detuvo y me hizo montarme encima, yo puse mis manos en sus hombros y Lalo me corrió el traje de baño a un lado y apunto su pene a mi coñito mojado, yo bajé poco a poco introduciendome su miembro en mi interior. ¡Que rico!

Empecé a cabalgar sobre el pene de mi novio, subía y bajaba dejando que me entrara toda, subía y bajaba, subía y bajaba. Lo hacía rápido y gimiendo como una perra confiada de que afuera no se escuchaba.

Yo veía a la gente pasar y me empecé a reír al pensar que no se imaginan que en ese carro había cogiendo. 

Lalo me callaba la boca besándome, yo no dejaba de rebotar bien rico

-ahh, si sigues así me voy a venir – me dice súper excitado

-vente, vente, preñame – le decía yo borracha – quiero que me embaraces mi amorcito

-mierda Maholys, estás bien borracha – me dice apretándome duro las nalgas

-yo no estoy bro… bor, no estoy mi amor – le digo poniendo mi manos en su mejilla y lo miro a los ojos

-ya me voy a venir – me avisa

-acaba adentro de mí por favor – le pedía yo, súper incoherente.

Pero Lalo no quiso y me puso a mamarselo y me hizo tragar su leche.

Luego de recobrar el aliento Lalo se pasó al asiento delantero y encendió el carro y fuimos a comprar hielo, regresamos y nadie notó nuestra tardanza.

Yo seguí bebiendo y nadie me cuidó, me volví m. y mi hermano tuvo que llevarme al carro a que me durmiera.

Fue Chimbo porque la estaba pasando bien, pero no aguanto nada, no me llevo bien con el alcohol.

Cuando llegamos a la casa yo estaba que me tambaleaba, por suerte no estaba mi mamá. Mi papá si estaba pero no me regañó a mí sí no a mis hermanos.

Esta fue la primera vez que tuve sexo en la playa pero no la última.

Que Chimbo que yo era más loca a los 14 que ahora, no sé si es que maduré o es que me volví aburrida, y eso que solo han pasado 3 años.

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Besitos