No sabía cómo empezar mi conversación con ellas, se podría decir que era la despedida de nuestra gran aventura de amor que años atrás empezamos con mi niña hermosa y que luego mi pequeña Claudia había llegado para culminar, una bonita historia llena de momentos inolvidables para mí y no se si para ellas, porque desde el fondo de mi ser sabía que estaban perdiendo, sino era que ya la habían perdido, su inocencia de niñas y el comienzo de su juventud, esa era la triste realidad.
No se porque estaba sintiendo toda esa culpa, tarde, pero al fin de cuentas, una culpa que había nacido justo cuando viví la noche que siempre quise con mis dos niñas, esa era nuestra realidad y debía tomar la decisión de dejarlas vivir al menos su adolescencia.
Marcela: Papi porque estás tan callado, me asusta tu silencio, no te había visto así desde que estamos juntos.
Claudia: Si papi, estas todo raro desde esta mañana, que te pasa, dinos.
Padre: Mis hermosas niñas, no saben cuantos las amo y lo feliz que me han hecho, algo que no tendré cómo compensarlas nunca en sus vidas, por eso es que debo decirle lo que estoy pensando ahora y que deseo hacer.
Claudia: No me digas que tienes otra cosa que hagamos como anoche papi, sería fabuloso poder hacerlo porque tenemos todavía todo el día, recuerda que mi mami llega en la noche hoy.
Marcela: ¿En serio de eso se trata papi?
Padre: Como quisiera decirles que si, pero no se trata de eso, debo decirles algo que me pasó esta mañana mientras las vi durmiendo en mi cama.
Les comente todo lo que había pensado en la mañana mientras las veía durmiendo, no se de donde saque fuerzas para contenerme, pero fui sincero con ellas y les recalque hacía donde iban las cosas.
La primera en reaccionar fue Marcela.
Marcela: Papi, yo entiendo lo que estás diciendo y cómo te sientes, pero tú no solo tienes la culpa, yo permití que pasaran las cosas y nunca dije que no, por el contrario estoy muy contenta y no me importa que haya empezado a ser una mujer a más temprana edad, yo estoy feliz siendo tu novia y no me importa nada más, no se que pueda pensar después, pero ahora solo quiero estar contigo y nada más, no quiero chicos de mi edad, no me interesan, con decirte que no tengo novio, solo tú y me siento bien con lo que estamos viviendo papí, por eso no te atormentes y se que te da remordimiento por mi mamá, pero ella nunca lo va a saber, porque nunca se lo voy a decir y tampoco Claudia.
Claudia: Ay papi no entendí mucho lo que nos dijiste, pero yo si quiero que tu me sigas consintiendo como lo hiciste anoche, fue muy bonito todo, no te preocupes, si quieres no lo hacemos tan seguido y solo cuando mamá salga de viaje o visite a mis abuelos.
Padre: Hijas, creo que no quieren comprender lo que les dije, por favor entiendan, cada vez es más complicado poder complacerlas, además no me estoy controlando y por eso las puede perjudicar, tu Marcela, puedes quedar embarazada y tu Claudia dentro de poco también puedes quedar embarazada y de pasar algo así no lo soportaría, sería el fin de nuestra vidas hijas, no quiero eso para las dos, las amo mucho para hacerlas sufrir, por eso es mejor terminar lo que estamos viviendo y que empiecen su vida de adolescentes como debe ser, se lo merecen, no puedo seguir siendo egoísta con ustedes, se van a dar cuenta que cuando tengan un novio, las cosas serán diferentes y comprenderán lo que les digo. Vivir una vida con una persona de la edad de ustedes, eso les permitirá recuperar algo de lo que yo les robe hijas.
Marcela: Puedes tener razón en lo que estás diciendo, pero eres tú quien me enseñaste todo lo que he vivido, sé lo que nos intentas decir, no soy una mojigata, pero por ahora no me importa vivir lo que me dices, me siento feliz con todo lo que hemos vivido, ahora que Claudia sabe las cosas, será mejor, podemos estar de acuerdo para poder vernos solos cuando queramos, por favor deja de decir eso papi. No te preocupes de que vaya a quedar embarazada, recuerda que me dijiste que eso iba a pasar y que cuando llegará ese día no te ibas a venir dentro de mí, también podemos usar un condón para más seguridad.
Claudia: No te preocupes papi, yo quiero que sigamos, mi mamá no se va a dar cuenta y como dice mi hermana ahora podemos buscar estar solos más fácil, yo le puedo decir a mamá que quiero salir con ella a comprar algo y así tu puedes estar solo con Marcela y estarán tranquilos y lo mismo puede hacer ella para que los dos estemos solos, vez papí, es más fácil. Quiero confesar algo a los dos, yo quiero que volvamos a hacerlo otra vez los tres, me gusta como lo haces papi te ves genial y es mentira que te cansas rápido.
Claudia: Papí podemos decir que las dos somos tus amantes? así no tendrás que buscar otra mujer por fuera de tu casa, jajajaja.
Padre: Por favor Claudia que dices, jamás buscaría otra mujer, amo a tu mamá y ahora con ustedes mi vida cambio, pero no quiero continuar ya les dije, es por el bien de todos, por favor comprendan, se imagina como será mi vida a partir de hoy, no es fácil.
Marcela: Dinos la verdad, acaso ya te cansaste de nosotras y no somos tan lindas como antes, porque ya no somos unas niñas, es eso papi?
Padre: Como se te ocurre decir eso, por el contrario, son mi vida, quisiera poder vivir plenamente con las dos, me han dado lo mejor de sus vidas y lo que siento por las dos es amor y deseo de un hombre por una mujer, no las veo como mis hijas, eso cambió hace tiempo y por eso es mi miedo, no las veo como hijas, las veo como dos mujeres, las deseo tanto que no se como controlar lo que siento por las dos, hay momentos en que quisiera meterme a sus cuartos y hacerles el amor sin importar que tu madre este porque no logro controlar el deseo, por eso hijas, quiero que paremos. Pienso cada momento cuando estamos haciendo el amor, la imagen de sus cuerpos está viva en mi mente todo el día, cuando las abrazo para saludarlas o despedirlas para el colegio, deseo besarlas y gritarles que las amo, me estan volviendo loco hijas, por eso quiero que terminemos antes que la embarré, he pensado en decirle a tu madre que nos separemos pero que yo me quedo con las dos, hasta eso he pensado, ahora si me entienden mis adoradas hijas, esto me esta volviendo loco.
Marcela: ¿En serio tú te separarías de mi madre para vivir solo con nosotras?
Claudia: Te imaginas papí lo rico que la pasaríamos los tres, ya no tendríamos que escondernos de nadie.
Padre: Por favor, están locas, claro que eso no lo haría, solo lo dije para que se dieran cuenta de las locuras que se me ocurren por seguir con las dos, por eso es necesario que estemos de acuerdo que no podemos seguir. Es lo mejor que me ha pasado en la vida, soy muy feliz de tenerlas siempre para mí, pero no es justo para las dos, estoy seguro que cuando estén un poco mayores comprenderán el daño que les hice a mis amores.
Marcela: Papi, por favor no te preocupes, mejor esperemos que pasa y sigamos así, solo que vamos a tener cuidado para evitar que mamá se entere, pero por favor no digas que no quieres que sigamos, te lo pido, soy muy feliz y ahora con mayor razón sabiendo que ya no me ves como tu hija, sino como una mujer, es lo que siempre quise que me dijeras.
Claudia: Estoy de acuerdo con Marcela, papí tranquilo, mejor aprovechemos este día que nos queda para que te dejes consentir como te gusta que lo hagamos, recuerda que mi hermana lleva más tiempo contigo que yo y no es justo,
Padre: Veo que no quieren entenderme, dejemos por hoy este tema y después hablamos, ahora quiero que descansemos un poco; ¿les parece?
Marcela: Papi, te vamos a dejar solo y nosotras salimos al parque y cuando volvamos hablamos, si quieres nos bañamos los tres, aunque el baño es pequeño nos podemos acomodar.
Padre: Está bien, vamos los tres a bañarnos.
Sigue III.
hola amigos papas de argentina mexico y españa si tienes una hija como Yudy la de este relato y vives solo con ella o ella te visita los fines de semanas y te masturbas con sus bragas y fantaseas con ella dia y noche pero no sabes que hacer solo escribeme y te dare consejos : [email protected]
Mi telegran es @milena88