Siempre he tenido fijación, desde joven, de cogerme a una sirvienta, de chico me masturbaba pensando en eso.
A los 30 años, ya casado, llegó Mina a trabajar con nosotros, era de un pueblo y se quedaba a dormir toda la semana en el cuarto de servicio, que estaba en la azotea, el sábado se iba a su pueblo y regresaba el lunes por la mañana.
Mina tendría 26 años entonces, chaparrita, no muy agraciada, pero era mi fantasía.
Una vez, se fue mi esposa con nuestro hijo, a ver a su mamá, y nos quedamos solos
Llegué de trabajar y me senté en la sala, a ver tv, Mina me trajo la cena, le dije que se sentará a cenar conmigo, que no me gustaba cenar solo y veríamos una película.
Ella trajo su plato y se sentó en un sillón, yo preparé dos bebidas de tequila, dulces y cargadas y le ofrecí una, hacia calor, la bebida era fresca y le gustó.
Al terminar de cenar, le di otra bebida y vimos la película
Con el alcohol se volvió platicadora y me contó de su familia y de su novio.
Estaba muy divertida y alegre, le traje otra bebida y puse una película que se llama la tarea, es muy erótica, ella la veía muy entretenida.
Le pregunté si ella me haría lo que estaba sucediendo en la película, la mujer se metía la verga del hombre en la boca, una mamada? Me dijo ella..
Si, le dije, me contestó que si, y me acerqué a su sillón, me la saqué y se la ofrecí, ella se la metió y me dió una mamada, no era muy experta, pero con la exitacion, terminé en su boca y se tragó todos los mecos.
Después puse música y bailamos, le di otra bebida, nos besamos y le acaricié todo el cuerpo, le toqué sus bellos púbicos, no tenía mucho, pero sus nalgas estaban duras y bien formadas, debido a su trabajo y las largas caminatas que hacía desde chica.
Se empezó a sentir mal, la llevé a su cuarto y la desvestía para bañarla, la bañé perfectamente y después de secarla, la acosté en la cama, estaba muy tomada y parecía una muñeca de trapo, la volteaba y la besaba y chupaba de todas partes, le chupé sus pechos pequeños y sus pezones, le chupé, bese y mordí las duras nalgas que me encantaban, le besé y chupé las piernas, el cuello y toda ella, la acosté boca abajo y le chupé el ano, ella suspiraba y me decía que le gustaba mucho.
La volteo y la abrí de piernas, y le bese su clítoris, luego le mandé todo, despacito y luego rápido, hasta que terminó, gritaba mucho para entonces.
Le pregunté si era virgen, me dijo que si, por eso no la penetré.
Al otro día le pregunté si le había gustado, me dijo que si, esa noche lo repetimos, solo que en mi cama, ya que estábamos solos.
Desde entonces jugamos al sexo cuando no está mi esposa, ella se ha comprado unos calzones sexys y me los muestra
Le pido que se desvista , yo la veo por la ventana y jugamos a qué la espió.
La convencí de que cogiera con su novio, ella lo trajo a su cuarto una noche y allí la desvirgaron, yo lo ví todo, espiando por la ventana, y masturbándome, ahora sí, ya me podré coger a Mina