Heterosexual

Relajo laboral

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Antes de empezar, declaro que estoy harto de la creencia mediatica de que la anorexia y los esteroides son sinonimos de belleza…

Comenze a trabajar hace poco aqui… el dinero es bueno, nunca pense que la muerte era un negocio tan bueno, es uno de los llamados «cementerios parque», en resumidas cuentas, vendo tu ultimo dormitorio, tu ultima cama… no es malo, recorrimos santiago buscando la desgracia y anunciando lo unico certero que tiene la vida… la muerte… y obviamente haciendo negocio de ello. No hablaba mucho, debido a que era nuevo, mis compañeros son simpaticos, asi que me rio bastante (algo bastante ironico tomando en cuenta el oficio).. a las pocas semanas, llego ella… elyzabeth… ely… un poco mas baja que yo, de piel blanca, pelo castaño claro, que parecia una cascada de miel bajando por esos pechos enormes y generosos, caderas grandes como para bailar un buen lento, bien pegados, un poco gordita, pero con una carita tan hermosa.. parecia una muñequita de porcelana, labios finos, nariz fina, pomulos pronunciados y unos gigantes ojos color azabache, que eran el fiel reflejo del misterio de la noche… y esos kilitos de mas, le daban un aire de niñita, como de esas muñecas antiguas que tenia mi mama… «peponas» creo que le decian… cuando la vi, me quede mirandola… con cara de estupido, para ser honesto… era tan linda… pero como se que tengo buena suerte, probablemente ya tenga alguien, o este casada, o quien sabe..

 
 
Asi que solo me concentre seguir trabajando… quizas me manosee un poco pensando ella antes de dormir. Los dias que vinieron, lo hicieron sin pena ni gloria, nos dividiamos en parejas para trabajar… y un dia me toco con ella… habiamos conversado un poco, lo que sabia es que vivia en otra comuna, que hablaba de su mama, de que queria seguir estudiando y que tenia algunas deudas, esa era toda la informacion que tenia de ella. Cuando llegamos al lugar que teniamos que trabajar (golpear puertas y ofrecer ataudes «lindos») caminamos juntos, al principio no hablamos nada, era uno de esos silencios incomodos lo que habia ahi.. y mientras mas caminabamos, me sentia mas incomodo, hasta que por fin se quebro el hielo. Una mujer con la que estabamos hablando dijo «y que hacen con los huesitos de la gente?», «por eso no se preocupe, usted compra ese lugar, por lo que los restos quedan ahi» respondio ely, despues de que termino la conversacion, nos alejamos y le dije a ely «la pregunta hueona de la señora.. que cree que vamos a hacer con algo asi, cazuela?… si claro… vamos a tirar los huesitos a la parrilla» ella me miro y nos reimos al unisono, eso derritio el hielo… al dia siguiente, antes de salir a terreno de nuevo, ely dijo «voy con alejandro», eso me sorprendio, mucho… nos fuimos haciendo amigos, a veces me abrazaba, nada raro con eso… excepto que cuando sentia sus muslos carnosos, sus pechos infladitos cerca de mi cuerpo, la ereccion era enorme…
 
Y me daba un poco de vergüenza pensar en si se daba cuenta. Un dia pasamos a comer a un local de comida rapida, ella comio pollo y yo una hamburguesa, nos sentamos uno a lado del otro, «esta rico?» Le pregunte, ella sin darme tiempo, introdujo su dedo indice en mi boca «esta rico, no?»… no lo podia creer, su carita de inocencia cambio a una risa picarona y demasiado sensual.. acaricie lentamente su dedo con la punta de mi lengua, solo la puntita pasaba por su dedito… un par de segundos que parecian eternos..  ella lo saco despacio… «si, esta rico, mas de lo que pense», solo se limito a reir, yo hize lo mismo.. «esta es la mia, pense»… me acerque a su oreja, rozandola con mis labios, dije en infantiles susurros «oye, porque hiciste eso? Me pasan cosas muy humedas» al terminar, la puntita de mi lengua acaricio su orejita… senti su respiracion agitandose, de a poco.. cerre mi boca y roze su orejita delicadamente terminando con un pequeño besito, un pequeño «muack», que sono como un globo de goma de mascar y que revento lo que ambos sentiamos.. me aleje, para seguir comiendo, con expresion frivola volvi a mirar el plato, disimuladamente mire su rostro, tambien trataba de disimular entre tanta gente, sus pomulos estaban colorados… de repente, en esa hipocrita frivolidad, senti sus deditos recorriendo mi muslo, apretando despacio, cada centimetro, era un palpitar mas de mi pene.. era insoportablemente rico, no podia hablar, solo podia tratar de pasar desapercibido..
 
Mientras ambos mirabamos sus respectivos platos… de a poco se acercaba mas y mas, no me pude contener y me mordi los labios, la puntita de su dedito empezo a acariciar mi verga dura y humeda, cerre los ojos para contenerme, sus pulgar y su indice apretaron delicadamente el extremo de mi pene.. entre la gente y el bullicio tipico del centro, entre todo eso, abri un poco la boca y deje escapar un suspiro ahogado.. me tenia en sus manos.. mi brazo empezo a jugar en el suyo, ella entendio el mensaje y lo levanto un poco, para que pudiera meterlo por debajo, cuando lo hize, los dos ultimos dedos de mi mano tocaban sus grandes y ricas tetas por el costado, las rasguñaba despacito con mis uñas, poco a poco me acercaba mas y mas a su pezon, ella seguia comiendo, yo tambien y ninguno de los dos podia mirarse a la cara… despacio subia mis dedos en esa carne suave, sentia como palpitaba, ella apretaba mas y mas la punta de mi verga, mi boxer estaba completamente humedo, acerque mi pulgar a su pezon, y con este y el indice lo empeze a apretar despacio, como mamando… ella se recogio… el hambre de comida se habia transformado en un hambre distinta, hambre de gemidos, de sudor, de rasguños y caricias.. «terminemos de comer, de acuerdo?» Dijo acomodandose, tratando de que todo volviera a la normalidad, yo le segui… pero, ya no se podia.. en silencio y rapido terminamos de comer, ella me tomo la mano, doblamos por una esquina y me detuve, le tome sus caderas grandes…
 
Y la aprete contra mi cuerpo, ella bajo la cabeza, acerque mi rostro, nuestras frentes chocaron, y susurro «estoy un poco nerviosa», «yo tambien» le respondi.. le tome su perita, y acerque la punta de mi nariz a la suya, ella rio un poco, acerque mis labios, no la bese, solo roze mis labios en su boca, sintiendo cada comisura de sus labios rojos y humedos, con el labio superior empuje el suyo hacia arriba, obligandola a abrir su boca… y la bese… senti su lengua acariciando la mia, jugando, peleando, todo a la vez… sus brazos gorditos me rodearon y me apretaron fuerte, yo le tome su cabeza, mis dedos se perdieron en su cabellera de miel, mi otra mano fue bajando por su espalda, llego a sus gluteos, con mis uñas comenze a rasguñarle su culito grande y suave, ella no me detuvo.. puse toda mi mano en carne blanca y aprete con fuerza…ella no me detuvo…me apreto mas fuerte, sus caderas me empujaban, por instinto, como animales en celo.. un eterno volcan al medio de una calle indiferente, de una ciudad fria… «vamos?, quiero estar solita contigo» me dijo al oido, mordiendo mi oreja… ya no aguantaba mas…
 
Caminamos hacia uno de los tantos moteles de santiago, entramos a uno. Un pasillo largo daba la invitacion a un salon, pague, ambos dejamos el carnet en la recepcion y subimos a una habitacion, no era muy lujosa, pero estaba bien, con la calentura que teniamos… al entrar le di un agarron picaron en el trasero, ella se dio vuelta y con fuerza me tomo la cara y me beso.. en la soledad de la pieza, le subi la falda, le aprete su culito suave, ella me tomo los testiculos y los acaricio con sus dedos, mi verga estaba demasiado dura, ella la masturbaba con sus manitos blancas, mientras nuestras lenguas peleaban, mis manos apretaban sus tetas grandes y niveas… «aaahh» solo eso salia de su boca.. su carita de muñeca estaba rojita, languida de excitacion, su boquita entreabierta jadeando, su pelo desordenado caia en sus pechos.. gordita o no, era una de las cosas mas hermosas que habia visto en mi vida… «me quiero duchar… pero contigo», no le dije nada, solo me acerque y la desnude mientras la besaba y claro, me saque la ropa tambien… nos fuimos besando y caminando a la ducha, sin separar nuestros labios, riendo cada vez que alguno de los dos tropezaba… llegamos a la ducha, entre agarrones, frases calientes y coquetas, risas tiernas… no habia tiempo, solo dos cuerpos perfectamente imperfectos, tratando de llegar al cielo juntos… el agua tibia de la ducha caia en ambos, dejamos que lo hiciera mientras ella me masturbaba, mientras yo chupaba sus pechos…
 
Rasguñaba sus pezones con mis dientes y abria los labios suaves y esponjosos de su vagina.. sin mirar, busque su clitoris, sus labios estaban tan mojados, que mi dedo se deslizaba a traves de ellos, hasta que llegue donde queria, a esa pequeña cosita de carne rosada, y la empeze a acariciar, ella alejo su cara de mi, abrio los ojos como si de una sorpresa se tratara, y «aaahh, mi amor, esta rico».. yo dibujaba circulos con mi dedo alrededor del clitoris, cerro los ojos y siguio gimiendo, luego deslize otro dedo, y atrape el clitoris entre ambos, lo sujetaba, lo estiraba, ella me tomo los brazos y sus caderas empezaron a moverse, como si me estuviera cogiendo, solo le miraba su carita de exquisita angustia, mientras el agua le masajeaba la espalda, el ruido de la ducha, escondia sus gemidos, que ya a esta altura eran mucho mas fuertes, no me importaba si me tocaba o no.. era mia.. mia.. gimiendo con dulzura me dijo «ya, ya, ay ay… mi amor, estoy llegando, ay, ay…. aaaahhh»… admirar ese pequeño lapso de tiempo, en que todo lo que eres se olvida, y todo lo que tienes es la viciosa sensacion del orgasmo… es simplemente genial… la abraze, le bese su frente, sus pomulos, le arregle el pelito que habia en su cara, «oye, estamos recien empezando, yo todavia no llego» ella picaronamente me dijo «y crees que quiero parar?»… si hay algo por lo que envidio a las mujeres es eso, nosotros tenemos las balas contadas, y solo en raras ocasiones, podemos disparar seguido…
 
Mmmm… «quieres mas?», «si» dijo regalandome una sonrisa tierna, «quieres  que hagamos algo rico» «ya» me dijo, la di vuelta, y la deje mirando directo al agua, ella no decia nada, me acerque por su espalda, deslize mi verga dura entre su culito suave y le dije al oido, «mira, dobla un poquito las rodillas y abrete los labios de tu conchita» cuando lo empezo a hacer, tome el mango de la ducha y con una mano y la acerque a su vagina, con la otra, mantuve los labios abiertos… dirigi la presion de agua tibia a su clitoris, ella dejo caer su cabeza en mi cuello, sus brazos acariciaban mi pelo, mis brazos, con mi verga, le acariciaba el culito, su ano, con pequeños empujoncitos, solo jadeaba, solo gemia.. a medida que se perdia en la caricia del agua, yo movia mi verga mas y mas, entrando en su culito, abriendolo, despacio… sus carnes me apretaban el miembro, pequeñas gotitas de semen lubricaban para entrar un poquito mas cada vez, ella movia sus caderas nuevamente, empeze a gemirle a su oido.. queria que llegara de nuevo… «asi cosita, dale, dale, cogeme rico mi amor» le decia con voz grave al oido, mientras mas se movia, mas cosas le decia… empeze a gemir como si de un perro en celo se tratara, como una bestia con su miembro duro y goteando, buscando a su hembra para montarla, a la fuerza si era necesario.. ella se habia perdido en la calentura, de repente me apreto un brazo, yo segui moviendo las caderas, mantuve firme el chorro de agua en su clitoris..
 
Sentia como su cuerpo se recogia, se tensaba, «ay.. mi amor… ay, ay»… al parecer otro mas… yo solo segui haciendo lo mismo… «ya, ya… aaahh» sentia como su cuerpecito se moria en mis brazos.. «salgamos de la ducha?», «si» me dijo con cara de cansancio… salimos, le seque su espalda, el cabello, yo tambien me seque, obvio. Se sento en la cama, con soltura, la segui y me quede mirandola un rato, sus piecitos eran finos, al igual que sus manos. Me dijo «un cigarrito?», «bueno» respondi… mientras fumabamos, conversamos un poco del trabajo, nos reimos poniendole sobrenombres a nuestros compañeros, de repente me dijo «oye, tu no has llegado.. quiero verte llegar»… sin decir palabra, me abrazo, me beso y hecho mi cuerpo hacia atras, sus manitos me tomaron la verga, me masturbaba despacio, sin apuro, yo queria seguir chupandole sus tetas, ni siquiera se lo tuve que pedir, sola acerco su pecho grande y blanco a mi boca, yo solo cerre mis ojos y lo comenze a libar, como si de un bebe se tratara, sus dedos se mojaban mas y mas con las gotas de semen que salian cada vez que me movia la verga, despues ella acerco su boca a mi verga, empezo a lamerla con su lengua, mientras me miraba a los ojos, yo le acariciaba el pelo, la espalda, ella lo metio en su boca tibia, sus labios subian y bajaban, su lengua acariciaba todo, los bordes, el prepucio, el agujerito del pene… yo solo me limitaba a disfrutarlo… le dije «quiero 69, quieres?», «ya»
 
Cruzo sus piernas por encima de mi torso.. su culito hermoso estaba en mi cara, los labios rojos de su concha estaban al alcance de mi boca.. con la lengua los separe, los abrazaba con mis labios, le frotaba el clitoris, le metia la lengua y saboreaba los juguitos de su concha.. ella seguia chupandomela, pasaba su lengua por mis bolas… «mi amor, quiero que entres» dijo de repente, «ok» le respondi, se paro, cambio de posicion, se acomodo encima de mi verga, la tomo en sus manos para que entrara bien… Era exquisito, su vagina humeda, caliente y palpitante, rodeo mi miembro duro.. ella me miro con expresion tierna y comenzo a moverse, yo miraba sus tetas bailar, su pelo desordenadose mas y mas, veia como se movia su pancita, cerca de mi cuerpo, solo gemia, solo me miraba, le agarre el culo con fuerza, para que pudiera moverse mas rapido, para que el roce fuera mas brusco, sus jugos me mojaban las caderas, los muslos, tiro su cuerpo hacia adelante «chupame, chupame» decia, sin pensarlo, busque su pezon y lo comenze a chupar lo mas fuerte que pude «ay papito, asi, asi»… el roce humedo me estaba haciendo llegar, pero aun no queria… no asi… «cosita, a lo perrito te gusta?» Le pregunte, «si» me dijo, nos acomodamos, me puse de pie al lado de la cama, ella tomo posicion para que la pentrara, su potito carnoso y blanquito estaba ahi, a mi merced… no espere nada, acerque mi verga a su concha y empuje lo mas fuerte que pude «uy, bruto» dijo riendose….
 
«No importa, eres mia» le tome los muslos y empeze a cogermela lo mas fuerte que pude, veia sus tetas moverse bajo la espalda, los gemidos eran mas y mas fuertes, descarados, mientras me la cogia mas y mas rapido… ya estaba a punto de llegar… mis piernas tiritaban de calentura, pero no me detenia, no queria, no podia.. ella agarro las sabanas y las apreto, su concha humeda, se tenso y me apretaba la verga, estaba mas estrecha, eso me calento mas, y lo hacia mas fuerte, mas bruto.. y lo senti… sus jugos ardientes chorrendome la verga… sus quejidos que parecian de tortura llenaban la habitacion… no puedo mas, no puedo mas.. mis bolas se tensaron, y salio un chorro copioso de leche caliente, la aprete contra mi, con los ojos cerrados y gimiendo, jadeando, un siseo salio de su boca… nos quedamos asi un momento, nuestros genitales palpitaban… le acarcie la espaldita.. saque despacio mi verga de su conchita… ella solo se dejo caer en la cama, me acomode a su lado y la abraze… solo nos reimos… nada mas… conversamos un poco, ella entro a ducharse, despues entre yo… salimos de la mano, nos tomamos un cafe, la acompañe al metro y nos despedimos con un beso largo y tierno… si… si es que no, la mejor cogida de mi vida…
Extraña soledad 2
Extraña soledad 1

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