Historias de la Mar 14
Un fin de semana en Familia en una cabaña
Resumen:
Mar, junto con su hijo, esposo y sus padres pasa un fin de semana en una cabaña en la montaña. Su madre terminará follada por Maro su esposo mientras ella y su padre observan pajeandose.
Inicio:
Mar, su esposo Maro y su hijo decidieron pasar el fin de semana en una cabaña en la montaña junto con sus padres Griseo y Rosalía.
Mar, ha tenido sexo con su padre en múltiples ocasiones algunas veces incluso con la complicidad de Maro, pero es un secreto entre ellos que la esposa de Griseo, suegra de Maro desconoce.
Rosalía, siempre ha visto su hija cariñosa con su padre, pero nunca ha sospechado que han cogido muchas veces desde que es adolescente.
Tiene planeado pasar 3 noches en una cabaña un poco retirada en el bosque para disfrutar del descanso y naturaleza.
Llegan todos en el mismo coche sin problema un viernes por la mañana.
Todos se acomodan. Mar y Maro en su cuarto el cuál es contiguo al de Griseo y su mujer, mientras el pequeño tiene su propio cuarto.
Pasan la mañana y tarde disfrutando del lugar y paseos.
Llegando la tardecita, casi noche, Maro y Griseo toman unas cervezas en la pequeña terraza, mientras que las mujeres entre jugar con el niño preparan la parrillada.
Maro a su suegro Griseo: “¿Cómo ve a estas hembras?”
Griseo: “Ambas sexy, ¿no?; habrá que cogerlas, como ves?”
Maro: “Pues usted se ha cogido varias veces a Mar…”
Griseo, viendo como Maro mira el culo de Rosalía: “¿Tienes ganar de cogerte a tu suegra?”
Maro, con la confianza que se tiene con Griseo al compartir su mujer: “Aún es muy sexy, con buen trasero y buenas tetas, la verdad lo he pensado, pero no sé cómo lo tomaría Mar y su mujer se deje…”
Griseo: “Por Mar, no te preocupes, platico con ella y te apuesto que la idea que te cojas a su madre ya le habrá pasado por la cabeza. Por mi mujer, también sospecho que lo ha fantaseado, pero debemos darle un poco más de motivación… pero ya sabes si te la chingas quiero verlo…”
Maro: “Claro, ¿cómo lo hacemos?”
Griseo: “Hoy, que esté dormido el niño, te vas a coger duro a Mar, quiero que la escuchemos hasta nuestro cuarto, lo que no debe ser tan difícil ya que están a lado uno del otro…”
Griseo: “Yo solo la calentaré, no la cogeré para que mañana en la noche tenga muchas ganas… y te cuento mañana”
Maro: “De acuerdo”
Maro y Griseo se levantan y alcanzan a las mujeres para cenar.
Ya más noche…
Mar: “Ya se durmió en niño, lo voy a dejar en su cuarto y voy a acostarme”
Los demás: “Pues también nos vamos a dormir… hasta mañana”
Todos se despiden y van a sus cuartos.
Unos 15 o 20 minutos después de estar acostado, platicando de una cosa u otra, Griseo y su esposa empiezan a escuchar unos gemidos suaves…
Griseo a su mujer: “Parece que tu hija no duerme…”
Rosalía: “Jejjeej no, parece que no…”
Se intensifican los gemidos de Mar.
Griseo: “Parece que tu yerno le está dando duro por el culo a tu hija… Le está metiendo su verga gruesa hasta el fondo”
Se intensifican aún más los gemidos de Mar y se escucha como si la estuviera cogiendo parada contra la pared del cuarto justo del otro lado del cuarto de sus padres.
Rosalía: “¿De verás crees que se la está metiendo por atrás? Parece que Maro la tiene gruesa…”
Griseo: “Seguro que sí… Parece que tu hija se va a correr, y se nota que Maro tiene mucha energía, seguro lo va a dejar con ganas de más. Yo entendería que se quiera coger a otra hembra, total ya dejó satisfecho a Mar…”
Se oye claramente como se corre Mar con una última palabra “Diossss”
Rosalía ya super excitada imaginándose primero la escena de su yerno cogiendo a su hija y luego cogiéndose a ella le dice a Griseo: “Cógeme también”
Griseo, aunque tiene muchas ganas de coger a su mujer y darle lo suyo, se aguanta es parte del plan: “Hoy, no, estoy cansado”
Rosalía, entre frustrada, excitada y enojada, se voltea.. Ambos se duermen.
La mañana siguiente todos se levantan para desayunar juntos.
Después del desayuno, las mujeres deciden dar un paseo con el niño, mientras Griseo y Maro se quedan en la cabaña.
Griseo: “Felicidades, ayer le diste una buena cogida a Mar, se escuchó alto y fuerte jejeje y dejaste mi mujer con ganas. Por simple curiosidad ¿la sodomizaste?”
Maro: “Si le di con ganas por el culo. Y la verdad pensé que en fuera su mujer cuando la llené”
Griseo: “Excelente, hoy en la noche, me quedaré con Mar abajo viendo una película mientras tu irás a nuestro cuarto con el pretexto de buscar algo… y ya verás que estará caliente, ayer no dejo de pensar en tu polla. Instalé una mini cámara sobre la repisa enfrente de la cama para que gocemos”
Griseo guiñándole el ojo: “Colocaré una de esas minicámaras que siempre traigo, ya sabes”
Maro: “Vale, ¿y con Mar?”
Griseo: “A ratito le cuento el plan”
Las mujeres regresan de su paseo y todos pasan una tarde tranquila.
Griseo, por un rato se encuentra a sola con Mar.
Griseo: “Anoche Maro te dio sabroso, ¿no?”
Mar: “Jajaja, sí, ¿les molesté?”
Griseo: “No para nada, pero antojaste a tu madre, y creo que el antojo fue más por la polla de tu marido que la mía y te voy a ser sincero… me gustaría que Maro se la coja como puta”
Mar: “¿Crees que se deje coger?”
Griseo: “Yo digo que sí. ¿Qué tal si esta noche hacemos la prueba? ¿Qué dices?”
Mar: “Me daría morbo, pero ¿cómo sabremos si Maro se la coge?
Griseo: “Confía en mí. Hoy en la noche te quedas conmigo abajo, y veremos una película especial”
Un poco más tarde…
Griseo a Maro: “A Mar la excito mucho la Idea, así que ahora te toca, solo déjame calentar un poco a tu suegra antes”
El niño con tanto paseos y juegos comió temprano y se fue a dormir, por lo que les deja tiempo a Mar o Maro preparar la cena mientras Griseo y Rosalía toman una copa.
Griseo a Rosalía: “Mira, se ve que Maro aún trae ganas como te dije”
Maro, está tocando discretamente el trasero de su mujer mientras cocinan”
Griseo: “Tal vez se descargó en el culo apretado de tu hija, pero parece que se le lleno otra vez y no la noto con ganas de satisfacerlo de nuevo…”
Rosalía, con la mirada clavada en la verga de Maro “Ya basta…”
Durante la cena Griseo nota claramente que su mujer observa mucho a Maro y este también la ha devuelto las miradas.
Al terminar la cena, Rosalía: “Estoy cansada, iré a descansar”
Griseo, sabe que tiene ganas de ir a masturbarse ya que la ha prendido, pero no lo ha cogido para nada.
Maro: “Creo que yo también, ¿y ustedes?”
Griseo y Mar: “Nos quedaremos a ver una película un rato”
Se despiden.
Mar: “¿y ahora?”
Griseo: “Mira”
Griseo prende su celular y lo conecta al televisor del cuarto. En la pantalla aparece una clara vista en alta resolución del cuarto de Griseo y Rosalía.
Griseo: “En la mañana puse una mini cámara” para explicar la vista.
En la pantalla se ve y oye la siguiente escena:
Rosalía se puse una ropa de dormir de encaje negro y sexy. Es madura, pero aún tiene un excelente cuerpo con tetas firmas y buen trasero.
Tal solo pasan unos segundos cuando tocan la puerta.
Rosalía abre la puerta y se oye Maro decir: “¿Me presta una toalla de baño?, nos hace falta una a nosotros”
Rosalía “Claro, pasa” no puede evitar notar la buena verga que trae su yerno.
Maro, va al baño, pero se oye que pregunta “Ayer anoche ¿no los molestamos?”
Rosalía: “No para nada. La verdad es que nos antojaron, pero Griseo estaba cansado… así que…”
Maro, dice una pequeña mentira piadosa: “Le confieso que su hija se vino muy rápido y yo pues. Ya sabe… no termine…” mientras ira su suegra con unas evidentes ganas.
Mar abajo con su padre: “Hijo de perra, si me lleno el culo de semen”
Griseo: “Jejej celosa, es solo una pequeña mentira para animar a tu madre”
Mientras en la pantalla…
Maro se acercó hasta rozar a su suegra y le dice “¿Que la parece si nos quitamos el pendiente?” tomándola de la cintura y besándole el cuello.
Rosalía: “No, ¿qué tal que suba Griseo o Mar?”
Maro ya agarrándole los senos: “No se preocupe, la película dura como dos horas y es entretenida” pasándole la mano entre sus piernas para masturbarla y su verga parada contra su culo.
Mientras abajo, Mar: “Mira lo zorra que es mi madre santa”
Griseo colocando su mano sobre el muslo de su hija “Ahora entiendes porque tú eres así jejjeje”
De pura casualidad la cámara enfoca a Rosalía de frente por lo que cuando Maro, le destapa los senos, quedan bien expuestos mientras Maro la sigue besando.
Rosalía entre ya gemido de placer: “No deberíamos…”
Maro: “Sea mi perra para cuando su hija me deja con ganas… ¿dónde la quiere?”
Rosalía: “Métemela en el culo”
En la pantalla se ve como Maro se agacha para bajarle la tanga a Rosalía y pararse de nuevo.
Abajo, Mar ya sacado la polla erecta de su padre y lo masturba viendo fascinada la “película” de su madre con su esposo. Maro también juega con la entrada de su hija también viendo la escena de acción.
Maro ha agachado su suegra sobre el mueble dónde justo está la cámara.
Maro: “Se la voy a meter toda por el culo, pero primera quiero probar su concha” y se nota como se la mete.
Rosalía suelta un quejido “ Ufff…” mientras Maro empieza a bombearla
Rosalía: “Eso se come mi hija… que ricoooo”
Abajo, Mar se quita la falta y la tanga que le estorba y se agacha sobre la mesita baja que está enfrente de la televisión y para su culo.
Mientras ambos siguen viendo, Griseo se coloca atrás de su hija y también le mete la verga en su vagina.
Por puro morbo, Mar y Griseo culean al mismo ritmo de que Rosalía y Maro en el cuarto.
Cuando Maro toma el pecho de su suegra para acariciarlo y pizcarle su pezón, Griseo hace lo mismo con su hija. Mar tiene un orgasmo.
Maro escupe en el ano se su suegra y con la verga húmeda de fluido, empieza a introducírsela en su ano.
La misma escena sucede abajo, el ano de Mar se llena de la verga de su padre.
Maro: “¿Le gusta suegrita?”
Rosalía a penas puede articular “Si… dame duro”
Abajo….
Griseo “¿Te gusta hijita?”
Mar: “Síiiiii, dame duro” y tiene su segundo orgasmo, mientras su madre en el cuarto arriba tiene el suyo.
Maro sin piedad le rompe el culo a su suegra, le encanta tenerla así en cuatro como perra a sabiendas que Mar y Griseo los ven. Es más, mientras Rosalía tiene su orgasmo Maro mira de frente la cámara y guiña del ojo antes de concentrarse de nuevo en su suegra parada apoyada en la repisa con su verga en su culo.
Rosalía piensa en cómo tiene la verga de su yerno en el culo y hace unos minutos en su vagina. También recuerda como anoche esta misma verga entraba en el culo de su hija y le da mucho morbo, lo que le provoca otro orgasmo más.
Maro, no aguanta más se ve en la pantalla como se arquea para llenar hasta el fondo el ano de su suegra.
Mientras abajo, Griseo, también acaba en el trasero de su hija.
Maro: “Gracias por prestarme la toalla, tal vez otro día pueda prestarla de nuevo…”
Rosalía: “Claro, con gusto” mientras Maro se retira a su cuarto.
Mientras abajo…
Griseo: “Cómo ves, Maro hizo de tu madre su zorra…”
Mar: “Me excito demasiado, más que ella no sabe que sabemos, jejejje”
Mar: “Espero que pronto se le vuelvan a coger asi…”
Griseo: “Ni que se diga… terminamos de ver la “otra” película”
Mar: “Vale”