Sexo En General

Cielo Yamile Riveros mis aventuras sexuales con viejos 1 5

1
Please log in or register to do it.

Cielo Riveros luego de unos buenos minutos de chupadas y acaloradas succiones se sacó la verga de la boca, el vejete no le dijo nada ya que su nueva mujercita lo tenía en el paraíso del placer, para luego ella solita proceder a pasarse la dura y goteante tranca por toda su linda carita, besando y lamiendo desde el pulsante e hinchado glande, pasando por el tronco venoso y llegar hasta sus testículos los cuales fueron lamidos y lengüeteados por todas partes y por unos buenos minutos, Cielo Riveros notaba como la verga del viejo se envaraba aún más en los momentos en que ella paseaba su lengua por debajo de las bolas, el viejo había subido una de sus piernas al sillón por la tanto la nena podía ver claramente aquellas partes más que intimas que poseía el viejo detrás de sus testículos, y por mas asco que ella sentía al estar pasando su lengua en aquel sector inmundo no podía separarse de ahí, con su corazón latiendo a mil y en forma delicada pero muy envalentonada fue acercando su lengua a aquella parte prohibida para cualquier chica del calibre de ella.

Don Severiano estaba con sus ojos en blanco sintiendo como la chamaca le lamia y le chupaba una y otra vez la parte baja de sus testículos, por su parte Cielo Riveros ya no aguantando mas tanto vicio en los labios simplemente corrió su dulce boquita y sin ni siquiera en que nadie se lo solicitara comenzó a lamerle el culo a don Severiano, que ya estaba que se desmallaba de calentura por lo que le estaba haciendo la novia de su hijastro, la chamaca poseída casi por el demonio no cesaba en las lamidas anales que le estaba dando al viejo, este se había puesto casi en 4 patas en el sillón mientras la chica ahora puesta de rodillas le pajeaba la verga colgante, a la misma vez que lo premiaba con la mejor lamida anal que jamás en su vida le había dado a nadie.

La nena pasaba una y otra vez su lengüita haciendo círculos con la punta de esta, para  de a ratos separarse y volver a abrir su labios y llevarlos hacia el peludo ojete que se estaba comiendo, hasta daba la impresión de que ella lo hacía hasta casi con agrado, ya que en veces mantenía sus labios abiertos y bien pegados en toda aquella zona en  donde lo único que se movía era su lengua y sus mejillas que hacían movimientos de succión, en fin Cielo Riveros estuvo varios minutos pasando su lengua y sus labios por todo el orto del viejo quien se estremecía por cada contacto bucal que hacía la chica con su circunferencia posterior.

Hasta que nuevamente la depravada mente de Cielo Riveros la hacían volver a ocuparse de los testículos y de la verga del viejo, comenzando a mamársela como una endemoniada, casi se la trago de un solo bocado, succionándola con dedicación, para luego avanzar un poco más y de otro tarascón termino por tragársela entera,  su naricita rozaba con los gruesos pelos crespos de la pelvis del viejo, prácticamente la tenía totalmente embutida en su boca hasta la misma raíz de esta, quedándose así por unos buenos segundos, siendo su único contacto con el vejete la gruesa verga de este dentro del fondo de su cavidad oral, para luego y así mismo sacar como pudo su lengua e intentar lamerle las bolas sin retirar un centímetro de su boca la grotesca verga que se estaba tragando.

El viejo quien ya había vuelto a su posición la miraba a sus hermosos ojos verdes que también lo miraban a él desde abajo, y en deleitosa conmemoración a la reciente lengüeteada anal que le había obsequiado aquella hermosa ninfa de vestido azul, la tomo de su oscura cabellera y se la empezó a follar por su boquita con movimientos firmes y desquiciados, su verga se deslizaba fácil en su cavidad oral, se la ensartaba en lo mas profundo de la faringe, la detenía ahí un momento para luego sacársela a la altura del glande y de nuevo incrustársela hasta el final de su garganta, el feliz vejete casi se infarto ahí mismo cuando vio que la nena había subido su vestido y abierto sus muslos, sencillamente la chamaca se estaba masturbando arrodillada mientras le mamaba la verga, por lo que iracundo de don Severiano comenzó a culearle la boca con más rapidez aun.

Fue en ese momento que al tener su enrojecida y viciosa mirada puesta en la ventana se pudo dar cuanta que a lo lejos venia nuevamente de vuelta su cabizbajo hijastro, situación que lo llevo al desenfreno absoluto,

–Ahora zorraaaaa!!! Estoy a punto de correrme… Oooohhh!!!, ya me vienen los mocos putaaaaa aaaahhhhhhh!!!, aquí te vannnnn!!!!, toma mi semen puta aaaahhhhhhhhh…!!!!!

El primer chorro salió expulsado con fuerza, este fue directo a su garganta en donde Cielo Riveros lo trago sin ningún tipo de asco o inconveniente, otros tres dieron en su paladar, y los siguientes disparos iban llenando la cavidad bucal de la perversa jovencita, y por cada disparo de hirviente y nutritivo semen este iba acompañado de un lujurioso estremecimiento de placer por parte del viejo.

Cielo Riveros con su sensual boquita abierta recibió una sustanciosa y no menor cantidad de los espermios de don Severiano los cuales no dudo en tragárselos en forma golosa y hambrienta, en su vestido azul habían numerosas muestras del líquido blanco y brillante que cayeron desparramados en el instante último de la eyaculación,

–Jajajajaja… te los comiste todos putaaaaa!!!, ya te premiare en otro momento por eso que me hiciste atrás hace un rato, jajaja!!!… ahora levántate y sale por la puerta de atrás, ahí viene tu novio…

La cara de viciosa que tenía la atractiva muchachita en esos momentos desapareció en el acto cuando sus oídos escucharon que Rodrigo venia aproximándose,

–¿¡Que es lo que dice!?, le consultaba mientras que con una de sus manitas intentaba quitarse restos de semen que había quedado desperdigados por su barbilla y por su cara,

–Jajajaja… ahí en la esquina viene el maricon de tu novio… así que arranca por la puerta de atrás del patio…, mientras se ´ponía un pantalón deportivo que había traído desde la habitación cuando la nena se había estado bañando, la desequilibrada mente del viejo ya había maquinado una humillación aun mayor para el inocente muchacho –Pero quiero que cuando te des la vuelta hagas como que vienes a visitarlo y lo saludes con un prolongado beso con lengua, jajaja…

–Noooo don Seve…! Usted está loco… yo no hare eso…!!

–Lo harassss!!!, o quieres que te mantenga aquí y le diga que tú eras la puta que estuvo cogiendo conmigo durante toda la mañana, jajajajaja…

Cielo Riveros ya puesta de pie vio que Rodrigo ya estaba muy cerca de la casa, el viejo la tenía sujeta por unos de sus brazos,

–Está bien… lo hare pero déjeme arrancar…

–Jjajajjaja vete… y recuerda… quiero que le metas la lengua bien adentro, jajaja… y mañana te quiero tempranito y bien bañadita, jajajaja ahora largoooo!!, que el chamaco ya está que llega, jajajjaa!!!!

Cielo Riveros salió como pudo de la casa de don Severiano por la puerta trasera, mientras caminaba mirando en todas las direcciones como comprobando que no hubiera ningún conocido que la viera salir de la casa de su novio cuando este no estaba y que solo había estado ella con su padrastro, pero se calmó al darse cuenta que no había sido vista por nadie, pero ahora venía lo más espeluznante de toda la situación, ella tendría que besar a su novio después de haberle mamado y haberle hecho esa otra cosa al viejo ese que solo disfrutaba haciéndolos padecer a él y a su madre.

Viéndose ya al frente de la puerta intento calmarse y trato de adoptar la forma más natural posible, hasta que haciéndose la que ahí no pasaba nada, toco la puerta de Rodrigo,

–Híjole… pero mira quien te ha venido a visitar chamaco, le dijo el viejo a su hijastro en el momento que el mismo le abrió la puerta a Cielo Riveros,

Rodrigo quien salió desde el interior de su habitación no pudo dejar de expresar en su rostro la inmensa alegría de que su Cielo Riveros por fin hubiera aparecido, como si nada la tomo y la llevo para el lado de afuera de la puerta de su casa, ya que no le gustaba que su novia estuviera tan cerca de su padrastro, y menos que ahora no estaba su madre en el hogar, ya que sabía lo muy confianzudo que era este con cualquier mujer que tuviera cerca.

Ya afuera de la casa el joven por fin le pudo hablar más tranquilo,

–Donde estabas Cielo Riveros?… he ido dos veces a tu casa y no había nadie,

-Es que como tu dijiste que llegarías temprano… yo solo…

–Si, le corto el chamaco, –Ya me lo dijo tu abuelito… te fuiste al colegio pensando que yo no iba a llegar…

Cuando Cielo Riveros estaba lista para decirle algo a su novio, vio que desde la ventana le hacía señas don Severiano, la chica solamente llevo sus manos a los hombros de su “amado”, y comenzó a besarlo en forma efusiva, batía su lengua con la de él casi con dulzura, como a su vez miraba con sus ojos verdes hacia donde estaba el vejete quien miraba con cara de satisfacción y que este le hacía señas con su mano y el pulgar levantado, notificándole que por ahora todo estaba bien.

Luego de ir a dar una vuelta a la plaza, en donde el chamaco encontraba algo extraña su novia, se sentaron en un banco para platicar,

–Entonces ya que hoy no logramos hacerlo, cuándo será?, le preguntaba el enamorado muchacho a su novia,

–Hay no lo sé Rodrigo… hoy era el día, ahora ya no estoy segura de nada…

Cielo Riveros se sentía extraña al estar abrazada a Rodrigo siendo que solo hace algunas horas hasta había estado bufando de una infinita calentura en los brazos de su padrastro, y eso que ella le había hecho en su trasero ahora hasta le daban ganas de ponerse a vomitar,

–En qué piensas mi vida, le pregunto el chamaco al verla tan pensativa,

–En nada… solo son cosas que a veces hace una…, le dijo con su mirada puesta hacia el suelo,

–Jejejeje…y que cosas se supone que hacen a veces ustedes las chavas…

–Nada Rodrigo no me hagas caso…

–Amor… que comiste antes de venirte del colegio?, cuando te beso siento un gusto raro en tu boca…

La chamaca quedo escandalizada por la pregunta de su novio, y que le diría ahora?, que lo que el sentía era el sabor a verga, culo y semen de su propio padrastro?,

–Ehhh… discúlpame mi Rodri… es que un rato antes de llegar a tu casa estuve comiendo maní salado…

–Mmmm… si ese es el sabor que te sentí… era a maní salado… –Sabes Cielo Riveros?, suerte que llegaste esta tarde a mi casa, porque o si no lo más seguro seria que a estas horas estaría riñéndome con mi padrastro,

–Y porque se iban a poner a reñir ahora?, le consulto la chamaca,

–Es que el muy desgraciado se atrevió a meter a la casa a una, pus tú ya sabes…

–No, no te entiendo, a quien se atrevió a meter a la casa?, Cielo Riveros extrañamente estaba interesada en saber que era lo que pensaba su novio de aquel espinudo asunto en donde ella era cabal protagonista…

–Pus… metió a una puta…

Cielo Riveros se sintió dolida ella misma por oír como su Rodrigo se refería a ella aunque fuese en forma inconsciente,

–Pero y porque estas tan seguro que era una… una de esas mujeres que tú dices…

–Como te digo mi Cielo Riveros … esa mujer era una autentica puta, parecía insaciable de la manera en que lo hacía, y gritaba guarradas con voz de desesperada…

–Y tú la escuchaste…?

–Si y estuvieron horas dándose sin parar…

–Pero eso no significa que sea una prostituta… a lo mejor era una amiga de él…

–Como dices eso Cielo Riveros … esa mujer era una zorra sin escrúpulos, te aseguro que si la vuelvo a ver en mi casa y encerrada haciendo sus cochinadas con mi padrastro, yo mismo la echare a patadas…

–Pero que cosas dices Rodrigo… tu no deberías meterte en los asuntos de don Seve…, la chica estaba muy mal humorada por las palabras de su novio, el muy malvado prácticamente estaba amenazándola con echarla a patadas, a ver si a don Seve le iba a gustar cuando ella le contara, de pronto cayo en cuenta que ella no debería porque estar pensando de aquella forma, así que mejor le pediría que fueran a caminar un rato, para poder calmarse un poco, pero justo en ese momento sintió su celular que sonaba al interior de su bolso, al verificar la llamada se pudo dar cuenta que era de su mamá, la jovencita muy contenta se dio a contestarle, el amor de su madre siempre la sacaban de todas sus desdichas,

–Hola… le contesto la chamaca…

–Hija… dónde estás?

–Estoy en el parque… vine con Rodrigo…

— Cielo Riveros … necesito que te vengas para la casa lo antes posible… aquí está la policía, el sargento Eustaquio Sinforoso dice que necesita hacerte unas preguntas…

La chamaca quedo como petrificada, no sabía que contestarle, y que quería la policía que la necesitaban!?, Eustaquio Sinforoso!!!! Lo recordó casi al instante, como también recordó la llamada de la mujer hace un par de semanas, “la infracción por puta!!”, se dijo de pronto para sus adentros, como había sido tan irresponsable y no la había ido a cancelar se maldecía, y que explicación le daría ahora a su madre?

–Ehhhh… pero que quieren?, consulto de pronto la asustada chamaca,

–Solo vente hija… aquí lo hablaremos…

–Pero mamá… se suponía que tú estabas en el trabajo?,

–Se me olvido dejarte el dinero de la renta a don Lucas, y por eso me vine… y cuando llegue a casa ellos estaban esperando… hija por favor vente…  dicen que es muy delicado lo que tienen que hablar contigo,

–Si ya me voy, contesto la espantada nena por todo lo que se le venía encima.

Una vez que corto la llamada se levantó como una energúmena para luego decirle a su novio,

–Rodrigo… me debo ir… algo ocurrió en mi casa… por favor no vayas hasta que yo te avise…

–Pero que ocurrió…? Déjame acompañarte, el chamaco se daba cuenta del alterado estado emocional en que había quedado su novia después de la llamada,

–No… no me acompañaras…!!!

–Yo te avisare… y si vas antes de eso me enojare contigo… es una amenaza!!, le dijo antes de sin ni siquiera despedirse desaparecer lo más rápido que pudo.

El extrañado muchacho no se explicaba aquel brusco cambio de ánimo que había sufrido su novia, solamente la vio desaparecer caminando muy apurada en dirección a su hogar, algo muy malo debió haber ocurrido en su casa se quedó pensando en la solitaria plaza.

Fue que al salir de su casa y cuando ya se encaminaba al paradero para tomar el bus otra desagradable situación se le presentaba mortificándola aún más, en sus oídos retumbo esa otra aguardentosa voz también conocida por ella,

–Pero que es lo que tenemos aquí?, jajajaja… si no es mi arrendataria favorita!?, jajajaja, reían los dos viejos miserables quienes en esos momentos le estudiaban en forma lujuriosa todos sus encantos con ojos de verdadera calentura, y sin ni siquiera disimularlo. Los vejetes habían aparecido sin previo aviso desde el cercano callejón que estaba a un lado del bar de don Lucas.

Cielo Riveros 13.2

 

–Don Lucas… como esta?, Yooo… yo en este momento ya me iba al colegio, la chamaca estaba aterrada,

–Tú no te vas para ningún lado mamasota…! jajajaja…!! hasta que no me digas en que andaba la poli ayer en tu casa!, y te recomiendo que me digas la verdad, acabo de llegar esta misma madrugada y mis informantes ya me dieron conocimiento de todas las novedades que ocurren en mi ausencia… así que vamos cantando… desembucha pendeja…!!!

–Ehhhh… solo andaban haciendo una encuesta…, la atribulada jovencita contestaba con una de sus manitas agarrando su mochila en su hombro y mirando hacia el suelo, les tenía terror a ambos delincuentes,

–Y encuesta de que preciosura…!?, si es que se puede saber, le dijo el viejo Lucas ubicando su cara frente al rostro de la asustada colegiala, a quien acorraló contra el muro de la calle, en donde Cielo Riveros pudo sentir el asqueroso olor a alcohol rancio y tabaco en el hedor de su aliento,

–Era algo sobre aumentar el control policial en el barrio…, dijo mirando hacia un lado, temiendo que en cualquier momento ese viejo asqueroso le iba a estampar un beso, además que alguna persona conocida de su madre fácilmente la podría ver,

–No te creo pendejaaaa…! dime la verdad si no quieres que algo muy malo te pueda ocurrir a ti, a tu mami, o al viejo ese que se las da de vivo con Ustedes dos, jajajaja.

La chamaca levemente subió su mirada para cruzarse con la del viejo, en donde solo veía el brillo de la maldad en estos, por lo que se dio a reafirmar sus dichos,

–Es verdad don Lucas… se lo juroooo…!

–No le creas Lucas… esta zorra está mintiendo, ese pinche policía andaba en otra cosa, y esta encuincla no nos quiere decir, atribuía el gordo Anselmo, no porque él estuviera seguro de lo que decía sino por aleonar a su jefe a ver si en una de esas se la podían llevar para alguna parte y violársela como tanto él lo deseaba,

–Jajajaja escuchaste pendeja!?, aquí este gordo asqueroso no te cree nadita… que me dices?, a quien le debo creer? A ti?… O a mi amigo el gordo!?,

Cielo Riveros quien ya se estaba comenzando a desesperar por lo muy cerca que tenía a ese viejo repugnante, solo atino a seguir jurándoles, y ahora también refiriéndose al gordo Anselmo…

–Señor Anselmo, de verdad que yo no les miento… se los jurooo…!

–Suficiente!, corto don Lucas, a quien no le pareció que la buenota de Cielo Riveros ahora se dirigiera al gordo, para luego decirle, –Yo te creo pendeja… por ahora nos retiramos… pero recuerda que nosotros dos tenemos algo pendiente, jajajaja… cualquiera de estos días me dejo caer por tu casa para repararte los artefactos, jajajajaja…

–Don Lucas todos los artefactos de mi casa están en perfectas condiciones así que no creo que sea necesario que Usted se moleste en…

Un fuerte sonido de música de celular interrumpió la dulce voz de la nena, que lo único que deseaba en esos momentos era que esos dos viejos asquerosos de una buena vez la dejaran tranquila.

–Y quien mierda me llama tan temprano??!!!, bufo don Lucas a la misma vez que sacaba el celular de uno de sus bolsillos y les hacía señas a Cielo Riveros y al gordo Anselmo a que lo esperasen, –Alooooo…!!!, contesto con el mismo rugido de un león.

El delincuente al escuchar la voz de otro de sus contactos en el centro de la ciudad se alejo un poco de sus acompañantes para que estos no lo escucharan hablar sobre sus otros negocios.

La nena quedo aterrada al verse a solas con el gordo Anselmo, ese viejo calvo con cicatrices en la cara y con una tremenda panzota cervecera sin duda alguna la tenían espantada y sumándole todas aquellas historias de homicidios, violaciones y drogas que pesaban en su curriculum, hicieron que imperiosamente ella deseara la presencia del buen Sargento Sinforoso, o de don Pedro, se decía la chiquilla, o tal vez la de don Severiano, o hasta el cojo Juan a torso denudo y con su pala le servían para que la defendieran de tan asqueroso y malvado sujeto.

–Jejejejej porque te quedas calladita lindura?, acaso me tienes miedo…?, le consultó de pronto el viejo Anselmo notando el estado en que se encontraba la joven con el solo hecho de estar a solas y ante su presencia,

–Es que…es queee…ya me tengo que ir al colegio señor Anselmo…,

–Tu no te vas hasta que Lucas no te autorice para ello, y ahorita el está algo ocupado… recuerda que tu eres de su propiedad, jejejeje…

La nena pensaba temerosamente en las palabras que le decía aquel horrendo viejo, y desde cuándo que ella era propiedad de don Lucas?, se preguntaba, hasta que el viejo Anselmo nuevamente la sacaba de sus cavilaciones,

–Aprovechando que el jefe está un poco ocupado… que tal si un día de estos te hago una visita en tu casa preciosura, te cargas unas tetas exquisitas, y el culo que tienes es para ir a tirar juegos artificiales, jejejeje, que me dices? te gustaría que lo pasáramos rico un día tu y yo solos, tal como estuviste hace un tiempo con Lucas en tu habitación?.

El viejo había sido testigo indirecto tras el espejo el día en que el viejo desalmado de don Lucas había intentado cogérsela, y había visto también como la chamaca se había excitado a tal grado que casi estuvo a punto de dejar a que se lo hicieran, y lógicamente el también quería parte de esa torta.

Cielo Riveros quedo impactada con las palabras del viejo Anselmo, como era que él sabía lo que había pasado entre ella y don Lucas?, se preguntaba intentando mirar hacia cualquier parte mientras sentía en su cuerpo la degenerada mirada de aquel delincuente.

–Ehhh… Ehhh… no sé de qué me hablaaaa…, le dijo finalmente intentando parecer lo más normal posible.

–No te hagas la imbécil conmigo chamaca…! yo se que estuviste acostada y encuerada con Lucas… y yo quiero lo mismo, así que dime cuando puedo ir para que lo hagamos.

El viejo Anselmo sabía que no podía llegar y violarse a Cielo Riveros como a él le hubiese gustado, puesto que si así lo hacía lo más seguro era que iba a tener problemas con don Lucas, por lo tanto tenía que lograr de alguna forma que la chamaca cediera por las buenas. Por lo que se dio a continuar presionándola para ver si la pendeja esa aflojaba,

–Vamos pendeja… que dices…? No es justo que tu madre y tu ya se hayan acostado con Lucas y yo no toque parte de ello, te prometo que si lo haces nunca más te molestare, jejejeje y si quieres hasta un buen dinerito te puedo dar con tal que pasemos una tarde acostados, jejejeje…

La chamaca pensaba que ella ni loca, ni tampoco por todo el dinero del mundo se iba a acostar con tan detestable sujeto, pero eso que hablaba de su madre no le caía en gracia para nada, ella sabía de las historias que por ahí se hablaban entre su madre y don Lucas, pero ella la conocía bien y sabía que su abnegada progenitora nunca habría caído en la bajeza de engañar a su venerable padre con tal canallada, y armándose un poquito de valor le contesto al viejo intentando ponerlo en su lugar,

–Eso que Usted dice no es verdad… mi mamá nunca le habría hecho algo tan horrible a mi padre…, le dijo mirándolo por primera vez directamente a los enrojecidos ojos del viejo Anselmo,

–Pus si lo hiso preciosura…! y lo hiso por años…!!, jajajjaa, acaso no te han llegado los rumores que hay en todo el vecindario…?

Luego de pensar esto por unos segundos a la nena no le quedo más que reconocer de los comentarios que por ahí se comentaban en voz baja,

–Si… algo he escuchado pero son mentiras…, la nena nuevamente bajaba su rostro algo sonrojado, ya que sabía algo sobre esos rumores, pero para ella no eran más que solo eso… rumores.

–No seas idiota pendeja… y quítate la venda de los ojos, Isabel ahora se hace la santita, pero a tu edad y hasta no hace mucho tiempo era la zorra del vecindario aprovechándose de lo muy buenota que estaba, jajajaja…

Cielo Riveros herida hasta el alma por las peladeces y vulgaridades en que el viejo se refería hacia su mamá la seguía defendiendo de aquellas viles falsedades,

–Yo no creo eso que Usted dice… mi mama no es así…

–A ver zorraaa!? acaso me estas llamando mentiroso!?…, el viejo la quedo mirando con cara de perro con rabia…

–No es eso señor Anselmo… es que yo… yo no creo eso que usted dice sobre mi…

–Y si te lo demuestro!!!, le corto el vejete… –Estarías dispuesta a acostarte conmigo… si te demuestro que tu madre fue la puta de Lucas…!!??

–Es que no es necesario, ya que eso nunca ocurrió…, la chamaca ya estaba que se largaba a llorar,

–Estas dispuesta a apostar chamaca…!!!???

–Es que usted perdería…

–Hecho pendejaaaaa…!!, le contesto el viejo si como con lo ultimo dicho por la joven ella daba por aceptada la apuesta, –Dame un tiempito y te demostraré lo muy puta y buena para andar parando vergas que era tu mami cuando tu papi aun estaba vivo… jajajaja…!!!

–Es que yo… no se…

–Silencio que ahí viene el jefe, y nada de andar abriendo esa boquita de zorra que tienes y que muy pronto me chupara la verga… mira que o si no!!, el viejo se levantó la camisa para que la atribulada chamaca viera el pistolón que portaba entre sus pantalones y su panza. –Tu solo espera y yo te avisare para cuando.

Don Lucas una vez que termino de negociar una propuesta de trabajo, se fue acercando a donde estaba la joven con su amigo el gordo,

–Y bien… en que estábamos cuando fui interrumpido, jejejeje…

–En que la poli efectivamente andaba haciendo una encuesta, o al menos eso es lo que dice la pendeja esta…

–Bien… bien… espero que así sea chamaca… por ahora te puedes ir a tu colegio pero recuerda que te estaremos vigilando cosita rica, jejejeje, así que mucho cuidadito con andar contándole falsedades a la poli…

–No se preocupe señor Lucas… le juro que…

–Yaaaa… yaaa… yaa… déjate de tus explicaciones idiotas y ahora lárgate a tu colegio zorraaaa!!!, y recuerda que tú tienes algo que me pertenece, y que cualquier día de estos iré a tu casa a ocuparlo, jajajaja…

Cielo Riveros aprovechando que el viejo Lucas estaba dando su autorización para que ella por fin se marchara, salió caminando rápidamente hacia la parada del autobús.

Y así pasaron los días, en donde la joven colegiala poco a poco comenzaba a dejar atrás la traumática experiencia acontecida aquel día lunes en que en menos de 24 horas se había acostado con dos hombres distintos.

Pero la situación era más que incomoda para la potente chamaquita, ya que en el colegio debía soportar los seguidos acosos del cojo Juan y del maestro Tulio, mientras que en su casa se la pasaba casi encerrada para no toparse con el gordo Anselmo o con don Lucas que por lo general siempre estaban parados afuera del tugurio, y quienes apenas la veían aparecer cuando se bajaba del auto bus comenzaban a hablar entre ellos mirándola y riéndose burlonamente de ella, mientras se la devoraban con sus mal vividoras miradas.

Por otro lado sus viejos abusadores andaban desesperados por lograr cogérsela nuevamente.

Don Severiano quien se veía tentado en cumplir con sus amenazas no se atrevía a contarle a todo el mundo de su caliente incursión con la nena, ya que si lo hacia sus oportunidades de lograr encamarse nuevamente con ella quedarían en casi nulas, y por más que presionaba a Rodrigo para que la llevase a almorzar, cenar o a cualquier otra cosa, este le decía que su novia ahora prefería que pasaran la tarde en su casa, y así lo hacían pero siempre bien vigilados por don Benito, que no se descuidaba en las oportunidades que llegaba el chamaco a visitar a su nieta.

Luego y como ya se dijo anteriormente estaban los continuos acosos y elucubraciones por cogérsela que hacían el cojo Juan con el maestro Tulio, que por cada vez que iban a poner en acción algún plan este no les funcionaba por distintos tipos de motivos, era algo muy parecido a cuando Pierre Nodoyuna junto a su perro Patán hacían trampas, para que se hagan una idea.

Por su parte el sargento Eustaquio Sinforoso patrullaba sus calles buscando a la colegiala, siendo negativo su procedimiento, pero sabía que tarde o temprano se iba a hacer un tiempito para ir a hacerle una visita a su casa, además que debió aplazar la invitación por haber estado de turno el día en el cual había quedado de ir a almorzar a la casa de Cielo Riveros, así que fue él mismo quien se presento con una rosa en la mano y de uniforme en el hospital donde trabajaba Isabel para ir a presentarles sus disculpas y en donde ambos quedaron para el próximo domingo, tras haber tomado una buena taza de café en la cafetería del centro hospitalario en donde él caballerosamente pago la cuenta, quedando como rey ante la aun antojable madre de la chamaca y sus compañeras de trabajo quienes la observaban de lejos y que la taparon a preguntas de cómo había conocido a tan atento justiciero, y mamadas por el estilo una vez que este se hubo retirado en su furgón policial.

No obstante, el más relajado de todos estos aprovechadores personajes era el abominable y lujurioso de don Pedro, quien ya habiendo llegado a la ciudad después de casi tres semanas de ausencia ya se aprontaba para llevar a cabo la probadita que le pensaba dar a ambas chamacas juntas tal como lo había planificado con su hermano, otro mecánico tan fiero y caliente como el mismo.

Era viernes y el siniestro de don Pedro tenía su día libre, para ese día en la tarde pensaba darle conocimiento a su mujer, así se refería el vejete cuando pensaba en Cielo Riveros, que en esta misma noche debía llevarle a la feria a su amiga la pendeja rubia y con cara de viciosa que él había visto aquel día en que abordo a la escultural chamaca detrás del toro mecánico.

Mientras pensaba en todo esto estacionaba su cacharriento automóvil a media cuadra del Pie Grande, ya que debía coordinar también con su hermano a pesar de ya haberlo hablado telefónicamente.

Aun no era medio día, y el viejo ni se imaginaba la traumática experiencia que estaba solo a segundos de vivir.

Una vez fuera del carro se encamino por la angosta vereda de la calle en dirección al taller, y cuando ya solo estaba a pocos metros de llegar a los gruesos portones de este casi se fue de culo por la fantástica visión con la que se topo su lujuriosa y perversa mirada.

Ante él y a solo tres metros de donde estaban ellas se quedo estático, boquiabierto y casi babeando. Vio que estaba María con un bikini color blanco y con zapatillas con taco, al lado de ella había un equipo musical en el cual unos grandes parlantes negros retumbaba una alegre música reggaetón.

Su sobrina política meneaba sugestivamente sus caderas al ritmo de aquella perversa música, pero lo que lo dejo casi al punto del ataque cardiaco y de la insania fue ver con sus propios ojos a una tremenda mujer rubia de pelo alisado hacia un lado de su cara y de ojos azules que también acompañaba a María, era una hembra soberbia y tenía una mirada transparente se decía el alterado vejete, de esas misma miradas que a él le gustaba envilecer.

Mientras don Pedro se encontraba en tal estado de impúdica abstracción libidinosa, Gabriela solamente movía sus rodillas muy levemente siguiendo el ritmo del alegre tema reggetonero, aun no se daba cuenta de la presencia de tan vulgar sujeto.

El viejo no atinaba a nada solo se quedo mirando a aquella imponente mujer rubia, que también vestía un traje de baño de dos piezas y color rojo, y que este era de por si pequeñísimo, mucho más que el de su sobrina, y que se gastaba unas tetas de infarto, la parte inferior de aquel endiablado traje de baño apenas alcanzaba a tapar su tajo se decía el viejo para sus adentros y en forma escandalizad, sus ojos se le iban inyectando en sangre a medida que recorrían y se devoraban las líneas de tan impresionante hembra.

Don Pedro secándose las babas de su boca con la manga de su percudida camisa y tras haberse recuperado del primer impacto, se fue acercando para comprobar el mismo que lo que estaban viendo sus ojos no fuese una ilusión óptica mientras no paraba de comerse con la mirada a semejante monumento de mujer. Su verga había reaccionado al instante y el viejo sentía como esta se le iba parando mientras él no paraba ni se cansaba de devorársela, esa hembra era toda una Diosa se decía ahora relamiéndose con la lengua sus resecos labios a medida que avanzaba hacia ella recorriendo cada centímetro de aquel soberbio cuerpazo que se gastaba la muy desgraciada se decía y se volvía a repetir.

–Pero que es lo que tenemos aquí…?, fue lo único que atino a decir, claramente dirigiéndose a su sobrina tras escupir hacia un lado de donde estaban las edecanes, pero sin quitar su caliente mirada del cuerpo de la atrayente rubia mirándola de pies a cabeza una y otra vez.

Gabriela cuando se sintió observada por don Pedro desconociendo que él era su cuñado, sintió miedo por la atrevida y desvergonzada forma en que este la miraba, ese tipo tenía cara de delincuente o de psicópata, se decía, además que notaba como este no paraba de observarla en forma lasciva y lujuriosa según ella misma lo sentía.

La avergonzada hembra se sintió intimidada ante la presencia del tan descarado viejo, aquella extraña forma en que este no paraba de comérsela una y otra vez la estaban poniendo más que nerviosa. Lo vio todo traspirado como venia, el tipejo aquel también era mecánico pudo dilucidar al caer en cuenta que este traía puesto un overol de trabajo pero la parte superior del engrasado mameluco lo traía amarrado a su cintura, y por encima una mugrienta camisa toda gastada y percudida, las manchas de sudor pegadas en esta así lo demostraban, además  que no combinaba para nada con su atuendo de trabajo.

A pesar de no ser tan corpulento, la rubia veía que este tenía una prominente panza caída, y los pellejos sueltos de su cara lo hacían ver si como ese hombre estuviera deshidratado, con una barba sin afeitar de unos buenos días más lo asemejaban con un viejo drogadicto, o un ex carcelario, que con un buen hombre de trabajo.

La casada creyó ver en su mirada un brillo extraño pero que de alguna parte le era conocido o familiar, ahora este le sonreía mostrándole unas encías casi despobladas de dientes, solo se veía una que otra pieza dental en pésimo estado y de color café bien oscuro, aparte de lo anterior además este viejo tenía en una parte de sus encías una masa ennegrecida como si aquella parte de su boca estuviese en total estado de pudrición.

Y justo cuando María, que sabía muy bien de quien se trataba este personaje, y le iba a explicar la situación al vejete que no se cansaba de comerse a la ya exasperada rubia, un automovilista toco la bocina de su carro para que le llevaran uno de los folletos con los precios del Pie Grande así que la chica se tuvo que alejar para ir a intentar captar un futuro cliente para el taller, por lo que la dorada edecán se tuvo que calmar para intentar ser ella la dueña de la situación, después de todo este hombre era otro de los tantos que se le acercaban para hacerle preguntas de repuestos y precios, así que luego de tragar saliva le dijo,

–Buenas tardes señor… reciba un folleto con nuestros precios… son muy económicos y contamos con los mejores mecánicos de la ciudad…, le dijo la casada con su blanca y encantadora sonrisa de siempre, confundiendo a su casi cuñado con un cliente. (Ojo que a estas alturas de la historia, Gabriela aun es la mujer legitima de Cesar, aunque separada de hecho)

El viejo que tampoco la conocía se quedo sin habla, pero de donde había sacado su hermano a semejante pedazo de hembra para que zorreara en su taller!?, se preguntaba una y otra vez, y ya no respetando ningún signo de civilidad, el viejo le contesto tal cual como él era, en la forma más vulgar y pelada de como él estaba acostumbrado a tratar mujeres de aquel calibre,

–Cuanto me cobras por dejar esta chingadera de folletos y mamadas de repuestos para que nos vayamos a acostar ahorita mismo pendeja…?, jejejeje… le decía y reía sin parar de recorrerla de pies a cabeza.

Gabriela quedando casi en estado de shock por semejantes peladeces, solo se dio a gesticular con su boquita pensando en aquella propuesta que le hacia  ese horrendo viejo, o sea desde que trabajaba de edecán en el  Pie Grande por solicitud del hombre que le había enseñado a conocer el significado del amor verdadero según ella, habían sido mucho los hombres que la cortejaban con palabras halagadoras, unas mas subidas de tono que otras, pero ninguno le había dicho abiertamente que se fueran a acostar por dinero, ni siquiera don Cipriano fue tan pelado y ordinario cuando recién la conoció, pensaba una  y otra vez.

–Señor no me mal entienda… yo solo le estoy ofrec…

–Yo no mal entiendo nada zorraaaa…!!!, por lo general ustedes las edecanes siempre se van a acostar a escondidas de todo el mundo con los clientes por un buen dinero, pero si mira nada mas… esos trapitos apenas te tapan la concha…jajajaja!, si casi estas encueradaa…! y ahora te vienes a dártelas de decentita putaaaa??!!!, y diciendole lo ultimo con total propiedad poso una de sus descascaradas manazas en el soberbio culo que se gastaba aquella exquisita Diosa.

Gabriela al sentir esa grasienta y caliente mano en una de sus nalgas se separo en el acto diciendole,

–Noooo…! que haceeee…? no me toqueeeee…!!, le exclamo la rubia cuando en forma totalmente escandalizada le retiro bruscamente la mano de su cuerpo retrocediendo un par de pasos para ponerse a salvo, y justo en el momento en que el salvaje viejo que ya estaba caliente hasta la locura con el solo hecho de estar ante tan soberbia yegua, este se iba a abalanzar para abofetearla por quisquillosa llego junto a ellos María quien camino hacia ellos rápidamente una vez que había visto y escuchado como su tío Pedro intentaba propasarse con su amiga.

–Déjela tranquilaaaa…! como se atreve a tratarla de esa forma… acaso no sabe quién es!?, le pregunto la chamaca al animal de su tío una vez que se interpuso entre este y Gabriela,

El viejo mirando a su sobrina en forma bestial solo le contesto…

–Jajajajaja…! es solo una puta…! igual que tu encuincla de mierda…!!, y no te metas en mis asuntos zorraaaa…!, esta hembra necesita que le metan la verga si así cómo anda vestida lo anda pidiendo a gritos, jajajaja!!!

–Ella es la pareja de su hermano… su cuñada, como es que no lo sabe…!?, María sabia que el viejo ese era bravo y caliente, y que si no lograba contenerlo lo más seguro era que este sería capaz hasta de violarse a Gabriela igual como lo había pensado su otro tío al principio.

El viejo una vez que escucho lo que decía su sobrina se quedo mirando a esa extraña mujer rubia que aun respiraba aceleradamente producto del impacto emocional en que este la había dejado. Así que esta era la hembrita por la cual su hermano se había separado?, se preguntaba a la vez que le daba toda la razón ya que la otra mujer que había tenido por cuñada era bastante fea, además que desde hace rato que estaba pasada en años. Tenía muy buen gusto el muy desgraciado reía pensando para sus adentros sin dejar de mirar a la rubia y a su sobrina, como también se preguntaba como la había hecho el muy hijo de puta para dejarse el tremendo pedazo de mujeron para él solo, y mientras más pensaba en el asunto la situación más lo calentaba, decidiendo que el también quería culearsela, total si la rubia esa había sido capaz de coger con su hermano a espaldas de su marido tal como le habían contado, porque no podría hacerlo ahora también con él, pensaba don Pedro en forma desquiciada, así que desde ya se dio a trazar su plan para ver si podía lograr algo con la nueva vieja de su hermano, sería un trabajo difícil pero no imposible se dijo finalmente, hasta que se dio a contestar,

–Jajajajajaja…!! si claro ya me habían llegado los rumores, jejejeje, pero por lo que yo sé mi verdadera cuñada está en su casa tranquila, esta es solo una zorra mas de las que se ha pisado el buen Cipriano, tarde o temprano la abandonara y volverá con su verdadera mujer, o sea con su esposa legal. Dijo esto último siempre mirando a la rubia esperando ver cuales serian sus reacciones.

–No le hable así viejo desgraciado…!!, mi tío Cipriano se separó y ahora vive con Gabriela…, María quien ya estaba acostumbrada a tratar con viejos pelados se daba a defender a su amiga ya que por mucha personalidad y carácter que ella tuviera no estaba acostumbrada a que la tratasen tan vulgarmente como lo estaba haciendo su otro tío.

–Jajajaja… Gabriela?, así se llama esta peuca!? con solo escuchar su nombre más se me para la verga, jajajaja!!!!, se burlaba el viejo quien al decir lo último en la forma de lo más vulgar se agarro el paquete con una mano moviéndola con firmeza para que ambas mujeres lo vieran, para luego continuar con sus salidas apreciaciones, –Tal vez este pendejo por ahora la tenga como su zorra oficial… pero no será por mucho tiempo sobrina… mi hermano tarde o temprano volverá con tu tía, y esta ramera tendrá que buscar otro lugar en donde ir a hacer sus puteadas, jajajaja…

–Le digo que se calle…!!!, le decía María mirando al vejete y a Gabriela quien esta ultima ahora estaba con sus manos en la cara perceptiblemente llorando debido a todas esas palabras que salían de la boca de aquel ordinario sujeto que recién se enteraba que era el hermano de su macho, además por la conmoción de haber sido manoseada por este mismo.

–Ya… ya… no tengo tiempo para ustedes par de zorras, donde esta Cipriano?, tenemos un negocio para esta noche y vengo a confirmar con él.

Don Pedro había determinado que por ahora con eso ya era suficiente, se había encargado de dejarle bien claro a la rubia que para él y su hermano ella era simplemente «la otra».

–Está en su oficina…, le contesto María, –Pásele… pásele, que aquí solo está gastando aire…

–Cállate zorra atrevida…!, recuerda que fui yo quien te enseño a ponerte las toallas higiénicas en la concha, jajajaja…!!!, y tráele agua a esa puta que está llorando solo porque uno le dice unas cuantas verdades, jajajaja…!!!

El vejete una vez de haber terminado su bombardeo de leperadas simplemente se fue a encerrar a la oficina de su hermano a beber cervezas con él mientras se ponían de acuerdo para la agitada noche que les esperaba.

–Tranquila amiga… no le hagas caso y tampoco le tengas miedo, el es mi tío Pedro… siempre es así, pero en el fondo no es tan malo, veras que solo te trato así porque aun no está acostumbrado a verte.

–Gracias María… tú has sido una muy buena amiga… siempre estás ahí para ayudarme…, le decía la rubia secándose las lagrimas con un pañuelo desechable, –Además que la culpa es mía, yo ni siquiera debería estar trabajando de edecán en mi estado.

–Ahhhh… no seas tonta Gabriela, si ni siquiera tienes el mes y medio, no se te nota nada aun, si eres preciosa!!!, le decía la chica intentando levantarle el ánimo, –Mira vete a la casa… yo me encargo sola este día de repartir los folletos, y ya para el lunes estarás más tranquila.

–Crees que deba decirle de lo sucedido a Cipriano…?, le consulto una confundida Gabriela a María,

–Mmmmm… creo que no es buena idea, ellos son hermanos y siempre se han llevado muy bien, para que crear un escándalo si en el fondo no te hiso nada?, así que tranquila… veras que desde ahorita que sabe quién eres ya no te molestara mas.

–Bueno… creo que tienes razón, e intenta no comentarlo con nadie, entonces me voy a cambiar ropa, tu explícale a tu tío que me retiré por haberme sentido mal…

–No te preocupes yo me encargo.

Y así fue como la rubia aunque en forma inconsciente ya comenzaba a ocultarle cosas al hombre con el cual no debería existir este tipo de situaciones ¿Habría sido esta omisión de información otras de sus estupideces?.

———————————————————-

(Algunas horas más tarde, pero en otro lado de la gran ciudad)

Ya habían pasado casi dos semanas desde que la escultural colegiala había sido abusada por un horrendo policía, y ya casi dando por pasado aquella traumática experiencia ahora se daba a arreglarse para salir a dar una vuelta con Rodrigo, ella sabía que en los momentos en que no era abordada o chantajeada por viejos lujuriosos era con su amado novio con quien se sentía la chica mas dichosa de la vida debido a los nobles sentimientos del joven, y que este no tan solo pensaba en sexo sino que también le interesaban los sentimientos de ella, sus gustos y su opinión.

Se había puesto para él una minifalda de mezclilla azul muy ajustada a sus amplias caderas y a sus muslos, una blusa blanca con tirantes que le dejaban sus tetas apretaditas para quien las mirase, y con una chaqueta cortita también de mezclilla y del mismo color.

Fue en el momento en que tras haberse perfumado solo lo suficiente que se dio a mirarse en distintas posiciones frente al espejo, las sandalias que había escogido eran unas que hace muy poco le había regalado su madre debido a las muy buenas notas que había obtenido en el semestre, estas eran de esas que en la parte superior traen como cordelitos y que estos se ajustan a la pantorrilla hasta un poco más abajo de las rodillas, muy parecidas a las que usaban los romanos en los tiempos de Popea.

La nena se veía espectacular y ya a sabiendas que estaba en condiciones, fue a esperar en la salita a que pasara la tarde, aun era temprano y había quedado de juntarse con Rodrigo en la misma plaza en la que a veces se encontraban para hacerse arrumacos.

Pero esa sensación de tranquilidad poco le iba a durar ya que en ese preciso instante su teléfono empezaba a sonar, Cielo Riveros se alegro mucho pensando que lo más seguro era que quien llamaba debía ser su novio para adelantar la cita de aquella tarde, no obstante su sentimiento de alegría se fue a las pailas, ya que apenas vio el numero entrante cayó en cuenta de quien se trataba, en la pantalla azul con burbujas moviéndose para todos lados se leía clarito: Llamada entrante de: «¡¡don Pedro!!».

La chica tragando saliva y recordando todas las amenazas del vejete supo que no tenía más alternativa que contestar, pensando erróneamente que el viejo solo la llamaba para marcar su territorio, o para molestarla,

–A… a… alooooo…, contesto en forma tímida una vez que se dio la fuerzas para ello,

El vejete notando las malas ganas con que la chamaca le contestaba desde al otro lado de la línea se dio en el acto a hacerle ver como a él le gustaba que le contestara cuando la llamara,

–A ver…! a verr…!! a verrr…!!! que formas son esas de contestarle a tu marido estúpida…!!!

–Ehhhh… es que no se con quien hablo… quién es…?

–No te hagas la pendeja zorraaaa…! tu muy bien sabes con quien hablas…!! o ya se te olvido quien es tu macho, tu hombre…!!, el que te culiaaaaa!!!!

–Ehhhh… don Pedro es Usteddd?, le contesto la jovencita a sabiendas que ya no podía evadir la conversación,

–Jejejejej así es zorraaaaa, y quien más podría ser mensa, o acaso ya te has revolcado con algún otro…!?

–Es que yo no sabia…

–Silencio perraaaa, no tengo tiempo para tus estupideces… has extrañado mi vergaaa!!??

–Como está Usted…, la colegiala intentaba esquivar semejante pregunta,

–Jajajaja tú y tus webadas de señorita bien portada…!, pon atención pendeja, esta mismita noche te quiero a ti y a la rucia de tu amiga en la feria, estamos ubicados en la cancha que está a tres cuadras del parque en donde te culie la otra vez junto al toro mecánico, jajajaja…!!!

La nena cayendo en cuenta que el plazo había llegado y que el viejo quería que esa misma noche ella con Claudia fueran a la feria en donde él trabajaba, intento por algún medio de aplazar la situación,

–Ehhhh don Pedro… y no podría ser para otro día, hoy mi mamá no está en casa y yo no pue…

–Me importa una verga en donde este tu madre hoy día zorra, tu eres mi mujer…!! mi hembraaaaa…!!! mi esposaaaaaa!!!!!, por lo tanto apenas yo te llame y te dé instrucciones tu solo obedece, o ya se te olvido que mañana mismito puedo ir a tu colegio y hacer que te expulsen por andar puteando, jajajaja!!!

–Don Pedro, es que de verdad que ahorita no puedo… justo en este momento iba a s…,

–No me importaaaaa…!!! y ya no me sigas dando problemas porque o si no te juro que ahorita mismo voy para allá y a parte de meterte la verga… te pegooooooo!!!!!. Así que me solucionas tus webadas que tengas que hacer y te quiero a las 9 de la noche en la feria y con la puta de tu amiga, solo llega a las boleterías y dices que vienes de parte de Pedro Ventura y te dejarán entrar, y recuerda… si no me llevas a la rubia, mejor ni siquiera te aparezcas, pero atente a las consecuencias… Chao zorraaaaa…!! y dije a las 9…!!!!

Cielo Riveros se quedo aterrada mirando su celular que titilaba en sus manos también titilantes, y como este se apagaba al haberse cortado la comunicación, por lo que le dieron ganas de decir: «Ohhh… y ahora quien podrá defenderme…?!», pero desecho al instante esa opción ya que nadie la salvaría.

Tras pensársela por algunos minutos y dando incoherentes vueltas en el comedor de su casa, pensaba en cómo decirle a Claudia lo que pretendía el vejete, que pensaría ella de todo eso, ya que estaba claro que este se las iba a coger a las dos juntas, o al menos eso era lo que ella creía, además que el viejo en forma enfática le había aclarado que ella era su esposa, y que también este viejo desgraciado pretendía compartirla con quien sabe quien.  De pronto pensaba que todo eso era una locura y que su amiga no tenia que porque verse arrastrada a esa situación, pero luego imaginándose todo lo que hablarían de ella en su colegio si al demonio de don Pedro se le ocurría ir a enseñar la copia de su infracción por puta, ahí sí que su imagen y honra se verían dañadas para siempre, sin mencionar la segura expulsión del establecimiento, y con su pobre madre retirando sus documentos de este porque a su hija la echaron por puta, era lo que meditaba amargamente, así que comprendiendo que la opción de Claudia era un mal menor, y tragando saliva para ver que palabras iba a ocupar tomo nuevamente su celular para llamar a la atractiva Claudia, su mejor amiga.

–Jijijijiji, que milagro que me llamas Cielo Riveros… justo vengo de tomar una ducha, le hablaba la rubia estudiante a su amiga de la infancia mientras se pintaba las uñas con el celu puesto entre su oreja y su hombro, estaba vestida solo con una toalla bajos sus brazos y otra en su húmedo cabello, ya que venía recién saliendo de darse un baño.

–Clau… necesito que hablemos…, la voz de la nena era de nerviosismo,

–Pues dime mensa… si para eso somos las amigas…, la voz de la rubia al contrario de la de su amiga del alma era de total despreocupación,

–Es que… es que ahorita necesito pedirte un favor…

–Pero dime mujer que aun tengo que vestirme… a las 8 me debo ir a juntar con mi novio para ir al cine.

Cielo Riveros cayó en pánico al enterarse que su amiga ya tenía planes para esa noche, así que le dijo,

–Claudia… puedo ir para tu casa…? necesito decírtelo personalmente,

— Cielo Riveros que te pasa…!? te noto rara la voz… Claudia ya comenzaba a notar algo extraño en la voz de su amiga.

–Clau… no te me vayas a ir, solo espérame y te digo…

–Bueno, está bien…!, pero apúrate para que alcancemos a hablar un ratito.

Una vez que Cielo Riveros quedo en acuerdo con Claudia tomo su bolso, las llaves de la casa y salió para donde su amiga, no sin antes anticiparse a la situación y pedirle permiso a su mamá para ir a quedarse a la casa de la rubia, la señora Isabel sabiendo que Claudia era una excelente influencia para su nena no dudo en dejarla que fuera, siempre y cuando se portara bien y que si salían a dar una vuelta por ahí procuraran no entrarse muy tarde, hasta las 10 a más tardar le había dicho.

Cuando Claudia abrió la puerta de su casa, junto con estamparle un fuerte beso en la cara tomo a Cielo Riveros de la mano para llevársela casi corriendo a su habitación para hablar cosas de chicas, esto a la rubita le encantaba.

–Y bien cuéntame amiga en que te puedo ayudar, Claudia se había tendido en la cama con mucho cuidado ya que no quería estropear o arrugar el vestido negro tipo minifalda que se había puesto para ir al cine con su novio, ya estaba felinamente maquillada y también había planchado sus rubios cabellos.

–Es que… es que…, la nena solo la miraba sentada desde una silla que ubico ella misma cerca de la cama para así no tener que hablar tan fuerte,

–Pero dime pues mujer que ya me tienes toda nerviosa…!

La colegiala tragando saliva le dijo a su amiga lo que ella necesitaba que ambas hicieran esa noche,

–Necesito que me acompañes a juntarme con unos… con unos chi… chicos…, dijo finalmente ya que de principio no se atrevió a decirle la verdad a su amiga,

–Jijijiji, y para eso tanto misterio… Mmmmmm… Ah no Cielo Riveros eso si que no…!, tu novio es muy aburrido, y sus amigos deben ser igual que él así que prefiero a que me lleven al cine, jijiji…

Aquí venia la parte espinuda para la colegiala ya que tendría que confesarle a su amiga que la cita para esa noche no era precisamente con Rodrigo,

–Es que… es que… no es con Rodrigo con quien nos iríamos a juntar…, le dijo intentando con sus palabras que Claudia no le diera importancia a eso de que no sería con su novio lo de la junta,

Claudia quien se había quedado mirando las uñas con desgano de pronto cayó en cuenta de las últimas palabras de su amiga, por lo que a poco a poco fue levantando sus ojos verdes,

–Que fue lo que dijiste…!?, le consultó con su semblante de asombro ante lo que le decía la mas quitada de bulla de todas sus amigas. Cielo Riveros estaba temblando de nervios, y ahora qué pensaría Claudia de ella, se preguntaba.

–Eso… que te dije…, no es con Rodrigo con quien nos tenemos que juntar…

La cara de aburrimiento de la rubia colegiala gradualmente se fue transformando en feliz picardía a la vez que se movía en la cama para sentarse y quedar frente a su amiga,

–Jijiji… Noooo…! pero que puta que te estás poniendo amiga… mira eso que vas a salir con otro chico y no con Rodrigo… y quien es ese chico!?, cuéntamelo todo…, jijiji…

–Clau no me digas así… no me gusta…

–Es solo un decir tonta… no me hagas caso y sigue contándome… lo conozco?!, y como lo haces para que Rodrigo no se dé cuenta…!?, Uyyy qué emoción…!!

–Es que no te lo puedo decir ahorita… solo dime si me podrás acompañar…

La rubia que no era tonta y que se las sabía todas, se puso de pie e igual que las bandidas y fue a ponerle seguro a su habitación para que no las interrumpieran y junto con encender un cigarrillo le pregunto a su amiga,

— Cielo Riveros… y qué pasaría si yo no te puedo acompañar?, se la quedo mirando seriamente a los ojos, ambas los tenían verdes,

–Ay no Claudia… tú tienes que acompañarme…

–Te dejaron embarazada!?, le pregunto Claudia a raja tabla, la rubia temblaba de nerviosismo, ya que su amiga estaba con cara de una preocupación nunca antes visto por ella, y en algún momento pensó que lo pregunta que ella misma le hacía a su amiga era el motivo de tanto misterio, además que por lo que ella sabia y por lo que la conocía, Cielo Riveros debería ser virgen, por lo que la aunque preocupada Claudia seguía tiritando también de una extraña emoción,

–Noooo…!!! le dijo Cielo Riveros mirándola con cara de exaltación,

–Ufffff…! gracias a Dios… mira que ya me habías asustado con tantos rodeos, entonces no es nada grave, deja al chico plantado y yo me voy al cine con mi novio, otro día podríamos salir con su otro amigo,

–Clau… por favor no me hagas esto… tienes que acompañarme…, le dijo la chamaca pensando en todas las amenazas del vejete y en las consecuencias de estas.

–Aja…!, veo que la cosa no es tan simple… y me llama la atención del porque estas interesada en que yo te acompañe, si perfectamente puedes ir sola,

–Es que no quiero ir sola… quiero que tú me acompañes…

–Te da miedo quedar mal con ese chavo verdad…?

Cielo Riveros pensando en todo lo que estaba ocurriendo se daba cuenta como su amiga estaba convencida que con los hombre que ella estaba pidiéndole que se fueran a juntar estos deberían ser dos jovenes de su misma  edad, y pensaba en cómo decirle que esos supuestos chavos no lo eran tanto y que la verdad eran dos horripilantes viejos casi sexagenarios con los que iban a tener que compartir y hasta acostarse, por lo que solo se dio a mover su cabeza en forma afirmativa ante lo que le preguntaba su amiga,

–Bien solo porque eres mi mejor amiga dejare plantado a mi novio con sus entradas y sus estúpidas palomitas de maíz, jijiji, a qué hora y donde es la junta?,

–De verdad…? de verdad me acompañaras…!?, la chamaca ya casi había dado por hecho que su amiga iba a preferir salir con su novio.

–Claro que si tonta… si somos amigas… como te voy a dejar botada, no podría hacerte eso… –Ahhh y ahorita que me acuerdo, para este fin de mes que viene nos iremos a la playa con mis padres y me dijeron que te invitara aprovechando que vienen dos festivos juntos, te das cuenta!?, 4 días en el litoral, con sol, playa y chicos guapos… la vamos a pasar genial…!!!

Cielo Riveros poniendo atención ahora a esto último solo le dijo,

–Es que no se si pueda ir contigo Clau… me da penita salir a pasarla tan bien como tú dices dejando a mi mamá y mi abuelito solos,

–Ay Cielo Riveros no sea tan trágica mujer… si ellos ya tuvieron su tiempo, y ahora es el nuestro, así que no seas tan aburrida… además que yo soy tu mejor amiga y tal como ahora me la juego por ti espero lo mismo de ti… anda dime que vamos a ir y la pasaremos genial.

La colegiala viendo el entusiasmo de su amiga y además de que estaba dispuesta a acompañarla a juntarse con don Pedro y su hermano, por lo que pensó que ese sí era un sacrificio grande, así que le sonrió hasta que le dio su aprobación,

–Está bien Clau, este mismo fin de semana le pediré permiso a mi mamá…

–Así se habla amiga …!! oye y a qué horas es la junta con tus amigos?

–A las 9 y es en una feria que se instalo en una cancha que no queda muy lejos de aquí…

–Una feria!!!! ay qué ricoooo…!!!! me encantan las ferias!!!!!. Claudia dentro de su entusiasmo igual notaba que a su amiga algo la tenia mal, ya que no dejaba de mirar al suelo y morderse los labios, –Y ahora qué te pasa Cielo Riveros…? ya te dije que saldríamos con tus amigos y sigues con esa cara de pesar, que te pasa?

–Ay Clau… es que tu no me entiendes…

–Y entender qué?, que vamos a salir con unos chavos…?, pus si eso lo hago casi todos los fines de semana.

La aproblemada chamaca sabía que no podía traicionar a su amiga y llevarla a los leones, así como así, pero no encontraba las palabras necesarias para decirle a Claudia que ellas abiertamente se iban a tener que acostar con los viejos que les iba a presentar,

–Pus… pus… ya sabes Clau… a lo mejor los vie…, a Cielo Riveros casi se le sale que con los que iban a ir a juntarse eran viejos, así que corrigió al instante, intentando pasar desapercibida, –Digo esos chavos quizás van a querer hacer eso otro que tú ya sabes…

La despierta Claudia capto al instante a lo que se refería su amiga, pero quería cerciorarse bien de que era la misma Cielo Riveros la que le estaba diciendo aquello y no una de las otras putas que tenia por compañeras en el cole que si estaban acostumbradas a andar revolcándose con cuanto chamaco se les presentara por delante ofreciéndoles licor u otras mamadas que dan risa.

–Pues no se a que te refieres… sé un poquito más clara…, Claudia ahora prendía otro cigarrillo, ya que la adrenalina la tenía a mil por el curso que estaba tomando la conversación,

–Ya sabes… eso que quieren todos los chavos que una haga con ellos…

–Jajajajaja… a ya!!!! entiendo…!!! tú me dices que a lo mejor van a querer que nosotras nos acostemos con ellos, es eso no?

Cielo Riveros temblando de nerviosismo asintió con su cabeza sin mirar a Claudia, estaba muy avergonzada por tener ese tipo de conversación con ella, además que su amiga estaba convencida que era con unos chavos con los que se iban a ir de parranda.

–Tranquila amiga, yo sé desenvolverme ante esas situaciones, verás que los vamos a hacer gastar mucho dinero sin la necesidad de tener que hacer algo que no queramos con ellos.

«Pero es que tu no conoces como es don Pedro», le dieron ganas de decirle Cielo Riveros a su confiada amiga.

–Oye Cielo Riveros y cómo es eso que le pones los cuernos a tu Rodrigo con este otro chico, me da la impresión que como me decías hace un rato… eso de que quizás tengamos que hacer eso otro con tus amigos. Mmmmm… creo que tu ya lo has hecho con el chavo que te tocara a ti verdad?

La nena se quedo mirando a Claudia, y le dieron ganas de decirle que ella nunca le había puesto la ornamenta a su amado, sino que simplemente se la habían violado, una extraña forma de violación se dijo al instante, pero violación al fin y al cabo.

–Vamos no te quedas calladaaa…! siguió atacando la rubia, ya lo has hecho con este otro chavo verdad…!?

–Ehhhh si, le contesto finalmente Cielo Riveros en total estado pudoroso al estar confiándole algo tan intimo a su amiga… –Pero Clau… por favor no se lo cuentes a nadie, me da pena estar contándote estas cosas,

–Ehhh…!? Ufffff…!! tranquila wey… somos o no somos carnales…!? uy que emocionada me tienes!!!, –Y cuéntame… como fue cuando este chico te lo hiso…

–No… n… no te entiendo…, le contestó la chamaca que si entendía lo que su salida amiga le preguntaba,

–Que acaso lo pasaste divino tonta… y no me salgas con tus cosas raras y cuéntamelo todo, recuerda que cuando yo lo hice por primera vez tú fuiste la primera en enterarse, así que cuenta…! cuentaaaa…!!

Cielo Riveros quien recordó las intensas emociones que sintió en su cuerpo cuando el feroz de don Pedro se la violo al interior de un taller, se dio a confirmarlo con su amiga,

–Ehhhh… era… bue… noooo ha ciendoloooooo…

–Noooo…!!!, le respondió Claudia con sus ojos abiertos como platos,

–Que… Que pasa!?

–No… no me hagas caso wey… solo sigue contándome…

–Es que ya no se que mas contarte…, Cielo Riveros estaba muy azorada y roja como un tomate por la particular conversación que se llevaba a cabo,

–No se pus amiga… dime por ultimo de que porte la tenía ese chico…

–Porte de qué…? ay Claudia ya no le sigas… que me da vergüenza… y no se a que te refieres…

–Al porte de la verga pues mujer… que otra cosa…!, le dijo Claudia en forma eufórica mientras le mandaba una intensa chupada a su cigarrillo,

–Ehhh… bueno la tenía un… po…co… gran…. deeee…!

–La tenía grandeeeee!!???, vamos de que porte indícame con ambas manos.

Cielo Riveros con sus manitas temblorosas y no acostumbrada a andar contando mentiras le mostro las medidas vergales de don Pedro tal como ella se la recordaba.

Claudia al notar la tremenda distancia que había entre una  y la otra mano de su amiga del alma le contesto con sus ojos vidriosos,

–No mames…! de verdad la tenia de ese porte!?

–Clau… no me gusta que ocupes ese vocabulario…, le dijo con su cara ardiendo por el intenso rubor del momento,

–Ahh si… si … discúlpame…! discúlpame…! pero de verdad la tenia de ese tamaño que me indicaste?

–De verdad… pero no sé porque te pones así… ya no quiero seguir hablando  de esto, me da pena…

–Hay amiga es que no se qué pensar… ya… ya la última pregunta y te juro que no te molesto mas con mis salidas…

–Que quieres saber ahora…?, la nena ya no sabía dónde meterse con tanto interrogatorio,

–Y… tu… te la co… comiste toda!?, le consulta Claudia quien otra vez estaba sentada en la cama y al frente de Cielo Riveros totalmente excitada y nerviosa con las confesiones de su amiga,

La inigualable chamaca sintió las tremendas ganas de pararse y salir corriendo de la casa de su salida amiga, o sea, si se quedo fue por la misma situación en que estaba metida y además que Claudia era su mejor amiga, sumado a que desde chamacas la rubia siempre había sacado la cara por ella en el colegio debido a su carácter tímido, pero ella no estaba acostumbrada a mantener este tipo de conversaciones con nadie,

–Que… cosa… me c… co… comí?, no te entiendoooo…, le dijo finalmente y nuevamente con unos de sus deditos de la mano doblado y puesto en su labio inferior,

–Acaso te la pudo meter entera pues mujer… vamos dime te la metió todita!?

Cielo Riveros mordiéndose su labio inferior y mirando a su amiga con sus ojos verdes también algo ya medios extraños debido a la singular conversación le asintió con su carita.

–Amigaaaa…!, exclamo Claudia de pronto, –Si ya eres toda una mujer…!! bravo!!!, le dijo abrazándola  y poniéndole sus juveniles tetas en la cara de la extrañada chamaca, –Vez…! Vez!? que no es tan terrible hacerlo de vez en cuando con algún chico…, le dijo finalmente estampándole un femenino beso en la frente, –Ohhh Cielo Riveros ya son las 8.30, como se nos paso la hora con tanta platica, le iré a decir a mis padres que vamos a salir y nos vamos por esos chavos, jijiji.

Y así una vez que la descocada rubia dio por terminada la confesión en que sometió a su amiga del alma, pidió permiso para salir y recibiendo un dinerito por parte de sus papis para que devuelta tomaran un taxi, ambas colegialas de 18 años emprendieron rumbo a la feria donde la esperaba el siniestro de don Pedro acompañado por el otro fiero mecánico que era don Cipriano, claro que este ultimo ahorita poco andaba un poco mas tranquilizado, por el tremendo pedazo de mujeron que le había robado a un pobre y buen hombre, y que en esos momentos la tenia preñada y esperándolo en casa hasta la hora que a él se le ocurriera llegar.

Mientras caminaban en dirección a la feria Claudia no se cansaba de interrogar a Cielo Riveros sobre su relación paralela y secreta que tenia a espaldas de Rodrigo, deseaba saber todo sobre el apuesto muchacho que había conocido su amiga, en tanto Cielo Riveros intentaba de solo hablar lo suficiente,

–Ellos… o sea Rodrigo… y este otro chico que te digo… ehhh son algo distintos…,

–Noooooo…! o sea es verdad…! estás jugando a dos bandas, jijiji y yo tan calladita que te creía, pero está bien amiga, así es como tiene que ser una con los hombres, –Oye y como se llama el afortunado…

–Ehhhmmm se llama Pe…droo…

–Pedro…!?, jijiji que emocionante es todo esto que me cuentas… y dime…

En otra parte más retirada de donde caminaban las dos soberbias chamacas a juntarse con un par de vejestorios, un angustiado Rodrigo sentado en un escaño de la solitaria plaza aun conservaba ilusiones que su novia de un momento a otro llegaría, o que le llamaría diciendole del porque otra vez lo dejaba plantado, el ya la había llamado muchas veces y su única respuesta fue el celular apagado de Cielo Riveros, el chamaquito estaba con sus ojos llorosos pensando miles de cosas, algunas con una que otra connotación a lo que en verdad estaba sucediendo, pero no con la crudeza de como lo era realmente.

Ya eran casi las 9 de la noche y a esa hora la feria ya estaba en su máximo apogeo, ambas beldades ya habían llegado, una con un exquisito mini vestido negro con el cual enseñaba cada una de sus curvas, y la otra con minifalda de mezclilla, polera blanca con tirantes y con una pequeña chaqueta también de mezclilla, tenían la locura en la entrada, ya que eran largas las filas de personas que deseaban pagar el ingreso, y casi la gran mayoría de esas personas eran chamacos imberbes que iban en busca de acción, otros eran salidos vejetes que estaban dispuestos a pagar la entrada con tal de recrear la vista con la gran cantidad de jovencitas que por lo general asistían a este tipo de atracciones, y la tercera parte ya eran serios padres de familia que concurrían con sus hijos y esposas a disfrutar un rato de las entretenciones, como se dijo la feria estaba atiborrada de gentes.

Cuando Cielo Riveros con Claudia por fin pudieron llegar al sector de las boleterías, la rubia recién cayó en cuenta que en esta ocasión fue su amiga quien iba adelante y la arrastraba a ella entre medio de toda la muchedumbre agarrada de la mano, parecía muy apurada según lo notaba, además que se suponía que tenían que hacer la fila para entrar, y cuando por fin ya se vio en la misma entrada de acceso vio como su por lo general retraída amiga y que debido al bullicio imperante y la fuerte música cumbianchera casi le tuvo que gritar a un viejo que estaba ridículamente vestido como los hombres del tiempo de charlestón, con bastón con rayitas blancas y todo, y que ella solamente le dijo que venía de parte de «don Pedro».

El viejo que estaba notoriamente todo traspirado y embutido en aquel ridículo traje que por contrato debía vestir mientras checaba los ticket de entrada, quedo impresionado al ver y escuchar el mismo como eran dos potables hembritas las que venían de parte del jefe de los mecánicos de la feria. Cuando este mismo le dio instrucciones de que vendrían dos putillas a preguntar por él y que debía dejarlas entrar sin necesidad de pagar la entrada él se había imaginado dos mujeres cuarentonas todas pintarrajeadas, pero esto… esto que tenía antes sus ojos era muy distinto a lo que el erróneamente había imaginado se dijo mientras miraba a la nena de cabello oscuro y de unos preciosos ojos de color verde turquesa,

–Ehhhh…! no te escucho nenita que me dices!!??, le contesto el vejete finalmente mirándolas a ambas de pies a cabeza, su intención no era otra que alargar el momento para deleitarse con la presencia de ambas beldades.

–Que venimos de parte de  don Pedroooo!!!, volvió a exclamar la chamaca,

–La música está muy fuerte no te escucho…!!, acércate y dímelo al oído…!!!

Mientras esto sucedía en la misma entrada de la feria, fuertes silbidos venían desde las largas filas de gentes que esperaban por entrar, pero el viejo no se inmutaba ya que quería retener los más posible a aquellas impresionantes jovencitas que habían llegado preguntando por uno de sus colegas,

–Que venimos de parte de don Pedro!!!!

–Ahhhh…!? No escuchoooo acércate mas nenitaa, jejejej que es lo que me quieres decir!!?

La colegiala ya un lado de aquel tremendo vejestorio, se empino posando sus labios al lado de una oreja poblada de pelos canosos y volvió casi a gritarle,

–Señor… venimos de parte de don Pedro Venturaaa…!!!

El viejo sintió en sus mismas fosas nasales ese inigualable aroma a mujer joven y limpia, que se entre mezclaba con la fragancia a jazmín, orquídeas o frutillas, que emanaba de ese sedoso cabello oscuro que ella tenía por detrás de la oreja.

El caliente portero se sentía hechizado con el candor que desprendía en forma natural semejante chamaquita, mientras veía como la otra hembrita que la acompañaba y que también era tan atractiva como la primera, pero de distinto sabor se imaginaba el vejete, esta también lo miraba con cara de juguetona y estirándose su rubio cabello en señal de espera enfundada en un soberbio vestido negro.

–Ahhhh… si… si…, dijo finalmente posando su manaza libre en la estrecha cintura de la nena, y rozándole su verga en una de sus caderas, y a sabiendas que ya no podía dilatar mas aquel mágico momento, y preguntándose cómo era que ese viejo cascarrabias y mal vividor de Pedro Ventura, conocía a tan angelicales y encamables mamasotas, finalmente dijo, –Pasen…! pasen…!! él dijo que lo ubicaran en el acceso de la montaña rusa, termino diciendo y apuntando con su bastón hacia donde se encontraba la atracción mecánica, mientras los chiflidos y reclamos de las gentes que esperaban para entrar se hicieron más ensordecedores al ver como a ese par de chamacas las dejaban entrar gratis y sin ni siquiera hacer la fila como a todos.

Una vez ya estando adentro de la feria las atractivas chamacas caminaban en dirección hacia la montaña rusa, en donde una eufórica Claudia no terminaba de festejar la hazaña de su amiga,

–Jijiji… que emocionante amiga, entramos sin hacer la fila y sin pagar… ese chico Pedro debe ser una persona muy importante aquí en la feria… o no me vas a decir que es el dueño!!??

Cielo Riveros quien caminaba cadenciosamente mirando de reojo a su amiga, y escuchando que esta no dejaba de transmitir, solo le dijo,

–Ehhh… él es mecánico…

–Mecánico…!?, Claudia se imagino al instante un buen mozo y fuerte muchachón vestido de jean y con camiseta musculosa teniendo este una llave de tuercas en sus manos…

Tras avanzar y cruzar por la rueda de la fortuna, que esta no era más que un armazón de fierros todos oxidados y que no pasaba mas de los 20 metros de altura, con desvencijados asientos colgando de unas cadenas que ya estaban que se cortaban, las colegialas ya estaban casi llegando a destino, se fijaron que la montaña rusa en esos momentos funcionaba a full con su tren de carros oxidados y faltos de pintura que estaba en la parte más empinada y que ahora caía cuesta abajo por los rieles, con las gentes gritando de pánico y con las manos alzadas.

Y justo al frente de este tradicional juego había también un improvisado escenario adornado con ampolletas pintadas con tempera de distintos colores, intentando dar un ambiente festivo de lo que ocurría arriba del dicho proscenio en el cual un quinteto de 5 muchachos de pelo largo y ondulado vestidos con unas chaquetas que parecían impermeables, estos doblaban e imitaban a un conocido grupo de cumbias que ya estaban pasadas de moda, aun así el lugar estaba atiborrado de hembras de todas las edades que no se cansaban de gritar y alentar a los artistas que quienes mientras simulaban cantar al unísono mandaban el característico salto estirando un pie para adelante como en su tiempo lo hicieron aquellos grupos, y cuando esto ocurría las mujeres más gritaban y chillaban como eufóricas.

Mientras ambas jovencitas miraban muy entretenidas el show que se llevaba a cabo en el escenario pero sí bastante retiradas de la muchedumbre de mujeres, fue la vivaz Claudia quien se percató que solo a unos tres metros de donde estaban ellas habían dos borrachos con cara de ser delincuentes que las estaban tasando abiertamente, ya que ambos se cuchicheaban y se reían burlonamente de ellas, mientras se bebían cada uno una cerveza en lata.

Los vio viejos y desalineados, ambos vestidos con unos gastados jeans, uno de ellos con una camisa negra tenía una risa burlona pero que también era de orgullo por algo que le dijo el otro viejo que vestía una gastada camisa roja a cuadros y que calzaba unas viejas y llamativas botas vaqueras.

— Cielo Riveros… … esos viejos nos están mirando, jijiji… intenta mirar a tu izquierda en forma disimulada, jijiji…

Cuando la colegiala miro como pudo en la dirección que le dijo Claudia sintió unas tremendas ganas de ponerse a vomitar ahí mismo cuando comprobó que su hora había llegado, ahí estaban parados don Pedro con su hermano, dispuestos a cumplir con lo que el vejete le había anticipado a la nena.

Mientras eso les ocurría a las encomiables colegialas una situación muy parecida ocurría solo a tres metros de donde estaban ellas,

–Ja…!!! te dije que en persona eran más buenotas que en las fotografías pendejo…, y que me dices ahorita que las vez en directo mi buen,

–Pus yo voy por la chamaquita de pelo oscuro we…!!! que culo que se gasta la desgraciadaaaa!!!, le dijo un ya lujurioso don Cipriano a su hermano, al tener a su vista a la hembra que este tanto le había hablado,

–No hay dramas mi zorro…! tal como ya lo hemos hablado tantas veces por whatsapp, jejejeje, yo ya le tengo hambre a esa rubita con cara de viciosa que se gasta la muy puta, le dijo don Pedro a su hermano también evocando a la fantástica visión que había tenido aquella misma mañana y que lo habían dejado conteniéndose  por todo el día, y que ahora estaba dispuesto a desfogar con Claudia que venía siendo como su premio de consuelo.

–Sale mi buen…!! qué tal si ya vamos y las abordamos,

–Jajajajaj si mi buen Cipriano, y recuerda, con la Cielo Riveros tu solo tienes que tomarla como te parezca, o solo asustarla un poco y te aflojará el ojete, pero me deberás dar un tiempito, la rubia esa de su amiga que aparte de tener un aspecto de viciosilla también tiene cara de ser mas vivita, jejejeje, así que hay que intentar que entre en confianza, en todo caso si se pone altanera me la pienso violar igual, ya deje instalado un catre y un colchón en la cabaña que tengo en las afueras para que nos las culiemos tranquilos y sin que nadie nos moleste, así que una vez que ya las tengamos un poquitín ebrias nos vamos en mi auto, jejejeje.

–No te preocupes pendejo… que así será! además que yo sé tratar con zorritas como esas, jajajaja, pero tu auto apenas anda, que tal si vamos en mi camioneta nueva, es moderna y en 10 o 15 minutos llegaremos fácilmente a tu casucha abandonada, jajajaja…

–A sí, tu camioneta nueva…jejejeje lo había olvidado, últimamente cambias de auto a la misma vez en que lo haces de vieja, jajajaja, vamos!!

–Jijiji… mira ahora se nos vienen acercando…, seguro que intentaran algo con nosotras, jijiji, le decía la desprevenida y muy sonriente Claudia a su amiga, mientras Cielo Riveros que no hallaba donde meterse por lo que a continuación se venía, solo se dio a morderse fuertemente su labio inferior y mirar hacia cualquier parte para esperar que se sucediera aquel desastre.

–Jajajajaja!!! como estas lindura…!? qué bueno que llegaste puntual y junto con tu amiguita, jajajaja!!!!, fue lo primero que dijo don Pedro con su siniestra y babosa sonrisa una vez que ya estuvieron frente a las colegialas, al mismo tiempo en que con total propiedad tomo a Cielo Riveros por la cintura y le mando un asqueroso beso en la boca que duro por lo menos unos 10 segundos.

La impactada Claudia que no supo a como atinar solo se quedo parada como estatua mirando lo que ahí ocurría, al mismo tiempo que la risa se le borro en el acto de su cara cuando vio como su amiga recibía el beso con sus ojos verdes espantadamente abiertos por parte de un vejestorio de por lo menos unos 60 años, y que por lo que había alcanzado a ver este ni siquiera tenía dientes.

Una vez que el vejete libero a Cielo Riveros del opresivo besuqueo, Claudia quien por su mente pasaron miles de cosas se la quedo mirando esperando a que su amiga le explicara lo que ahí estaba sucediendo, pero se dio cuenta que una muy avergonzada Cielo Riveros solo se dio a mirar al suelo negándose a mirarla a los ojos.

–Que te pasa…!?, le rugió don Pedro a la avergonzada colegiala, –Porque te quedas tan callada pendeja… si se supone que ustedes dos vienen a pasarla bien, no nos vas a presentar a tu amiga!?, dijo finalmente el asqueroso mecánico ahora mirando a Claudia de pies a cabeza y ya comenzando a comérsela de manera anticipada.

La acongojada chamaca sabiendo que ya no había nada mas esconder ni dilatar, alzo su carita y en forma tímida se dirigió hacia su amiga

Cielo Yamile Riveros mis aventuras sexuales con viejos 16
Cielo Yamile Riveros mis aventuras sexuales con viejos 14

Le ha gustado a: