La colegiala sin saber qué hacer ni que decir solamente se dio a escucharlo, sentía la voz del viejo justo atrás de sus oídos, como también sentía un asqueroso olor a boca sin asear mezclada con licor y cigarro, se preguntaba cómo fue q no se la había sentido el sábado en la noche si hasta se habían besado, pero ella lo había hecho solo porque se había tomado unas copitas demás y porque el viejo había estado de cumpleaños, solo por eso se volvía a repetir.
Don Severiano aprovechando la pasividad de la colegiala, subió sus manazas hasta los suaves hombros de Cielo Riveros y se propuso a correr los tirantes del vestido con claras intenciones de comenzar a desnudarla, lo que hiso que la chica reaccionara casi al instante,
Cielo Riveros –Don Severianooo… no! que hace!?… que es lo que quiereeee!!? El viejo percatándose de que la colegiala estaba resistiéndose fue directo al grano,
–Jajajaja!!, me gusta que quieras ir directo al punto chamaca, la verdad es que el otro día me dejaste más que caliente, y si quieres saber qué es lo que quiero ahora, pues bien te lo diré: Quiero culearte!!!, el otro día note como estabas de caliente y si no hubiese sido porque las otras viejas llamaron a cenar lo más probable es que te hubiera culeado en la parte trasera de mi jardín, jajajaja lo hubieras pasado riquísimo, si hasta ya te habías puesto en posición de chuparme el cochayuyo, jajajaja…
–No… eso no es verdad… la jovencita quien rápidamente volteo para quedar de frente con el viejo solo intentaba con sus dos manitas impedir que el vejete le bajara el vestido, sintió como este un minuto antes le había bajado el cierre que su prenda tenía en la parte trasera, recordó que solo hace menos de una hora ella estaba convencida que sería Rodrigo quien iba tener el honor de hacer esa tarea, pero al contrario de eso, ahora era el padrastro de el quien lo había hecho, la osca voz del vejete la hicieron ver cuál era su realidad para estos momentos,
–Si, si es verdad cosita ricaaaa, he estado esperando por casi dos días para que nosotros dos termináramos lo que dejamos pendiente en mi patio, y como ya te lo he dicho… desde que te vi por primera vez he deseado acostarme contigo como si fuéramos marido y mujer… y ya que el estúpido del Rodrigo no está a la altura de cogerse una verdadera hembra como lo eres tu… lo hare yo, jejejeje… hoy descubrirás lo que es echar cacha con un hombre de verdad dulzura… jajajaja, nunca en mi vida imagine que me acostaría con semejante potranca como lo eres tú zorra!, te hare gritar como la puta que eres, jajaja!!! Lo vamos a pasar muy rico cuando lo estemos haciendo… ya verás…
Cielo Riveros solo miraba a aquel hombre muy asustada, no entendía bien lo que realmente pretendía ya que se este se esmeraba en recordarle lo mucho que ella lo atraía y las ganas que le tenía, sino que también tenía que humillarla de esa forma, diciéndole todo tipo de peladeces, en eso sintió que el viejo nuevamente la tomaba y la contraía ahora contra su pecho, tal como lo había hecho en su patio, pero ahora lo hacía con más propiedad, el vejete sin ni siquiera disimularlo ni nada parecido metió sus manos por debajo del vestido de la colegiala para comenzar a magrearle el culo a sus anchas, para luego continuar con sus peladeces,
–Pues mira nada más el par de nalgotas que te gastas chiquilla endemoniada, a ver si están tan duras como me las imaginaba… Plaaaafffffff!!!!!!, fue tan fuerte la nalgada en el culo que le asesto don Severiano que hizo que de la chica se escuchara un fuerte grito de dolor, el viejo solo empezó a reír carcajadas mientras le decía,–No me has decepcionado pendeja, te gastas un culo duro y bien parado, justo como a mí me gustan, no hay duda que disfrutare meterte mi verga por el orto, jajajajaja!!!, espero que este tan apretado como me lo he imaginado en las numerosas pajas que me he hecho en tu honor putaaa!!!
Ahora la joven solo miraba a don Severiano con impotencia. Mientras el viejo mantenía sus peludas manos encima de las nalgas de Cielo Riveros quien no sabía qué hacer para poder desembarazarse de aquella incómoda posición, a la vez que sentía como este se las acariciaba y por momentos también se las apretaba, ella solo intentaba de alguna forma separarse y alejarse de él tímidamente pues sabía que no debía hacerlo enojar, ya que Rodrigo le había narrado de las brutales palizas que este odioso hombre le daba a su madre cuando ella no hacia las cosas tal cual como él las ordenaba, fue hasta ese momento que hábilmente don Severiano corrió a un lado aquel diminuto calzoncito e intento introducir uno de sus dedos en el apretado ano de la tierna adolescente.
Cielo Riveros en forma despavorida al sentir aquel dedo intruso hurgar en su orificio posterior como pudo se deshizo de los brazos del vejete, pero sin opción de escapar, la puerta de la habitación estaba a las espaldas del viejo, este se interponía entre ella y su única vía de escape, levanto su carita para quedar mirando con esos hermosos ojos verdes directamente a la tosca cara con bigotes de aquel aprovechador y caliente hombre, estaba horrorizada, no sabía cómo escapar de aquel viejo asqueroso, pero más grande fue su desesperación al ver que don Severiano estaba sobándose la verga con una con una malsana sonrisa en su cara, durante un instante hubo silencio absoluto en la habitación hasta que fue interrumpido bruscamente por las palabras del padrastro de su novio,
–Bien putita ya no hay más tiempo que perder, don Severiano le hablaba con cara de pervertido mientras la recorría de pies a cabeza como si se la estuviera comiendo con su caliente mirada de violador recién salido de una cárcel, su respiración ya era acelerada, y sus ojos se le había resquebrajado y enrojecido, –Aprovechemos que ahora no está mi mujer en la casa y que tampoco está el imbécil de su hijo, jajajaja, nos vamos a dedicar a culear como dos perros calientes, jajajaja.
En ese mismo momento la petrificada Cielo Riveros presenciaba como el caliente de su casi suegro se bajaba el cierre de su pantalón y sacaba su miembro erecto para que ella pudiera vérselo nuevamente, la colegiala que estaba absorta en una esquina de la recamara quedó impresionada pero al mismo tiempo intimidada, pues la verga de aquel viejo otra vez se veía enorme, la joven miraba como aquella descomunal tranca no solo era gruesa y venosa, sino que también era bastante larga y encorvada hacia arriba, la veía pulsar agitadamente dando la impresión que aquella tremenda cosa tenia pulmones propios y respiraba agitadamente, sus ojitos se trasladaron a una frondosa maraña de pelos negros en la base de esta, ahora sí que la veía con total nitidez y no en la oscuridad como había sido la vez anterior, la nena se percataba también que esa aterradora verga además de tener una tremenda cabeza gorda también la tenía muy morada, todo eso que estaba presenciando eran una conjunción que sencillamente la horrorizaban, pues sabía que las intenciones de don Severiano eran culearsela lo más que pudiera hasta descargar todo su hirviente semen completamente adentro de ella.
Estando Cielo Riveros en total estado de conmoción por lo que le iba a pasar y extrañamente estando también casi hipnotizada por las demenciales medidas de aquella aparatosa verga que más se parecía a la de un animal que a la de un hombre normal, sintió que fue tomada por un brazo y que su próximo violador ya la arrastraba hacia el lecho matrimonial,
Cielo Riveros –No don Severianooo… por favor… no me lleve a la camaaaa!!!, exclamaba penosamente la chamaca y forcejeando para que don Seve no lograra su caliente cometido, la chica en su desesperación admitía que si bien la vergota del viejo era alucinante para ella, estaba casi segura que esta no le cabria ni por la boca, menos por sus otros dos orificios se decía para sus adentros en forma agobiada, lo que la llevo a oponer una férrea resistencia con tal de impedir que el aprovechador padrastro de su novio se la cogiera, sin embargo entre medio de jadeos, pataleos y empellones no fueron suficientes para que el infeliz viejo cesara en sus lujuriosas intenciones.
Una vez que don Severiano logro arrastrarla hasta el borde de la cama, y viendo lo chillona y problemática que se estaba poniendo la pendeja la tomo violentamente de sus cabellos y con fuerzas le soltó una fuerte cachetada en el rostro, haciendo que la ahora si despavorida hembra cayera encima del lecho amatorio producto del bestial manotazo, ocasionando que la desdichada Cielo Riveros derramara sus primeras lágrimas de esa ardiente sesión de sexo que ya se aproximaba, en donde ella y su cuerpo nuevamente se adjudicarían el protagonismo principal.
El viejo a sabiendas que con su brutal tratamiento había acallado e intimidado a la chica, aprovecho para terminar de sacarse la ropa dejando al descubierto un cuerpo ancho y obeso cubierto completamente por un enjambre de pelos negros, gruesos y crespos, que estos se iban pronunciando y espesando a medida que se acercaban a la verga totalmente parada y ya casi rugiendo por meterse en las jóvenes carnes vaginales que al parecer esta ya había olido, para luego su bestial dueño simplemente echarse sobre la cama a tomar lo que prácticamente ya era de él.
Bruscamente tomo a la chica que estaba estirada en la cama sollozando con una de sus manitas en la parte de la cara en donde había recibido el tortazo y simplemente la atrajo contra su cuerpo, para nuevamente comenzar a manosearla, Cielo Riveros entre sollozos intento una vez más hacer que don Severiano no se la violara,
Cielo Riveros –Don Severiano… snifff… por favor no me lo vaya a hacer… sniffssss… yo soy la novia de su hijastro, snifffssss, con esto la nena pensó erróneamente que quizás el viejo se la pensaría, pero lo único que logro fue complicar aún más su situación, ya que a don Seve era eso lo que precisamente más lo calentaban, cogerse a la novia de su hijastro era como ganarse el mayor de los trofeos, con esto pensaba que si el chamaco lograba casarse algún día con la joven, seria gratificante para su ego y virilidad saber que él también se había cogido a la misma hembra incluso primero que él, así que la tomo nuevamente pero ahora por las piernas, le subió el vestido hasta la cintura como si la chica fuera de su total propiedad y le sencillamente separo sus muslos con poderío, logrando con esto que a su ardiente mirada quedara en los diminutos calzoncitos blancos que la joven llevaba puestos, mientras ella seguía llorando y suplicando que por favor no se lo hicieran, don Severiano ya claramente enfurecido y caliente hasta la locura le dijo,
–Silencio putaaaaa!!!, yo no te hice venir hasta mi casa para esto!!!, zorra calienteeee!!!!, te callas ahorita mismo o te muelo a bofetadas y a patadas, así que mejor disfrútaloooo!!!, jajajaja!!!! Te aseguro que Rodriguito es un maldito maricon que jamás te culeara como yo lo voy a hacer hoy día, jajajaja!!!!!
Una vez dicho esto último el semental italiano soltó las relucientes piernotas descalzas de Cielo Riveros, la nena ya no hizo nada por volver a juntarlas ya que si lo hacía sabía que el vejete no dudaría en pegarle nuevamente, don Severiano que no dejaba de escuchar como la chica se deshacía en sollozos, hizo caso nulo a lo que claramente eran suplicas por parte de ella para que el desistiera de sus insanas pretensiones, y tomando la diminuta tanga de la chica con sus dos manos la rompió hasta deshacerse de esta dejando al descubierto la ahora desnuda vagina de la colegiala, sin ningún tipo de pudor el viejo poso su desequilibrada mirada en la tierna panocha casi despoblada de pelos, y estando claramente caliente, no dudo en terminar de desnudarla bajándole el vestido por completo y luego hacer lo mismo con su brassier, hasta que por fin la tuvo como él quería… totalmente desnuda.
Don Severiano como pudo se la acomodó poniéndola en la cama de costado para el ubicarse por detrás de ella, la jovencita totalmente temerosa solo se estaba dejando hacer para que no la fueran a zurrar como le habían amenazado.
El caliente vejete a continuación paseo sus manos por su estrecha cintura sintiendo la suavidad enloquecedora de esa juvenil y tersa piel, para luego con sus temblorosas manazas comenzar a recorrerla lentamente por su estómago, para luego ir subiéndolas poco a poco hasta llegar a sus femeninas y colosales tetasas recién terminadas en desarrollo, las comenzó a manosear desde su nacimiento recorriéndolas en su totalidad, experimentando y corroborando la dureza de estas tal como él se las había imaginado.
Mientras se las apretaba pero sin llegar a hacerle daño sus lujuriosos ojos no cesaban en ir recorriendo su cuerpo y devorándosela en forma anticipada, las sedosidades que sus toscas manos estaban experimentando en los juveniles senos de la chamaca amenazaban con hacerlo perder la razón, sus manos, sus ojos y su mente se estaban llenando y saciando de hembra, el viejo ya apoyaba su envarada verga sobre las nalgotas de la nena para comenzar a puntearla poniendo sumo cuidado en no metérsela, quería estar jugando y manoseándola hasta sentirse pleno y satisfecho de tanta carne joven, pero si se empeñaba en que la bella chamaca sintiera y se diera cuenta de la tan dura que la tenía gracias a ella, los movimientos que hacia el viejo eran tan enérgicos que ya daba la impresión de como si verdaderamente ya se la estuviese culeando, las suavidades de aquella monumental jovencita lo hacían sentirse en el paraíso.
Cielo Riveros por su parte aguantaba el magreo lo que mejor podía, pero el solo sentir esa infernal barra caliente que le estaban frotando al medio de sus nalgas hicieron que su presión sanguínea se acelerara y comenzara a respirar en forma pesada, solo se mantenía con sus ojitos cerrados, e inconscientemente ya se mordía su labio inferior como si de verdad ya le estuviera gustando todo lo que le estaba haciendo el padrastro de su novio.
–Te gastas las medias tetas pendeja!, te las voy a chupar hasta dejártelas desinfladas cabrona!! , ya verás lo rico que lo vamos a pasar, jejejeje, le decía y reía el vejete quien ya había comenzado a comerle la oreja que tenía a su disposición, produciéndole a la nena una gratificante oleada de ricos escalofríos que le estaban enervando los sentidos, don Severiano a estas alturas ya le amasaba las tetas casi con devoción, esa atractiva chamaca era toda una Diosa se decía para sus adentros, por lo que comenzó a puntearla con más ímpetu y vigor, quería calentarla a como dé lugar, Cielo Riveros ya presentía lo que ocurriría si al vejete se le ocurría darla vuelta y que le diera por chuparle las tetas, por lo que quiso ponerle atajo a lo que su cuerpo ya estaba comenzando a reclamar, si es que podía a estas alturas,
Cielo Riveros –Noo… Noo… don Seve… ria… nooo! Ya de… je… meee!! por fa… vor!!! Le decía casi en balbuceos,
–Como que no mamacitaaa… si el otro día bien que no me hiciste problemas y se notaba que te la estabas pasando tan bien como yo… así que por que no te dejas de tus webadas y empiezas con las puterias que a ti tanto te gustan, jejeje, le dijo el viejo quien a la misma vez ahora arreciaba más firmemente con sus punteos de verga, como así mismo aspiraba y llenaba sus pulmones con el fresco aroma a cabello recién lavado que la joven le otorgaba a sus fauces de lobo feroz.
Don Severiano estaba en el séptimo cielo, acariciaba a la nena a manos llenas y en forma lujuriosamente desesperada, no había parte del cuerpo de su joven compañera de cama que el ya no haya explorado, aunque a su vagina la estaba dejando para uso exclusivo de su verga, mientras le chupaba y lamia su oreja este se extrañaba que de a ratos sus manos experimentaban la piel erizada de la chamaca quien se encontraba disfrutando de unos desquiciantes escalofríos a la misma vez que ella ya movía su cabeza en forma circular y buscando con su oído ensalivado la experta lengua que por segunda vez la estaban haciendo perder la razón, el vejete al caer en cuenta de esto supo al instante que desde aquí en adelante quizás la cosa se pondría mas sabrosona, rápidamente tomo una de las blancas manitas de la jovencita y la llevo para que le agarrara su pulsante barra de carne caliente, la colegiala solo cerro sus ojos e inclino su cabeza hacia atrás, para comenzar a tantear casi con delicadeza esa gruesa y caliente estaca de carne llena de nervios que por más que intento en recorrerla o circundarla no lo pudo lograr.
Cielo Riveros –Ay don Seve… por favor… no… no… no por favor… no me haga esto… déjeme… déjemeeee… decía la caliente pendeja sin ser capaz de soltarle la verga al viejo y ya siendo ella misma quien empujaba su trasero hacia atrás, su respiración ya acusaba el lamentable estado de semi-excitacion en cual se encontraba, el astuto viejo atento a la jugada como pudo la dio vuelta quedando de frente a ella.
La aterrorizada colegiala el verse y sentirse ya en las manos de aquel sátiro y bestial hombre rogaba a Dios para que a este no se le fuera a ocurrir chuparle las tetas ya que el resultado por parte de ella seria excitantemente catastrófico para ella.
La lengua y los labios del viejo que en esos momentos lamian las perfumadas carnes del cuello y hombro de la chica se fueron desplazando hasta llegar y colarse al interior de la deliciosa y fresca boca de Cielo Riveros, prácticamente se la estaba devorando bucalmente, mientras de la misma forma el viejo continuaba con sus morbosos manoseos, fue bajando con estas hasta que la agarro nuevamente por la nalgas y la atrajo hacia el para qué sintiera como su virilidad se comprimía con las suavidades de su vientre, mientras su experimentada lengua tras saciarse de las salivas de la nena ahora otra vez recorrían el femenino cuello de la chamaca otorgándole mares de escalofríos que se acentuaban por los exquisitos cosquilleos que también aportaba el espeso bigote, para luego ir bajando a sus inflamadas tetas que al parecer ya también reclamaban ser succionadas, el vejete sin pensársela dos veces comenzó a chupárselas con ahínco, logrando con esto que la joven tuviera unos excitantes estremecimientos que ya la tenían al borde de la rendición total, su panocha ya era un manantial de líquidos vaginales, así también lo demostraba ella con su respiración acelerada,
Cielo Riveros –Ahhhhhh, ya… dé… je… me don… Se… ve… ria… nooo… por fa… vor!! Gemía la nena con sus ojos cerrados y respirando aceleradamente, una invasivo estado de excitación se había apoderado de todo su cuerpo.
Don Severiano no hacía caso a las solicitudes de la tierna hembra solo se daba a seguir comiéndole las tetas, estaba seguro que si la chica ya una vez hasta se había arrodillado ante el por sentirse caliente, en esta nueva ocasión no tenía por qué ser diferente, así que sencillamente solo se daba a seguir succionándole los melones, como si de verdad fuera a conseguir sacarle leche de las tetas, a la vez que se sentía en la gloria al estar en tales condiciones con tan estupenda chamaca, sabía que a esas horas su hijastro aun debía estar en la terminal lo que le daba el tiempo suficiente que para cuando este llegara de regreso el mismo ya estaría disfrutando de su novia.
Mientras el vejete estaba en estas malvadas cavilaciones, la nena ya casi se retorcía al sentir esas ricas sensaciones que su cuerpo ya le reclamaba en apaciguar.
Cielo Riveros –Por favor don Seve… ya no… no… no por favor… ya déjeme… déjeme… le pedía la nenota que en su mente ya casi no existían Rodrigo ni don Pedro, ni nadie, solo era ella y esa tremenda verga resbalosa que tenía adosada en su estómago el cual estaba totalmente bañado en las lubricas exudaciones que salían desde la punta de esta.
–Ahhhh que sabrosa eres chamacaaa, aun no entiendo porque al estúpido de tu novio se le ocurrió salir con otra pendeja y no contigo como habían quedado, le decía el viejo en sus mismas narices, la chica al escuchar lo que le estaba diciendo don Severiano, casi la hacen volver a la realidad, pero justo en el momento en que le iba a decir que ella no le creía nada este aprovecho para nuevamente comenzar a besarla asquerosamente en la boca.
El viejo una vez que se separó del asqueroso e intenso beso con lengua, la vio quedarse con sus ojos cerrados y con su carita de lado, como si de verdad ella estuviera esperando a que le hicieran cualquier cosa, pero la verdad era que en la mente de la nena estaban las palabras de su casi suegro, seria verdad eso que le estaba diciendo el viejo sobre Rodrigo?, estimo que solo eran falacias de este para que ella se le entregara, pero estaba sintiendo tan rico que en la otra parte de su mente en donde había una Cielo Riveros en miniatura vestida de diablita esta le ordenaba que se agarrara de aquella mentira para ella justificar sus ímpetus y ponerse a culiar con el padrastro de este, el afortunado viejo por su parte no dejaba de chupetearle esas tremendas montañas de carne, una vez que se dio por satisfecho al menos por ahora, se separó de ellas para volver con sus salidas palabrotas,
–Vamos putitaaa… de verdad que no quiero violarte… porque no me das mi regalo de cumpleaños que prometiste que me traerías!?, jejejeje…, le decía mientras movía circularmente el tronco de su verga por sobre la casi lampiña pelvis de la chamaca con la intención de que ella entendiera en el acto cual era el tipo de regalo que él estaba reclamando,
Cielo Riveros –Noooo… no… le… daré… ese… re…ga… looooo!, le respondía la chica entre jadeos, claramente le confirmaba al viejo que ella había entendido muy bien cuál era el obsequio que él tanto quería por parte de parte de ella, pero muy a su pesar el solo pensar en la naturaleza del regalo que le reclamaban le enervaban los sentidos, unas ricas y desquiciantes punzadas se le instalaran en su vagina, sentía una deleitosa corriente eléctrica recorriéndola por todo su cuerpo, don Severiano ya resoplaba como un verdadero cerdo antes de ser degollado, estaba dándose él mismo el mejor regalo de cumpleaños de su vida, mientras no se cansaba de mirarla, ni se imaginaba la inmensa calentura que estaba sintiendo la nena con aquella sórdida solicitud que él le hacía, así que sin esperar más se dio a darle placer al sentido del gusto, acomodo a la complaciente nena de espaldas en la cama y simplemente se dio a separar las piernas de la chica para luego sin darle tiempo a nada enterrar su rostro en la vagina y empezar a chupársela como si de un nutritivo alimento se tratara, Cielo Riveros quien aún algo de cordura le quedaba solo trataba de separarlo empujando tímidamente la cabeza del viejo con sus manos que se enredaban en tieso pelo encrespado que tenía el vejete por cabello, pero aquel hombre estaba como poseído comiéndose y lamiéndole la zorra de la chica.
La nena sentía como don Severiano intentaba introducir la lengua adentro de su vagina, su cuerpo o más bien dicho su coñito desde hace rato que había comenzado a lubricarse y dejaba salir jugos íntimos de este, mientras ella sentía como aquel lascivo sátiro le mordisqueaba la vagina haciéndola experimentar un desquiciante y gran placer, no le cabía duda alguna que aquel hombre sabía mue bien lo que hacía se decía para sus adentros, pero ella no podía permitir que el viejo se diera cuenta de ello, por tal motivo apretaba con todas sus fuerzas sus mandíbulas y dientes intentando por todos los medio posibles no dejar salir ningún tipo de gemido desde sus labios y boquita.
Tras unos intensos minutos de chupeteos vaginales en donde ya Cielo Riveros según ella había comenzado disimuladamente a menear sus caderas para que su casi suegro no se diera cuenta de lo muy caliente que la tenía, sintió cuando el vejete se separaba de ella, la nena quien hasta ese momento había tenido sus ojos cerrados, los abrió solo para quedarse mirando lo que para ella sería una espeluznante experiencia, el viejo había dejado de chuparle la zorra y ahora estaba hincado en la cama sujetando con una mano su gorda y descomunal verga apuntando directo a la entrada de su panochita, Cielo Riveros quien miraba totalmente escandalizada apoyándose con sus codos en la cama, vio como don Severiano junto con apuntar su animalesca cosota a sus cerrados labios vaginales, este también se acomodaba sobre su cuerpo haciéndola que nuevamente ella quedara tendida, y justo en el momento en que ella le pediría que por favor no se lo hiciera el aprovechador viejo con sus enmarañados pelos de la cabeza enterrados en las fragancias de su cuello de una sola embestida le enterró hasta la mitad de su verga caballuna en su aun apretada vagina, la nena grito despavorida,
¡Cielo Riveros –Nooooooo!!, Agggggggyyyyyyyy!!!
El vejete con su bocota abierta y con su cara desfigurada por el infinito placer que sintió al verse clavado en las cálidas carnes de la joven solo se quedó estático y enterrado a medias sobre el adolorido y flagelado cuerpo de la chamaca, luego de varios segundos y después de meter sus manazas por debajo de los suaves hombros de la nena para afianzársela mejor empezó con un lento mete y saca, la chica quien se retorcía de un lacerante dolor en su vagina solo se aferraba a las anchas y peludos espaldas de su casi suegro, no porque lo estuviera disfrutando como lo pensaría cualquiera quien los mirara, pero era una forma de quizás hacer más llevadera su traumática experiencia, el viejo por cada embestida trataba de hacer llegar más al fondo su gruesa y envarada verga, aquella tranca era muy gruesa y larga para la chica que a pesar de estar completamente mojada sentía como esa verga casi satánica le entraba y salía una y otra vez, cada vez más profundo causándole puro sufrimiento, ella solo decía,
Cielo Riveros –Deténgase, sniffssss espereeee, Auchhhh!!!! No tan adentro por favor, me dueleeee, deténgaseeee… su cosa es muy grandeee… nunca me cabra enteraaaa!!, snifssss… auhchsssss!!!, le decía entre exclamaciones y lloriqueos.
Pero el vejete estaba perdido en los mares de la lujuria, por fin se la estaba culeando como en tantas ocasiones la había imaginado y hasta soñado, aquella zorrita que aún mantenía ensartada casi a medias y con sus relucientes muslos bien abiertos era la más ajustada que había probado en toda su vida, el placer que estaba experimentando era incomparable, mientras seguía con su intenso mete y saca sus ojos ya estaban casi en blanco, pero lo que le molestaba era que a pesar de las fuerzas con las que la estaba espoloneando, una buena parte de su verga y que era la más gruesa de esta por ser la de la base aún no se la lograba deslizar hacia el interior de la vagina de la monumental chamaca que se estaba violando, y al escuchar los quejumbrosos reclamos que le hacia su compañera de coito solo se dio a decirle justo al frente de su cara,
–Uffffff!, que bien me la aprietas chamaca, tu solo aguanta ya verás que saldrás comiéndotela toda, jajajajaja!!, que rica la tienes putaaaa!!!!, Ese pendejo del Rodrigo ni se imagina lo que es estar aquí dentro tuyo, jajajaja!!!!!
Cielo Riveros –Nooooo don Seveeee, saquelaaaa…!! no seré capaz de comermelaaaa!!! Ayyyyyyy dueleeeee!!!!, Cielo Riveros sin ni siquiera poner atención en lo que el viejo le decía sobre su novio, solo respondía en el mismo dialecto del vejete, con el solo afán de que este entendiera de una lo que ella le pedía,
–Jajajajaja… estás loca si piensas que te la voy a sacar zorra asquerosaaa!!… mi esposa es mucho más menudita que tú y me la aguanta todita, jajajaja!!!, porque crees que le pego todo lo que quiero y no reclama nada…!? Es porque le encanta comerse mi verga pendeja, jajajaja!!!! Y a estas alturas no podría vivir sin ella, lo mismo que te pasara a ti cuando termines de probármela completa, jajajajaja!!!!!
Al terminar de decirle esto último el abusador vejete tomo con sus dos manos una de las tetas de la joven y bajo su greñuda cabezota para poder chupárselas en forma alternada.
Así estuvieron un buen rato lo cual fue una tortuosa eternidad para la pobre Cielo Riveros, quien sentía como el viejo por cada minuto que pasaba la bombeaba con más frenesí junto con aguantarle sus asquerosos besuqueos con lengua, pero don Severiano a pesar del intenso placer que estaba sintiendo se exasperaba al darse cuenta que la nena aun no podía comerle la verga en su totalidad, por lo que muy enojado se levantó y retiro su miembro brilloso y goteante de los líquidos de ambos, y tomando aire con solo una de sus fosas nasales le mando un asqueroso escupo con flemas incluidas el cual impacto impecablemente justo al medio de la vagina que se negaba a albergarlo en forma completa, para luego de eso volver a posar su armatoste en la lubricada entrada intima de la chica, tomo fuerzas y con su cara en señal de concentración de una sola y bestial arremetida el toro italiano se dejó caer sobre ella y le metió toda su verga en forma perfecta a la ya atravesada hembra, que empezó a bufar como si la estuviesen matando en el momento que sintió el feroz empalamiento.
Cielo Riveros –Ayyyyyyyy!!!!!, no don Seveeeeeeee!!!!! Me va a matarrrrrr!!!!! Me mueroooo!!!!, me mueroooooo!!!!!, gritaba la nena con su carita desfigurada por el lacerante dolor que estaba sintiendo en su vagina, se imaginaba que estaba siendo brutalmente empalada por su verdugo en el sótano de algún castillo del medievo en plena Edad Media.
En resumidas cuentas Cielo Riveros se acababa de comer los casi 23 centímetros de carne que le habían logrado meter, entre gritos y alaridos de dolor pensaba que no saldría con vida, su mente estaba en el limbo ya que a pesar de las inmensas ganas que sentía de patalear con sus piernas para aplacar la dolorosa estocada que le habían puesto apenas las podía mover, en su mente se imaginaba que la tenían ensartada tal cual como se ensarta a una mariposa en un muestrario, y que sus doloridos muslos doblados y abiertos eran las alas del insecto pinchado con la aguja intentando escapar de su calvario, y ella misma era el bichito que don Severiano acababa de ensartar con su terrible y ardiente aguijón de carne.
Pero como ya era costumbre en cada ocasión en que se la violaban ninguno de los viejos le hacía caso en sus angustiantes suplicas, y en este tampoco habría excepción, don Severiano casi enloquecido por el logro cometido comenzó con un rítmico mete y saca, mientras ella se aferraba casi con desesperación a su pecho, el viejo la tenía bien ensartada y ya no había vuelta atrás, gradualmente comenzó a acelerar la velocidad de las clavadas, para el vejete ahora todo era gozar, gozar y gozar, para luego de eso volver a gozar.
Cielo Riveros –Pare don Seveeee!… snifffsss… me dueleee!!, me duele… sniffssss muchooooo!!! No le siga por favorrrr!!!, Snifssss!!!, vistosos ríos de lágrimas corrían por la carita de la tierna colegiala de 18 añitos, quien no paraba de preguntarse porque a ella le ocurrían este tipo de cosas siendo que ella siempre intentaba de ser una niña muy bien portada y atenta con las personas que necesitaran de ella, en su mente tenía las imágenes de su buena madre, de don Benito y la de su amado Rodrigo, entre sollozos y en su interior les pedía perdón a todos ellos por haber permitido que la arrastraran a la horrorosa situación en que nuevamente otro abusador y vil viejo mancillaba su cuerpo a su total antojo .
Mientras todo lo anterior atacaban al conmocionado temperamento de la escultural y violada jovencita el viejo Severiano solo se dejaba caer sobre ella notando como cedían sus carnes vaginales permitiéndole su ingreso en forma triunfante y victoriosa ante su tan terrible invasión vergal.
Cielo Riveros seguía lanzando gritos aterradores, a la vez que lloraba tratando de soportar aquel agudo dolor que le subía por las piernas.
Don Severiano ahora penetraba por completo dentro de ella hasta notar como sus testículos golpeaban contra las nalgas de la nena, disfrutaba sintiendo como aquel estrecho y tibio conducto femenino le acogía en su recóndito interior, así mismo también veía como la desesperada chica arañaba con fuerzas las sábanas moviendo su cabeza de un lado a otro por cada estocada que él le mandaba, extrañamente también notaba como ella se acomodaba ante las fuertes embestidas que cada vez le propinaban con más fuerzas.
El viejo había tomado una velocidad de locomotora en el interior de la deliciosa cavidad entrando y saliendo una y otra vez, la jovencita seguía llorando mientras lo miraba con semblante atemorizado, hasta que con tanto magreo y ya después de unos 20 minutos de la colosal follada que le estaban plantando el intenso dolor de carnes nuevamente desgarradas poco apoco estaban dando paso a las primeras sensaciones de éxtasis de la despampanante colegiala.
El vivo recuerdo de su violación al interior de una oficina con cama de aquel horrendo taller mecánico en el cual otro salvaje y temible hombre como lo era el mismito don Pedro y que en donde la habían convertido en mujer hicieron que ella rememorara que una vez aguantado esos intensos dolores, estos habían dado paso a un placer infinito, a su mente llegaban también sus otros dos enculamientos, a manos del amorfo auxiliar de su colegio y del maestro Tulio, la jovencita no se dio cuenta que entre estocada, arremetidas y agasajamientos que ahora le mandaba el padrastro de su novio, de sus labios ya comenzaban tímidamente a salir los primeros gemidos de un puro y genuino placer que ya se comenzaba a empoderar de su acalorado sistema neurológico.
El vejete percatándose en el acto de esta situación comenzó a moverse más rápidamente, a la vez que le preguntaba,
–Jajajajaja, ya vez puta, yo sabía que al final te iba salir gustando, la adolorida chica solo lo miraba con sus hermosos ojos verdes semi cerrados, los ríos de lágrimas ya estaban casi secos, su carita estaba coloradita, y en su frente y por los lados de su perfecta nariz ya se veían enloquecedoras gotitas de sudor que se le iban acumulando por efecto de la tremenda culeada que le estaban poniendo, sin mencionar que desde ese mismo momento la atractiva nena ya había comenzado a menearle sus caderas, al mismo compas en que le metían la verga, con el solo objetivo de hacerle más fácil el trabajo al macho que tan bien la estaba poseyendo.
El viejo no se cansaba de observar a la cautivadora hembra que se estaba follando, esos ojos verdes le fascinaban, su esbelta figura lo tenían culiandola como un verdadero poseído, sentía como sus duras tetas se comprimían contra su pecho, el solo sentirlas como si estas fueran a reventar en cualquier momento lo calentaban hasta la locura, todo en ella era una viciosa invitación al sexo desenfrenado y sin límites. Pero él quería corroborar que la chica ya estaba entregada, así que continuó con sus salidas palabrotas,
–Te estas moviendo riquísimo pendejaaaa… y ahora que me dices, tú zorrita es el regalo de cumpleaños que tanto había esperado?, jejejeje…
Cielo Riveros que no sabe que contestar solo cerro sus ojos y ya no teniendo nada más que aparentar se abrazó apasionadamente el cuello de su casi suegro, enarco su espalda y comenzó a mover su cintura de atrás para adelante como si su vida dependiera de aquella fantástica follada, sin nombrar los aportes y a alientos que le empezó a dar al viejo para que se la culiara de la forma que él lo estimara conveniente,
– Cielo Riveros -Ahhhhh… Papiiiii… qué ricoooo!!! Le dijo a la misma vez que sentía como sus pezones se endurecían al contacto y roce con los gruesos pelos negros del pecho de su amante. –Ahhh!!! … asiiii… don Seveeee… me entro todaaaa… culiemeee… culiemeee todo lo que usted quieraaaaa!!!, le decía a la misma vez que encogía mas sus muslos para que la penetración fuera más profunda.
–Entonces putaaaa… me la regalassss!!??, me regalas tu zorraaaaa!!!???, don Severiano quería sacarle de sus labios el lujurioso obsequio del cual él quería ser dueño absoluto…
Cielo Riveros –Si papi… es tuya… se la regalo solo para Usteddddd…!!! Yo también me la puedo con su vergaaaa!!!! Ahhhh que ricoooo…!! Que rico me culiasss!!!… es solo tuya mi rey!!!! Ahhhhhyyyy!!!!
Con solo ella misma pronunciar aquellas sórdidas palabrotas en donde le estaba regalando su femenina intimidad a don Severiano, la caliente chamaca ya no aguanto más y desde sus intimas entrañas fluyeron una buena cantidad de jugos vaginales que bañaron la gruesa verga de don Severiano que seguía trepanando su vagina en forma infernalmente desquiciante.
–jajajaja gracias putaaaa!!, pues tu zorraaaa también esta ricaaaa… esta tan buena que merece ser siempre bien cogida por una vergota insaciable como la mía, jajajaja!!!, le dijo este último poniéndole una impecable y profunda estocada que hicieron que la carita de Cielo Riveros se descompusiera entre dolor y éxtasis, acompañado por un deleitoso quejido de aguante por parte de ella,
Cielo Riveros –Arrrrrrrggggggggg!!!! Broto el erótico gemido desde sus labios a la misma vez que le decía al vejete, –Don Seveeee… me encanta como me cogeee!!! Quiero que me coja por toda la mañanaaaaa!! Ohhhhh uffffff que bien me la clava por Diosssss!!! Ahhhhhyyyyyyyy!!!!!
El viejo sentía que estaba en el paraíso, a su edad y con una hembra mucho más joven que él, bella, caliente y lujuriosa, gimiendo y hasta suplicando que no deje de penetrarla y culearla, y que para rematarla era la novia de su hijastro, por ahora ni recordaba lo del asunto del video en que la tenía follando con otro viejo que la triplicaba en edad, todos estos ardientes pensamientos lo llevaron a redoblar las fuerzas de sus embates, estaba dispuesto a dar su vida en aquella épica y legendaria culeada que le estaba asestando a tan suculenta chamaca.
Cielo Riveros tan caliente como el mismo vejete notaba el heroico empeño que le estaba poniendo este en la follada, lo vio jadeando sobre sus cuerpo mientras le metía la verga, por lo que se dio a estudiarlo, le analizaba casi con deseo sus enmarañados pelos ondulados y canosos, su mofletuda cara que por lo general era de enojo ahora la tenía bañada en sudor y con sus ojos cerrados en una extraña expresión de concentración mientras se meneaba sobre su cuerpo, y su tupido bigote que pretendía ser italiano este ahora se movía al mismo ritmo de sus bufidos de placer por cada apuntalamiento que le mandaba con la verga, con toda esto la nena no supo por qué pero extrañamente sentía como si don Severiano fuese su real y único dueño, y que ella había nacido solo para él y para su verga, con sus dos blancas manitas lo tomo desde sus cachetes y lo conmino a que la besara, lo que el viejo lo tomo con un morboso entusiasmo comenzando así un asqueroso besuqueo de bocas y lenguas que se buscaban con salvajismo.
Al borde del orgasmo mutuo y bañados en sudor, fue la joven hembra quien se incorporó y como pudo se montó sobre la gran panza peluda de su casi suegro, la vergota que intentaba meterse estaba tan grandota que ella se tuvo que poner de pie sobre la cama, para luego semi inclinarse y ser ella misma quien en forma emocionada tomaba la gruesa estaca para ir bajando sus caderas e ir clavándosela a medida que su vagina se la iba volviendo a tragar centímetro a centímetro, don Severiano lo veía todo desde su posición casi babeando por lo lujuriosa que se había puesto la chamaca, y ya se aprontaba a disfrutar la caliente galopada que la pendeja prometía que le iba a mandar, y en efecto Cielo Riveros una vez acomodada a horcajadas sobre su panza y totalmente empalada sobre la verga que ya estaba a punto de estallar adentro de ella empezó a mover sus caderas en un frenético movimiento circular que hacían estremecer de placer al viejo Severiano, su esbelto cuerpo se veía radiante, su trigueña piel brillaba por el sudor, y sus chichotas se mecían al ritmo de sus lujuriosos movimientos.
(15 minutos antes en la casa de Cielo Riveros)
Rodrigo llevaba casi 10 minutos esperando que alguien le abriera la puerta en la casa de Cielo Riveros, en sus manos llevaba una caja con bombones de chocolate que le había pasado a comprar una vez que dejo a su madre en el bus, en eso sintió que un viejito le hablaba,
–Buenos días joven… le puedo ayudar en algo,
Rodrigo en el acto reconoció la voz de don Benito, no dudo en preguntarle en forma disimulada por la joven…
–Buenas Don… la verdad es que venía a buscar a Cielo Riveros para salir a dar una vuelta…
El jubilado quien no era tonto solo le siguió la corriente al chamaco, ya que él desde hace rato se había dado cuenta que su nieta en reiteradas ocasiones había salido con él, así que le respondió,
–Me pareció haberla visto salir en la mañana temprano… pensé que iba a juntarse contigo… iba muy arreglada…
–Pus yo creo que Usted vio mal jefe… ella me iba a esperar aquí en su casa, pero al parecer se quedó dormida, llegue hace un buen rato y aun no me abre la puerta, justamente ayer perdí mi teléfono y no la puedo llamar… Usted me podría ayudar?
Don Benito quien bien conocía al chamaco y sabía que este no era uno de esos vagos que se la pasaban parados en la esquinas drogándose quiso ser amable y le demostraría que efectivamente la chamaca había salido temprano,
–Esto lo hare solo porque me caes bien y sé que eres un muchacho serio, pero mira, yo tengo llaves en la casa y te puedo apostar que la vi salir temprano, puede que haya ido al colegio a alguna actividad de termino de semestre ya que iba con ropa de calle, además que la vi salir muy apurada.
Cuando don Benito le mostro a Rodrigo que Cielo Riveros realmente no estaba en su casa, el chamaco quedo en un angustiante estado de preocupación, pensaba que para donde habría ido ella si habían quedado de verse en su casa.
Una vez que don Benito cerró la puerta de Cielo Riveros al joven no le quedo más que emprender la retirada, cabizbajo y con la caja de bombones en sus manos se puso en dirección a su hogar pensando en las variantes de donde habría podido ir su novia, determino que se iría a tomar un buen desayuno y luego volvería a ver si es que ella ya estaba de vuelta, pensó que lo más seguro era que Cielo Riveros al ver que él no había llegado a la hora convenida había decidido irse al colegio.
Al cerrar la puerta de entrada de su casa el acongojado muchacho sintió claramente como su padrastro aprovechando que su madre no estaba en el hogar este había traído a otra de sus putas para cogérsela, esto era común en él y no era la primera vez que lo hacía, los bufidos y los sonoros rechinidos que hacían los resortes de la cama hacia ver que la situación era evidente.
El joven muy malhumorado por la desvergonzada acción de su padrastro encendió la televisión a volumen alto estaba decidido a que el viejo se diera cuenta que él había llegado a la casa y así le aguaría la fiesta.
Mientras en la habitación matrimonial Cielo Riveros totalmente bañada en sudor cabalgaba como desesperada a don Severiano, estaba al borde de su mejor orgasmo de la mañana, pero el fuerte zumbido del televisor que venía desde el comedor la desconcentraron y cayó en cuenta que alguien más estaba en la casa, como pudo fue menguando en sus movimientos para quedar mirando en forma aterrada al viejo que ella misma se había estado follando los últimos 15 minutos,
–Don Seve alguien llego a la casa…, le dijo aun ensartada al máximo y con su carita que nuevamente había adoptado las finas facciones que eran común el ella…
–Si, debe ser tu novio, jejejeje… pero tú no te preocupes él no es capaz de venir hasta aquí… solo sigamos culiando tal como lo estábamos haciendo, le decía el vejete con sus manazas puestas entre sus suaves nalgas y sus caderas,
–Es que me da pena estar haciéndolo con Usted y que el este ahí afuera… le dijo la nena entre susurros que con solo imaginar que su Rodrigo estaba solo a metros de donde ella estaba follando con su padrastro, una inmensas ganas de mover su cintura y revolver la verga del viejo al interior de su estómago se apoderaron de la parte viciosa de su mente…
–Así cosita… sigue moviéndote así mismito, el vejete al notar como la nena a pesar de que su amado estaba al otro lado del muro de donde estaban ellos, ella no podía dejar de menearse, este comenzó a animarla a que siguiera culiando en forma desvergonzada y tal cual como lo estaban haciendo antes que llegara el infortunado chamaco.
Un rato antes de esto último Rodrigo quien con una maliciosa sonrisa noto como su padrastro junto con la puta que estaba aminoraban la follada que se estaban pegando, erróneamente pensó que el viejo se iba a levantar y la iba a botar a la calle tal cual como lo había hecho en otras ocasiones, pero desafortunadamente luego de sentirlos que cuchicheaban entre ellos, los muy desvergonzados comenzaban nuevamente a moverse de la misma forma en que los había escuchado en el momento en que llego a la casa, y viendo que el viejo no iba a parar de follarse a la mujer con la cual estaba acostado simplemente apago la televisión y prefirió irse a su habitación.
–Ves cómo es de maricon!?, ni siquiera se atreve de venir y defender el honor de su propia madre, jajajaja…
Cielo Riveros solamente lo miraba con sus ojos entrecerrados sin dejar de mover sus caderas de atrás para adelante, en donde también hacia exquisitos movimientos circulares cuando ambas pelvis se juntaban, exprimiéndosela y succionándosela con la zorra, sus manitas las tenía apoyada en la blanda panza del vejete, la situación la tenían presa de una insana calentura, el hecho de que su Rodrigo estuviera escuchando como a ella se la culiaba don Severiano la enardecían, y aunque ella lo quisiera no podía dejar de clavarse la gruesa verga que le tenían metida hasta la misma altura de su cintura.
Hasta que su acalorado temperamento exploto y ya sin medir ningún tipo de consecuencia se abandonó a la caliente y morbosa situación, sencillamente se puso a follar como una enajenada.
Cielo Riveros –Ahhhh… ricooo… papiii!!! Cogemeeee… culiame siempre asiii!!!! El ambiente en la habitación olía intensamente a sexo, el erótico olor a coito, coño mojado y a verga eran envolventes, –Aaaahhh ahhhh… ricooooo! Ricooooooo!!!, la nena clavaba sus uñas en el peludo pecho de su macho, un estremecedor orgasmo se le venía a pasos agigantados, –Me vengooo… me vengooooo paapiii!! Mmmmmggg! Ahhhgg!!!
–Yo también!!! Chiquitaa… te amoooo!!!, le decía don Severiano por decirle cualquier cosa, –Eres divinaaa para follarrrr… putaaaaa!!!, verga y vagina se movían y se raspaban al unísono una contra la otra, hasta que en un momento dado ambas se quedaron pegadas y solo frotándose con desesperación, la verga de don Severiano se vaciaba con 5 eyecciones de espeso semen al interior de la vagina de Cielo Riveros, a la misma vez que la chamaca contraía sus músculos vaginales con la única intención de extraerle hasta la última gota de semen a esa gruesa verga que la tenían hechizada, una vez que todo termino la chamaca simplemente se dejó caer en forma desfalleciente y exhausta sobre el peludo pecho del padrastro de su novio, increíblemente se sintió bien atendida y satisfecha sexualmente tras la bestial cacha que le habían pegado, instintivamente comenzó a llenarle la cara con húmedos y frescos besos que ni ella misma sabia porque se los estaba dando.
Don Severiano sintiéndose tan dichoso como un rey, solamente la abrazo y la acomodo contra su pecho para luego ponerle en conocimiento,
–Culias exquisito pendeja, tienes un hermoso cuerpo… eres una delicia de chamaca… desde hoy eres mía… solo mía…, le decía el vejete quien por cada palabrota la apretujaba más contra su pecho, la nena simplemente le asintió con su cabeza preguntándose: y que iba a hacer ahora con Rodrigo?.
Minutos antes del orgasmo de Cielo Riveros y don Severiano, Rodrigo al interior de su habitación se tapaba la cabeza con la almohada con tal de no escuchar las leperadas que gritaba la vulgar prostituta que su padrastro se estaba cogiendo en la misma cama en que también dormía su madre, la ronca voz con la que gritaba la caliente mujer lo exasperaban a tal punto que no se dio cuenta cual fue el momento en que se le había parado la verga, hasta que por fin los escucho que a grito limpio ambos se daban a desfogarse en un orgasmo.
Rápidamente se levantó y fue a instalarse al living a ver televisión, lo único que deseaba en esos momentos era que su padre postizo botara de la casa de una vez por todas a la puta que se había atrevido a traer hasta el hogar en ausencia de su santa madre.
–Como estas pendejo… yo te hacía en la casa de tu noviecita, jajajaja…
Rodrigo vio que su padrastro había salido envuelto en una bata y fumando,
–No le da vergüenza… como se le ocurre meter prostitutas a la casa!?, el chamaco se veía bastante enojado,
–Cállate imbécil!, yo traigo a quien quiero a mi casa, jajajaja, además que la yegua que me acabo de coger está más que rebuenota, jajajaja… deberías hacerte hombre de una vez por todas… por que no entras a la habitación y te la culias?, jajajaja…
–No gracias… yo tengo novia y la respeto… nunca seré como Usted…!!, Rodrigo miraba con ojos de odio a don Severiano,
El viejo italiano solo lo miro de pies a cabeza, con una irónica sonrisa en sus bigotes, hasta que le soltó,
–Jajajajaja…! cada día me convenzo más de lo estúpido e idiota que eres, jajajaja!!!, bien si no quieres culearla es asunto tuyo, pero te aviso que si no aprovechas ahora jamás tendrás la opción de cogerte a una hembra como la que esta acostada desnuda en mi habitación y esperando a que le den verga, jajajaja!!!!
–Usted y esa mujer solo me dan asco… seguro que le cobro bien barato esa ramera…
–Jejejeje… como te empeñas en hacerme reír pendejo, para que sepas que esa putita no cobra nada… solo lo hace gratis, jajajaja!!!! Y esta tan rica para culearla que si me convence los más seguro es que los botare a ustedes dos y me la traeré a vivir conmigo, jajajajaja!!!!
–Pues hágalo si quiere, yo ya me la puedo para trabajar y mantener a mi madre, sepa bien que nosotros no lo necesitamos…
–Pues díselo tú mismo a tu mami, jajajaja… es ella la que nunca ha querido dejarme, jajajaja… Bueno, la cosa es que ahora yo me iré a acostar con mi mujer, dormiremos un rato y luego seguiremos follando así que no te molestes en hacer ruidos, porque ella no se ira de aquí hasta que yo me sienta saciado y satisfecho…
Rodrigo lo vio desaparecer tras la puerta de la habitación matrimonial, sentía unas tremendas ganas de ponerse a llorar, como era posible que su madre por tantos años llevara aguantando a ese sujeto, por lo que apago la televisión y se fue a su habitación, ahora en la casa reinaba el silencio, al parecer su padrastro y su puta estaban descansando.
–Te lo dije como era de maricon… pero tú no me creías… jejejeje,
–Pero no tenía que haberle ofrecido que el viniera y me lo hiciera, le decía una avergonzada Cielo Riveros que estaba tapada con una sábana hasta sus ojos, mientras veía como el vejete se desprendía de la bata y se acostaba desnudo aun lado de ella,
–Yo sabía que no vendría, jejejeje y si lo hubiera hecho solamente le hubieras abierto tus muslos y te aseguro que saldría arrancando y llorando como lo hacen los maricones, jajajaja!!!
Luego de esa conversación y ya estando destapados, abrazados y desnudos, se dieron descansar un rato, es importante señalar que la nena por ahora no tenía la más mínima intención de salirse de la cama de don Severiano.
Rodrigo en el silencio de su habitación y ya estando más tranquilo pensaba que apenas diera la hora en que su novia saliera del colegio, la iría a visitar y le pediría las disculpas por no haberse presentado a la hora que habían convenido, estando en eso, nuevamente a sus oídos llegaban los sonidos que hacia la cama de su padrastro ante los fuertes movimientos que estaban haciendo sobre ella, por lo que al instante dio por hecho que ellos nuevamente lo estaban haciendo, recordó los bramidos que había dado la mujer hace una hora atrás, estaría tan buena como le había dicho el viejo?, increíblemente sintió como nuevamente su verga comenzaba a parársele debido a que los movimientos de los resortes de la cama cada vez eran más escandalosos, sin pensársela más se puso de pie y como un verdadero boina negra se dio a la tarea de ir a espiarlos por el rabillo de la puerta que daba a la habitación matrimonial.
Por cada paso que daba acercándose a la puerta de la alcoba sentía su corazón latiéndole a mil por hora debido al morbo de ver el mismo que tal estaba la puta que su padrastro se estaba cogiendo, ya escuchaba claramente los gemidos y jodeos de cuerpos que provenían desde el interior de la habitación, con mucho cuidado se agacho a un lado de la puerta y puso su ojo por el hoyito que había en la chapa hasta que los vio: estaban ambos desnudos en la cama matrimonial, veía que el viejo estaba encima de ella quien lo recibía con las piernas bien abiertas, por más que buscaba el ángulo no podía verle la cara, admitía que la mujer debía tener muy buen físico ya que los muslos que él veía abiertos de par en par eran espectaculares y muy bien formados, la puta en esos momentos estaba recibiendo unas tremendas embestidas que le propinaba la vergota de su padrastro, ensartándola con poderío, vio que ella lo mantenía abrazado y que tiernamente le acariciaba las espaldas con unas muy delicadas uñas, a la vez que escuchaba claramente como ella se quejaba de dolor y placer al mismo tiempo, ya que sus gemidos eran algo roncos de como si verdaderamente le doliera lo que le estaban haciendo.
Cielo Riveros –Ooooohhhhhh… papiiiiiii mas… despacio!!!, que la tiene muy grandota y me dueleee…!!! Aaaahhhhhhhh…!!!!
–Jajajaja, si mi reinaaaaa, pero sé que también te encantaaaa, te gustaaaa… dime te gustaaaaaa?!!!, le decía el viejo por cada empellón que le mandaba,
Cielo Riveros –Si don Severianoooo… Oooohhh, siii me encantaaaaaa… métamela más para adentrooooo… Ayyyyyy! Ayyyyyyyy!! Ayyyyyyyyy!!!! Ayyyyyyyyyy!!!!, gritaba la chamaca ante cada una de las fieras embestidas que le ponía el vejete.
Rodrigo quien ya se estaba calentando hasta mas no poder al ser único testigo de la bestial follada que se estaban dando al interior de la habitación, no se aguantó más y lentamente bajo el cierre de su pantalón y saco su verga para comenzar a jalársela puesto de rodillas y sin quitar su ojo desde la fisura de la puerta.
–Arrrrrrrrgggggghhhhh, tomaaaa zorraaaaaa!!, Tomaaaaaa!!!, le gritaba el viejo en las mismas narices de Cielo Riveros, para luego seguir bramándole, –Que bien culias putaaaaaa!!, siento lo exquisito de cómo me aprietas la verga con tu zorraaaa, Aaarrrgggghhhhhh!!!!.
Cielo Riveros –Usted también lo hace muy ricooooooo… don Seveeeee… deme mas no pareeee!!!, Ayyyyyyy!… Ayyyyyyy!! Ayyyyyyyyyyy!!! Ohhhhhhh!!!! que grandeeee… y que largaaaaaaa se la siento Donnnnnnnn!!!!!
–Eres todo un monumento de mujer ricuraaaa…! no sabes las ganas que te tenía desde la primera vez que te vi…!!!, y justo en el momento en que Cielo Riveros le iba a contestar una guarrada, el vejete la acallo con un asqueroso beso lingüístico, el cual fue recibido por la deseosa boca de la chamaca quien lo acogió abriendo su boquita lo más que pudo para comenzar a besarlo profunda y apasionadamente, sin dejar de recibir los bestiales agasajamientos vergales en su curvilínea anatomía, en donde las feroces estocadas le llegaban hasta el fondo y los más recóndito de sus viseras con ese grueso y largo pedazo de verga que le metían y le metían, sin descanso y sin cesar.
El chamaco se masturbaba como condenado mirando inconscientemente como le culeaban a su novia, veía y escuchaba como su padrastro bufaba y gruñía como un toro ante tal deleite de mujer que se estaba cogiendo, dándole ahora bestiales empujones en donde el choque de cuerpos sudorosos retumbaban por toda la habitación, a Rodrigo lo excitaba ver como esa pobre chava soportaba el tener que recibir en su zorrita semejante pedazo de verga, la cual no paraba de intentar metérsele lo más adentro posible.
El viejo quien no estaba ajeno al caliente estado en que tenía a la pendeja, la veía recibir su verga con sus hermosos ojos verdes entrecerrados y con su lengüita puesta en una de las comisuras de su boquita entreabierta.
Los despiadados apuntalamientos de verga dura y caliente que le asestaban adentro de ella la tenían casi al borde de un inminente orgasmo, por lo que la chamaca ahora gemía y exigía que se la cogieran más fuerte de como ya se lo estaban haciendo,
Cielo Riveros –Aaaaaahhhhhhhhh!… así papi…!! así mi vidaaaa…!! asi mi amorrrrr…!!! si… siiiii…!!!, por favor dame más duroooo…!!!! Más fuerteeeeee…!!!! Ayyyyyyy…!!!!
Cielo Riveros nuevamente estaba solo a pocos minutos de irse cortada, y Rodrigo miraba toda aquella morbosa situación masturbándose desde atrás de puerta, veía excitado hasta la insania esas furiosas penetraciones que la propinaban a esa caliente y hermosa mujer que se estaban culeando, los veía hacer movimientos rápidos de apareamiento como los de un perro cuando se culea a su perra, y cuando pensó que ya todo acababa vio como la pareja de animales, porque no los podía calificar de otra forma, estos cambiaban de posición quedando la exótica hembra clavada y sentada encima del obeso cuerpo de su padrastro con la tremenda y parada verga incrustada hasta la altura de su mismo ombligo, veía que ella estaba lista y dispuesta para comenzar a galoparlo, lo cual lo hiso casi al instante comenzando a menear sus caderas adelante y atrás, ondulando con su cintura y exprimiendo con su vagina, culeandose ella sola con ese grueso pedazo de verga que le tenían metida.
Rodrigo quien ahora la miraba de espaldas contra él, la veía follar en toda majestuosidad y aun no se la creía, ya que veía que su padrastro se estaba follando a un verdadero bombón de mujer, bastante joven por cierto y que se gastaba un físico espectacular, ese precioso culo con un coqueto lunar en su nalga derecha lo tenían hechizado, que manera de moverse la puta por Dios se decía para sus adentros, determinando que aquella joven prostituta era una verdadera experta en ejercer su trabajo, sus preciosas nalgas comprimían la verga que le ensartaban, desde su posición notaba claramente cómo se bamboleaban esas grandes tetas que se gastaba la muy zorra, las cuales eran chupeteadas por don Severiano en cada oportunidad que podía y que eran muy seguidas.
–Te gusta cómo te culio muñecaaaaa!!!, te vez toda una puta culiandote tu sola, jajajaja!!!
Cielo Riveros -Siiii… Uyyyyyyyy don Seveeeee…! si me gustaaaaa…!! siiiii… aahhhhhhhhyyyy!!! Resollaba la hembrita clavándose, meneándose y moviendo sus caderas y cintura en forma alucinante, el feliz vejete sentía tan rico que hasta se imaginaba que al interior del vientre de Cielo Riveros había una blanca manita que lo masturbaba rápidamente para que el sintiera más rico con su verga metida adentro…
–Oooohhhh…! que bien te mueves pendejaaaaaa!!, el viejo Severiano como un verdadero poseído se enderezo y se abalanzo sobre el portentoso cuerpo de la chamaca quedando ahora en forma inversa, Rodrigo ahora la veía acostada de espaldas y con su cabeza a los pies de la cama, si no hubiese sido porque el cabello de Cielo Riveros le tapo su rostro el perfectamente la hubiera podido reconocer, pero el chamaco no estaba en andar reconociendo a nadie, él estaba muy caliente viendo la follada que se esteban pegando adentro de la habitación, ahora veía como aquella hermosa mujer nuevamente se abría de muslos a modo de invitación para que su macho le volviera a meter la verga, también a él le llamo la atención esos escasos pelitos negros que aquella nena tenía en su vagina.
Vio como ahora de espaldas nuevamente se la metieron casi al instante una vez que estuvo abierta de muslos, otra colosal cacha se aproximaba, el joven ya no aguantando más mando tres sendos lecherazos los cuales impactaron en la puerta de sus padres, en esos momentos deseaba ser el quien se estaba cogiendo a la puta esa, reconocía que se arrepentía de no haber aceptado en culearla cuando su padrastro se lo propuso, esa mujer estaba para comérsela se decía al tiempo que continuaban sus descargas de prolífica esencia, hasta que por fin todo paso.
Sentado en el suelo, traspirado y con su verga ya fláccida se sintió un idiota por lo que había hecho, adentro de la habitación continuaban los gemidos y las aserruchadas, como pudo se puso de pie y se fue al baño a darse una ducha, se sintió sucio, como pudo haberse excitado con el cuerpo de una puta?, se decía, siendo que él contaba con una novia que era todo lo contrario a esa sucia mujer que la acababa de ver desfogándose con la verga de su padrastro.
En la habitación matrimonial aún continuaba la ardiente follada, el viejo Severiano sudaba como caballo metiéndole verga a la chamaca en la misma posición del misionero que es tan rica, la nena quien solo lo recibía con sus piernas bien abiertas y con cara de enojada estaba sintiendo muy rico, los dedos de sus pies los separaba y los juntaba, los entrecruzaba y los volvía a separar producto de sus ansias en contraer los músculos de su vagina en su único afán de exprimirle la verga a don Severiano, quien este último creía sentir como la jovencita se esmeraba en sorberle la verga con su coño.
Don Severiano no queriendo darle termino a aquella acalorada sesión de sexo desmesurado enderezo su cuerpo para ir retirando su verga desde aquel glorioso cuerpo que el extrañamente acababa de envilecer, la nena preocupada y pensando en que tal vez el viejo ya se había aburrido de estarla culeando, solo lo quedo mirando desde su posición, pero vio que el vejete se ponía de pie a un lado de la cama para luego decirle en 4 patas puta…!!! Ahora te voy a culear como a las perras, jajajajaja!!!!
Cielo Riveros con todo su sedoso cabello negro alborotado y humedecido por la traspiración felinamente movió sus curvas para ir acercándosele a gatas por sobre la cama, cada movimiento que hacia la nena era enloquecedor, el viejo sentía que cualquier momento era el último para su verga, hasta que por fin la vio ponerse tal como él le había dicho a un borde de la cama a la altura perfecta para el culearla a lo perrito, la chica le ubico el culo justo a un lado de donde estaba él para luego inclinar su tronco adosándolo en la cama hasta quedar con sus tetas aplastadas.
La espectacular panorámica que tenía el vejete era de concurso, y sin ya querer esperar más apunto con su verga a la acalorada panocha, con mucho cuidado poso el morado glande en su agujero vaginal, Cielo Riveros quien sintió la punta de carne tomar posesión levanto sus caderas para poder abrir y separar aún más sus piernas, al mismo tiempo que el viejo la tomo de su esbelta y pronunciada cintura para ir presionando lentamente, al mismo tiempo que el vejete la jalaba hacia su apéndice su agradecida vergota comenzó a entrar como si aquella deliciosa y jugosa vagina fuese su propia casa, lo que a su dueño lo hacían gozar placeres nunca antes sentidos.
Don Severiano disfrutaba cada centímetro que con su verga rosaba y abría las paredes interiores de la nena, era delicioso sentir como su tranca nuevamente forzaba aquella núbil vagina a abrirse, se notaba que tenía muy poco uso, pues a pesar de todo lo que el sabia se la sentía muy apretada, en eso a sus oídos nuevamente llegaban los gemidos y las ardientes suplicas de la nuevamente ensartada jovencita,
Cielo Riveros –Siiiiii…! asiiiiiii…! asiiiiiii…!! Métala mássss…!! mássss…!! másssss…!!! méeetalaaa todaaaaa!!!!!!, en tanto el viejo empujaba, empellía y apuntalaba su apéndice en busca de mayor satisfacción sexual.
Plaffff…!, Plaffff…!! Plaffff…!! Plaffff…!! Plaffff…!!! Plaffff…!!! Retumbaban los feroces choques de nalgas y apéndice, el viejo la apuntalaba con bestialidad, como también a veces aminoraba los embates para ir recorriéndole su subterránea e íntima caverna vaginal como si su verga fuese el mismo Nautilus en plena faena de reconocimiento en aquellos exquisitos y tibios mares de placer que poseía la chamaca en los más profundo de su caliente coño, llegando cada vez más adentro por cada apuntalamiento que le mandaba, la mente del vejete estaba a mil por hora, podía sentir en forma placentera como cada vez profundizaba aún más en el cuerpo de la nena, era una follada enloquecedora como también la mejor cacha que se había pegado en toda su vida.
Cielo Riveros seguía animándolo,
–Uyyyyyyy don Seveeeee que ricooooo!!, que grande se la sientooooo!!!, nunca me lo habían hecho tan ricoooooooo…!!! méeeetalaaaaa…!!! métela mássssss…!!! la quiero todaaaaaaa!!!! Mmmmmmmmmm que ricoooooo papiiiiii!!!… se la siento bien dura y paradaaaaaa!!!!… Muévaseeeee… muévaseee mas fuerteeeee…!!!!! mas firmeeeeee…!!!!! Ohhhhhh… creo me voy cortadaaaaaaa!!!! creo que me estoy viniendoooooooooo!!!!!!
Apenas el vejete noto el lamentable estado erótico de Cielo Riveros, le mando una estocada en la cual intento sacársela por la boca si es que se podía, basto tan solo eso para que la caliente nenota explotara en un tremendo y fantástico orgasmo, sus líquidos vaginales salían a raudales como si la jovencita verdaderamente se estuviera meando, estos salían y escurrían mojándolo todo, su casi suegro ya no se podía aguantar por la calentura con que lo había puesto la chica, así que empezó un estruendoso mete y saca los más rápido y acelerado que le permitían sus fuerzas, se la metía y se la sacaba dejándosela ir hasta el fondo de sus entrañas, Cielo Riveros gritaba y exigía que le dieran más fuerte,
Cielo Riveros –Asiiii don Severianitooooo!!… métamelaaaaa… metamelaaaaaa toooodaaaa…!!!!! Masssss firmeeeeeee… cojameeeeee máaaaaaas fuerteeee!!!!!
El viejo ya no se pudo aguantar más y enérgicamente se la metió hasta el fondo de su matriz, corriéndose con su verga lo más profundo que pudo en el cuerpo de Cielo Riveros, tres, cinco, y hasta seis vigorosos chorros de caliente y espeso semen explotaron en el caliente e íntimo reducto femenino, el semen lo inundaba todo, como a su vez también se desbordaba desde el interior de su vagina, el viejo experimentaba las contracciones que hacia la nena con su zorrita besándole y succionándole la verga, exprimiéndosela hacia adentro, intentando con esto y si es que era posible, hacer aún más profunda la penetración.
Una vez terminado todo el vejete solo se dejó caer a un lado de ella desmadejado y todo sudado, lentamente fue sacando de su vagina su humeante y espumosa verga aun en estado de erección producto del viagra, como pudo se echó a un lado de ella quien también poco a poco iba recuperando el aliento, vio que la nena se puso de espaldas y abrió sus piernas sin ningún mínimo de pudor, en donde pudo observarla con los muslos completamente separados, de su agrietada vagina aún abierta escurrían una gran cantidad de los líquidos de ambos los cuales formaban un espeso charco blanco y semi trasparente que poco a poco iba siendo absorbido por la sabana.
Ambos amantes sintieron claramente cuando la puerta de la casa se abría y se cerraba, dándose cuenta en el acto que Rodrigo nuevamente había salido, seguramente iba a la casa de su novia para ver si ella ya estaba de regreso, Cielo Riveros y el viejo lo notaron así, hasta que fue don Severiano el primero en hablar,
–Te gusto lo que acabamos de hacer chamaca!?, le dijo por fin una vez que ya notaba que todo volvía a la normalidad,
La desnuda colegiala junto con volver a unir sus piernotas, giro su cuerpo adonde estaba el vejete, y con su carita llena de vergüenza, le dijo,
–Don Severiano… no sé qué es lo que me paso… por favor no se lo vaya a decir a Rodrigo…
–Y que hay con ese pendejo?!!, acaso no te diste cuenta lo muy maricon que es?, jajajaja!!!
–Él no es así como Usted dice… él es un joven muy bueno…
–Yaaaaa… no me interesa estar hablando de ese bueno para nada, jajajaja…, así que descansa un rato que volveremos a coger apenas me recupere, jejejejje
–Don Seve… creo que ya debo irme para mi casa… Rodrigo me debe haber andado buscando por toda la mañana… y ya son casi las tres de la tarde…
–Nooooo!!, no te iras…!!!, tu serás mi mujer hasta mañana, después de eso si quieres te largas, jajajaja, le dijo el vejete en forma terminante,
Cielo Riveros –La verdad que no puedo quedarme hasta mañana, por favor don Seve solo deje irme,
–Haremos un trato pendeja… para que vayas sabiendo desde hoy día mismo tu pasas a ser algo así como mi novia, jajajaja… la neta que como te lo dije antes… estas muy rica y de verdad que me gustaría que te vinieras a vivir conmigo, así que anda pensando que le inventaras a tu novio para despacharlo, porque yo apenas pueda correrlos de mi casa tú te vienes a vivir conmigo y tendremos muchos hijos, jajajaja!!!!
Cielo Riveros intentando en no pensar en las salidas palabrotas de don Severiano solo respondió,
–Entonces me puedo ir?,
–Por ahora te iras, pero mañana estaré todo el día solo, así que quiero que te vengas tempranito y estaremos todo el día acostados, jajajaja!!!
–Don Seve… es que mañana tengo colegio… hoy ya falte y no podría…
–Me interesa una vergaaaa tu colegio y las putiadas que andabas haciendo para acostarte con ese imbécil!!, así que elige… te vas y vuelves mañana, o te quedas y no te vas hasta mañana en la noche, jajajaja!!!
–Está bien… volveré mañana…
–Jajajaja así me gusta ricura, que sepas quien es tu macho desde hoy, si quieres puedes darte una ducha en ese mueble hay toallas…
Cielo Riveros ya recompuesta, duchada y vestida nuevamente se aprontaba para retirarse de la casa de don Severiano, el viejo la miraba desnudo y sentado mientras se bebía una cerveza y fumaba, aun no se la creía que se había acostado con tan tremenda mujer, y cuando la nena ya se disponía a abandonar su casa, este la atajo,
–No sabes lo que me cuesta dejarte ir lindura, es increíble lo buena que estas y lo muy rica que eres para coger…
La confundida nena quien ya había vuelto a ser ella, solo se ruborizo y no encontraba las palabras adecuadas para responder a tan singulares halagos por parte del padrastro de su novio que lo tenía en frente de ella, desnudo y con su verga tomando fuerzas, el viejo noto el nerviosismo de la chamaca,
–No te preocupas cosita rica, te iras… pero antes quiero que me des una buena mamada a modo de despedida, jejejeje,
–Pero don Seve… yo ya estoy lista para irme… además que Rodrigo debe estar esperándome en mi casa…
–Ya te dije que ese pendejo a mí no me interesa!!, jajaja…!!! así que ahora me chupas la verga antes de irte, el viejo la miraba jalándose la bien parada tranca, a la vez que la veía con su vestido azul bien compuestito, y por Dios que le daban ganas de arrancárselo y volvérsela a coger ahí mismo tirada en el piso del living de su casa…
Cielo Riveros notaba que esa extraña expresión en los ojos del vejete le habían vuelto, y viendo que este en cualquier momento podía cambiar de opinión y se la podría volver a coger quizás hasta que horas solo le respondió,
–Está bien… se la chupare… pero luego me deja ir…
–Jajjajaja…! hecho pendejita rica…!! ven siéntate en este sillón así estarás más cómoda, jejejeje
La jovencita quien nuevamente estaba invadida por los nervios, tomo femeninamente asiento en uno de los sillones, desde ahí vio como don Severiano quien no se había tomado la molestia de ni siquiera vestirse, le acercaba su verga a la boca, para luego decirle,
–Ya esta dulzura mámame la verga, y no quiero que pares de chupármela hasta que te llene de mocos esa linda boquita de zorra que te gasta, jajaja!!!, vamos apúrate quiero que te la comas toda putaaa!!!, chúpatela hasta mis bolas, y mucho cuidadito con mordérmela, o si no tú ya sabes, jajajaja!!!!
La nena ya no teniendo opción alguna acerco sus labios hasta al aceitoso glande de don Severiano, y muy delicadamente como era ella empezó a tener contacto con sus labios y con la verga, muy lentamente fue abriendo la boca y poco a poco empezó a introducirse el caliente y duro cipote de carne hasta donde pudo, para luego comenzar a rodearlo con su fresca y dulce lengua, pero eso no era suficiente para el abusivo viejo quien como pudo la tomo bruscamente del cabello y empezó a empujarla contra su verga haciendo que esta última le llegara hasta el fondo de su garganta.
Cielo Riveros como pudo se sujetó a las piernas de don Severiano, y sacando fuerzas de coraje aguanto que aquel hombre comenzara a embestirla una y otra vez hasta que él se sintiera satisfecho, la nena sentía como por momentos se asfixiaba por los líquidos que derramaba don Seve adentro de su boca y también por las grandes cantidades de saliva que a ella misma se le formaban, sentía muchas arcadas y unas tremendas ganas de vomitar, de sus mejillas ya caían lagrimas debido a la falta de aire en sus pulmones, hasta que en un momento dado la nena fue tomando ritmo y simplemente ya se la estaba chupando casi con entusiasmo, el viejo no quitaba sus manazas de su cabeza como si fuese el quien maniobraba el ritmo de la mamada.