–en verdad lo siento, por mi culpa lo arrastre a esta situación, déjeme que saque mi cartera y le retribuiré el valor de sus cosas sin comprarle nada
-pues de eso no te preocupes muñeca, me contento con que sigamos un poco más con lo que estábamos haciendo hace poquito
–perdón señor Manuel, pero eso mejor no, es que me da pena
Katherine Riveros miraba al piso algo avergonzada de recordar el salivoso beso, señal que noto el fumon para acercarse un poco más y pasar su callosa mano por el rostro avergonzado de la muchacha.
-tranquila, ¡mua! –(le robo un pequeño besito) – dale a este pobre viejo, algo de alegría antes de que se vaya a la tumba
El fumon volvió a robarle un par de besitos más, los cuales no eran rechazados por la conmovida muchacha, así que poco a poco el viejo Manuel se volvió a meter de lleno en la fresca boca de la universitaria que sin nada que decir solo acepto a continuar con el beso en forma de agradecimiento, tal y como le había dicho el asqueroso fumon
Los besos volvieron una vez más a ponerse calientes por parte del viejo, en tanto Katherine Riveros solo atinaba a corresponderle tímidamente, la mano callosa otra vez volvió a apoderarse del muslo de la universitaria, pero esta vez avanzaba poco a poco en sus caricias y suaves apretones, le nena por momentos trataba de retirar la mano de su pierna, pero esta volvía a su posición acariciando esa tersa y suave piel
-tienes unas muy ricas piernas mamacita, me gustaría llenarla de besitos también
–¡mua! no mmm ¡mua! … solo besitos
La nena no podía ni hablar por que los besos babosos no paraban en ningún momento, el viejo aprovechaba la no negatividad de la jovencita para seguir avanzando en sus manoseos, esas callosas manos ya se encontraban a la altura de su falda y tenían toda la intensión de seguir avanzando y meterse dentro de esa faldita
-que ricas estas, eres el mejor regalo del mundo, sentir tu culito será parte de mi recompensa por salvarte ¿verdad?
Katherine Riveros volvía a sentir esas extrañas sensaciones, de alguna manera le empezaba a gustar que se dirijan a ella de esa manera, poco a poco empezó a ceder más terreno el cual fue muy bien aprovechado por don Manuel que ya tenía unos dedos dentro del vestido de la muchacha haciendo movimientos circulares en sus muslos
Los dedos se acercaban peligrosamente a su destino final, esa intimidad que poco a poco se estaba humedeciendo producto de las caricias, Katherine Riveros intentaba cerrar las piernas para que estos no avanzaran, pero la arrugada mano se colaba hasta llegar uno de sus dedos a los inicios de la pequeña ropa interior, con una de sus manitas intentó débilmente empujar la mano de Don Manuel, aunque lo consiguió, el descarado viejo aprovechó para tomar a la nena de su delicada manita y llevarla a su miembro por encima de su pantalón
Katherine Riveros se quedó sorprendida pero no retiro su mano, aun por encima de ese harapo que tenía por pantalón podía sentir un miembro de dimensiones respetables
–d..don por favor no me toque ahí
-tranquila preciosa deja que te dedee un poquito, ya verás como pronto me pedirás que no pare.
El viejo por fin después de mucho intentarlo llego hasta la zona más íntima de Verónica, podía sentir ese calor que emanaba de su rajita producto de todo el manoseo y besos que habían estado dándose, don Manuel empezó un suave manoseo por encima de la ropa interior de Katherine Riveros, que era lo único que la protegía de esos dedos invasores
La respiración de la jovencita se volvía más pesada y poco a poco se dejaba hacer , la apestosa boca del sujeto dejaron por un momento esos finos labios y se dedicó a llenar de besos y lengüetazos el cuello de la universitaria, poco a poco bajaba la cabeza hasta llegar al inicio de los hermosos pechos , empezó a llenar de besos la parte superior de esas montañas de carne, sintiendo por primera vez esa suavidad y ese aroma que solo una jovencita podría ofrecerle, los ojos del viejo se deleitaban con ese hermoso canalillo que pronto podría saborear a su gusto , de momento las suplicas de la jovencitas se convirtieron en leves jadeos
–mmff mmff señooor Manuel ya no sigaaa
– shhh pajarita mira cómo te está gustando, esas tetitas tuyas piden a gritos una buena chupada además ya estas toda mojadita ahí abajo
Dicho esto, dejo caer su cara en ese par de melones, lo que hizo que Katherine Riveros lance un leve suspiro, el viejo se sentía en la gloria, podía sentir esa suavidad incomparable, pronto comenzó a mover su rostro de un lado a otro para hacerse más espacio y meter su cara aún más, llevando el escote hasta el limite
–ufff nooo lo romperá –decía Katherine Riveros entre jadeos preocupada de que el viejo pueda romper su blusa debido a los toscos movimientos que hacía con su rostro entre sus pechos, sentía como su canalillo se llenaba de saliva
El vejete por su parte hacia odio sordos a las advertencias de su musa, jamás había tenido una experiencia como esa ni un sus mejores años, sentir ese par de globos en su cara y ser capaz de ver ese perfecto brasier de encaje de color negro era como un sueño, pronto su lengua empezó a lamerlo todo, ya no se conformaba con solo sentir, quería, lamer chupar, morder, etc.
-pero que ricas y suavecitas las tienes mami, chuparte las tetas también forman parte de mi recompensa
Katherine Riveros no recordaba la última vez que alguien trataba así a sus pechos y eso que aún no llegaba a sus ya inflamados pezones que rogaban por succionados fuertemente, la universitaria podía sentir esa babosa lengua por todo su pecho y le faltaba muy poco para llegar a sus tesoros pero la blusa y el brasier le negaban esto, el lujurioso anciano se empezaba a desesperar, quería quedarse prendido de esas fabulosas tetas pero por más que movía su rostro le era inútil así que sin importarle si se rompería la blusa la jaloneo hacia abajo liberando por fin uno de sus pechos y ver en todo su esplendor ese formidable pezón oscuro cubierto de una fina areola
– pero que rica cosita me voy a comer, te la voy a chupar hasta sacarte leche
Fue lo único que dijo antes de que su apestosa boca se apodere de ese pezón que se encontraba duro por todas las caricias que había recibido previamente, esto agarro de sorpresa a la joven, su inflamado pezón estaba siendo succionado con gran pasión, la nena quien todo este tiempo había estado con su carita para arriba y sus ojitos cerrados producto de la rica sensación que había estado sintiendo, bajo su rostro y encontró una escena de lo más desagradable , le sorprendió como las cosas habían llegado hasta este punto ,podía ver como ese horrible sujeto se había apoderado de su pecho y lo chupaba como un becerro hambriento, un horrible y arrugado becerro
— Mmm…oooh, nooo que le pasaaaa pareeee!!
con ambas manos trato de separar al vejete de su pecho, pero era inútil, la jovencita sentía como su pecho era devorado y de rato en rato recibía leves mordidas, su exnovio jamás se había prendido así de sus tetas
Katherine Riveros ya no aguanto más y ahora si lanzo un fuerte gemido, producto de una fuerte mordida, sus pezones eran el switch que despertaba en ella toda esa morbosidad escondida, así que rendida por la calentura con ambas manos a abrazo con fuerza la cabeza del vejete para que este le siga chupando a su gusto
El viejo Manuel por fin tuvo luz verde para devorar esos pechos como quisiera, tantos años habían pasado donde solo se limitaba a ver a las jovencitas con sus bamboleantes pechos y sus finas prendas y ahora por fin tenia la oportunidad de sentirlas, no quería perder ningún detalle ya que no sabia si esta oportunidad se podría volver a repetir, dejo un momento de dedear a la nena y con esa misma mano amaso con fuerza el otro pecho por encima de la blusa
Katherine Riveros solo se limitaba a morderse su labio inferior y abrazar fuertemente al horrible sujeto que se deleitaba con sus suaves melones, las sensaciones que estaba sintiendo en ese momento la estaban nublando, no aguanto más y se hecho en el pasto , el vejete la siguió y volvió a prenderse de su seno mientras que su arrugada mano se apodero del otros, esta arrugada pero hábil mano se metió por debajo de su blusa y trataba de pellizcar su pezón por encima de su brasier, Katherine Riveros de rato en rato miraba a su horrible pareja , le calentaba la idea de que un tipo tan horrible y desafortunado de la vida la estuviera poseyendo , pronto recordó el grosor de la esa verga que había tocado hace poco, le daba curiosidad sentirla nuevamente, pero antes de que logre su cometido escucho un ruido lo que la obligo a salir de su transe , alejándose del viejo y volviendo a poner su ropa en su lugar, el vejete descolocado solo se acercó para volver a bajarle el vestido pero Katherine Riveros le dijo que había escuchado ruido, probablemente sería el gordo delincuente que la estaba buscando, dicho esto el viejo se levantó de mala gana vio a sus alrededores y diviso solo a una pareja ebria que estaba en el mismo plan de manoseos mientras caminaban.
El asqueroso anciano estaba teniendo la mejor noche de su vida, pero sabía que la hermosa jovencita seguramente se negaría a seguir avanzando más en ese lugar, ya que al mínimo ruido la podrían asustar como ahora, pronto al viejo se le ocurrió la idea de engañar a la ingenua muchacha diciendo que había visto al gordo junto a un par de tipos los cuales seguramente la estaba buscando, la pobre universitaria estaba asustada y no sabía qué hacer así que el viejo le dijo que tenían que irse de ese lugar de inmediato, tomo su mano y se la llevo de aquel parque rápidamente por la otra calle hasta ir por una chacras , Katherine Riveros en ese momento solo se dejaba llevar, muchas cosas pasaban por su cabeza pero de lo que si estaba segura es que no quería encontrarse con ese gordo delincuente –“al menos con don Manuel puedo manejar la situación” –pensaba la ingenua joven que no sabía que ya hace mucho había perdido esa opción.
Luego de pasar por las chacras, llegaron a una casucha bastante descuidada, Katherine Riveros fue empujada hacia el interior con una fuerte nalgada por parte de su horrible salvador, el feo hogar solo consistía en un par de cuartos, en el principal estaba un sofá-cama que se caía a pedazos de lo viejo que estaba, delante de esta una mesa con una tele pequeña de las antiguas, había basura regada por todo el piso así como platos con comida que hace mucho no limpiaba, la otra habitación era una especie de baño donde el olor era bastante fuerte
Don Manuel llevo a Katherine Riveros al sofá-cama para que se ponga cómoda mientras del otro cuarto saco otra botella del que parecía ser el mismo licor fuerte que tomaron hace poco, la nena ya estaba algo picada pero debido a todas las cosas que había pasado en esta ultima hora y todas las ricas sensaciones que había experimentado, necesitaba un buen trago para asimilarlo así que recibió gustosa el vaso ofrecido por el viejo
Luego de beber aquel trago decidido echarse en el sillón para descansar, sin importarle nada, sin embargo el viejo tomo esa decisión como una luz verde para continuar con lo que habían dejado en el parque, así que dejo la botella a un lado y se hecho al lado de la nena, rápidamente una de sus manos se apodero de uno de los turgentes senos de la nena y lo comenzó a amasar lentamente
Katherine Riveros al sentir esas callosas, pero aun fuertes manos, solo intento quitarlas, pero ya era demasiado tarde, las tremendas chupadas a la que había sido expuesto uno de sus senos la tenían caliente, y ahora ese mismo pecho era amasado por el suertudo vejete, la joven no supo en que momento paso de tratar de quitar la mano del viejo a presionar la mano del viejo incentivando para que este se las apriete con mas fuerza, cosa que el anciano comprendió
-ufff como se nota que te gusta que te agarren las ubres, vamos nena, amamántame otra vez
— Mmmmmfssss noooo señor Manuel, esto está mal –decía Katherine Riveros con una suave voz, mientras se mordía el labio inferior
-dale ricura, tu noviecito seguramente esta haciendo cosas aun perores con su aventura, tu no te tienes que quedar atrás… vamos hazlo por tu héroe
Volver a recordarle a su exnovio era un golpe bajo, ella sabía que tenía que pagarle con la misma moneda a ese bastardo, así que le siguió el juego al vejete que no perdía tiempo y ya estaba tratando de meter mano dentro de su blusa para apoderarse otra vez de su pecho
–¿tanto le gustan mis pechos señor? –pregunto con una voz pesada producto de los manoseos que estaba sintiendo
-me encantan tetona, jamás había tenido en mis manos unas ubres tan perfectas como las tuyas
— y que dice de mi colita ¿también le gusta?
-claro que sí, tienes un culo increíble, no culpo al otro tipo por meterte mano, estas riquísima, ese culo pide a gritos una buena cogida
–¡ayy! Que malito, no justifique al otro tipo por favor, el me manoseo a la fuerza, en cambio usted no es así, usted no me obligara a nada que yo no quiera ¿verdad?,
-claro que no tetona,no hare nada que tu no quieras, pero no puedes negar que la estamos pasando muy rico, ya verás que pronto vas a estar cabalgando de lo lindo y pidiéndome más verga
–jiji, pero usted puede ser mi abuelito, derrepente le puede dar algo
-toda mi vida la pase en la calle, tengo cuerda para rato, aunque no niego que un poco de ayudita no me vendría mal, así que dale nenita, déjame chuparte esas tetotas una vez más, para tener fuerzas
–mmm está bien, pero le advierto que nada va a salir he
-tranquila, si me das un poco de tiempo veras como pronto esas ubres tuyas producirán abundante leche
–mmmm ufff ¿enserio?
-te lo prometo tetona
Katherine Riveros ya no aguantaba la calentura y fue ella misma quien bajo uno de sus tirantes de su blusa , para que quede libre uno de sus pechos, ahora seria el seno derecho el que recibiría las succiones, el viejo Manuel abrió grande su boca, mostrando esos dientes amarillentos producto del cigarro al que era adicto y de una sola vez se engulló el pezón de Katherine Riveros que dio un pequeño gemido de placer por tener otra vez ese fue horrible rostro en su pecho haciéndole sentir esas sensaciones que le estaban gustando.
–mmmfff ohhhhh siii!! asi chupelas uffffffff
El viejo bajo el otro tirante para tener ahora si por fin ambos melones a su disposición, alternaba de pezón, las mordía, las llenaba de lengüetazos, los amasaba con fuerza, hizo todo lo que siempre quiso hacer.
La sexy jovencita sentía todo su pecho lleno de saliva, sentía esa boca a la que le faltaba un par de dientes succionar con fuerza ambos pechos, el morderse el labio ya no era suficiente, sus finos labios le reclamaban más acción , así que bajo su cabeza y fue ella quien ahora le daba uno de los mas salivosos besos que había dado en su vida, el viejo Manuel correspondió el beso de la misma manera mientras sus manos seguían amasando esos deliciosos melones.
Los besos eran cada vez más lascivos, la viscosa lengua del vejete exploraba todos los rincones de la fresca boquita de Katherine Riveros, ella por su parte también quería corresponder de la misma manera y por fin movía su lengua a la par del viejo, sus lenguas chocaban, se entrelazaban y seguían su camino, fue ahí cuando se dio cuenta que a su arrugado viejo le faltaban algunos dientes, esa sensación lejos de darle asco le encanto.
Pasaron unos minutos y los besos no paraban su intensidad, Katherine Riveros impulsada por toda la calentura que sentía, tumbo al viejo boca arriba y fue ahora ella quien se le subió para seguir con los besos, la vista del anciano era magnifica, podía ver como ese par de majestuosos melones caían producto de la posición de la nena, realmente en esa posición parecían un par de ubres de vaca que necesitaban ser ordeñadas, Don Manuel no perdió la oportunidad y apretó una con cada mano como si de verdad estaría ordeñando
-desde hoy serás mi vaca lechera, muge tetona mugeeee
La nena sentía algo de vergüenza , pero la calentura era mas grande así que le hizo caso al pervertido viejo, dio un tímido mugido y soltó una risilla nerviosa que denotaba que estaba avergonzada, luego de eso volvió a los besos con este, por su parte el anciano se sentía dueño de todo, luego de darle un poco mas de amor de los pechos de Katherine Riveros, bajo sus manos a las tremendas nalgotas de esta y las manoseo como si no hubiera mañana
Habían pasado unos 15 minutos de intenso magreo y besos, don Manuel vio oportuno cambiar de posición , así que despegándose de esos finos labios, hecho de nuevo a la excitada muchacha en el sofá-cama y le dijo que se quede así, el sudado vejete se puso de pie entonces y admiro el monumento de mujer que se estaba comiendo, todo ese cuerpo era perfecto y digno de cualquier modelo, Katherine Riveros de la vergüenza llevo ambas manos a sus pechos para taparlos, pero era inútil, sus juveniles pechos estaban hechos para admirarse y así le ordeno el viejo , vio entonces como esas juveniles montañas de carne las cuales estaban por encima del promedio no lucían para nada caídas, sino que mantenían su forma y su posición a pesar del tamaño
El vejete satisfecho con la vista y con la actitud de la nena le dijo que se de vuelta, ahora quería admirar ese poderoso trasero, Katherine Riveros sin más palabra hizo caso y se volteo, jamás había pasado por su cabeza posar de esa manera para un viejo tan repugnante, pero hacer todo esto le estaba gustando.
El pervertido viejo empezó a llenar de besos las piernas de Katherine Riveros, poco a poco subía, le dio una especial atención a sus suaves muslos hasta llegar al nacimiento de esas perfectas nalgas , levanto su falda y se encontró con un espectáculo que jamás había visto, esas perfectas posaderas adornadas con esa fila tela que tenia por ropa interior se encontraban a centímetros de su cara, tomo con ambas manos ese firme trasero empezó a amasarlo con gran vigor, por su parte la jovencita solo arañaba el viejo sofá soportando los manoseos de ese horrible viejo suertudo
-pero que enorme culaso te gastas mi niña, me pregunto si será tan delicioso con tus tetas
Dicho esto, hizo lo mismo que con los pechos, movió a un lado la ropa interior de la jovencita, el cual era lo único que protegía sus posaderas y dejo caer su rostro pesadamente entre ambas nalgas para darle un beso negro.
Por su parte Katherine Riveros si bien se encontraba bastante excitada, aun no se sentía lista como para que el viejo llegue a tal nivel con su trasero, podía sentir esa lengua haciendo círculos en su virginal ano
-dime nenita, ¿alguna vez te han dado por el culo?
Katherine Riveros solo negó con su cabeza
– ¿te gustaría que yo sea el primero que te reviente este lindo culito?
Katherine Riveros algo asustada ya que nunca había llegado a tener sexo anal, negó nuevamente ya que no se sentía lista para eso, el viejo por su parte podía sentir el calor del sexo de la jovencita la cual pedía a gritos una buena cogida
Don Manuel se dirigió hasta la nuca de la jovencita para decirle al oído todas las barbaridades respecto a su trasero y como se lo iba a reventar para que sea una mujer completa, el erecto miembro del vejete se encontraba a la altura de las nalgas de la jovencita, con gran dificultad, el viejo se bajó el pantalón y con ayuda de su mano guiaba su verga para recorrer todo el trasero de Katherine Riveros
Katherine Riveros sentía ese miembro duro como una piedra recorrer sus nalgas y querer meterse entre ellas hasta llegar a su virginal entrada, pero eso no era todo, si no que el viejo también movía su verga para que roce con su mojada vagina, solo la fina tela que había regresado a su lugar protegía a Katherine Riveros de esa maloliente verga que ya quería abrirse paso por cualquiera de esos dos agujeros, el viejo mientras le seguía diciendo cosas al oído frotaba su verga contra el húmedo sexo de Katherine Riveros, el punteo descarado cada vez se hacia mayor, el viejo pensó que la nena estaba bastante lubricada, al menos por su vagina para metérselo de una vez, así que punteaba con mas fuerza esa zona y cuando se decidió a hacer a un lado la fina tela que protegía a Katherine Riveros , la jovencita dio un salto y se alejo
– ¿pero qué pasa? —dijo algo molesto ya que la nena interrumpió su momento de gloria
–e…este don por favor no me lo haga así, póngase un condón
-no me jodas nena, a mí me gusta meterla sin esas estupideces, ya veras como te va a gustar
— por favor, hoy no es un día seguro
-y que mas da preciosa, la mejor manera de que salga lechita de tus tetas es preñándote, así que trae ese culito que vamos por el primer hijo
Mas allá de su calentura, Katherine Riveros no quería por nada del mundo que un viejo tan horrible y sin futuro la deje embarazada, pero a la vez se moría por sentir esa gruesa vara de carne dentro suyo, quería sentir otra verga que no sea la de su exnovio y volver a excitarse como antes
–porfiss, yo tengo en mi cartera un condón, yo se lo pondré—fue la oferta de la sexy muchacha
-mmm tentador, si me lo pones con tu boquita acepto culona, si no olvídate
–es…está bien
Katherine Riveros se bajo del sofá-cama y busco entre sus cosas un condón que siempre llevaba porsiacaso su exnovio se olvidase de llevar, le aterraba la idea de quedarse embarazada tan joven así que nunca había tenido sexo sin condón en su vida por mas calenturienta que estuviese y esta no sería la excepción.
-venga mamita, ponme rápido el condón, me muero de ganas por reventarte tus agujeritos
Katherine Riveros tenia el condón en su mano, la verdad es que nunca había hecho algo tan lascivo como meter el condón con su boca, pero tenía que intentarlo ya que sino el viejo se lo haría sin condón, la sexy muchacha se arrodillo y vio por primera vez la verga del anciano en todo su esplendor en cuanto a longitud, la verga del viejo era parecida a la de su exnovio pero sin duda en grosor el del viejo se la llevaba de encuentro, hasta el momento no había tocado esa verga como se debe y ahora tenía que metérselo en la boca para poner el condón
Abrió grande su boca, Tomo el condón y poco a poco se acercó a esa apestosa verga , el vejete tenia ambas manos en su cabeza, quería que la nena hiciera todo el trabajo, ella con dos dedos dirigió esa verga a su boca y poco a poco su linda boquita se iba llenando por aquel trozo de carne repugnante, en el primer intento tuvo que parar ya que el olor era intenso, pero sabia que tenia que hacerlo, por el bien de no quedar embarazada, así fue como en el segundo intento su boca nuevamente se volvió a llenar por aquella verga, sus finos labios de color carmesí rozaban el miembro del vejete y con ayuda de su lengua trato de la mejor manera acomodar el condón para por fin lograrlo, para ser su primera vez todo había sido un éxito y puso el condón de buena manera, para su desgracia el vejete tomo la cabeza de Katherine Riveros y le dijo que antes de metérsela le tenia que hacer una mamada así con el condón puesto, Katherine Riveros no pudo objetar nada, ya que el viejo comenzó a moverse no dándole mas opción a la pobre jovencita que comenzar su labor mamatoria.
–¡Chúpala más rápido!, ¡¡chuuuupala!!, -exclamaba el vejete con sus ojos cerrados por el puro placer que estaba sintiendo
Los movimientos bruscos hacían que la pobre jovencita se atore y pare por momentos, cosa que molestaba al viejo que quería seguir sintiendo esos dulces labios en su verga, a empujones llevo a la dulce jovencita hacia el sofá-cama, se deshizo de la falda e hizo que se quite la blusa para así quedar solo en ropa interior en esa pocilga, frente a ese horrible sujeto que se masajeaba la verga del espectáculo que estaba presenciando
El repugnante tipo ya no aguantaba más, quería dejar los juegos previos a un lado sin importarle lo que la excitada pero algo asustada jovencita piense, así que se subió encima de ella para volverla a llenarla de besos los cuales fueron correspondidos y con sus manos guiaba su verga para volver a puntear la zona intima de la jovencita
–ahora si mocosa calienta vergas, ya te di el gusto de ponerme el maldito condón, ahora si limítate a cooperar si no quieres que me lo saque y me corra dentro tuyo
Katherine Riveros sentía miedo, no quería ver como era penetrada por aquel asqueroso sujeto, pero sabia que tenia que cooperar, no solo por las palabras del anciano, sino por que ella también deseaba experimentar mas profundo estas nuevas sensaciones, jalo aun lado su pequeña ropa interior y se acomodó bien para facilitarle la labor al viejo
El viejo con una horrible sonrisa procedió a tallar su verga muy despacio por toda la zanja de la muchacha sintiendo como los fluidos de la nena lo atraían para que ingrese, Katherine Riveros por su parte solo se limitaba a cerrar los ojos y esperar lo inevitable
Luego de unos segundos de preparar la zona de Katherine Riveros, el viejo ubico la entrada al cielo, con su grueso miembro hizo el primer intento de penetración logrando meter solo el glande, los gemidos de Katherine Riveros se hacían cada vez mas fuertes y fue en el segundo intento donde el asqueroso suertudo puso un poco mas de fuerza para romper esa resistencia y meter un poco mas profundo su verga, un breve “ayyyyy” salió de los labios de la muchacha que sintió como sus paredes vaginales se abrían para poder albergar tan grueso miembro
– ya va entrando chiquilla, ya va entrando- decía el presumido viejo
–noooo!! La tiene muy gruesa
-jajaja muchas gracias, siente la verga de un verdadero hombre, pronto te acostumbraras
–auu nooo, ufffff sáquela usted es muy bruto
Una fuerte carcajada fue la única respuesta que recibió la pobre nena, el viejo metía y sacaba levemente aun, podía sentir esas paredes vaginales abrirse cada vez más, poco a poco aumentaba su movimiento
–ayyyyyyyy, ayyyyyy, ayyyyyyy
-eso mocosa ya puedo sentir como tu hoyito se ajusta a mi verga, vamos mueve tus caderas, muévelas!!
A Katherine Riveros no le quedo mas que obedecer, por fin lo estaba haciendo, se estaba vengando del maldito de su exnovio, estaba teniendo sexo con un…con un pordiosero, ella que con sus encantos podría tener a cualquier hombre ahora estaba abierta de piernas dejándose penetrar por un horrible viejo panzón en una casucha que era como un basurero por lo viejo y mal cuidada que estaba.
–mmffff mmmmm mmmfff
-jaja ya te empieza a gustar zorrita – dicho esto empezó ahora si con mas confianza a penetrarla con mucha más fuerza, llegando al punto de metérsela todo de golpe
–mmmmmmfff auuu despaaaaaciooo, hágalo más suaaaave – eran las suplicas de la nena
-ufff que rico se siente, estas muy apretadita, se nota que el imbécil de tu noviecito la tenía chiquitita, uffff piensa en el ahora, piensa como se debe estar cepillando a esa otra putita que me contaste, piensa lo aburrida que debe estar con la vergita de ese imbécil, mientras tu si te estas comiéndote una verdadera verga